GALERÍA NOCTURNA: LAS PINTURAS MÁS EMBRUJADAS DEL MUNDO
"El espectador debe
adquirir conciencia de lo que la pintura tiene de sagrado, de modo que se
descubra ante ella como en la iglesia."
Edvard Munch
El
mundo del arte está lleno de historias maravillosas. Detrás de cada pincelada
hay un secreto, una emoción, un sentimiento, una anécdota. Pero no todas estas
historias son amables: algunas resultan absolutamente espeluznantes.
El auge de Internet propició la circulación y el surgimiento de una gran cantidad de leyendas y leyendas urbanas relacionadas con el arte plástico y hoy en día ciertas obras son consideradas unánimemente embrujadas o malditas. Los fenómenos paranormales relacionados con estas pinturas incluyen apariciones misteriosas, extrañas enfermedades, pérdidas inexplicables y desgracias varias que, en algunos casos, incluyeron la muerte.
El auge de Internet propició la circulación y el surgimiento de una gran cantidad de leyendas y leyendas urbanas relacionadas con el arte plástico y hoy en día ciertas obras son consideradas unánimemente embrujadas o malditas. Los fenómenos paranormales relacionados con estas pinturas incluyen apariciones misteriosas, extrañas enfermedades, pérdidas inexplicables y desgracias varias que, en algunos casos, incluyeron la muerte.
Bienvenidos,
amables lectores, a esta sorprendente Galería Nocturna, una escalofriante lista de las pinturas más embrujadas del mundo.
-CARTAS DE AMOR - RICHARD KING
El hotel Driskill,
cuyas instalaciones fueron levantadas en 1886, es el hotel más antiguo de
Austin, Texas, EE. UU., y uno de los más cómodos y hermosos. Fue concebido y
construido por el hacendado Jesse Driskill. El imponente
edificio cuenta con un impactante vestíbulo de mármol y 189 lujosas
habitaciones, y fue hospedaje de las familias más ricas e importantes de
Austin, incluido el político Lyndon B. Johnson, que visitó el hotel
con su esposa Lady Bird.
El Driskill es
considerado el hotel más embrujado de Texas, por lo que es un
punto destacado en muchos tours de fantasmas en dicha ciudad. Espejos misteriosamente empañados en las habitaciones, garabatos ininteligibles en los cuadernos de notas, el sonido del llanto de una mujer proveniente del 4º piso, objetos que se pierden inexplicablemente y bruscas variaciones de temperatura, son reportados por los huéspedes y empleados del hotel. Uno de los lugares con mayor actividad paranormal del Driskill es la habitación 525, donde, supuestamente, dos novias rechazadas en el altar se suicidaron en fechas con 20 años de diferencia.
Una de las historias más conocidas en el hotel es la de Samantha Houston, la hija de cuatro años de un senador de Estados Unidos. Durante su estadía en el hotel, en 1887, la niña estaba jugando y dejó caer su pelota por la gran escalera del Driskill. Cuando intentó atraparla, tropezó y cayó, muriendo en el acto.
En el hotel Driskill se halla una misteriosa pintura. Es una réplica de "A Christmas Greeting" (Charles Trevor Garland), realizada por Richard King, que ha sido rebautizada como "Cartas de amor" ("Love Letters"), y no un retrato de Samantha como usualmente se cree. Sin embargo, parece que el fantasma de la malograda niña se ha apegado a la pintura debido a los extraños sucesos que la rodean. Algunos miembros del personal del hotel y huéspedes han informado que la pintura los ha hecho sentir mareos y náuseas, mientras que otros han tenido la sensación de ser levantados en el aire mientras están de pie frente a ella. Ciertos visitantes juran que la niña pintada hace gestos, parpadea, cambia su postura y se ríe de vez en cuando, e interpretan que desea comunicarse con ellos.
-EL HOMBRE ANGUSTIADO - AUTOR DESCONOCIDO
"El hombre angustiado" ("The Anguished Man"), una inquietante pintura al óleo, es conocida por ser uno de los
objetos más embrujados del mundo junto con la muñeca Annabelle y la caja
Dybbuk. Según la leyenda, “El hombre angustiado” fue creado por un artista
desconocido, que mezcló la pintura con su propia sangre. Después de terminar el
trabajo, el pintor se suicidó. Actualmente, es propiedad de Sean Robinson, de
Cumbria, Inglaterra. Robinson heredó la pintura de su abuela, quien le advirtió
que estaba maldita. Aunque estaba fascinado con ella, tuvo que
guardarla en el sótano de su casa porque a su esposa no le gustó.
En 2010, después de que el sótano se inundara,
Robinson rescató "El hombre angustiado" y la colgó en uno de los dormitorios de
la casa. Desde entonces, él y su familia comenzaron a percibir sucesos extraños, a ver ocasionalmente la figura sombría de un hombre deambulando y a
escuchar susurros y llantos.
Por las noches, Robinson se despertaba y veía a una
figura oscura y sin rostro en su habitación. Más de una vez su esposa descubrió a un extraño acostado en la cama
junto a ella. El incidente que más alteró a la familia sucedió cuando Kenan, el
hijo de la pareja, sintió que una presencia lo empujaba por las escaleras.
En 2011, Sean Robinson subió un video a YouTube,
titulado: "Ghost
activity caught on tape – Haunted Painting – The Anguished Man", ("Actividad
fantasma captada en cinta - Pintura embrujada - El hombre angustiado"),
que tuvo más de un millón de visitas. El video fue grabado en una de las
habitaciones de la casa durante ocho horas (condensadas en casi tres minutos) y
contiene imágenes de una puerta que se cierra sola mientras la pintura está en
la habitación. Además, se pueden escuchar un fuerte golpe y sonidos
de raspado. Desde entonces, Robinson subió más videos a la web, publicó
actualizaciones sobre la pintura y capturó más actividad paranormal en la casa,
como sonidos distorsionados y una misteriosa figura fantasmal que pasaba junto
a la cámara.
Aunque estos videos son evidencia directa de que hay
una presencia espiritual al acecho en la casa de los Robinson, algunas personas
cuestionaron su autenticidad. Un ejemplo de esto se muestra en un episodio de
2012 de "Weird or What?", de Discovery Channel, un programa sobre
misterios inexplicables, que centró uno de sus segmentos en “El hombre angustiado’’. Un
investigador paranormal llamado Mike St. Clair fue entrevistado en el show, y
alegó que los videos de Robinson eran un engaño. St. Clair explicó que los
extraños efectos podrían fabricarse fácilmente cerrando la puerta con una
cuerda de pesca para dar la ilusión de que se está cerrando sola y usando a un
actor para pasar frente a la cámara.
Robinson también apareció en el episodio para contar
su historia y mencionó brevemente los rumores de fraude, diciendo: "Mucha
gente es escéptica y puedo entender eso porque yo mismo era escéptico y todavía
lo soy. Pero, el metraje está ahí para que lo veas, no fue falso. Podría haber
una explicación perfectamente razonable pero aún no he encontrado una ''.
La comunidad de Internet no tardó en hacer circular
teorías y leyendas urbanas relacionadas con “El hombre angustiado’’, que aparecen,
principalmente, en sitios web como Reddit y Creepypasta. La leyenda urbana
publicada en Creepypasta es similar a la historia de Robinson: un hombre
llamado Michael encuentra exactamente la misma pintura en su sótano y la cuelga
en su habitación. Sin embargo, la historia relata a continuación que Michael se
despierta del sueño con una oreja cortada y ve las paredes de su casa cubiertas
de horribles mensajes escritos en sangre.
Hasta el día de hoy, Robinson se niega a destruir la
pintura y ha vuelto a guardarla en su
sótano para evitar cualquier daño a su familia. En el año 2015 desmintió que "El hombre angustiado" estuviera en venta en eBay.
Actualmente, Robinson está planeando llevar su
historia a la pantalla grande, ya que La Brea Pictures ha adquirido los
derechos para hacer una película sobre “El hombre angustiado’’, que será dirigida por Tii Ricks.
-LOS NIÑOS LLORONES - BRUNO AMADIO
Bruno
Amadio, Giovanni Bragolin, o simplemente Bragolin, fue un pintor italiano
conocido por sus pinturas de niños llorones y la leyenda urbana que las
involucra. Aunque poco se sabe sobre su vida, se cree que fue militante activo
del fascismo y seguidor de Mussolini, y que participó en la Segunda Guerra
Mundial. Supuestamente, esta experiencia lo marcó profundamente y fue la que lo
llevó a pintar una serie de retratos de niños llorando (veintisiete en total),
los huérfanos del conflicto bélico. Según sus parientes y conocidos, Amadio no
apreciaba estas pinturas, por lo que las firmó con el seudónimo de Bragolin, el nombre de uno de sus tíos que trabajaba en un cabaret.
Sin embargo, pudo comercializarlos bien, gracias a una compañía inglesa que
había adquirió los derechos para reproducirlos y venderlos, particularmente en
los Estados Unidos.
La
leyenda urbana que involucra a los cuadros pertenecientes a la serie "El niño que llora" (“El
bambino che piange”) dice que las pinturas están malditas y las casas donde se
exhiben, condenadas a arder hasta los cimientos. Los detalles sobre el origen
de la maldición varían según las distintas versiones. Según algunas, Bragolin
hizo un pacto con el diablo porque no podía vender sus obras, hecho que
explicaría la maldición que pesa sobre sus pinturas y que, de la noche a la
mañana, los niños llorones se hicieran muy populares hasta convertirse, a
mediados de siglo XX, en un tesoro preciado del que se hacían cientos de reproducciones. Otra historia asegura que Amadio regaló un cuadro al orfanato
donde había conocido al niño que inspiró la primera de sus obras, y que el
pequeño murió junto al resto de los internos cuando el edificio se quemó días
después, siendo la pintura el único objeto no consumido por las llamas, por lo
que el espíritu del joven modelo quedó atrapado de algún modo en el lienzo
dando origen a la maldición. También se dice que Bragolin era, en realidad, un
belga residente en Madrid llamado Franchot Seville, que utilizó como modelo
para sus cuadros a verdaderos huérfanos de guerra, entre ellos a un niño
apodado El Diablo, cuyo sufrimiento se hace extensivo a los compradores de las
pinturas. Según esta versión, un sacerdote católico le habló al pintor del niño, llamado Don Bonillo, que huía constantemente del orfanato, y el artista
decidió adoptarlo. La leyenda asegura que el estudio de Bragolin fue consumido por
un incendio tiempo después y en la ceguera de la ira, el artista culpó al niño,
quien volvió a huir, esta vez para siempre.
La
primera experiencia paranormal relacionada con las pinturas documentada por un
medio se remonta al 4 de septiembre de 1985, año en el que el periódico
sensacionalista inglés "The Sun" publicó una historia sobre un pareja
británica que culpaba al cuadro del niño llorón como responsable por el
incendio que asoló su casa en Yorkshire, ya que la cocina y las escaleras
habían sido destruidas pero el cuadro había permanecido intacto. El periódico
hizo públicas, además, las declaraciones de un bombero de Rotherham que afirmaba haber
sido testigo de múltiples incendios en la zona en los que sólo sobrevivían las
reproducciones de las pinturas. A partir de entonces, surgieron en Reino Unido
varias historias de personas que afirmaban haber perdido sus casas a causa
incendios que habían costado, incluso, vidas humanas, y en los cuales sólo se
habían recuperado intactas reproducciones de las pinturas de Amadio.
Tras su publicación inicial, el tabloide llenó sus
páginas con historias de sobrevivientes, testimonios y confirmaciones de la
maldición a cargo de bomberos y pseudocientíficos. Se sumaron las historias de
quienes intentaban destruir el cuadro sin éxito, y eran maldecidos por la
pintura. Algunos testigos aseguraron que el cuadro podía ser de buena
suerte si se lo trataba bien. Uno de ellos afirmó haber rescatado un
cuadro en la carretera antes de ganar dinero en el bingo, en una apuesta de fútbol
y una máquina de apuestas.
-LAS MANOS SE LE RESISTEN - BILL STONEHAM
“Las manos se le resisten” (“The
Hands Resist Him”) es un óleo sobre lienzo, pintado en 1972 por el
artista Bill Stoneham,
nacido en Oakland, California. En
ese entonces, Stoneham vivía con su primera esposa,
Rhoann, y fue contratado para crear dos obras de arte para el galerista Charles
Feingarten. Stoneham decidió crear una de ellas a partir de una vieja foto de
sí mismo cuando tenía cinco años y de un conmovedor un poema que su esposa escribió
para él, hablando de su infancia como niño adoptado que nunca conoció a sus
padres biológicos. El resultado fue una inquietante pintura que representa a un
niño y a una muñeca de pie junto a él, ambos parados delante de una puerta con
paneles de vidrio donde se puede observar numerosas manos espectrales
apoyadas en los cristales.
Esta pintura fue exhibida por primera vez en la Galería Feingarten en Beverly
Hills, durante la década de 1970. Tuvo
algo de éxito gracias a un crítico de arte que ayudó a promocionarla. Su
repercusión hizo que el actor John Mareley, quien interpretó a
Jack Woltz en “The Godfather” (“El Padrino”, Francis Ford Coppola, 1972), se
interesara por ella y la comprara. En el intervalo de un año, el dueño de la
galería donde se exhibió la obra, el crítico de arte que ayudó a promocionarla
y el flamante dueño de la pintura fallecieron, y la pintura quedó olvidada en la
trastienda de una fábrica de cervezas, que finalmente fue abandonada.
La pintura fue descubierta por una
pareja en el año 2000 y, tiempo después, puesta a la venta en eBay
con un anuncio que decía que estaba maldita. Los vendedores
aseguraban que los personajes de la pintura se movían durante la noche, y que,
algunas a veces, abandonaban la pintura y entraban en la habitación: “Nuestra hija de cuatro años una noche nos pidió dormir con nosotros porque dijo que estaba muy asustada. Nos contó que los niños del cuadro se estaban peleando y que se metían a su habitación por las noches. Mi esposo, alarmado, instaló unos sensores de detección de movimientos. Al cabo de tres noches captó una imagen borrosa donde puede verse al niño tratando de salir del marco del cuadro, amenazado por una especie de arma que la muñeca apunta contra él”. Además, se deslindaron de toda responsabilidad si le sucedía algo malo a quien
comprara la pintura: “La pintura debe irse y no nos haremos responsables de lo que ocurra después de la compra”.
El anuncio se convirtió en un fenómeno viral en todo Internet, y muchas personas aseguraron que después de ver las imágenes “Las manos se le resisten” se sintieron sentirse mareadas, débiles o presas de una singular sensación de malestar. Otros informaron que sus hijos se escapaban al verlas y que los bebés lloraban en el momento en que las ponían en sus computadoras. Un usuario que quiso imprimir la imagen del cuadro, confesó que su impresora nueva devoraba y mutilaba página tras página cada vez que intentaba hacerlo.
Algunas personas que pudieron contemplar “Las manos se le resisten” declararon que al observar la obra se sintieron mal o tuvieron experiencias desagradables. Una persona aseguró que una voz infantil provenía del cuadro junto con una ráfaga de un aire muy caliente. Cierto experto en fenómenos paranormales que se acercó a la pintura llegó a comentar que era “como estar de pie frente a la puerta de un horno encendido”.Otras personas que la contemplaron aseguraron haberse sentido “violentamente enfermas”: algunas vomitaron, mientras que otras se desmayaron o lanzaron gritos de terror. Hubo incluso, quienes dijeron percibir repentinos cambios de temperatura, quedarse en blanco durante largos períodos de tiempo, sentirse atrapados por una fuerza invisible, ser tocados por manos incorpóreas y sentir que sus mentes eran controladas por una entidad misteriosa.
El anuncio se convirtió en un fenómeno viral en todo Internet, y muchas personas aseguraron que después de ver las imágenes “Las manos se le resisten” se sintieron sentirse mareadas, débiles o presas de una singular sensación de malestar. Otros informaron que sus hijos se escapaban al verlas y que los bebés lloraban en el momento en que las ponían en sus computadoras. Un usuario que quiso imprimir la imagen del cuadro, confesó que su impresora nueva devoraba y mutilaba página tras página cada vez que intentaba hacerlo.
Algunas personas que pudieron contemplar “Las manos se le resisten” declararon que al observar la obra se sintieron mal o tuvieron experiencias desagradables. Una persona aseguró que una voz infantil provenía del cuadro junto con una ráfaga de un aire muy caliente. Cierto experto en fenómenos paranormales que se acercó a la pintura llegó a comentar que era “como estar de pie frente a la puerta de un horno encendido”.Otras personas que la contemplaron aseguraron haberse sentido “violentamente enfermas”: algunas vomitaron, mientras que otras se desmayaron o lanzaron gritos de terror. Hubo incluso, quienes dijeron percibir repentinos cambios de temperatura, quedarse en blanco durante largos períodos de tiempo, sentirse atrapados por una fuerza invisible, ser tocados por manos incorpóreas y sentir que sus mentes eran controladas por una entidad misteriosa.
Después de una oferta inicial de U$199 la pintura recibió treinta
ofertas y finalmente se vendió por U$1025. El comprador, una galerista de Grand
Rapids, Michigan, se contactó con Bill
Stoneham, quien aseguró estar muy sorprendido por todas las historias e
interpretaciones extrañas de las imágenes de la pintura. El artista aclaró que el niño del cuadro estaba basado en una vieja fotografía de sí mismo cuando tenía 5 años y que la supuesta arma que la muñeca parece sostener en sus manos es sólo pintado una pila vieja con unos cables: “Siempre tuve una conexión con lo que llaman el inconsciente colectivo. Pienso que todos lo tenemos. Los artistas, especialmente los artistas visuales, son barómetros de los sucesos colectivos del momento. Los sueños son una experiencia común. De cualquier forma, mi propia experiencia es una sensibilidad a un lugar, físico, geográfico. Hay memorias, ecos de la vida en ese lugar. A lo mejor es lo que llaman canalización. Cuando pinté 'Las manos se le resisten' en 1972, usé una foto mía de cuando tenía 5 años en un departamento de Chicago. Las manos que aparecen detrás del vidrio son las otras vidas y la puerta de vidrio es ese delgado velo entre la vigilia y el sueño (...) "La niña / muñeca es la compañía imaginaria o la guía en estos dos reinos. Charles Feingarten, el dueño de la galería donde 'Las manos' estaba siendo expuesta y el crítico de arte que habló sobre mi cuadro murieron un año después de la muestra. Y la persona que compró el cuadro en ese tiempo murió en 1984. La pintura es muy extraña y surrealista o cómo quieran llamarla, y pues causa una sensación…bueno, no sabría explicarla. Gracias a esas extrañas sensaciones y al destino que sufrieron esas tres personas la pintura ha sido objeto de varias leyendas urbanas, como la de la gente que se desmaya al verla o de los niños en la pintura que cambian de posición. Vivimos en una era de ciencia, duras realidades y hechos concretos, pero todavía nos sentimos atraídos por el misterio. ¿Y qué es más misterioso que las pinturas? Más que cualquier otro objeto, las pinturas son una especie de cosa creada por alguien usando sus manos. Y a veces, esas manos crean algo que aterroriza a la gente durante décadas”.
El actual propietario del cuadro, Kim L. Smith, propietario de la galería "Perception" ubicada en Michigan, en explicó por su parte que “hasta el momento no he sido testigo de ningún hecho paranormal relacionado con la pintura, aunque debo confesar que recibí miles de correos electrónicos que me sugerían oraciones de liberación, consejos de cómo limpiar mi casa de las energías negativas e incluso la ayuda desinteresada de un chamán nativo americano de Mississippi. Pero yo creo que todo es fruto de la mente. Sólo he podido mostrar la obra en seis ocasiones. Una de las ocasiones más memorables ocurrió en 2007, cuando cerca de una docena de hombres, de edades entre los 14 a los 60 años, quisieron ver el cuadro en persona. Sólo pasaron veinte segundos, y sólo había silencio. Y entonces alguien dijo: 'Eso es espeluznante' He recibido ofertas de hasta seis cifras por la pintura, pero no me interesa venderla. Esta pintura no puede valuarse, ya que tiene su propia mística y crece aquí día a día”.
El actual propietario del cuadro, Kim L. Smith, propietario de la galería "Perception" ubicada en Michigan, en explicó por su parte que “hasta el momento no he sido testigo de ningún hecho paranormal relacionado con la pintura, aunque debo confesar que recibí miles de correos electrónicos que me sugerían oraciones de liberación, consejos de cómo limpiar mi casa de las energías negativas e incluso la ayuda desinteresada de un chamán nativo americano de Mississippi. Pero yo creo que todo es fruto de la mente. Sólo he podido mostrar la obra en seis ocasiones. Una de las ocasiones más memorables ocurrió en 2007, cuando cerca de una docena de hombres, de edades entre los 14 a los 60 años, quisieron ver el cuadro en persona. Sólo pasaron veinte segundos, y sólo había silencio. Y entonces alguien dijo: 'Eso es espeluznante' He recibido ofertas de hasta seis cifras por la pintura, pero no me interesa venderla. Esta pintura no puede valuarse, ya que tiene su propia mística y crece aquí día a día”.
-RETRATO DE BERNARDO DE GÁLVEZ - AUTOR DESCONOCIDO
El Hotel Gálvez es un establecimiento histórico ubicado
en Galveston, Texas, Estados Unidos, que abrió sus puertas en 1911. El edificio
recibió su nombre en homenaje a Bernardo
de Gálvez y Madrid, Conde de Gálvez, en cuyo honor también fue bautizada la
ciudad donde se erige. Fue agregado al Registro Nacional de Lugares Históricos el 4 de abril
de 1979.
Bernardo de Gálvez y Madrid fue un líder militar que ayudó a las colonias americanas durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Gálvez fue virrey de Nueva España en el periodo comprendido entre 1785 y 1786. Ese mismo año murió por causas desconocidas, aunque se sospecha que fue envenenado. Sus restos descansan junto a los de su padre en el Templo de San Fernando, en la Ciudad de México.
Bernardo de Gálvez y Madrid fue un líder militar que ayudó a las colonias americanas durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Gálvez fue virrey de Nueva España en el periodo comprendido entre 1785 y 1786. Ese mismo año murió por causas desconocidas, aunque se sospecha que fue envenenado. Sus restos descansan junto a los de su padre en el Templo de San Fernando, en la Ciudad de México.
Un retrato de Bernardo de
Gálvez cuelga al final de un pasillo en la planta baja del Hotel Gálvez. Cuenta
la leyenda que los ojos pintados del retrato siguen a los
huéspedes que pasan. Las personas que se aproximan demasiado a
la pintura suelen sentir un brusco descenso en la temperatura ambiente y cierta
incomodidad.
La reputación de embrujada
de la obra es una atracción para los turistas que intentan fotografiarla, muchas veces sin éxito, ya que, según la leyenda es imposible obtener una imagen clara del cuadro a menos que se
solicite permiso para tomar la foto
a Bernardo Gálvez, cuyo fantasma es, supuestamente, el causante de toda la
actividad paranormal que involucra a la pintura. Algunos
relatos aseguran que las imágenes que se toman sin el permiso del fantasma terminan
arruinadas con imágenes extrañas de neblina, luces, rayas e incluso figuras
fantasmagóricas.
-LA
PINTURA DE UN HOMBRE SIN CABEZA - LAURA P.
A mediados de la década de 1990, un artista conocida
como Laura P. visitó una exposición y se sintió irresistiblemente
atraída por una extraña fotografía tomada por el fotógrafo James
Kidd. La fotografía en cuestión muestra una vieja
diligencia junto con un vagón oxidado. Lo extraño es que a un lado del carruaje
se distingue una figura sin cabeza que, según Kidd, no estaba
allí en el momento en que hizo la foto. Aunque Laura no supo
con certeza qué la atrajo de la imagen, comenzó a sentir un insoslayable deseo
de pintarla.
La artista dijo que casi inmediatamente después de comenzar
la pintura comenzó a sentir miedo e inquietud, hasta el punto de no querer
terminarla. Sin embargo, algo la obligó a seguir pintando. Cuando terminó la
pintura, a la que tituló “La pintura de un hombre sin cabeza” (“The Painting of a Headless Man”), la
colgó en una oficina local. Poco tiempo después, los trabajadores de la oficina
afirmaron que, tan pronto como la pintura llegó, diversos objetos comenzaron a
desaparecer misteriosamente y que el cuadro se movía por sí solo. Después de
tan sólo tres días, los responsables de la oficina le pidieron a Laura que
se llevara la pintura.
Cuando se mudó con su marido a una nueva casa, Laura se
llevó “La pintura de un hombre sin cabeza” con ella. En su nuevo hogar, la pareja oyó
en repetidas ocasiones sonidos misteriosos, golpes, pasos, y otros ruidos menos
definibles, que siempre parecían escucharse en la habitación donde estaba la
pintura. La artista afirma que le contó a una amiga acerca de estos extraños
sucesos y que la mujer se mostró muy escéptica y se rió a carcajadas al ver la
pintura, pero que cuando esa noche regresó a su casa, un gran reloj que había
estado colgado en la pared durante casi cuarenta años cayó de repente y se
rompió en pedazos. Otro amigo de la mujer tomó fotografías de la pintura, y cuando
estaba mirando las fotos en su casa, vio por el rabillo del ojo una figura
espectral y sin cabeza que se alzaba en las sombras, lo que lo llevó a
deshacerse inmediatamente de las fotos que había tomado.
Laura P. asegura estar
arrepentida de haber creado la pintura y manifestó más de una vez su deseo de
destruirla.
-EL HOMBRE PROPONE, DIOS DISPONE - SIR EDWIN LANDSEER
En la galería de arte del Royal Holloway College de la University of London puede apreciarse la pintura “El
hombre propone, Dios dispone” (“Man
Proposes, God Disposes”) realizada por
Sir Edwin Landseer en 1864. La pintura pretende
recrear el horror vivido por los tripulantes de la expedición de Sir John Franklin
al Polo Norte. Franklin y todos los miembros de su expedición murieron en el ártico canadiense mientras pretendían encontrar el Paso del Noroeste. El destino corrido por esa expedición fue un misterio sin resolver hasta doce años después de su desaparición.
Sir John Franklin, oficial de la Royal Navy partió de Inglaterra en 1845. Su cuarta y última expedición comenzó cuando ya tenía 59 años, y tenía como objetivo atravesar y explorar el último tramo del Paso del Noroeste. Franklin y los 128 miembros de la tripulación murieron al quedar sus barcos atrapados en el hielo en el Estrecho Victoria, cerca de la Isla del Rey Guillermo, en el ártico canadiense.
Existen varias teorías acerca de lo que les sucedió a los expedicionarios. Franklin era del tipo de oficiales imperiales que creían que la naturaleza podía ser sometida por la civilización, por lo que entre el equipo de la expedición llevaba una vajilla de plata y jarras de cristal. Es posible que las limitaciones impuestas por este equipaje supusieran una cantidad insuficiente de material verdaderamente imprescindible. Esto, unido a la falta de interés o a la incapacidad para aprender las técnicas de supervivencia de los nativos inuit, podría haber desencadenado el desastre.
Por otra parte, sus barcos se quedaron atrapados en el hielo durante dos inviernos, mucho más tiempo del que ellos habían previsto. También se ha sugerido la posibilidad de que la expedición falleciera por un envenenamiento por plomo que podrían haber ingerido con la comida enlatada. En aquella época las latas iban selladas con dicho metal. En los esqueletos y muestras de tejidos blandos de los exploradores se encontraron evidencias a favor de esta hipótesis.
También se encontraron pruebas de que los expedicionarios recurrieron al canibalismo. Sin embargo, según las descripciones aportadas por los inuit, la causa más probable de la muerte de los expedicionarios fue el escorbuto. Finalmente, puede que todo se debiera a una combinación de mal clima, intoxicación con la comida enlatada, pobre planificación de la expedición y problemas de salud.
En su pintura, Sir Edwin Landseer asume que Franklin y sus hombres fueron devorados por feroces osos polares. La obra, además de ser excepcionalmente aterradora, tiene fama de estar embrujada y se cubre con regularidad con una bandera Union Jack, ya que se teme que su horripilante visión rompa la cordura del cerebro de algún estudiante, sobre todo en época de exámenes. Según la conservadora Laura MacCulloch "nadie sabe a ciencia cierta cuando la tradición de cubrir la imagen comenzó pero de acuerdo a un artículo publicado en 1984, parece haber comenzado en la década de 1970 cuando se extendió el rumor de que un estudiante que miró fijamente a la pintura durante un examen, enloqueció y se suicidó.” Este estudiante, según los informes, había garabateado "los osos polares me obligaron a hacerlo" en un examen incompleto, aunque no existe evidencia alguna de que esto sea más que una leyenda urbana.
Sir John Franklin, oficial de la Royal Navy partió de Inglaterra en 1845. Su cuarta y última expedición comenzó cuando ya tenía 59 años, y tenía como objetivo atravesar y explorar el último tramo del Paso del Noroeste. Franklin y los 128 miembros de la tripulación murieron al quedar sus barcos atrapados en el hielo en el Estrecho Victoria, cerca de la Isla del Rey Guillermo, en el ártico canadiense.
Existen varias teorías acerca de lo que les sucedió a los expedicionarios. Franklin era del tipo de oficiales imperiales que creían que la naturaleza podía ser sometida por la civilización, por lo que entre el equipo de la expedición llevaba una vajilla de plata y jarras de cristal. Es posible que las limitaciones impuestas por este equipaje supusieran una cantidad insuficiente de material verdaderamente imprescindible. Esto, unido a la falta de interés o a la incapacidad para aprender las técnicas de supervivencia de los nativos inuit, podría haber desencadenado el desastre.
Por otra parte, sus barcos se quedaron atrapados en el hielo durante dos inviernos, mucho más tiempo del que ellos habían previsto. También se ha sugerido la posibilidad de que la expedición falleciera por un envenenamiento por plomo que podrían haber ingerido con la comida enlatada. En aquella época las latas iban selladas con dicho metal. En los esqueletos y muestras de tejidos blandos de los exploradores se encontraron evidencias a favor de esta hipótesis.
También se encontraron pruebas de que los expedicionarios recurrieron al canibalismo. Sin embargo, según las descripciones aportadas por los inuit, la causa más probable de la muerte de los expedicionarios fue el escorbuto. Finalmente, puede que todo se debiera a una combinación de mal clima, intoxicación con la comida enlatada, pobre planificación de la expedición y problemas de salud.
En su pintura, Sir Edwin Landseer asume que Franklin y sus hombres fueron devorados por feroces osos polares. La obra, además de ser excepcionalmente aterradora, tiene fama de estar embrujada y se cubre con regularidad con una bandera Union Jack, ya que se teme que su horripilante visión rompa la cordura del cerebro de algún estudiante, sobre todo en época de exámenes. Según la conservadora Laura MacCulloch "nadie sabe a ciencia cierta cuando la tradición de cubrir la imagen comenzó pero de acuerdo a un artículo publicado en 1984, parece haber comenzado en la década de 1970 cuando se extendió el rumor de que un estudiante que miró fijamente a la pintura durante un examen, enloqueció y se suicidó.” Este estudiante, según los informes, había garabateado "los osos polares me obligaron a hacerlo" en un examen incompleto, aunque no existe evidencia alguna de que esto sea más que una leyenda urbana.
"El
hombre propone y Dios dispone" ha sacado a gente de sus casillas desde su
debut. En ella, un feroz oso polar tiene un hueso de costilla humana apretado entre sus colmillos mientras otro se afana en un trozo
de tela empapado en sangre. El
crítico de arte William Michael Rossetti se lamentó ante el cuadro calificándolo
como el "más triste disjecta membra". La viuda de Sir
John Franklin se desmayó al ver la obra, y algunos incluso se preguntaron si
Landseer, conocido por sus pinturas de perros nobles, había enloquecido antes de pintarla.
-"DELPHINE LALAURIE PORTRAIT" ("RETRATO DE DELPHINE LALAURIE") - RICARDO PUSTANIO
Marie Delphine LaLaurie (nacida Macarty o Maccarthy) nació en Nueva Orleans, Luisiana, EE. UU., en el año 1775, en el seno de una familia de origen irlandés con una holgada situación económica. Siempre se movió en los círculos de la alta sociedad de Luisiana y, en el verano de 1800, se casó con un caballero español, Don Ramón de López y Angulo, quien, cuatro años después, se convirtió en Cónsul General de España en Luisiana. Ese mismo año, el matrimonio viajó a España. Delphine, que estaba embarazada, dio a luz a bordo del barco y, ya en España, llegó a conocer a la reina, María Antonia de Nápoles, primera esposa de Fernando VII, que quedó impresionada con su belleza. Su marido, en cambio, murió durante la travesía, en La Habana.
Delphine regresó a Nueva Orleans con su hija, y en 1808 contrajo nuevas nupcias, esta vez con el acaudalado magnate Jean Blanque, con quien tuvo otros cuatro hijos. Blanque, que era anciano, falleció ocho años después, y el el 25 de junio de 1825, Delphine volvió a casarse, esta vez con un hombre más joven que ella, el médico Leonard Louis Nicolas Lalaurie. Los Lalaurie vivían en una imponente mansión de tres plantas y estilo colonial francés en Royal Street 1140, en pleno centro urbano, y mantenían una posición importante en los círculos sociales de Nueva Orleans. Delphinedetestaba a su esposo.
El 10 de abril de 1834 se declaró un incendio en la mansión que sólo la afectó levemente pero que suscitó la intervención de los bomberos locales, quienes, en la cocina, donde se había desatado el siniestro, se encontraron con una desagradable sorpresa. Atada por el tobillo al horno había una vieja esclava negra medio asfixiada por el humo. La mujer declaró que había sido ella quien iniciara el incendio, como un intento de suicidio, porque estaba a punto de ser llevada a un cuarto en el último piso de la casa para ser castigada por una supuesta falta. Aseguró, además, que ninguna de las personas que habían sido llevadas a esa misteriosa habitación había sido vista otra vez. Inmediatamente se derribó la puerta de la temible habitación superior, cerrada con llave, y allí, colgados del techo mediante argollas en sus cuellos había siete esclavos aún vivos pero en penosas condiciones, mutilados y con signos claros de tortura.
Una de las personas que entró a la mansión fue el juez Jean-Francois Canonge, que más tarde declaró haber encontrado en la mansión LaLaurie, entre otros, a "una negra... utilizando un collar de hierro" y "una vieja mujer negra que había recibido una herida muy profunda en su cabeza [que estaba] demasiado débil para poder caminar". Canonge agregó que cuando interrogó al esposo de Madame LaLaurie acerca los esclavos, el médico le contestó en forma insolente que "algunas personas debían quedarse en sus casas en lugar de ir a las casas de otras para dictar leyes y meterse en las vidas de los demás"
Los esclavos fueron trasladados a la cárcel local para dispensarles cuidados médicos. Allí los visitaron miles de personas que no podían creer aquella macabra historia. Una turba de ciudadanos enardecidos atacó la residencia LaLaurie.
El "Pittsfield Sun", citando al "New Orleans Advertiser" en un artículo escrito varias semanas después de la evacuación de la dependencia de esclavos de LaLaurie, indicó que dos de los esclavos encontrados en la mansión habían muerto luego su rescate y añadió: "Entendemos que... luego de cavar en el jardín, se encontraron cuerpos, y una vez destapado el pozo de la mansión se encontraron más, entre ellos el de un niño".
Al parecer, la familia LaLaurie se las arregló para escapar en algún momento en medio de los desmanes, refugiándose primero en Alabama, donde el doctor se separó de su esposa. Delphine dejó a sus hijos a cargo de unos familiares y embarcó hacia París. Allí falleció el 7 de diciembre de 1842, a los 67 años, según cuenta la leyenda en un accidente de caza de jabalíes.
En la década de 1970, siglos después de estos acontecimientos terribles, la mansión LaLaurie se sometió a importantes reformas y se la convirtió en un complejo de departamentos de lujo. En 1997, los propietarios le pidieron a Ricardo Pustanio, un artista local, que creara un retrato de Delphine LaLaurie. Cuando la pintura se colocó dentro de las paredes del edificio, comenzó a verse involucrada en diversos fenómenos paranormales. Los testigos de estos acontecimientos afirman que la figura de Madame LaLaurie parecía moverse a través del cuadro y cerca de la obra podían escucharse suspiros, voces débiles y sonidos de pasos, además de percibirse un fuerte olor a humo. También se dice que la pintura se movía sola, balanceándose tan violentamente que solía caerse al suelo y que, en sus inmediaciones, los objetos solían desaparecer misteriosamente. Se asumió que el fantasma de LaLaurie se había apoderado de su retrato.
La pintura emitió tanta oscuridad que finalmente fue devuelta al artista, Ricardo Pustanio, quien afirma que nunca tuvo la intención de etiquetar la pieza como embrujada. Ricardo, de hecho ha creado varias representaciones más de Delphine Lalaurie a partir de aquel primer retrato y ninguno de los propietarios de dichas obras han reportado actividad paranormal alrededor de ellas.
En la década de 1970, siglos después de estos acontecimientos terribles, la mansión LaLaurie se sometió a importantes reformas y se la convirtió en un complejo de departamentos de lujo. En 1997, los propietarios le pidieron a Ricardo Pustanio, un artista local, que creara un retrato de Delphine LaLaurie. Cuando la pintura se colocó dentro de las paredes del edificio, comenzó a verse involucrada en diversos fenómenos paranormales. Los testigos de estos acontecimientos afirman que la figura de Madame LaLaurie parecía moverse a través del cuadro y cerca de la obra podían escucharse suspiros, voces débiles y sonidos de pasos, además de percibirse un fuerte olor a humo. También se dice que la pintura se movía sola, balanceándose tan violentamente que solía caerse al suelo y que, en sus inmediaciones, los objetos solían desaparecer misteriosamente. Se asumió que el fantasma de LaLaurie se había apoderado de su retrato.
La pintura emitió tanta oscuridad que finalmente fue devuelta al artista, Ricardo Pustanio, quien afirma que nunca tuvo la intención de etiquetar la pieza como embrujada. Ricardo, de hecho ha creado varias representaciones más de Delphine Lalaurie a partir de aquel primer retrato y ninguno de los propietarios de dichas obras han reportado actividad paranormal alrededor de ellas.
Yuko
Tatsushima es una pintora de Tokyo de la que hay poca
información. Su resulta extraño y perturbador, ya que la mayoría de sus
pinturas y esculturas nos presentan una figura femenina sin vida, mutilada o
siendo corrompida por alguna fuerza maligna. Además algunos de sus trabajos
recuerdan vagamente a seres espectrales del folklore japonés.
La
producción artística de Tatsushima se hizo popular en Internet
porque una de sus pinturas fue utilizada para representar una creepypasta muy
difundida, “El infierno de Tomino”.
“El infierno de Tomino” ("Tomino no Jigoku") es el nombre de
un poema japonés que, según la leyenda, no debe leerse jamás en voz alta, ya
que viene acompañado de una advertencia: “A quien lea el poema en voz
alta le sucederán cosas terribles”.
El poema
fue escrito por Saijō Yaso, (1892-1970), poeta, compositor y
académico japonés de inspiración simbolista, que lo incluyó en su colección Nº
27 de poesía publicada en 1919, titulada "Yori
Akai". Se hizo conocido en los últimos tiempos después
de aparecer en la publicación de 1998 del autor japonés Yomota Inuhiko.
El poema,
traducido, al castellano, sería más o menos así:
EL INFIERNO DE TOMINO
Su hermana mayor vomitó sangre,
su hermana menor vomitó fuego.
Y la linda Tomino vomitó esquirlas de vidrio.
Tomino cayó al infierno sola,
un infierno de absoluta oscuridad
donde incluso las flores no crecen.
¿Es la hermana mayor de Tomino
la persona que la azota?
Me pregunto de quién será ese látigo.
Golpea, golpea,
pero nunca es lo suficientemente devastador.
¿La guiarías al oscuro infierno?
¿Hacía las ovejas de oro? ¿Hacia el ruiseñor?
Me pregunto cuánto habrá puesto en la bolsa de cuero
para la prepararse por su viaje por el infierno familiar.
La primavera está llegando al valle, a la madera
a los abismos en espiral del infierno más oscuro.
El ruiseñor en la jaula, las ovejas en el carro,
las lágrimas en los ojos de la linda Tomino.
Canta, ruiseñor, en el vasto, brumoso bosque.
Grita porque ha perdido a su pequeña hermana.
El llanto reverbera por todo el infierno.
Los pimpollos de peonias abren sus pétalos dorados
haciendo círculos en torno a las siete montañas
y a las siete corrientes del infierno.
El viaje solitario de la linda Tomino.
Si están en el infierno que vengan a mí
las aguja de las tumbas,
la carne perforada con alfileres de color rojo sangre
que sirven como señales infernales
para la pequeña y dulce Tomino.
La obra
de Yuko Tatsushima está irremediablemente asociada a "El
infierno de Tomino". La leyenda dice que sus pinturas inducen
sentimientos suicidas en aquellos que la observan y que si alguien se queda
mirándolas más de cinco minutos fijamente puede percibir como los ojos de las
extrañas figuras se mueven y en ellos puede adivinarse la futura muerte de
quien los contempla.
-LA MADRE MUERTA - EDVARD MUNCH
Edvard Munch fue un
talentoso pintor y grabador noruego nacido Løten, 12 de diciembre de 1863 y fallecido en Skøyen, 23 de enero de 1944. Sus evocativas obras
sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos
del siglo XX. Gran parte de su trabajo es el resultado de
una experiencia de vida en la que la enfermedad y la muerte fueron protagonistas
desde su más tierna infancia. Hijo de un médico extremadamente puritano y
obsesionado con la religión, Munch perdió a su madre cuando tenía sólo 5
años, a causa de la tuberculosis. Nueve años después, falleció su hermana Sophie,
dos años mayor que él y uno
de los seres más queridos y determinantes para su obra pictórica. En su
adultez, el pintor reconoció que el ambiente en el que se
desarrolló su infancia era “opresivo y triste”, probablemente no sólo por la
ausencia materna sino también por las ideas religiosas y represivas de su
padre.
"La madre muerta" ("Den døde moren"), cuya primera versión se
tituló "La madre muerta y la niña" ("Den døde mor og barnet") es una obra desgarradora que data de 1899 y presenta a la pequeña Sophie de espaldas al lecho donde yace su madre muerta, con los ojos completamente
abiertos en una actitud de incomprensión y sus pequeñas manos
tapándose los oídos en un gesto de aislamiento de la dolorosa realidad. "La madre muerta" casi se puede interpretar como una edición infantil de "El Grito" ("Skrik"). La niña se encuentra en una postura similar. La muerte de su madre es una violenta crisis existencial que debe atravesar. La versión anterior del mismo motivo, "La madre muerta y la niña", muestra una soledad aún más poderosa al representar a los adultos en el fondo mientras tiemblan en su propia pena interna. El dolor de la pequeña se ve enfatizado por el rojo intenso del vestido subraya el pálido e inerte color de la
madre apenas esbozada, como si se desvaneciera en su lecho de muerte.
"La madre muerta" refleja algunos de los tópicos más recurrentes en la carrera de Munch: angustia, desesperación y locura, elementos que surgen en una imagen profundamente perturbadora. La leyenda cuenta que cuando se presentó la pintura por primera vez ante el público, la obra generó una reacción tan visceral que se produjeron varios desmayos y muchas personas rompieron a llorar de forma desconsolada. En aquella época, Munch describió la obra con su particular sentido de amargura: “Enfermedad, locura y muerte son los ángeles negros que rondan mi vida desde la cuna”.
Se dice que "La madre muerta", que actualmente se encuentra en el Kunsthalle Bremen,en Alemania, es una pintura maldita. Las personas que tuvieron posibilidad de contemplar la obra, mencionan que los ojos de la pequeña son excesivamente realistas y logran traducir casi de forma sobrenatural todo el dolor y el enorme sentimiento de pérdida de la niña. Además, aseguran que en determinados momentos las sábanas de la cama donde yace la madre parecen moverse y que toda la pintura emana una extraño aroma que evoca a un cuarto de hospital. Existe el rumor de que el cuadro estaría asociado a una maldición que hace proliferar la pestilencia y la muerte en aquellos que lo contemplan en exceso.
Hasta aquí, amables lectores, esta Galería Nocturna realmente perturbadora. Sin más que contarles por el momento, me despido de ustedes con un pensamiento del gran Leonardo Da Vinci: "La pintura es una poesía muda y la poesía una pintura ciega, y una y otra van imitando la naturaleza en cuanto les sea posible."
Buenas tardes.