SEXO: LOS NUEVOS TÉRMINOS QUE TENÉS QUE CONOCER I
“El instinto erótico pertenece a la naturaleza original del hombre. Está relacionado con la más alta forma de espíritu”.
Carl G. Jung
En los albores del siglo XXI, es más que claro que las relaciones de pareja y el modo de concebir la sexualidad han sufrido en poquísimo tiempo una metamorfosis sorprendente. Y radical. Los cambios sociales y culturales, suscitados en gran parte por la lucha de las mujeres y de las minorías sexuales, pusieron en crisis los modelos de relación y la experiencia erótico sexual clásica. Hoy, las mujeres podemos tomar la iniciativa, pedir lo que nos gusta, sugerir cambios e innovaciones y vivir nuestra sexualidad de forma más libre y desprejuiciada. Damas y caballeros hemos comprendido que para brindar placer primero hay que sentirlo y nos atrevemos a disfrutar del sexo sin pensar en complacer exclusivamente al otro. Los nuevos hábitos sexuales se multiplican como hongos después de la lluvia, y cada uno de ellos tiene su propia denominación. Todos estos neologismos y expresiones conforman lo que algunos llaman sexionario moderno.
En un loable esfuerzo de producción y agradeciendo a Entre Mujeres por su sapiencia, les acerco hoy estas 40 candentes voces (y algunas otras que encontré por ahí) para su alegre desasne (y el mío). De nada.
Sexo: los nuevos términos que tenés que conocer I
Abdorgasmos: Son los orgasmos que se dan como consecuencia del ejercicio físico. Muchas mujeres (benditas ellas) aseguran haber alcanzado el orgasmo, tantas veces esquivo, andando en bicicleta, levantando pesas, practicando yoga o en una clase aeróbica. Dada mi proverbial aversión a todo lo que implique levantar el traste de la silla, asumo que para mí sería mucho más fácil alcanzar el clímax devorando una porción de lemon pie que andando en bicicleta. Confiteorgasmo sería una buena denominación para tan portentosa hazaña.
Bangover: Proviene de hangover, que es el malestar del día siguiente a una borrachera. Se
trata de una resaca muscular: los dolores que quedan en el cuerpo tras una
noche de sexo apasionado. Sí, ya sé: si lo hiciéramos más seguido no nos
dolería nada.
Bicurioso o heteroflexible: Individuo predominantemente heterosexual con actividad homosexual limitada, cuya condición se considera distinta de la bisexualidad. Se trata de un alegre curioso.
Bondage: Proviene del término francés e inglés homónimo que significa
esclavitud o cautiverio. Es
un juego sexual que existe hace rato pero se hizo popular con la novela “Cincuenta
sombras de Grey” (y todos sus derivados), El bondage consiste en atar al compañero (usando cuerdas, esposas,
vendas o cintas), bajo su consentimiento y sin provocarle daños. También
incluye mordazas o
privadores sensitivos como vendas en los ojos. Personalmente, me inclino más por Antonio Banderas en "¡Atame!" que por el promocionado Christian Grey.
Booty call: Sexo libre, sin compromisos, con el único
objetivo de sentir placer. Las escenas de celos y los reclamos por falta de
atención no tienen cabida en esta variante sexual. El partenaire elegido para
practicar el booty call es alguien conocido,
de confianza, a quien contactamos por medio de una llamada o un mensaje de
texto. Emocionante como una carrera de
caracoles.
Butch: La comunidad LGBTI (hombres y mujeres homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales) define así al hombre muy masculino, sin
ningún amaneramiento. También se utiliza para definir a mujeres con apariencia
varonil.
Coito reservado: Se da cuando el hombre, durante la penetración, evita la eyaculación
durante el mayor tiempo posible, utilizando variadas técnicas.
Demisexual: Persona que no se excita sexualmente con facilidad y necesita, para hacerlo,
construir un profundo lazo emocional o romántico con un compañero específico.
Depresión poscoital: Sentimiento de pena y
vacío que se tiene después de tener relaciones sexuales. Algunas veces, el inicio de la vida sexual activa resulta un poco traumático y genera angustia. Nada que llame demasiado la atención en la era del Prozac.
Dogging: También llamado cancaneo consiste en tener sexo en la calle, como
lo hacen los perros (de ahí su nombre, que proviene del vocablo dog). Se
realiza frente a la mirada de voyeurs o fisgones que pueden, o no, ser invitados a
participar. Combina exhibicionismo, voyeurismo
y, algunas veces, intercambio de parejas. Surgió en Inglaterra en los 70’s
y también se hizo popular gracias a las candentes cincuenta sombras.
Double bag: Es el acto de ponerse dos o tres
preservativos, uno arriba del otro, conducta bizarra de algunos paranoicos que
suponen que, usando tres preservativos, van a prevenir tres veces más. Es algo
absolutamente innecesario, ya que con uno solo alcanza para obtener la
protección necesaria. Esta práctica puede generar irritación en los genitales y disminución de
la sensibilidad.
Efecto coolidge: Sensaciones que genera tener un nuevo
compañero sexual. Sus promotores aseguran que al cambiar de pareja se reactiva
el deseo y son fervientes cultores de la infidelidad. En cuanto las mariposillas desaparecen del estómago y de las partes pudentas, los cultores del efecto coolidge pasan a otra cosa. ¿Quién puede culparlos?
Facesitting: Acto de sentarse sobre la cara de la pareja.
En el queening la mujer aprieta sus genitales contra
la cara del hombre y en kinging, el hombre contra la de la mujer.
Femy: Condón femenino. Mide
aproximadamente 17 centímetros de largo y está fabricado con poliuretano, un
material más resistente y duradero que el látex. Se puede poner en la vagina
hasta ocho horas antes de tener la relación sexual.
Footjob: Consiste en dar un masaje erótico o masturbar al
compañero utilizando únicamente los
pies. Quienes lo practican aseguran que despierta el deseo sexual y es
muchísimo más excitante que hacerlo con las manos. Eva Longoria dio una clase magistral de footjob en uno de los capítulos de “Desperate Housewives” (“Amas
de casa desesperadas”). Ya sé, ya sé: no somos Eva Longoria. Pero estamos lo suficientemente desesperadas como para intentarlo.
Foreplay:
Otra forma de
llamar al fundamental y nunca bien ponderado juego previo. Incluye besos,
caricias, sexo oral y todo lo que hagamos antes de ir a los bifes.
Free
pass: Permiso que
se le da a la pareja para que una
aventura sexual con otra persona sin que este chichoneo tenga ningún efecto
negativo sobre la relación y asumiendo que los reproches no forman parte del
trato. Esta práctica se popularizó con la película de “Hall Pass” (Peter y Bobby Farrelly, 2011), donde
un par de señoras cansadas de vigilar a sus maridos deciden darles una semana
de libertad para que frecuenten a otras señoras y señoritas.
Friendscop o precop: Amigovio, amigo con derechos. Es un amigo con el que
se puede retozar en lechos y otras locaciones más o menos venturosas, sin que
esto signifique asumir un compromiso o entablar ninguna relación romántica. También
lo vimos en un par de comedias románticas: “No Strings Attached” (“Amigos con derechos”, 2011),
con Natalie Portman y Ashton
Kutcher, y “Friends with Benefits” (“Con derecho a roce”, 2011), con Mila Kunis y Justin Timberlake. No deja de ser
curioso que Ashton
Kutcher y Mila Kunis, quienes conforman en la actualidad un feliz
matrimonio hayan filmado en el 2011 sendas películas con argumentos tan parecidos.
Foxy bikini. Extraña moda surgida en Nueva York que consiste
en depilarse totalmente la zona del cavado y luego aplicarse pelo teñido de zorro,
por lo general sintético.
Gang bang: Encuentro en el que varios hombres tienen sexo con una misma mujer, uno detrás de
otro, hasta que la dama en cuestión decide que es suficiente.
Glory hole: Expresión inglesa que traducida
al español
significa agujero glorioso. Puede referirse al agujero que permite observar y
fisgonear a otros, especialmente cuando tienen sexo (voyeurismo) o al espacio
reducido a través del cual dos personas o más tienen relaciones sexuales de
forma anónima. Y, obviamente, al ano (a no asustarse que ya en 1872 los
poetas franceses Paul Verlaine y Arthur Rimbaud escribieron en colaboración el controvertido “Sonnet du Trou du Cul”).
Grinding: Nombre que la
comunidad LGTBI da al acto de estar
desnudos y tocar los cuerpos con los miembros viriles erectos.
Humasexual o pansexual: Persona que se siente atraída
sentimental, estética, romántica o sexualmente por cualquier clase de individuo,
sin importar su género u orientación. Así se autodefinieron los cantantes Morrissey (quien dijo sentirse "atraído por los
seres humanos") y Miley Cyrus.
Hung:
Nueva forma de denominar a los hombres muy
bien dotados sexualmente.
Karezza: El término karezza es una deformación de la palabra italiana carezza, que significa caricia. Este
tipo se sexo, no apto para señoras y señores apurados, privilegia la
sensualidad sobre el clímax y promueve un encuentro erótico prolongado, cariñoso,
suave y lento.
King out: Puede referirse al juego previo con besos o caricias o al el sexo sin
penetración.
Kinky: Término que también se puso de moda con el
auge de la literatura
erótica y define a la tendencia de vestirse especialmente para
los encuentros sexuales, con ropa de látex y de cuero. ¿Recuerdan a Evan Peters en la primera temporada de "American Horror Story"? Bueno, así.
Hasta aquí, amabilísimas lectoras, la primera y suculenta parte de esta nota. Próximamente, la segunda y última.
Me despido de ustedes con la alegría del trabajo cumplido y el inconmensurable placer que me significa conocer palabras nuevas. Ya saben ustedes que yo estoy enamorada de las palabras. Para cerrar este educativo opúsculo, cito esta vez al doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, quien colaboró con el sitio web Entre Mujeres para la creación de este indispensable sexonario: "Más
allá de las modas, las nuevas variantes sexuales aportan diferentes formas
de obtener placer. La razón inmediata podría resumirse en la
necesidad de incorporar cambios para no caer en la rutina. Sin
embargo, los aportes van más allá: las sensaciones corporales, la
estima, los sentimientos agradables y la vivencia de libertad se
expanden para contribuir al bienestar personal y de la pareja".
Buenas y placenteras tardes.