AMORES NAVIDEÑO: LAS FIESTAS Y EL SEXO
“La navidad agita una varita mágica sobre el mundo, y por eso, todo es
más suave y más hermoso.”
Norman Vicent Peale
Se acercan las
Fiestas y lo que debería ser una época de contemplación y espiritualidad se
convierte, feroz capitalismo mediante, en una escalada loca para ver quién
gasta más y mejor. Pero eso no es todo: según un calenturiento estudio
publicado en la
revista Scientific Reports, que
recoge las conclusiones de equipo de investigadores liderados por Luis Rocha (Universidad de Indiana, en Estados Unidos) y Joana Gonçalves-Sá (Instituto
Gulbenkian de Ciência, en Portugal), el ambiente
de amor que se genera en estas fechas es altamente propicio para encuentros
sexuales de cualquier tipo. Esta gente analizó concienzudamente las búsquedas
de Google y los mensajes en Twitter relacionados con el sexo en casi 130 países, y llegó a la
conclusión de que lo más bonito que tiene diciembre es el incremento
desenfrenado del deseo sexual, amparado por las sombras del champagne y el
vitel toné.
Después de analizar los datos obtenidos,
tanto los esbirros de Rocha como los
de Gonçalves-Sá, descubrieron que los
mensajes cachondos aumentaron considerablemente a fines de diciembre, cuando los países occidentales celebran Navidad, sin importar que fuera verano o
invierno, situación que genera cada año un baby
boom exactamente nueve meses después de la fecha, tanto en los países
nórdicos como subtropicales. "Por lo tanto, la cultura es la
principal causa detrás de este comportamiento reproductivo cíclico en las
personas", explicó Rocha. "Nuestros resultados señalan que el patrón reproductivo
humano depende de un estado de ánimo colectivo de la sociedad. Las Navidades
son festividades familiares que crean un ambiente relajado y alegre que
seguramente influya en el interés en el sexo. El auge de Internet y de las
redes sociales nos permite hoy investigar el estado de ánimo colectivo y el
comportamiento de las personas a gran escala.”
Otro estudio, realizado por un grupo
de sexólogos españoles en el año 2013, afirma también que el deseo sexual aumenta considerablemente en la época
navideña. Según explicaron estas lumbreras a la agencia EFE, la Navidad genera
sentimientos encontrados en las personas, que abarcan desde la melancolía hasta la necesidad urgente de dar y recibir afecto.
Esta situación predispone la creación de nuevos vínculos, los reencuentros, el
deseo de liberarse un poco del yugo de las buenas costumbres e, incluso, la
actividad sexual. Los solteros son, especialmente, los que suelen aumentar sus
escarceos eróticos en esta época festiva, pero muchos casados también ven
tocadas sus sábanas por la varita mágica de diciembre. Los estudiosos afirman
que esto se debe, en parte, al aumento
de la libido que provoca el consumo de alimentos afrodisíacos en la cena
navideña, tales como los mariscos o los frutos secos.
Según
el sitio web Yokika Magazine,
asesorado por la Dra. Susana Cañellas, psicóloga
clínica y sexo-terapeuta, la Navidad
genera dos tipos de sentimientos, según el estado anímico de cada persona.
Los primeros, relacionados con la crisis económica, la tristeza o un episodio
trágico, influyen en la disminución de la actividad sexual. Los segundos, afines al espíritu festivo, el tiempo libre,
el alcohol, los reencuentros, las congratulaciones y la creación de nuevos vínculos, actúan claramente en el aumento de
las acciones sexuales.
La Dra Cañellas
asegura que las personas solteras son las que incrementan de manera considerable
la práctica sexual a fines de diciembre, debido a que “en esta época del año se establecen muchas parejas” y al principio
“la pasión es inmensa y no hay mejor
forma de celebrar esta nueva situación que con un acto sexual”. En
el caso de las parejas estables, el amasijo de lujuria carnal va a depender de
la frecuencia con la los tórtolos mantengan relaciones sexuales: “Cuantas más relaciones se producen, más
ganas tienes de tener sexo; pero cuando tienes menos relaciones, el deseo
remite”, explica la especialista.
Los
regalos también son un elemento clave en Navidad.
“Regalar juguetes sexuales está de moda en esta época del año” y las ganas
de probarlos “evocan a la relación sexual”,
comenta la Dra. Susana Cañellas sin ruborizarse. Y
también hace hincapié en los alimentos que consumimos en época de Fiestas: “Algunos alimentos como las almendras, la
canela, la miel o el marisco, tienen un carácter afrodisíaco”. Vale aclarar
que, en general, no se ingiere la
cantidad suficiente de estos suministros milagrosos como para que causen tal bendito efecto, pero en este caso influye la parte psicológica de la persona por lo que
la sensación de excitación se incrementa. “El
alcohol desempeña una función de desinhibidor”, asegura la Cañellas, “pero abusar de él puede provocar el efecto
contrario y dificultar las relaciones sexuales”. Además, según la
especialista, “la Navidad es un periodo en el que sobre todo las mujeres quieren
sentirse sexys”, aunque este derroche de sex appeal poco tenga que ver con el nacimiento del Mesías. Por eso las damas echamos mano a
los vestidos cortos con elementos brillantes y los escotes llamativos, que, si
soplan vientos benéficos y no estamos demasiado hechas pelota, pueden provocar el deseo sexual en hombres
varios.
La parte menos agradable de esta historia es que durante la
época navideña, más del 50% de las mujeres activas sexualmente, corren mayor
riesgo de un embarazo no deseado, debido a que la mayoría olvida o deja de tomar un método anticonceptivo, como la píldora. Esto es lo que
asegura, por lo menos, un estudio realizado en el Reino Unido por Lloyds Pharmacy Online Doctor. De
acuerdo con esta investigación, 51% de las mujeres se olvida de tomar su píldora anticonceptiva en las Fiestas, y al menos el 13% de las féminas admite haber tenido que tomar la píldora del día después en Navidad,
en tanto que 14% dice que ha necesitado el anticonceptivo de emergencia después
de la fiesta navideña celebrada con sus compañeros de trabajo.
Hasta aquí, mis muy queridos lectores, todo lo
que tenía para decir sobre este acalorado tema. Me despido de ustedes cruzando los
dedos para que diciembre sea generoso con mi grata persona y citando a la educadora, profesora, erudita y
autora norteamericana Mary Ellen Chase: “La navidad no
es una fecha; es un estado en la mente”.
Buenas y felices noches.
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