domingo, 2 de enero de 2022

HOTEL, DULCE HOTEL XX


HOTEL, DULCE HOTEL XX

"Creer en dioses y creer en fantasmas es idéntico, Dios se toma como una palabra más respetable que fantasma, pero no significa más que eso".
E. Haldeman-Julius 

Hola, queridos míos. Aquí estoy nuevamente con otra entrega de la interesantísima saga  “Hotel, dulce hotel”. Disfruten.


-REDWORTH HALL HOTEL, NEWTON AYCLIFFE, DURHAM, INGLATERRA

El Redworth Hall Hotel está ubicado en Newton Aycliffe, Durham, Inglaterra. El edificio data del siglo XVII y fue, alguna vez, el hogar de la familia Surtees. La leyenda cuenta que Lord Surtees tuvo un romance con una de sus criadas, que quedó embarazada. Cuando Lady Surtees se enteró del embarazo, la empleada se sintió sumamente culpable, por lo que se arrojó por la escalera principal. Se dice que el fantasma de la infortunada muchacha ronda el hotel, y que puede vérsela en el hueco de la escalera o vagando por los pasillos durante la noche.
Otro de los fantasmas que alberga el Redworth Hall Hotel es, supuestamente, un pequeño hijo de los Surtees que padecía una enfermedad mental, por lo que lo mantenían encadenado a la chimenea. Los huéspedes del hotel afirman haber escuchado al niño llorando durante la noche y las imágenes del fantasma, aparentemente, han sido captado por una cámara.


-JEKYLL ISLAND CLUB, GEORGIA, EE.UU.

El Jekyll Island Club fue un club privado en Jekyll Island, en la costa de Georgia, fundado en 1886. Los miembros de muchas de las  más ricas familias del mundo, como los Morgan, los Rockefeller,y  los Vanderbilt, pertenecieron a este exclusivo club, que fue cerrado en 1942. En 1947, el predio fue adquirido por  el estado de Georgia, quien no tuvo existo al regentearlo y lo cerró en 1971. Completamente restaurado, abrió sus puertas como hotel de lujo en 1985.
La leyenda cuenta que, todas las mañanas, a las 5, el banquero PJ Morgan se fumaba un puro en su habitación del Jeckyll Island Club Hotel y, a pesar de su muerte, sigue con esa costumbre, porque cada día a esa hora empieza a oler a tabaco. Se dice, también, que el industrial Samuel Spencer, un inquilino habitual  del  Jekyll Island Club, leía cada mañana el periódico en el lounge del hotel. Luego de su fallecimiento, ocurrida en trágicas circunstancias (fue asesinado en un tren), la gerencia y los empleados del hotel empezaron a notar cómo los periódicos y las tazas de café desaparecían misteriosamente.



-CASA VALLEJO, BAGUIO, FILIPINAS

Construido en 1909, Casa Vallejo (conocido anteriormente como  Dormitory 4) es el hotel más viejo en la ciudad de Baguio, Filipinas. Con su ubicación estratégica en Upper Session Road, es un destino turístico popular. El hotel cuenta con una librería, un pequeño teatro, un spa y un restaurante.
Casa Vallejo fue construido como domicilio de los trabajadores que ayudaban en la construcción de la ciudad de Baguio. Luego fue un rincón de propiedad española para la élite, y un centro de detención alemán (el hotel es uno de los dos edificios de que sobrevivieron intactos los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial). En el año 1923, dicho edificio fue arrendado a Salvador Vallejo que lo convirtió en un hotel.
Se dice que el gran espejo en el vestíbulo de Casa Vallejo es un portal hacia otra dimensión y que el corredor solitario y oscuro que lleva al Salón de Baile también está embrujado. 


-SCHOONER HOTEL & BAR, ALNMOUTH, NORTHUMBERLAND, INGLATERRA

El Schooner Hotel & Bar es una posada del siglo XVII ubicada en el  pueblo costero de Alnmouth, Northumberland, Inglaterra. El hotel está situado en la calle principal del pueblo y es reconocible por sus paredes blancas y persianas pintadas de negro.  En sus orígenes, en la posada se alojaron contrabandistas y asesinos, y en algunas de sus habitaciones se produjeron suicidios y asesinatos.  En el siglo XIX,  el Schooner alcanzó una muy buena reputación y tuvo entre sus huéspedes al  
destacado escritor y novelista Charles Dickens, el  clérigo anglicano y teólogo cristiano John Wesley, el actor Basil Rathbone, y el Rey Jorge III de Inglaterra, pero las historias acerca de sus primeros huéspedes jamás se desvanecieron y su fama de hotel embrujado ha llegado a nuestros días.
Los contrabandistas elegían este hotel, por entonces una posada, por sus túneles subterráneos secretos que comunicaban el sótano con el puerto. Se trataba de personas sin escrúpulos, capaces de cometer todo tipo de crímenes. Se dice, incluso, que en el lugar se masacró una familia entera, incluyendo niños. Al parecer, los espíritus de estas personas que tuvieron muertes violentas no abandonaron el hotel. Hasta la fecha, los clientes han informado de unas 3.000 experiencias paranormales en las distintas habitaciones y pasillos del Schooner.
Las habitaciones 17 y 28 son las más evitadas del hotel porque  son el epicentro de la actividad paranormal. Se cree que allí sucedieron los peores crímenes. Algunas veces, los huéspedes oyen voces, gritos y llantos de niños; otras, sienten una presencia invisible dentro de la habitación que los oprime y les causa una gran sensación de miedo,  con síntomas físicos como mareos y náuseas. Pero los fenómenos paranormales no sólo se dan en esas dos habitaciones: en otros cuartos del hotel se pueden escuchar desde susurros hasta gritos fuertes, ruidos de golpes en las puertas, y ver como las lámparas que se encienden solas.
También se han reportado en el Schooner Hotel & Bar numerosos avistamientos de fantasmas: figuras inmóviles a los pies de la cama o caminan por los pasillos y que suben y bajan las escaleras. 
La British Poltergeist Society  considera al Schooner Hotel & Bar el hotel más embrujado de Inglaterra. 


-OMNI ROYAL ORLEANS, NUEVA ORLEANS, LUISIANA, EE. UU. 

El Omni Royal Orleans es un hotel de 345 habitaciones ubicado en el barrio francés de Nueva Orleans, Louisiana, EE. UU. Fue construido en 1960 como el Royal Orleans, en el sitio del antiguo St. Louis Hotel, un edificio de 1838 que fue destruido por el huracán que azotó Nueva Orleans en 1915. El exterior fue diseñado por el arquitecto Samuel Wilson Jr., mientras que el interior, por Arthur Davis.
El Grand Salon del Omni Royal Orleans ha sido un lugar popular para eventos sociales entre las familias de Nueva Orleans durante décadas. El restaurante del hotel, el Rib Room, es frecuentado por muchos de los políticos y los abogados de la ciudad, sobre todo en el almuerzo los viernes. Es a menudo es llamado el Royal O o simplemente The Royal.
El pianista de jazz y compositor Armand Hug tuvo una actuación constante en el Royal Orleans durante décadas. Fue sucedido por el notable compositor y profesor de música local Roger Dickerson, y posteriormente por otro pianista de Nueva Orleans, Bob Ellis.
Después del huracán Katrina, el hotel, que no sufrió daños, fue utilizado como Cuartel General de la Policía de Nueva Orleans.
Entre los muchos invitados notables que se han alojado en el hotel se encuentran Louis Armstrong y los Rolling Stones
En la película “Live and Let Die” (“Vivir y dejar morir”, Guy Hamilton, 1973), el agente James Bond se hospeda en el Royal Orleans. La canción de Led Zeppelin "Royal Orleans" se basa, supuestamente, en un incidente sucedido en el hotel a inicios de los ’70, en el que John Paul Jones llevó a una travesti a su habitación, en la que, luego de que se quedara dormido, se produjo un principio de incendio.
En 1965, el Royal Orleans  fue mencionado en la novela “Hotel”  de Arthur Hailey, que lo menciona como el mejor hotel de EE. UU.
Se dice que una antigua criada de hotel St. Louis Hotel  permanece en el Omni Royal Orleans, preocupándose por la comodidad de los huéspedes del piso, quienes se despiertan a mitad de la noche con las sábanas ajustadas con fuerza alrededor de ellos, como para mantener el calor. 

Hasta aquí, amabilísimos lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con un microcuento del historiador, crítico social y ensayista escocés Thomas Carlyle:

MICROCUENTO

¿Habría algo más prodigioso que un auténtico fantasma? El inglés Johnson anheló, toda su vida, ver uno; pero no lo consiguió, aunque bajó a las bóvedas de las iglesias y golpeó féretros. ¡Pobre Johnson! ¿Nunca miró las marejadas de vida humana que amaba tanto? ¿No se miró siguiera a sí mismo? Johnson era un fantasma, un fantasma auténtico; un millón de fantasmas lo codeaba en las calles de Londres. Borremos la ilusión del Tiempo, compendiemos los sesenta años en tres minutos, ¿qué otra cosa era Johnson, qué otra cosa somos nosotros? ¿Acaso no somos espíritus que han tomado un cuerpo, una apariencia, y que luego se disuelven en aire y en invisibilidad?

Buenas tardes.

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