MISTERIOSA ARGENTINA III
“¿No es un simulacro de vida? ¿Qué es
la vida sin misterio -o sin la voluntad de afrontarlo-sino un ininterrumpido
páramo de bostezos?”
Susanna Tamaro
Susanna Tamaro
-El
Huechulito (Lago Huechulafquen, Junín de los Andes, Neuquén)
En
el año 2009, un grupo de vecinos de Junín
de los Andes pidió al municipio que realice las gestiones necesarias para
que un grupo de especialistas llegue hasta la ciudad con el objeto de
investigar el extraño avistamiento realizado por un turista en el lago Huechulafquen, bautizado Huechulito (un presunto animal marino
de similares características al mítico Nahuelito),
fotografiado por el santafesino Jorge
Salcedo. En las tomas se ven sobre
la superficie del lago tres lomas que apenas sobresalen del pelo de agua. Las
imágenes fueron tomadas desde un catamarán a unos 150 metros de distancia.
En
declaraciones a la prensa, el biólogo Alejandro
del Valle, dijo que a su entender lo que se ve en la fotografía tomada por Jorge Salcedo podría ser una "enorme víbora acuática", aunque
aclaró que no puede afirmarlo a ciencia cierta.
-La Torre Talero (Neuquén Capital)
La Torre Talero,
considerada una verdadera fortaleza, con sus torres de vigilancia y sus
ventanales recortados que nada revelan hacia el exterior, está
ubicada saliendo de la ciudad de Neuquén, por la Ruta 22, cuatro kilómetros
antes del aeropuerto, al final de un
camino de tierra en cercanías de la nueva terminal de ómnibus. Fue construida en 1906 por el colombiano
Eduardo Talero, abogado y poeta, que se la encargó a un reconocido
constructor al que le exigió algunas condiciones arquitectónicas.
La historia
oficial cuenta que Talero necesitaba un lugar tranquilo y solitario para
realizar su trabajo y meditar en el atardecer. Pero la leyenda cuenta que la
casona La Zagala, tal como la bautizó su dueño, fue edificada para resguardar
un romance secreto.
Desde
hace muchos años se habla de una extraña figura vaporosa que merodea por la Torre
Talero. Muchos soldados que
hacían guardia en el Puesto 4 (que está justo frente a la construcción, calle
Bejarano y desagüe mediante) aseguran haber visto esta aparición, a la que bautizaron
La Dama de Zakoga o La Dama de Blanco.
Cuentan que se les aparecía de
noche, levitando entre los manzanos o como una ráfaga por encima del desagüe.
También la vieron en fuga por entre los eucaliptos o resguardándose detrás de
los pilotes que sostienen la baranda del balcón. "Era el peor lugar para
hacer una guardia", admite Edgardo Cisneros, conscripto en 1982.
La Torre
Talero fue declarada Patrimonio
Histórico Municipal y es custodiada por un servicio de vigilancia privada. "Cuando
el clima está normal, hacemos la ronda, cuando hay tormenta no salimos porque
por ahí se te aparece... A mí no me ha pasado nada, pero a un compañero se le
apareció un hombre vestido de gaucho; mi compañero se fue, no quiso saber más
nada. Sólo me ha tocado lo normal, escuchar pasos o ruidos en el techo, nada
más", relató uno de los vigiladores nocturnos de la vieja torre.
El
historiador Juan Isasi cuenta que La Dama de Blanco aparece en el imaginario
popular como la protagonista de un amor que no fue y que esa muchacha transformada en fantasma tuvo alguna relación con Eduardo Talero.
-El
Silbo (Trenel, La Pampa)
La
leyenda de El Silbo se sitúa en los montes del norte del actual Trenel,
provincia de La Pampa, donde habitaban ranqueles. Habla de un silbido
fuerte y misterioso, cuyo origen no se puede precisar que empalma con testimonios
de origen cristiano de la época de la Conquista del Desierto.
Huyhuín era un apuesto mozo, muy aficionado a las mujeres. No volvía de una maloqueada sin
una cautiva buena moza sobre la cruz del potro. Era, además un cuchillero de
los más valientes y diestros. Por su alegre silbido lo apodaban el jilguero. Su mayor hazaña consistió en el rapto de una hermosa
cristiana, en Río Cuarto, recién desposada, justamente cuando salía de la
capilla, entonces un rancho de barro.
Un tal Maidana lo vio una vez saliendo de
su toldo, ya que andaba en amores con su mujer. Los dos hombres se enfrentaron
y Maidana degolló a Huyhuín,
mientras lo acusaba de visitar nidos ajenos. Un chorro humeante de sangre saltó en curva de su
cuello seccionado, pero el indio siguió
manteniéndose en pie, repartiendo puñaladas a ciegas, hasta que un último
silbido le salió del pecho.
La leyenda cuenta que Huyhuín, a quien todos apodan El Silbo, aparece cerca del monte, con la cabeza caída hacia atrás y la sangre manando de la herida con un fuerte silbido, envuelto en luz.
La leyenda cuenta que Huyhuín, a quien todos apodan El Silbo, aparece cerca del monte, con la cabeza caída hacia atrás y la sangre manando de la herida con un fuerte silbido, envuelto en luz.
-El Castillo de Egaña (Rauch, Buenos Aires)
El Castillo San Francisco, también
conocido como Castillo de Egaña por los habitantes de la zona,
es un casco de estancia
ubicado en las cercanías de la Estación Egaña, en Rauch, provincia de Buenos
Aires. Fue edificado por el arquitecto Eugenio Díaz Vélez, quien decidió erigir sobre la porción de tierra heredada de su
padre un edificio de estilo europeo, de 77 habitaciones, 14 baños y 2 cocinas,
distribuidas en tres plantas, para lo cual debió trasladar la mayor parte de
los materiales de construcción desde Buenos Aires y Europa.
El mismo día de la inauguración y con numerosos
invitados presentes para celebrar el acontecimiento, Eugenio Díaz Vélez
falleció. Su hija María
Eugenia se hizo cargo de la propiedad y arrendó las tierras. La historia
dice que no pudo volver al lugar durante los 30 años siguientes, tal vez por
encontrarse asociado a la tristeza y al hecho desafortunado ocurrido en un día
memorable. Hacia 1958, con Oscar Alende
como gobernador de la provincia de Buenos
Aires, la propiedad fue expropiada por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia.
Años más tarde, el terreno se subdividió y se
adjudicaron lotes a los colonos, mientras que los objetos que ocupaban el
edificio fueron subastados. En 1965 se tomó la decisión de poner allí en
funcionamiento en un reformatorio para alojar jóvenes con problemas de
conducta, a cargo del Consejo General de
la Minoridad. Durante la década del ’70, los menores fueron reubicados a
causa de un asesinato. Cuenta la leyenda que uno de los internos no quería
abandonar las instalaciones pese a su edad, por lo que se molestó por la
expulsión. Fue por ello que el joven se escondió entre los bosques de eucalipto, esperó a la máxima autoridad del orfanato y lo asesinó de ocho
disparos, huyendo luego con su auto. El edificio se deshabitó una vez más hasta el día
de hoy, y actualmente pertenece al Ministerio de Asuntos Agrarios de la
Provincia de Buenos Aires.
Se dice que el castillo es uno de los lugares más embrujados de la Argentina.
-El acompañante inesperado (Cacheuta, Mendoza)
Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con un pensamiento de Gregorio Marañón: "La ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece inexplicable . Pero las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven, tendrán siempre delante un infinito mundo de misterio."
Buen martes.
-El acompañante inesperado (Cacheuta, Mendoza)
Cacheuta es una localidad situada en el sector septentrional del Departamento Luján de Cuyo, provincia de Mendoza. Se encuentra en el límite entre los departamentos de Luján de Cuyo y Las Heras, al oeste de la provincia, a orillas del río Mendoza y a 1245 m sobre el nivel del mar. Muchos camioneros que pasan por la zona aseguran haber visto cosas extrañísimas en la ruta. Existe una historia muy conocida en el ambiente que es la de la curva de la muerte. La leyenda cuenta que si se pasa a determinada hora de la noche (algunos señalan las 3.33 hs., otros las 23.00 hs.) por ese lugar, una extraña figura aparece sentada en el lugar del acompañante del camionero y desaparece al terminar la curva.
Carlos Del Vecchio, camionero retirado se reía de la leyenda. “Todos decían que era un verso para que no te quedés dormido, sobre todo si es en horas nocturnas y en curvas peligrosas. Pero tuve compañeros que juran por su familia que vieron a la figura a su lado y que se trataba de una mujer”.
Carlos Del Vecchio, camionero retirado se reía de la leyenda. “Todos decían que era un verso para que no te quedés dormido, sobre todo si es en horas nocturnas y en curvas peligrosas. Pero tuve compañeros que juran por su familia que vieron a la figura a su lado y que se trataba de una mujer”.
Buen martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario