BLACK CHRISTMAS I
“Bendita
sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor.”
Hamilton
Wright Mabi
Debo
confesarles, queridos míos, que en lo que a espíritu
navideño se refiere, este año
vengo bastante desganada. Sucede que estoy un poquito harta de preparar vitel toné y poner la casa patas para arriba
tratando de descubrir dónde carajo fue a parar el rompenueces. Harta de
desenredar luces, y cables, y guirnaldas. Harta de que todo el mundo festeje y
yo lave los platos.
De lo que
no estoy harta (y jamás lo estaré, porque el espíritu
adolescente lo conservo
intacto) es de ver películas de terror. Buenas películas, malas películas.
Películas inmundas, películas delirantes. Por eso, a tono con estas
festividades, les acerco un listado bastante completito de películas de terror
navideñas. Algunas los
sorprenderán gratamente. Otras los harán llorar de pena. Pero todas los
ayudaran a pasar el mal trago de esta temporada supuestamente feliz que ya nos tiene bastante
repodridos a unos cuantos. De
nada.
“Black
Christmas” (Bob Clark, 1974)
“Black
Christmas” ("Negras Navidades") es una película
de terror canadiense filmada en 1974 y dirigida por Bob Clark.
Las
componentes de una fraternidad universitaria se disponen a festejar la noche de
la víspera de Navidad. Una de las chicas, Jess Bradford (Olivia Hussey), la más buena de
todas y, por lo tanto, según la rígida moral de las películas de terror, la
única destinada a la supervivencia, recibe una llamada obscena. A partir de
allí, todas reciben este tipo de llamadas. La conclusión es fácil: un psicópata
las está acechando.
Entre
guirnaldas y chirimbolitos de colores, las chicas e incluso una mujer mayor, la Sra. MacHenry (Marian Waldman), que, se supone debe ser la tutora de
las universitarias o algo así, van muriendo una a una a manos de este
ignoto acechador.
Como les
dije, Jess sobrevive. Le espera una vida de
lo más miserable, considerando que sus amigas y su novio Peter (Keir Dullea), que tampoco era una
joyita (por algo ella sospechaba que era el asesino) han sido despanzurrados
sin piedad. Pero, como si esto fuera poco, en plena convalecencia después del
drama, recibe una nueva llamada del psicópata que desató el caos. Todo queda servido
para una segunda parte, pero no la hubo. Lo que si hubo fue una remake en el
año 2006, dirigida por Glen
Morgan, bastante inferior a la original.
“Profondo Rosso” (Darío Argento, 1975)
“Profondo
Rosso” (“Rojo oscuro”) es una
película de Darío Argento del año 1975. Durante
una exhibición pública de sus facultades, una famosa vidente alemana advierte
una presencia inquietante en la sala. Se trata de uno de los espectadores, que
planea un delito sanguinario. Esa misma noche la mujer es es asesinada brutalmente. Marc Daily (David Hemmings), joven pianista
inglés, es testigo de los hechos por azar, sin poder intervenir ni reconocer al
criminal. Decidido a encontrar al culpable y con la ayuda de una periodista (Daria
Nicolodi), Marc empieza a investigar.
En la
memorable escena inicial de la película, que hace referencia el
origen del asesino, aparece un juego de sombras que representa un apuñalamiento
y un cuchillo ensangrentado a los pies de un niño, con el telón de fondo de un árbol de
Navidad.
Título
imprescindible para los amantes del cine de terror, quizás el mejor de Darío
Argento.
“Christmas
Evil” (John Waters, 1980)
“Christmas
Evil” ("Navidad
perversa") es una película slasher de 1980, dirigida por Lewis Jackson,
convertida hoy en día en una película de culto. Fue lanzada originalmente con
el título “You Better Watch Out”.
En New
Jersey, en las vísperas de la Navidad de 1947, el pequeño Harry sorprende a su madre teniendo escarceos
eróticos con su padre, disfrazado Santa
Claus. Afligido, el niño se
dirige al ático y se corta la mano con el trozo de cristal de una bola de
nieve rota.
Treinta y
tres años después, en 1980, un Harry adulto (Brandon Maggart) tiene un muy
mal trabajo en la fábrica de juguetes Jolly
Dreams. Totalmente
desquiciado, decide convertirse en el verdadero Santa Claus: duerme con traje rojo puesto y su
apartamento está atiborrado de adornos navideños.
Desde la terraza
de su edificio, usa binoculares para espiar a los niños del vecindario y
comprobar si han sido buenos o malos. Para los que considera malos tendrá
regalos muy especiales.
“To All a Good Night” (David Hess, 1980)
“To All a Good Night” (“Feliz Nochebuena”) es una película estadounidense de terror dirigida por David Hess en 1980.
Un grupo
de adolescentes de jarana son acorralados y convenientemente eliminados por un
psicópata vestido como Santa
Claus.
“Don't Open Till Christmas” (Edmund Purdom, 1984)
“Don't
Open Till Christmas” (“No abrir hasta Navidad”) es un filme inglés de 1984
dirigido por Edmund Purdom.
Esta
película tiene una vuelta de tuerca diferente: aquí, los disfrazados de Santa no son los asesinos sino los
asesinados. El psicópata, como era esperable, está traumatizado desde niño, ya
que sorprendió a su padre engañando a su madre vestido como Santa Claus. Y esta infidelidad
navideña derivó en una discusión cuyo corolario fue la muerte de la corneada al
rodar por las escaleras.
Scotland
Yard se
esfuerza en ir tras los pasos del demente pero, la verdad, no pega una.
Título ochentoso clásico.
“Silent Night Deadly Night” (Charles E. Sellier Jr,
1984)
“Silent
Night, Deadly Night” (“Noche de
Paz, Noche de Muerte”) es una película de terror de 1984 dirigida
por Charles E. Sellier Jr.
En
Nochebuena, Billy Chapman junto a sus padres y su pequeño
hermano Ricky, va a visitar a su abuelo, quien lo
atemoriza diciéndole que Santa
Claus castiga a las personas
malas. El niño queda traumatizado y con miedo al buenote de Santa, y con tanta mala suerte que, de
regreso a casa, los Chapman se topan en la carretera a un
sujeto vestido de Santa Claus que asesina a los padres de Billy. El pequeño y su hermano Ricky va a parar a un
orfanato donde la exigente Madre
Superiora (Lilyan Chauvin),
golpea asiduamente a Billy y lo convence de que el castigo es
bueno y las personas malas deben ser castigadas.
Al cumplir
18 años, Billy (Robert
Brian Wilson) comienza a trabajar en una tienda de juguetes y en la Nochebuena,
a pedido de su jefe, debe vestirse como Santa
Claus. Billy, entonces,
decide "castigar a
la gente mala" y sale a
cumplir con su cometido a hachazo limpio. Cuando se dispone a asesinar a la
pérfida Madre Superiora es abatido a balazos por la policía. Ricky, que sigue en el orfanato,
jura venganza frente al cadáver de su hermano. Final preparadísimo para la
segunda parte de “Silent
Night, Deadly Night”, franquicia que se explotó en varios filmes
olvidables.
"Gremlins” (Joe
Dante, 1984)
"Gremlins” es una
entrañable película de 1984, dirigida por Joe Dante. Incursiona en lo que
podría llamarse comedia de terror, tan en boga en los añorados
años 80s. Steven Spielberg fue el productor ejecutivo de esta joyita. La
película, un éxito de taquilla, tuvo una secuela, “Gremlins 2: la nueva
generación”, en 1990.
El joven Billy Peltzer (Zach
Galligan) recibe un regalo de Navidad de su padre: una mascota adorable que no
es un perro, no es un gato, no es un hámster… en fin, no es ningún bicho
conocido. Es un mogwai (que en chino
cantonés significa "espíritu maligno"). Lo
había comprado en Chinatown, Nueva York, en la tienda del Sr. Wing, un misterioso anciano
chino. Hay tres premisas fundamentales para el cuidado de la extraña criatura:
mantenerlo lejos de la luz brillante, no mojarlo jamás y, lo más importante,
nunca (nunca) darle de comer después de medianoche. Billy lo
bautiza Gizmo.
Pero el Diablo mete la
cola y el bicho se moja, lo que provoca que salgan de su cuerpo unas bolas
peludas. De estas bolas nacen más mogwais. A diferencia
de Gizmo, los nuevos mogwais resultan ser
agresivos, especialmente Stripe, caracterizado por llevar una
cresta de pelo blanco, que se convierte en el líder de las nuevas
criaturas.
Como era de esperarse,
los bichos comen después de medianoche. Los mogwais, entonces, se transforman en criaturas de aspecto
reptiliano llamadas gremlins. Y se
desata el caos.
Imperdible
película ochentosa.
Hasta aquí, amables lectores, la primera parte de mi listado de películas de terror navideñas. Juro que la segunda parte no se hará esperar. Mientras tanto, los dejo con una cita algo inquietante de Taylor Caldwell: “Este es el mensaje de Navidad. Nunca estamos solos”.
Buenas noches.
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