sábado, 13 de febrero de 2010

EL CUMPLEAÑOS DE QUINCE


EL CUMPLEAÑOS DE QUINCE

"Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburridoque trabajar." 
 William Shakespeare


Jueves 16:00 hs. – El nene y mamá:

-Ma, mañana tengo el cumpleaños y hay que ir de “elegante sport”.
-Bueno, llamá a tu compañerita y preguntale qué se entiende ahora por “elegante sport”. (La elegancia ha sufrido grandes devaluaciones con el paso de los años).
-Dice que es con pantalón, saco y camisa.
-Ok, hay que comprarte ropa, porque vos no tenés. (No sé como andará de “sport”, pero de “elegante” mi hijo no tiene nada, anda con unos jeans rotosos y unos buzos con manchas sospechosas e indelebles).
-No, no hay que comprarme nada. Me  pongo el pantalón del colegio. Y la camisa también. Le descosemos el bolsillo con el nombre de la escuela y ya está.
-Nene, el pantalón del colegio es un trapo informe. Y no vas a ir a una fiesta con una camisa con el bolsillo descosido. Además, no tenés saco.
-Pero puedo ir sin saco.
-Cambiate que vamos a comprarte ropa.
-Andá vos, yo me quedo.
-No, yo al “tun tun” no compro más. (Ya he comprado zapatillas chicas y pilchas que nunca usó).


Jueves 17:00 hs. - Mamá y papá:

-Papi, hay que comprarle ropa al nene.
-¿Qué necesita?
-Un pantalón, una camisa y un saco.
-¡Vos estás en pedo comprarle un saco a un pibe de catorce años!
-¡Pero tiene que ir de “elegante sport”!
-Comprale el pantalón y la camisa y dejate de joder.
-Bueno, como digas.


Jueves 18:00 hs. - Mamá, el nene, el vendedor sonriente y la abuela:

-Necesito un pantalón como para él (señalo al nene), que no sea demasiado caro. Y una camisa. ¿De qué color querés la camisa?
-Blanca.
-¿Cómo la del uniforme del colegio?
-Sí.
-Bueno, una camisa blanca.
El nene se prueba la ropa y el vendedor tiene la feliz idea de decirme:
-Tenemos unos sacos de corderoy en liquidación. ¿Los quiere ver?
-Sí.
-¡Pero el padre te dijo que no le compraras saco! (la abuela)
-Pero la plata es mía y yo compro lo que quiero.
Está bueno eso de decir “la plata es mía”. El problema es que, después del saco, me quedé en bolas.


Jueves 20:00 hs. - Mamá y papá:

-Papi, le compré la ropa al nene. Le compré un saquito también.
-Está bien, si siempre hacés lo que se te canta.
-No puede ir a una fiesta con pantalón de vestir y campera de esquí.
-No sé qué mierda va a hacer un pibe de catorce años con un saco.
-Se lo va a poner. Eso.


Viernes 12:30 hs. – Mamá, el nene y el compañerito algo entrado en carnes:

El nene llega del colegio con un compañerito.
-Ahí tenés agua hirviendo, salchichas y pan para panchos.
-Mi mamá no cocina, ella es artista… Ma, no quiero ir al cumpleaños.
-¿Por qué?
-Porque no.
-Pero tenés que ir.
-Dame tres razones por las que tengo que ir y si me convencés, voy.
-Primero, porque ya te compré la ropa. Segundo, porque ya pusiste la plata para el regalo. Y tercero, porque vas a comer cosas ricas.
-¡Otra vez con la pelotudez de las cosas ricas!
-¡Yo voy a comer cosas ricas! (el compañerito de mi hijo que no está muy en línea que digamos)
-Bueno, está bien, voy. Pero tengo que bailar con la piba.
-¡Claro! ¡El vals! Después te enseño. ¿Y con quién vas a ir?
-Voy con él, y me trae el papá de él también. Nos va a buscar a las seis.
-¿A las seis?
-Sí. (Estoy segura que hasta las seis el nene se va a embolar, pero no digo nada).


Viernes 19:30 hs. – Mamá y el nene:

-Dale, vení que te enseño a bailar el vals. (Mi hijo es un híbrido obtenido de una cruza  entre Robocop y una muerta, y yo no soy Isadora Duncan, así que entre el alumno y la maestra, la cosa del vals sale deplorable).
-Bueno, es más o menos así, ¿entendiste?
-Sí, ma. Está bien.


Viernes 20:30 hs. -  Mamá, papá y el nene:

-¡Ya está la ropa lista! (Jamás planché una camisa con tanto esmero).
-Bueno, que se cambie, porque ustedes dos dejan todo para último momento.
El nene se cambia. Yo revoloteo alrededor del pobre pibe salpicándolo con perfume. El padre lo peina.
-¿No está lindo, no está lindo, no está lindo?
-¿Por qué no te podés portar como una madre normal? ¡Si estás tan emocionada andá vos al cumpleaños! (mi hijo, con la cara de culo que es su marca de fábrica).
-¡Qué hincha pelotas que sos! ¡Y vos criticabas a tu abuela! (Mi abuela paterna se desmayó en Retiro cuando mis viejos tomaron el micro para irse de luna de miel). Vos vas a ser peor. Seguro que esta noche no vas a dormir.
-¡Claro que voy a dormir!


Viernes 21:30 hs. - Los tíos, el nene, la abuela, mamá:

-¿Dónde vas con esa pinta, guacho? (tío Nº1)
-Tengo un cumpleaños de quince. (el nene)
-¡Tormenta de facha! (tío Nº 2)
-Pará que te saco una foto. (tío Nº 1)
-¡Sacale una con mi cámara también! (la abuela)
-¿No está lindo, no está lindo, no está lindo? (yo)
El nene  se va.


Viernes 22:00 hs. - Mamá, papá y la tía a 400 kilómetros de distancia:

-Estaba lindo el nene, ¿no?
-Sí, estaba lindo.
Suena el teléfono. Es mi hermana, que vive a 400 kilómetros de distancia.
-¿Ya se fue el nene?
-¡Sí! ¡Ya se fue! ¡Estaba de lindo!
-Es hermoso. Decile que mañana me llame.
-Ok, beso.


Sábado 02:00 hs. – Mamá insomne, papá semidormido:

No puedo dormir. ¿Qué hago?....
Me levanto y me como una empanada…
Me levanto y me fumo un cigarrillo…
Me levanto y me tomo un Rivotril
Me levanto y me meto en Internet…
No sé qué carajo hago, pero me levanto.
-¿Qué te pasa, Raquel, no te podés dormir? (mi marido, entre semidormido e irónico)
-Tengo sed. (No voy a reconocer que no me puedo dormir ni en pedo).
-Bueno, tomate un vaso de agua, hacé pis y metete en la cama.
Para lo único que me da el tiempo es para tomarme un Rivotril, pero no sé dónde mierda metí la caja.


Sábado 04:00 hs. – Mamá insomne:

¿Qué estará haciendo el nene?...
¿Qué hacía yo cuando iba a un “cumpleaños de quince”?...
Una vez me emborraché, pero no fue culpa mía. Había cena, no lunch,  y no comí nada; con dos copitas de sidra ya estaba ebria. ¡Que el nene no se ponga en pedo!
Bailaba, sí, yo bailaba. Intentaba, por lo menos. El nene no baila. Bueno, por ahí se anima. Ojalá.
¿Y mi “cumpleaños de quince”? Lo hicimos en casa, claro, porque no nos daba el cuero para salón, y vestido largo, y Carnaval Carioca. Estábamos con los pibes escuchando música en mi dormitorio, a la yegua de mi hermana se le ocurrió ponerse a barrer a las 3 de la mañana y me echó a todos los pendejos a la mierda. ¡Y después rompió las pelotas un mes seguido con que mis amigos le habían robado un cassette de Joan Manuel Serrat! ¡Nosotros no sabíamos ni quién carajo era Joan Manuel Serrat! La cosa venía más por el lado de Duran Duran.
¿Qué estará haciendo el nene?...


Sábado 06:30 hs. – El nene y mamá:

El nene abre la puerta y ahí estoy yo, descalza, en camisón y con un peinado digno del león de la Metro.
-¿Qué hacés levantada?
-¿Cómo te fue?
-Normal.
-¿Y el vestido, los chicos, la torta, la música…?
-Ma, tengo sueño.
-Bueno, dale, acostate.


Sábado 07:00 hs. – Mamá dormida:


El nene ya está en casa. Ahora sí me duermo. Y sueño que soy la protagonista de “Dirty Dancing” y que Patrick Swayze me revolea para todos lados.

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