HORÓSCOPO,
CARTA NATAL, TAROT Y OTRAS PAVADAS
“Un adivino no puede
equivocarse siempre.”
Voltaire
Cuando los soviéticos
invadieron Checoslovaquia, en 1968, después de la malograda “Primavera
de Praga”, prohibieron las obras de Milan Kundera (que ya había sido
expulsado del Partido
Comunista en 1948) y el
escritor sobrevivió redactando, con un nombre falso, horóscopos para una
revista popular. Es inconcebible pensar que un hombre tan talentoso tuviera que
dedicarse a semejante estupidez, pero así funciona el mundo.
Lo gracioso es que Kundera, obviamente,
no era astrólogo ni nada que se le pareciera: escribía lo que se le ocurría,
sin ningún sustrato pseudo
científico. Y yo creo que eso es lo que hacen todos los horoscoperos,
tarotistas y adivinadores del mundo (sin el talento de Kundera, claro):
versean lindo.
Cualquier persona con dos
dedos de frente, comprendería que es imposible que todos los escorpianos
obtengamos hoy noticias de un amigo al que hace años que no vemos, tengamos
disputas en nuestro hogar (a pesar de que, según dicen, los escorpianos somos
muy quilomberos) y nos duela el dedo gordo del pie. Y sin embargo, día a día,
devoramos los horóscopos de diarios y revistas. Una costumbre irracional e
inofensiva que no nos podemos sacar de encima.
¿Quién puede creer seriamente
que el “Carro de la
Fortuna” patas para arriba
representa algo más que un accidente de tránsito del año del pedo?
El futuro, señores, es
insondable. Ya lo dijo el gran Silvio: “Cuando
Pedro salió a su ventana no sabía, mi amor, no sabía, que la luz de esa clara
mañana era luz de su último día.”
HORÓSCOPO OCCIDENTAL: ¿DE QUÉ
SIGNO SOS?
“¿De qué signo sos?” es una pregunta boluda que suelen hacernos y que nosotros también
solemos hacer, como si la fecha de nacimiento pudiera determinar
personalidades, virtudes y defectos.
Cuando digo que soy
escorpiana, más de uno se hace cruces. Mi signo zodiacal tiene muy mala fama:
se supone que somos conflictivos, vengativos y peligrosos. A conflictiva no me
gana nadie, y es verdad absoluta que suelo ser adicta a la vendetta y bastante
dañina, pero lo achaco más a mis mambos psiquiátricos que a haber nacido a
mediados de noviembre. Soy celosa, envidiosa, compulsiva y obsesiva; un asco de
persona, bah. Pero creo que la maldad está en mis genes y que las estrellas
poco tienen que ver con mi execrable temperamento.
Tengo todos los defectos que
se le imputan a Escorpio,
es cierto. Pero, ¿qué hay de las virtudes? “Los
escorpianos suelen ser activos, tenaces, prudentes…” De activa, señores, no tengo
nada: estoy hasta las dos de la tarde con los ojos entrecerrados y aferrada a
la almohada cual si fuera un amante superdotado al que no quiero largar bajo
ninguna circunstancia. Y a las tres, me voy a dormir la siesta. Para mover un
pie le pido permiso al otro (permiso que muchas veces es denegado, por lo que
me paso horas plantada en el mismo lugar, bostezando). Tenaz sí soy; más que
tenaz, cabeza dura. Pero, sin ninguna duda, soy un canto a la imprudencia.
Siempre estoy transitando cornisas, propias y ajenas, y jamás mido lo que hago
o lo que digo, con las consecuencias nefastas que esta conducta ligera me
acarrea.
Resumiendo, jamás en la vida
se me ocurriría ser abogada, policía o arquitecta, y mucho menos científica.
Aborrezco a los abogados y a los policías y las otras profesiones típicas de
Escorpio se llevan de los pelos con mi natural desbole.
Puedo ser una amante fogosa,
si estoy de buenas, pero tengo temporadas de hibernación en las que no quiero
ni que me toquen una pestaña. Diosa
del Sexo, las pelotas: bipolar
hasta la médula.
Si el horóscopo se limitara a
caracterizar a los diferentes signos astrológicos, la cosa sería hasta
simpática. Pero no: hay gente que, aprovechando la candidez de muchos de
nosotros, hace un bonito negocio con el asunto de las “cartas astrales” y las
predicciones basadas en los caprichos de los cuerpos celestes. Se llenan de
guita escribiendo librejos con sus desatinados pronósticos y atendiendo
incautos en sus coquetos “consultorios”.
ADIVINA ADIVINADOR: PURO
VERSO DESDE NOSTRADAMUS HASTA ACÁ
Se supone que Nostradamus fue
el gran visionario. Todo el mundo ha escuchado hablar de sus “profecías”. Lo que la mayoría de las personas
ignora es que estas “profecías” fueron desentrañadas por intérpretes
de nuestros tiempos, que apretaron los dientes e hicieron mucha fuerza para
hacer calzar las palabras del sibilino con eventos ya sucedidos. Ninguna “profecía” de Nostradamus fue interpretada antes
de que tuvieran lugar los eventos a los que supuestamente se refería. ¿Me
quieren decir para qué carajo sirve una “profecía
retroactiva”?
De Nostradamus hasta acá ha
habido miles de chantas ignotos y conocidos que se animaron a pronosticar el
futuro. En el libro “Puede
fallar” (Alejandro Borgo –
Enrique Márquez, Editorial Planeta, 1998) se detallan más de cien predicciones
fallidas de astrólogos, mentalistas y adivinos argentinos, muchos de ellos
famosísimos y, avalados sin ninguna culpa, por la inefable “caja boba”. Los pronósticos errados van desde lo
patético a lo delirante, e incluyen perlitas tales como la desaparición del
Obelisco de Buenos Aires a fines del siglo XX y la obtención del Premio
Nobel por Jorge Luis Borges.
Horangel, astrólogo con porte
serio y gato incluido (en la cabeza), predijo, entre otras barrabasadas, que
José María Muñoz iba a concretar importantes logros materiales durante 1992,
año en el que el afamado locutor murió (el tipo se agenció como “logros materiales” un buen ataúd y una tumba en la
Chacarita, supongo). El impresentable Ricardo Schiaritti presagió, en un
popular programa de televisión, que en 1995 la vacuna contra el SIDA podría
conseguirse en cualquier farmacia. Blanca Curi auguró, en diciembre de 2000,
que el año siguiente iba a ser brillante para la Argentina (recuerden ustedes
qué lindo quilombo se armó en el 2001). Y
la misma rolliza desvergonzada le
vaticinó al actor Carlos
Thompson una larga y feliz
vida en éste, su país, a poco de regresar a la Argentina, después de haber
vivido largos años en EEUU. Pocos días después el actor se suicidó disparándose
un tiro en la cabeza. ¿Lo hizo
para joder a la gorda? ¡Vaya a uno a saber! (La Curi también le auguró una
larga y exitosa vida a mi novio que la peinó cierta vez, pocos meses antes de
que se matara en un accidente de tránsito).
¿Cómo carajo no se les cae la
cara de vergüenza a estos tipos? ¿Chi lo sa?
HORÓSCOPO CHINO: ¿DE
QUÉ SIGNO SOS? II
Como si no tuviéramos
suficiente con el Horóscopo
Occidental, de la mano de Ludovica Squirru se puso de moda el Horóscopo Chino. Se supone que Buda convocó un día a todos los animales,
quién sabe con que intención. Muchos de ellos se pusieron en camino. La rata,
vivísima, le pidió a la vaca que la llevara en su lomo, y ahí fue la vaca con
la rata cómodamente instalada en su espinazo. Cuando llegaron a donde estaba
Buda, la ratita dio un salto y se adelantó, por lo cual su signo es el primero
del zodíaco. A cada animal que se hizo eco de la divina convocatoria, Buda lo
recompensó otorgándole potestad sobre todo un año. Llama la atención que sólo
doce animales hayan respondido a la invitación de Buda, pero, en fin, los
bichos son así de desobedientes.
En el Horóscopo Chino soy Cabra. Poco tiene que ver la cabra con el
escorpión, pero soy las dos cosas. Las cabras son tranquilas, soñadoras y
amorosas, pero, eso sí, no les gusta laburar. A lo sumo, cuidar el jardín y
escribir boludeces (cualquier parecido con mi realidad es pura coincidencia).
Ludovica es simpática, cómo
no, pero es tan chanta como los anteriormente enumerados. Sus predicciones son
generales y ambiguas, cuando no decididamente erradas. Como dicen en el
ambiente de la TV, nadie resiste un archivo.
LOS ENANITOS VERDES: ESTOY
PARADO SOBRE LA MURALLA QUE DIVIDE LA LOCURA DE LA CORDURA
No sólo la ubicación de las
estrellas, las cartas del Tarot o la borra del café pueden desentrañar
los sucesos futuros. Para internarse en lo que vendrá, muchos “profesionales” cuentan con la invaluable ayuda de los
extraterrestres.
Lily Süllos, que aseguraba
ser descendiente del mismísimo Conde
Drácula (de Vlad Tepes, bah), sostenía también,
sin ningún atisbo de pudor, que en alguna existencia pasada vivió en otro
planeta y que los extraterrestres le hacían visitas a domicilio. Probablemente
los extraterrestres están mamados o, de puro dañinos que son, le pasaban mal la
data de los acontecimientos en cierne, porque la vampírica astróloga tampoco
pegó una.
Gabriel Rugiero (el
inenarrable “Brujito Maya”) dijo, cierta vez, que los goles en los
Mundiales los hacen los extraterrestres. Así que si uno quiere ganar el Prode (¿todavía existe el Prode?) no tiene más que
contactar con los seres extraterrenos y preguntarles para qué equipo van a
patear.
EL TAROT: VENÍ QUE TE TIRO
LAS CARTAS
.
El tarot es una baraja de
naipes que a menudo es usada como supuesto medio de adivinación de hechos presentes, pasados o
futuros. Las cartas son bellísimas y, sin ninguna duda, altamente simbólicas (Carl
Jung veía las cartas del tarot
como representativas de arquetipos:
tipos fundamentales de personas o situaciones incrustadas en el subconsciente
de todos los seres humanos). Pero de ahí a que puedan develarnos lo que vendrá
hay un largo, largo trecho. Abundan en los medios señores y señoras que se
dedican a la lectura de cartas de toda laya. Y ya me aburrí de hablar de estas
huevadas.
En síntesis, predecir el
futuro nos está vedado a los seres humanos, seamos tarotistas, astrólogos,
videntes o maestras jardineras.
Como frutillita de la torta
les dejo cuatro de las predicciones más boludas e inexactas hechas por “no profesionales” (de los “profesionales” ya tuvimos bastante):
“Será mejor que consigas un
trabajo de secretaria o te cases.” (Emmeline Snively, de la agencia de modelos
"Blue Book", advirtiendo
a Marilyn Monroe sobre el futuro de su carrera, en 1944)
“La guitarra está bien como
un pasatiempo, John, pero nunca lograrás convertirla en una forma de vida.” (la
tía Mimi a John Lennon en 1956)
“Los grupos de guitarra están
pasados de moda” (...) “Los Beatles no tienen futuro en el show business.” (los ejecutivos de
Decca Records que rechazaron a Los Beatles en 1962)
“El baloncesto no te va a dar dinero, las matemáticas, sí.”(una ignota profesora de matemáticas a un niñito llamado Michael Jordan)
Buenas noches.