HOLLYWOOD PARANORMAL: MONTGOMERY CLIFT
"Recuerda que Montgomery Clift es un hombre desilusionado, sin amor, sin paz, en constante lucha consigo mismo y con su destino."
Montgomery Clift
Buenas noches, amables lectores. Les traigo hoy una nueva entrega de “Hollywood paranormal”, dedicada esta vez al bello y torturado Montgomery Clift.
MONTGOMERY CLIFT: UN POCO DE HISTORIA
Edward Montgomery Clift nació en Omaha, Nebraska, el 17 de octubre de 1920, hijo de Ethel Fogg y de William Brooks
Clift, un banquero proveniente del sur. Tuvo una hermana melliza, llamada
primero Roberta, y más tarde, Ethel, y un hermano mayor, Brooks. La historia de
su madre, a la que llamaban Sunny, marcó su infancia. Sunny había
sido adoptada por los Fogg y supo, a los 18 años, de boca del doctor Edward E.
Montgomery, que sus verdaderos padres eran Woodbury Blair y María Anderson. Los
Blair y los Anderson eran acaudaladas familias entre los que se encontraban
políticos y generales de la guerra de Secesión. Sunny, una mujer carismática y autoritaria, estaba obsesionada con su linaje no reconocido. Se empeñó en otorgar a sus hijos una vida lujosa y cosmopolita que debía convertirlos en triunfadores: mientras William Brooks Clift se quedaba trabajando en Nueva York, la mujer y los niños recorrían Europa en agotadoras jornadas repletas de deportes y actividades culturales.
Clift debutó en Broadway a los 13 años y, una década después, viajó a Hollywood. Su primera aparición en fue en el western “Red River” (Howard Hawks,
1948), junto a John Wayne. Ese mismo año participó en la
película que lo haría famoso y por la que sería nominado a su primer Oscar, “The
search”, conocida en el mundo de habla hispana como "Los ángeles perdidos", un
drama ambientado en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, dirigido por Fred Zinnemann. Desde entonces, instaló un nuevo modelo de actor protagonista, sensible, emocional y con una belleza melancólica, "el tipo de hombre que una mujer querría cuidar". Su carrera estuvo repleta de éxitos y se convirtió en un ídolo por su presencia y atractivo. Sus escenas de amor con Elizabeth Taylor en "A Place in the Sun" (George Stevens, 1951) establecieron un nuevo estándar para el romance en el cine. Sus papeles en "From Here to Eternity" (Fred Zinnemann, 1953), donde interpretó al soldado de infantería Robert E. Lee Prewitt, y en "The Young Lions" (Edward Dmytryk, 1958) son considerados los más característicos de su carrera.
El 12 de mayo de 1956, mientras filmaba "Raintree County" (Edward Dmytryk), sufrió un accidente al salir de una fiesta en casa de Elizabeth Taylor, coprotagonista de la película y una de sus mejores amigas. Su recuperación nunca fue total, y el trágico suceso añadió unos diez años a su apariencia física. Desde antes del accidente, Clift abusaba del alcohol y los calmantes, y el evento aceleró una espiral de autodestrucción que se considera el "suicidio más largo de Hollywood".
Montgomery Clift murió a los 45 años debido a un paro cardíaco, el 23 de julio de 1966, en Nueva York.
EL ACCIDENTE
Elizabeth Taylor tenía 19 años cuando conoció a Montgomery Clift en el rodaje de "A Place in the Sun". "Él fue mi mejor amigo hasta el día de su muerte, nos amábamos en el sentido más puro de la palabra", dijo la actriz sobre Monty años más tarde en una entrevista para la televisión.
La noche del 12 de julio de 1956, Liz Taylor dio una fiesta en su casa de Coldwater Canyon, en Malibú. Invitó a varios amigos, entre ellos, los actores Rock Hudson y Kevin McCarthy. Clift, con el que rodaba por aquel entonces "Raintree County" también fue invitado pero en un principio rehusó la propuesta. Al actor no le gustaban los grandes eventos: esquivaba las fiestas y prefería quedarse en su casa leyendo autores como Chejov o Aristóteles. Pero la insistencia de Liz dio resultado y finalmente asistió a la reunión, algo de lo que se arrepentiría el resto de su vida.
En mitad de la noche, Clift, totalmente borracho, decidió que era el momento de irse a casa y consideró buena idea conducir en su estado. Kevin McCarthy optó por guiarlo con su propio vehículo en el camino por la ladera. En una curva, Clift se salió de la carretera y estampó su coche con brutalidad contra un poste telefónico. McCarthy percibió lo ocurrido y avisó a los participantes de la fiesta.
El chasis delantero del auto de Monty estaba completamente aplastado. Sólo se podía acceder al vehículo por el baúl y la única persona que cabía era Elizabeth Taylor, que no dudó en auxiliar a su amigo. Al llegar hasta Monty, comprobó que tenía la cara muy lastimada y que no podía respirar porque cuatro dientes se habían introducido en la tráquea. Taylor tuvo el coraje y la calma suficientes para sacarle los dientes de la garganta, un acto que le salvó la vida.
Montgomery Clift fue sometido a cirugía plástica y fue Elizabeth Taylor quien evitó que la prensa molestara al actor durante su estancia en el hospital y que se lo fotografiase hasta que su cara fue correctamente tratada y reconstruida.
Tras meses de operaciones estéticas y reconstrucciones, alejado del ojo público, Clift volvió al rodaje de "Raintree County", seguro de el éxito de la película, aunque sólo fuese por el morbo que iba a despertar en el público la comparación de su cara pre y post accidente. En esos meses, se agravó su dependencia del alcohol, a la que añadió el abuso de los analgésicos, el cóctel que acabaría llevándolo a la tumba una década después.
Clift ya era un ser infeliz antes del accidente. Algunos biógrafos opinan que su ansiedad se debía al rechazo a aceptar su condición de homosexual, aunque el actor nunca hizo declaraciones al respecto. Sin embargo, después del accidente, a sus antiguos traumas se añadió uno más: el complejo por su aspecto físico. A pesar de la buena labor de los cirujanos que lo operaron, nunca volvió a tener un espejo en su casa.
Dos años después del accidente, Montgomery Clift participó junto a Marilyn Monroe y Clark Gable en "The Misfits" (John Huston, 1961), la última película de la bella actriz, lo que da una idea de cómo estaba su salud por aquel entonces. Aun así, Marilyn comentó acerca de Clift: "Es la única persona que conozco que está en peor estado físico que yo".
LA MUERTE DE MONTGOMERY CLIFT
El 22 de julio de 1966, Montgomery Clift pasó la mayor parte del caluroso día de verano en su habitación en su casa de la ciudad de Nueva York, ubicada en el 217 East 61st Street. Él y su enfermero privado, Lorenzo James, no hablaron mucho durante el día. Poco antes de la 1:00 a.m., James fue a darle las buenas noches al actor, que todavía estaba despierto y sentado en su cama. Le preguntó a si necesitaba algo, y Clift le dijo que no. También le dijo que iba a quedarse un rato más despierto, leyendo un libro o mirando la televisión. James le comentó que estaban dando "The Misfits" en la televisión y le preguntó si quería verla con él. "¡Absolutamente no!", respondió con firmeza el actor. Esa fue la última vez que Montgomery Clift habló con alguien. A las 6:30 a.m. del 23 de julio de 1966, James encontró a Clift muerto: estaba desnudo, acostado en la bañera, con los lentes puestos y los puños apretados. La causa oficial de la muerte de Montgomery Clift fue una oclusión de la arteria coronaria. Tenía 45 años.
EL FANTASMA DE MONTY
El "Roosevelt Hotel", en Hollywood, inaugurado
en 1927, es famoso por haberse celebrado en su "Blossom Room" la primera
ceremonia de entrega de los premios Oscar, el 19 de mayo de 1929. Desde entonces, multitud de
personalidades del mundo del espectáculo han pasado por sus habitaciones.
Varios testigos aseguran haberse encontrado en el "Roosevelt" con el fantasma
de Montgomery Clift paseándose por la habitación Nº 928 del 9º piso. Allí estuvo alojado durante tres meses, en 1953, mientras estudiaba el papel del soldado Robert E. Lee Prewitt para la película "From here to eternity". Otras personas aseguran haberlo visto tocando la trompeta en
el vestíbulo del hotel. El psiquiatra Peter James relató, además, que estaba alojado en la habitación Nº 928 del "Roosevelt" cuando sintió cómo una presencia invisible se situaba encima de él en la cama y no le
dejaba levantar. Cuando por fin consiguió zafarse, vio a un hombre sentado
en una silla que le miraba fijamente. Paralizado por el miedo permaneció más de
media hora sin atinar a hacer nada. En
noviembre de 1992 otra huésped de la 928 sintió que una mano le daba palmaditas
en el hombro mientras leía en la cama. Creyendo que era su
marido, se volvió para darle las buenas noches, pero él estaba profundamente
dormido.
Los empleados del hotel aseguran que en la habitación se oyen fuertes ruidos y se emiten llamadas telefónicas a la recepción aun cuando la suite está vacía.
Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para contarles hoy. Me despido de ustedes con una frase del gran Alfred Hitchcock, que dirigió a Montgomery Clift en "I Confess" (1953): "Siempre me pareció
que Monty tenía un ángel de la muerte caminando a su lado."
Buenas tardes.
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