EL LADO B DE PAPÁ NOEL: CRIATURAS NAVIDEÑAS QUE METEN MIEDO I
“Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años,
mantengamos la Navidad como algo brillante.”
Grace Noll Crowell
Si ustedes pensaron, amables
lectores, que los únicos seres abominables que podían cruzarse en Navidad eran
un tío borracho o una prima pendenciera, se equivocaron fiero. En distintas culturas y
tradiciones aparecen, a la par del
festejo navideño, diversas criaturas que poco tienen de amigables. Brujas,
demonios y ayudantes de Papá Noel un tanto oscuros también forman parte de la parafernalia de
diciembre. Pasen y lean.
-KNETCH RUPRECHT
Knecht
Ruprecht es uno de los compañeros de Papá Noel perteneciente al folclore
alemán. Apareció por primera vez en fuentes
escritas en el siglo XVII, como un integrante de una procesión de Navidad en
Nuremberg. Se le conoce también como De Hele Cristo (El Santo Cristo), Hans Ruprecht, Rumpknecht, RûClas, Bur y Bullerclås. Ruprecht era
un nombre común para nombrar al Diablo en la Alemania de otros
tiempos.
Knecht
Ruprecht suele ser representado llevando un
bastón largo y una bolsa de cenizas, además de cascabeles en su ropa. También
puede montar en un caballo blanco y, en ocasiones, se hace acompañar por hadas o
por hombres con los rostros ennegrecidos vestidos como viejas brujas. Según la
tradición, Knecht Ruprecht les pide a los niños que oren. Si
pueden hacerlo es porque han sido buenos, por lo que reciben manzanas, dulces,
nueces, frutos secos y pan de jengibre de San Nicolás. Si no
pueden, les arroja a la cara su bolsa de cenizas. En otras versiones, presumiblemente más modernas de la historia, Knecht Ruprecht deja
en los zapatos de los niños traviesos regalos inútiles y feos, como trozos de
carbón, palos y piedras.
-FRAU PERCHTA
Perchta o Berchta, generalmente conocida como Percht, es una deidad del paganismo propio de la zona de los Alpes alemanes y eslovenos. Se la
puede representar mediante dos apariencias totalmente opuestas: la de una mujer bella vestida de blanco o la de una anciana
maléfica. Muchas fuentes antiguas aseguran que Perchta tiene un solo pie
gigante, a veces llamado pie de ganso o pie de cisne. Jacob Grimm creía que el
extraño pie simbolizaba su capacidad para adoptar formas animales (metamorfosis).
En el Tirol,
Frau Perchta aparece como una anciana con la
cara muy arrugada, ojos brillantes y vivaces, nariz larga y ganchuda,
cabellera despeinada y ropas gastadas y rotas.
Originariamente, Perchta
vigilaba el cumplimiento de los tabúes culturales, como la prohibición de hilar
durante los días de fiesta. En el folclore de Bavaria y Austria se
creía que esta deidad merodeaba por el campo durante los días cercanos al
solsticio de invierno y entraba en las casas durante el período de doce días que va entre la
Navidad y la Epifanía (Twelvetide), especialmente en la
duodécima y última noche, conocida como Twelfth Night en inglés o Rauhnacht en alemán. Frau Perchta
tenía la capacidad de saber si los niños y jóvenes de la casa se habían
comportado bien y habían trabajado duro durante todo el año. Si lo habían
hecho, les dejaba como obsequio una pequeña moneda de plata que colocaba dentro
de un zapato o un balde. De lo contrario, los abría en canal, les sacaba el
estómago y las entrañas y los rellenaba con paja y piedritas. Este terrible
castigo era compartido también por todo aquel que hubiera comido algo en la
noche de su festividad que no fuera el plato tradicional de la fiesta, a base
de pescado y gruel. En el caso de las chicas,
se dice que Perchta se fijaba especialmente en si habían hilado toda la lana o
el lino que les correspondía a lo largo del año.
El plural de Perchta es Perchten, nombre que se le
daba a su cortejo de espíritus o seguidores, así como a las máscaras de
animales empleadas en muchos desfiles y fiestas populares en las regiones
alpinas de Austria. Durante el siglo XVI, se creía que los Perchten adoptaban
dos formas distintas. Unos eran bellos y luminosos, los Schönperchten (Perchten
bellos) y traían “suerte y abundancia a
la gente”. Los otros eran conocidos como Schiachperchten (Perchten feos) y lucían grandes colmillos y colas de
caballo que usaban para espantar a los demonios y los fantasmas. En el siglo
XVI, durante las celebraciones, los hombres vestidos como Perchten feos iban de
casa en casa para sacar a los malos espíritus. Algunas creencias consideran que el Diablo (der Teufel en alemán) es el Percht más feo (o el grado más alto
entre los Schiachperchten) mientras que Frau Perchta es el Percht más bello (o el
grado más alto entre los Schönperchten).
Actualmente, se representa a Frau Perchta
como un ente femenino que recompensa a los niños generosos y castiga a los
malos, principalmente a los mentirosos. En Austria, y especialmente en
Salzburgo, donde se dice que merodea en torno al Castillo de Hohensalzburg en mitad de
la noche,
los Perchten todavía forman parte de las festividades tradicionales, como
el Carnaval de Fastnacht. Las máscaras de madera con forma de animal utilizadas
en las fiestas también se siguen llamando Perchten.
En la región de Pongau, en Austria, se
celebran cada invierno grandes procesiones de Schönperchten y Schiachperchten.
Se cree que las máscaras de los primeros atraen las ganancias inesperadas de
dinero, mientras que las segundas se llevan para espantar a los malos espíritus.
-BELSNICKEL
También conocido como
Persnickel, Beltznickle o Kriskrinkle, el Belsnickel es otro personaje del folclore alemán y
de Europa del Este, popularizado en América por las colonias alemanas instaladas en
Estados Unidos. Se lo representa como a un hombre que viste pieles y harapos y, algunas veces, usa una máscara con
una larga lengua. Lleva dulces,
nueces y pastelitos para los niños buenos pero también una vara para castigar a
los malos. Los visita unas semanas antes
de Navidad para repartir azotes y dulces pero también para reportar a Papá Noel sobre el comportamiento de los párvulos.
El Belsnickel es una figura muy conocida en el estado norteamericano de Pensilvania,
por la influencia de los inmigrantes alemanes y holandeses en esta región.
Allí, un adulto ataviado como este curioso personaje golpea en las puertas o
ventanas de las casas con su bastón. Los niños que las habitan deben responder,
entonces, a alguna pregunta formulada por el Belsnickel o cantar determinada canción. El Belsnickel tira caramelos
en el suelo como recompensa, pero si los niños acuden demasiado rápido por las
golosinas, se arriesgan a recibir un bastonazo. La tradición de Belsnickel en Pensilvania es una divertida y
bastante benigna costumbre navideña.
Hay dos versiones del Belsnickel, personaje rural y el urbano. Ambas se describen en el libro “La Navidad en
Pensilvania: un estudio de la cultura popular”, de Don
Yoder (1921-2015). Esta tradición también existe en algunas partes de Terranova,
las provincias de las praderas de Canadá y algunas
comunidades en el estado brasileño de Santa Catarina.
-JÓLAKÖTTURINN
El Jólakötturinn, gato de Grýla o gato de Yule es un ser monstruoso del folklore
islandés, un enorme y feroz gato que permanece al acecho sobre el
campo cubierto de nieve durante la temporada navideña para atacar y
devorar a las personas que no han recibido ninguna nueva ropa para
estrenar en la víspera de Navidad. El gato pertenece a Grýla, la
giganta, quien, junto a sus hijos, los Jólasveinar
o Yule
Lads, aparece en vísperas navideñas para escarmentar a los niños con mal
comportamiento.
El Jólakötturinn es, como todos los gatos, muy friolento, así que
en las noches festivas va de acá para allá buscando casas acogedoras donde calentarse y, de paso, cazar a sus
presas: los niños que no hacen sus deberes. Para ahuyentarlo basta con vestir
ropas nuevas ya que el gato asume que los infantes las recibieron de regalo por su
buen comportamiento.
El inicio de esta
tradición se remonta al siglo XIX. La amenaza de ser devorado por el gato Yule
fue utilizada para que los trabajadores de lana terminaran de procesarla antes de
Navidad. Los que acababan sus labores a tiempo obtenían ropas nuevas y abrigadas antes de la víspera del festejo, por lo que no corrían riesgos de ser comidos
por el temible felino.
En la Islandia actual se dice que los niños que hacen todas sus tareas son obsequiados con ropa nueva, mientras que los perezosos no reciben ni un par de medias. Hay una leyenda alternativa en la que el gato sólo se come la comida de los que no tienen ropa nueva durante las fiestas. La imagen del gato de Yule como una bestia devoradora de hombres fue en parte popularizado por el poeta Jóhannes úr Kötlum (1899-1972) en su obra "Jólakötturinn", del libro "Jólin koma" ("Llega la Navidad"), de 1932.
-MARI LWYD
El Ritual de
Mari Lwyd es una curiosa procesión que tiene lugar en
Gran Bretaña, principalmente en el sudeste de Gales, en Gwent y Glamorgan, en
la campiña y pequeños pueblos, en el día de Navidad.
Consiste en un desfile encabezado por una persona que, ataviada con
una túnica blanca, lleva oculto un palo en el que va incrustado en lo alto
un cráneo equino cuya mandíbula se hace chasquear (con un
sistema oculto de resortes) cuando la gente pasa por su lado. La procesión se
forma con un grupo de gente o Maris
que acompañan al caballo, presidido por un líder y algunos personajes menores
como Punch (el golpeador, que hace
uso de un palo largo) y Judy (un
personaje femenino que azuza a los transeúntes con una escoba). A veces se
hacen acompañar por músicos y artistas como el Merryman (bufón).
El origen de esta macabra
procesión se pierde en el tiempo. Hay registro escrito del ritual desde 1800
(por ejemplo en el libro de J. Evans “De un viaje a través de la parte
del norte de Gales, en el año 1798, y en otras ocasiones”, que sitúa la
procesión en el día de Año Nuevo y en una fecha variable entre Navidad y el Día
de Reyes en una nueva edición de 1804), pero se adivinan remotos orígenes
paganos relacionados con el Año Nuevo, ya que la visita de la Mari Lwyd se
extiende desde el 25 de
diciembre hasta el 25 de enero aproximadamente, aunque la procesión
central se celebra el día de Navidad.
Hoy los cráneos equinos utilizados
en el ritual suelen ser de madera, yeso e, incluso, cartón. Se los adorna con cintas
de colores y pequeñas campanas. La procesión recorre las calles del pueblo deteniéndose en algunas casas para cantar canciones tradicionales y villancicos o para hacer concursos de rimas (en métrica cywydd, una ancestral fórmula de poesía tradicional galesa) entre los Maris y los dueños de la casa. Esta batalla, conocida como pwngco, culmina cuando uno de los dos contrincantes se rinde: si es el dueño de la casa (a veces se detienen en un pub o bar) éste tiene que dejar entrar a los danzarines Maris, pero si éstos pierden deben marcharse a otro lugar. La tradición dice que si un grupo de danzarines de Mari Lwyd entra en una casa, lleva consigo la buena suerte para ese hogar, así que los dueños suelen dejar ganar a los cráneos equinos parlantes. Una vez dentro, los procesantes recorren la casa en un alegre ritual que culmina cuando los Maris se llevan un regalo del anfitrión, que puede ser un puñado de dulces o unas copas de vino caliente.
El uso de un cráneo de caballo muerto en el ritual Mari Lwyd se vincula con la muerte y el renacimiento, y es muy probable que se popularizara en estas fechas como invocación para el renacer de los campos después del invierno. Con la llegada del cristianismo, la historia de la Mari Lwyd se transformó para que encajara en el relato bíblico, por lo que se dice que la calavera alude a la del asno que tradicionalmente se coloca en el Pesebre de Belén, un noble animal que salió del establo para dejarle su sitio a la Virgen María. Luego de esto, el asno vagó por el campo en busca de un refugio que nunca encontró y que siguió buscando incluso cuando de él ya no quedaba más que cráneo y piel. Quienes se hacen eco de esta versión de la historia traducen la expresión Mari Lwyd como la Gey Mary (Gris María, en referencia a la Virgen) en lugar de la Grey Mare (yegua gris).
El ayuntamiento de Aberystwyth organizó “la más grande Mari Lwyd del mundo” como parte de las celebraciones de la llegada del año 2000.
-ZWARTE PIET
Zwarte Piet o Pedro el Negro es el acompañante oficial de San Nicolás en
los Países Bajos y Flandes (donde se llama en neerlandés Pieterknecht o paje Pedro). Es un negro de gruesos labios rojos y pelo rizado, que
lleva traje renacentista, gorra con plumas y aros
dorados. Su aspecto físico fue
descrito por primera vez en 1850 por el profesor Jan Schenkman en el cuento “Sint Nikolaas en zijn knecht” (“San Nicolás y su sirviente“).
Zwarte Piet es considerado el esclavo de
San Nicolás. Se trata de un supuesto demonio que se dedicaba a secuestrar niños y fue
derrotado por el santo, quien lo convirtió en su asistente. Otras versiones
lo consideran un simple siervo morisco, un antiguo esclavo etíope que vive
con San Nicolás porque éste compró su libertad. En los últimos años, tras muchas
protestas ciudadanas por el tinte racista del personaje (cuyo nombre, incluso,
se usa como insulto), se ha intentado inculcarle a los niños la creencia de que Zwarte
Piet es un deshollinador que tiene la cara manchada por
deslizarse en las chimeneas.
El trabajo de Zwarte
Piet consiste en castigar a
los niños traviesos, además de llevárselos a España, ya que llega cada año a
las costas holandesas en el barco de vapor de San Nicolás procedente de España (zarpa desde el puerto de Alicante).
Hasta aquí, mis queridos, la primera parte de este listado de criaturas navideñas espeluznantes. Me despido de ustedes con una cita del trigésimo presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge: "La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad."
Buenos días.