HOLLYWOOD PARANORMAL: HOWARD HUGHES
“Renuncia en cualquier momento a todo lo que eres para recibir todo aquello que puedes llegar a ser.”
Howard Hughes
Howard Robard Hughes, Jr. fue un
multimillonario empresario, magnate, inversionista, ingeniero autodidacta,
aviador, productor y director de cine estadounidense. Cuando murió, en 1976, dejó una fortuna de 1.500 millones de dólares y un fantasma que todavía sigue rondando el "Hollywood Pantages Theatre".
HOWARD HUGHES: UN POCO DE HISTORIA
Howard Robard
Hughes, Jr. nació en Texas, el 24 de diciembre
de 1905, aunque la fecha es puesta en duda por algunos biógrafos (según los
registros bautismales nació el 24 de septiembre). Su padre, Howard Robard Hughes, fue
un industrial petrolero. Su madre, Alene Hughes, que padecía misofobia (miedo
a la suciedad o la contaminación microbiana), influenció y sobreprotegió a
Howard.
Alene murió en marzo de 1922, debido a las complicaciones de un embarazo ectópico. Este hecho marcó profundamente a Howard, quien nunca logró deshacerse de un permanente estado de melancolía causado por su pérdida. Menos de dos años más tarde, en enero de 1924, su padre falleció de un ataque al corazón. Su voluntad fue que su hijo heredara el 75 % de su fortuna.
Inteligente y práctico, Hugues dedicó sus primeros años a multiplicar su herencia utilizando un sencillo método que mantendrá durante toda su vida: rodearse de lugartenientes con talento, encumbrándolos generosamente a cambio de su absoluta fidelidad.
Productor virtuoso, Hughes empezó a financiar sus primeras películas a los 20 años. Sus más grandes éxitos fueron “Two Arabian Knights” (Lewis Milestone, 1927), “The Racket” (Lewis Milestone, 1928), y “The Outlaw” (1943), que además de producir, dirigió. Su olfato para los negocios le llevó a la compra en 1948 de la “RKO Pictures”, que vendió en 1955. Descubrió actores de la talla de Jean Harlow, que protagonizó su famosa “Hell's Angels” (1930), en la que invirtió cuatro millones de dólares, y dirigió conjuntamente con Edmund Goulding y James Whale. Hugues inventó un corpiño para ella y otra de sus estrellas, Jane Russell, que resaltaba sus bustos en pantalla.
Howard Hugues hizo, además, aportes a la aviación, introduciendo numerosas innovaciones en el diseño de aeronaves, tales como la construcción de aviones como el Hughes H-1 y el hidroavión Hughes H-4 Hercules, además de materializar muchas hazañas aéreas, incluyendo la obtención de varios récords de velocidad y extensión. Sin embargo, pasión por la aviación le costó cara. Tras cuatro accidentes graves, su cuerpo sufrió diversas quemaduras, el corazón se le desplazó y su lóbulo cerebral frontal, que rige el centro emocional humano y el control de la personalidad, quedó afectado para siempre.
A finales de 1950, Howard Hughes había desarrollado ya claros síntomas debilitantes de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). El que fuera uno de los hombres más vistos de América, pasó los últimos veinte años de su vida fuera del ojo público. Hacia el final de sus días, su círculo administrativo íntimo se componía en gran parte de mormones porque él los consideraba de confianza, ya que no podían beber alcohol y eran moralmente honestos.
Hugues fue un personaje polémico por sus excentricidades, manías, y su comportamiento lunático en general, que estuvo motivado en gran medida por padecer TOC. Su fallecimiento, el 5 de abril de 1976, a los 70 años, fue igualmente controvertido. Muy enfermo, fue embarcado en un avión en México rumbo a Houston, pero no está claro si falleció antes de llegar a destino, o si ya había fallecido antes de salir de Acapulco. Los médicos que certificaron su muerte, se encuentran con ‘una piltrafa humana’: el anciano Hughes pesaba sólo 40 kilos, y tenía unas largas barba y uñas que llevaban años sin cortarse. El FBI debió tomar sus huellas digitales antes de que se certificara oficialmente su defunción.
Alene murió en marzo de 1922, debido a las complicaciones de un embarazo ectópico. Este hecho marcó profundamente a Howard, quien nunca logró deshacerse de un permanente estado de melancolía causado por su pérdida. Menos de dos años más tarde, en enero de 1924, su padre falleció de un ataque al corazón. Su voluntad fue que su hijo heredara el 75 % de su fortuna.
Inteligente y práctico, Hugues dedicó sus primeros años a multiplicar su herencia utilizando un sencillo método que mantendrá durante toda su vida: rodearse de lugartenientes con talento, encumbrándolos generosamente a cambio de su absoluta fidelidad.
Productor virtuoso, Hughes empezó a financiar sus primeras películas a los 20 años. Sus más grandes éxitos fueron “Two Arabian Knights” (Lewis Milestone, 1927), “The Racket” (Lewis Milestone, 1928), y “The Outlaw” (1943), que además de producir, dirigió. Su olfato para los negocios le llevó a la compra en 1948 de la “RKO Pictures”, que vendió en 1955. Descubrió actores de la talla de Jean Harlow, que protagonizó su famosa “Hell's Angels” (1930), en la que invirtió cuatro millones de dólares, y dirigió conjuntamente con Edmund Goulding y James Whale. Hugues inventó un corpiño para ella y otra de sus estrellas, Jane Russell, que resaltaba sus bustos en pantalla.
Howard Hugues hizo, además, aportes a la aviación, introduciendo numerosas innovaciones en el diseño de aeronaves, tales como la construcción de aviones como el Hughes H-1 y el hidroavión Hughes H-4 Hercules, además de materializar muchas hazañas aéreas, incluyendo la obtención de varios récords de velocidad y extensión. Sin embargo, pasión por la aviación le costó cara. Tras cuatro accidentes graves, su cuerpo sufrió diversas quemaduras, el corazón se le desplazó y su lóbulo cerebral frontal, que rige el centro emocional humano y el control de la personalidad, quedó afectado para siempre.
A finales de 1950, Howard Hughes había desarrollado ya claros síntomas debilitantes de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). El que fuera uno de los hombres más vistos de América, pasó los últimos veinte años de su vida fuera del ojo público. Hacia el final de sus días, su círculo administrativo íntimo se componía en gran parte de mormones porque él los consideraba de confianza, ya que no podían beber alcohol y eran moralmente honestos.
Hugues fue un personaje polémico por sus excentricidades, manías, y su comportamiento lunático en general, que estuvo motivado en gran medida por padecer TOC. Su fallecimiento, el 5 de abril de 1976, a los 70 años, fue igualmente controvertido. Muy enfermo, fue embarcado en un avión en México rumbo a Houston, pero no está claro si falleció antes de llegar a destino, o si ya había fallecido antes de salir de Acapulco. Los médicos que certificaron su muerte, se encuentran con ‘una piltrafa humana’: el anciano Hughes pesaba sólo 40 kilos, y tenía unas largas barba y uñas que llevaban años sin cortarse. El FBI debió tomar sus huellas digitales antes de que se certificara oficialmente su defunción.
LOS AMORES DEL MAGNATE
Hugues se casó con Ella Botts Rice en 1925. Se divorciaron en 1929. Él salió luego
con muchas mujeres famosas, incluyendo a Billie Dove, Faith Domergue, Bette Davis, Ava Gardner, Olivia de
Havilland, Katharine Hepburn, Ginger Rogers, Janet Leigh, Rita Hayworth, Mamie
Van Doren, Terry Moore y Gene Tierney.
En su biografía de 1978, "No Bed Of Roses", Joan
Fontaine aseguró que la había invitado a salir en diversas ocasiones. Jean Harlow lo acompañó al estreno de "Hell's Angels", pero Noah Dietrich escribió muchos años después que la relación era estrictamente profesional, ya que a Hughes no le gustaba la explosiva rubia platino. En su libro de 1971, "Howard: The Amazing Mr. Hughes", Dietrich contó que al magnate realmente le gustaba Jane Russell, pero que nunca buscó una relación romántica con ella. Sin embargo, de acuerdo con la autobiografía de Russell, "My Path and My Detours: An Autobiography" (1985), Hughes una vez intentó seducirla después de una fiesta. Russell (que estaba casada en ese momento) lo rechazó, y Howard le prometió que nunca volvería a suceder. Mantuvieron una amistad profesional y privada durante muchos años.
Hughes también continuó una buena amistad con Gene Tierney, quien dijo una vez: "No creo que a Howard le pueda encantar cualquier cosa que no tenga motor". Más tarde, cuando la hija de Tierney, Daria, nació sorda y ciega y con una grave discapacidad de aprendizaje debido a que la actriz tuvo rubéola durante su embarazo, Hughes se aseguró de que la niña recibiera la mejor atención médica y pagó todos los gastos.
A Katherine Hepburn y Howard Hughes los presentó Cary Grant en el verano de 1935, en pleno rodaje de "Sylvia Scarlett" (George Cukor). “Howard ha querido conocerte desde hace tiempo, y le dije que lo intentaría”, le confesó Grant a la actriz. Entre Katherine y Hugues floreció una relación que duró cuatro años. Juntos ocupaban las portadas de los periódicos y las revistas de la época, y, con él, Hepburn aprendió a pilotar un avión, emulando así a su idolatrada Amelia Earhart: “Aterrizábamos y si podíamos, localizábamos un lugar apartado donde pudiésemos nadar desnudos. Creo que éramos una pareja atractiva, tanto desnudos como con la ropa puesta”. Muchos años después, la actriz reflexionó: “Al echar la vista atrás, no estoy segura de por qué no me casé con él. Le dije que no la primera vez sin pensarlo e imagino que acabó siendo eso, un hábito. Era brillante, atlético, osado y un amante maravilloso”. Pero tenía un defecto: “Howard colocaba su única vida en juego”.
Con Ava Gardner tuvo una peculiar amistad que se prolongó durante más de 20 años, aunque la actriz insistió en repetidas ocasiones que su relación jamás fue sexual. Se cuenta sin embargo que, en cierta ocasión, al enterarse de que Ava había pasado la noche bailando con un torero mexicano, le dislocó la mandíbula de una cachetada. La respuesta de la temperamental actriz estuvo a la altura: lo golpeó con una estatuilla de bronce y lo dejó KO. Hugues solucionó el problema regalándole un Cadillac.
El 12 de enero de 1957, Hughes se casó con la actriz Jean Peters. La pareja se conoció en la década de 1940, antes de que Peters se convirtiera en una actriz de cine. Tuvieron un romance muy publicitado en 1947 y se habló de matrimonio, pero ella dijo que no podía combinarlo con su carrera. Con ella estuvo casado hasta 1971, aunque en los últimos tiempos, la pareja sólo tenía contacto telefónico.
En los libros "Citizen Hughes" (Michael Drosnin, 1984) y "Howard Hughes: The Secret Life" (Charles Higham, 1993) se habla de la bisexualidad de Howard y se le adjudican relaciones con Cary Grant, Randolph Scott, Rusell Gleason y Richard Cronwell.
EL FANTASMA DE HOWARD HUGHES
El "Hollywood Pantages Theatre", anteriormente
conocido como "RKO Pantages Theatre", está localizado en la intersección de las
calles Hollywood y Vine, en Hollywood, California. En 1949, Howard
Hughes adquirió el establecimiento para incluirlo en su Circuito Teatral RKO y movió sus oficinas personales a la
segunda planta del edificio. Hughes vendió el teatro en 1967.
Mucha gente ha reportado haber visto espectros en el "Pantages", y se dice que uno de los fantasmas que lo ronda es el de Howard Hughes.
El fantasma de Hughes fue visto por un trabajador cuando el edificio estaba siendo renovado, caminando por uno de los andamios y asomado a un palco. Cuando el trabajador le preguntó qué quería, desapareció en el aire. También fue visto en muchas ocasiones vistiendo un traje elegante o vagabundeando por el área donde una vez estuvo su antigua oficina.
El espíritu de Hughes no solo se ve, sino que también se siente. Muchos de los empleados informan que sienten ráfagas de aire frío cuando están en la antigua oficina, incluso cuando el aire acondicionado no está encendido y, de vez en cuando, el olor a humo de los cigarrillos que el millonario fumaba. También pueden escucharse inexplicables golpes, y ruidos que sugieren que se están abriendo y cerrando los cajones del escritorio.
Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para contarles hoy. Me despido de ustedes con unas palabras de Howard Hughes: "Continúa cuando estés desalentado, porque donde no hay fe en el futuro, no hay poder en el presente".
Buenas tardes.