10 TIPS (ORIGINALES) PARA AUMENTAR TU LIBIDO

 

10 TIPS (ORIGINALES) PARA AUMENTAR TU LIBIDO

“Mi esposa es un objeto sexual. Cada vez que le pido sexo, ella objeta.” 

Bob Hope

Parece, mis queridas, que a pesar de los calores agobiantes hay féminas que andan por la vida frías como pescados y esquivan a sus hombres de manera escandalosa cada vez que ellos intentan involucrarlas en un encuentro carnal de cualquier tipo.  Ya sea porque están demasiado ocupadas mirando “Intrusos”, llorando porque ya tienen el vitel toné y las guirnaldas de fin de año encima o renegando con los sátrapas que trajeron al mundo, estas damas y damitas no tienen ni tiempo ni ganas ni energías para disfrutar de las mieles del sexo. Para todas ellas el sitio web Entre Mujeres elaboró una sabrosa lista a la que tituló con alegría “10 tips (originales) para aumentar tu  libido”. 

Esperando que lo aquí expuesto sea de utilidad la comunidad femenina y ayude a las mujeres de cualquier edad y condición sociocultural a levantar los ánimos (y bajar los calzones), paso a transcribir los trucos a los que todas las muchachas desganadas podemos echar mano con el fin de convertirnos en diosas del sexo. De nada.

10 TIPS (ORIGINALES) PARA AUMENTAR TU LIBIDO

-DEJAR DE LADO LA CREENCIA ARCAICA DE QUE EL SEXO ES UNA ACTIVIDAD PARA PRACTICAR ANTES DE DORMIR. En los tiempos modernos la gente informada sabe que eso del sexo antes de dormir no va más. Asociar el placer con las horas de la noche es una antigüedad. “Si nos basamos en los ritmos hormonales que varían a lo largo del día podemos concluir que los mejores horarios son por la mañana, cerca de las 9, y por la tarde, alrededor de las 16”, nos comenta el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin. Los alemanes, a los que una imagina ocupados en cosas menos chanchas, han descubierto que el deseo sexual de hombres y mujeres experimenta un incremento interesante durante la mañana y a la hora de la siesta. Ya saben, gentes queridas, que antes de las 11 de la mañana vuestra servidora está en estado catatónico. Y a esa hora escandalosa cualquier señor normal ya se fue a trabajar. Así que esto de la mañana a mí mucho no me convence. Salvo que sea sábado, domingo o feriado. Días festivos en los que mi estado catatónico se prolonga, más o menos, hasta la hora de la siesta, lo que decantaría en la superposición de  ambos gozosos momentos. Cosa que puede resultar interesante. O no. No sé.

-PONERLE COLOR AL DESEO. Los colores, amigas mías, influyen de manera decisiva en los ardores eróticos. Una vida en blanco y negro está predestinada al fracaso sexual. “Cuando falta deseo sexual podemos utilizar distintos colores para aumentar al máximo el placer”, asegura la psicoterapeuta Mabel Iam en su libro “El amante perfecto”. “La práctica más común consiste en utilizar los colores como parte de la decoración ambiental. Por ejemplo, para los momentos de placer se puede colocar una luz de un color especial. El rojo significa pasión, vitalidad y fuerza. El naranja es una fuente de refrescante energía, sirve para los problemas de comunicación y aumenta la conexión física. También podemos usar diferentes rojos y otros colores vivos en la ropa íntima para acentuar las formas femeninas”, agrega la licenciada. Y debe tener razón. Por algo, tradicionalmente, los telos y los prostíbulos hacen uso y abuso de las lamparitas de colores y cualquier atorranta que se precie tiene algún trapo colorado, más o menos puntilloso, para cubrir sus partes pudendas.

-GENERAR INGRESOS PROPIOS. Un análisis elaborado por el portal de citas eDarling, basado en las respuestas de 20.000 usuarios registrados en la web, puso de manifiesto que, cuanto más alto es nuestro salario, más alto es nuestro afán de chichoneo.  “El dinero no sólo es sexy sino que también aumenta la libido de quienes lo tienen”, asegura la gente de eDarling. Y una no puede más que darles la razón. Pocas ganas de refocilarse en las sábanas pueden tener aquellos cuyos magros sueldos no les permiten pagar las cuentas de la luz y el gas y viven a fuerza de mate y galleta marinera.

-COMPARTIR Y CONCRETAR FANTASÍAS SEXUALES. En este espacio esclarecedor ya hemos hablado largo y tendido acerca de las fantasías sexuales femeninas. Y hemos remarcado el aspecto positivo de compartir esas fantasías con nuestro hombre, siempre y cuando el susodicho no sea un pedazo de bruto y tenga celos hasta de su propia sombra. Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica, asegura que las fantasías sexuales son los mejores afrodisíacos. “Siempre son ideales para aumentar el deseo y no perder el erotismo”, asegura la Resnicoff. “La literatura y las películas eróticas (que no es lo mismo que las pornográficas) también son útiles.” 

-BUSCAR EN LA HELADERA. “Cuando hablamos de comida afrodisíaca, el secreto está en la ambientación, tanto del plato como del espacio donde se va a comer. Recetas donde la pareja no sólo disfrute del comer, sino del ver a su acompañante hacerlo son las más apropiadas. Comidas donde se utilicen los dedos, se incluyan alimentos coloridos y que se puedan compartir tendrán mayores chances de lograr cierto clímax”, revela el chef Maximiliano Pettit, dueño del restaurante “Pájaro que comió”. Los alimentos considerados afrodisíacos son, entre otros, los espárragos, las ostras, los higos frescos, el anís, la miel, las almendras, la papaya, la banana, el chocolate, las frutillas, los frutos rojos en general, la palta y las flores comestibles. Se supone que nuestras heladeras, por más famélicas que sean, alguna de estas cositas deben tener. A mi no me resulta erótico ver comer a nadie y puedo asegurarles que verme comer a mí no lo es (yo soy de esas personas que le sacan al jamón cocido grasitas imaginarias y parten en dos las empanadas para hacer un exhaustivo escrutinio del relleno). Pero con probar no se pierde nada.

-ARMAR LAS VALIJAS. Para recuperar el deseo nada mejor que salir de la rutina. Armar las valijas siempre es excitante, sobre todo para las señoras y señoritas como yo, que tengo hormigas en las posaderas. No hace falta planear grandes viajes: una escapadita de fin de semana es altamente recomendable para avivar hogueras mustias. “Las vacaciones son un buen momento para reconstruir la magia. Cuando se está más distendido, el juego erótico -que está muy influido por factores externos- surgirá con más fluidez”, opina la doctora Resnicoff.

-CUIDAR EL PESO CORPORAL. Según datos difundidos por el Instituto de Medicina Sexual de España, las mujeres con sobrepeso son más propensas a la falta de deseo sexual. Se estima que el 68% de las obesas se sienten sexualmente insatisfechas. Y que sólo el 46,3 % de las mujeres de peso normal comparten este sentimiento desolador.  Es verdad: estamos gordas y por eso no tenemos deseo sexual. Situación que nos deprime y nos lleva a comer para tapar nuestros agujeros emocionales. Situación que nos hace engordar. Situación que nos lleva a no tener deseo sexual. Situación que nos deprime y nos lleva a comer para tapar nuestros agujeros emocionales. Y así, hasta los siglos de los siglos, amén. Caer en este círculo vicioso es muy fácil.  De nada sirve gemir por los rincones preguntándonos qué fue primero, el huevo o la gallina.  Para parar de sufrir hay que parar de masticar.

-HACER UNA LISTA. La sexóloga Diana Resnicoff propone: “Imaginá tu última relación sexual. Concentrate en todos los detalles de lo sucedido. Luego, hacé una lista de tres columnas: en la primera, poné las caricias que disfrutás y querés conservar; en la segunda, una lista de caricias descartables y, en la tercera, una lista de las cosas que faltan y que te gustaría introducir en tu vida sexual. Invitá a tu pareja a hacer lo mismo y, luego, conversen ambos sobre los resultados. Prestá atención a tus propios deseos y a los de tu compañero y traten ambos de incluir estos nuevos pedidos en las próximas relaciones”. Yo creo que esto de hacer listas y tener conversaciones previas al acto, le quita espontaneidad al asunto. Pero yo no soy sexóloga, soy sólo una señora a la que le gusta escribir pavadas. Así que empiecen a anotar.

-DESCANSAR BIEN. Una mujer cansada rara vez quiere involucrarse en un amasijo de lujuria carnal. Alessandra Rampolla, en su libro “La diosa erótica”, nos alerta acerca de lo nociva que es la falta de sueño para el deseo sexual: “Dormir poco provoca una acumulación de cortisol (hormona relacionada con el estrés), lo que puede afectar el apetito sexual de las mujeres”

-¡APROVECHAR LA PRIMAVERA! Sí, sí, señoras: el vulgo tiene razón cuando afirma jacarandosamente que la primavera es la estación del amor. El 66% de las personas admite que su libido aumenta en primavera, según una encuesta realizada por la Universidad Central de Chile. “La conducta humana depende de la cantidad de luz que el cuerpo recibe. En otoño e invierno se registra un aumento de la depresión y falta de estímulo sexual. En cambio, en las soleadas épocas de primavera y verano aumenta en el cerebro la concentración de serotonina, neurotransmisor que induce mayor bienestar y estimulación sexual”, explica Genoveva Echeverría, psicóloga y académica de la UCEN.  Por eso hay que aprovechar esta gratificante época del año para entregarse sin reservas a las mieles del sexo.

Hasta aquí, mis queridas, los 10 tips de Entre Mujeres para levantarle la libido a las damas desganadas. Quizás a algunas les resulten un tanto ingenuos. Puede ser. Pero con intentar no se pierde nada. Y se puede ganar mucho.

Me despido de ustedes con una sabia frase de P.J. O'Rourke: “Hay un gran número de dispositivos mecánicos que aumentan el libido. Particularmente entre las mujeres, el mejor de todos es el Mercedes Benz 380SL descapotable.”

Au revoir.