MAGICAL
MYSTERY TOUR
"Haré
del mundo un antro fantasmal e irrespirable. Volveré histérica a cuanta
criatura se agita."
Francisco
Tario
Si alguien me preguntara cuál
es la actividad que más placer me provoca, respondería, sin titubeos, viajar (si
creyeron que mi respuesta sería comer se equivocaron de palmo
a palmo, mis queridos, todavía hay cosas que me emocionan más que un pollo al
horno con papas). Viajar es, para la mayoría de las personas, algo maravilloso
y sumamente satisfactorio, salvo que lo hagan en uno de esos abominables micros
con alma de carreta que les enchufan a los jubilados para que lleguen a Córdoba
desde Buenos Aires con los culos cuadrados después de tenerlos apoyados
en sus asientos dieciocho interminables horas, situación que convierte al
periplo en algo casi tan abominable como la versión de Shakira de “Nothing
Else Matters”.
A casi todo el mundo le gusta
viajar (mi marido es la insufrible excepción a la regla), pero no todos los
seres humanos nos solazamos con los mismos rumbos. Hay quienes optan por
destinos fijos y repetidos, sin aburrirse jamás de pasar todos los eneros bajo
la misma puta sombrilla en la misma puta playa de Santa Teresita. Otros buscan
locaciones más variadas, pretendiendo, unos cuantos, hacer de su viaje algo más
que una feliz manera de perder el tiempo en un lugar más o menos lindo y
alejado de casa. Para ellos existen las propuestas que las agencias de
viajes suelen intitular turismo
cultural, turismo deportivo y de aventura o turismo religioso, entre otros destinos más o menos
tentadores. Dicen los que saben que para
cada roto hay un descosido, y
así debe ser, nomás, porque para los loquitos como una, fanáticos de lo
sobrenatural y lo macabro, hay, también, destinos insoslayables en lo que a
turismo se refiere. Lugares que asustan, maravillan y sorprenden. He aquí,
caros lectores, la primera parte del Top
Ten de lugares que uno debe
conocer si lo que busca no son almejas ni señoritas en bikini sino escalofríos
varios y algún que otro rechinar de dientes (y si cuenta con los dinerillos
necesarios para hacerlo, que no deben ser pocos, presumo).
-MARY KING'S CLOSE Y
CEMENTERIO GREYFRIARS, EDIMBURGO, ESCOCIA: "El lugar lógico para
encontrar una voz de otros tiempos es un cementerio de otros tiempos." - Howard Phillips Lovecraft
Edimburgo es la ciudad afantasmada por excelencia y son incontables la
cantidad de leyendas y mitos que circulan por esta tradicional urbe, donde los
duendes y los aparecidos son personajes cotidianos.
Edimburgo fue arrasada por la
peste bubónica en el siglo XVII. La zona más afectada por esta terrible
enfermedad fue el Mary King’s
Close, un callejón donde la pobreza y el hacinamiento fueron el caldo de
cultivo ideal para que este mal hiciera estragos. Temerosas del contagio, las
autoridades locales decidieron levantar muros para aislar al Mary King’s Close del resto de la ciudad. El
callejón acabó convirtiéndose en una serie de pasajes subterráneos bajo las
calles empedradas donde circulaban los afortunados que gozaban de buena salud.
Edimburgo siguió creciendo y se levantaron más y más muros para mantener apartado
este lugar terrible de la nueva y floreciente ciudad, pero el Mary King’s Close no pudo ser erradicado de la
memoria colectiva y se convirtió en la usina generadora de una cantidad
incontable de historias fantasmales. Se dice que Aiko Gibo, una médium que
visitó el lugar, entró en contacto con el espíritu de una niña llamada Annie, que relató como
sus padres habían muerto dejándola sola, en 1644, en un catre donde ella
también encontraría la muerte poco tiempo después. La médium colocó un juguete
en el lugar para honrar al espíritu de Annie y aseguró que la pequeña no se
sentiría sola mientras hubiese juguetes cerca del sitio donde había fallecido,
dando origen a una de las tradiciones más famosas de Edimburgo. Quienes
recorrieron el Mary King’s
Close aseguran que la
experiencia es aterradora y juran haber visto fantasmas de niños enfermos que
se desvanecen en las sombras, animales espectrales corriendo de un lado a otro
y mujeres desesperadas clamando por la vida de sus hijos.
Otro lugar de visita obligatoria
en Edimburgo es el Cementerio Greyfriars, que rodea la capilla Greyfriars Kirk y tiene fama de estar embrujado.
El fantasma más famoso del lugar es
el del infame abogado George
Mackenzie conocido como "Bloody" (el sangriento), célebre por su
feroz persecución de los Covenanters, enterrado allí en 1691. Dicho fantasma
es señalado como el responsable de los cortes y moretones que aparecen en
algunos visitantes del cementerio que, supuestamente, entran en contacto con
él. Se dice, también, que el número de muertes que han tenido lugar en el
mentado camposanto es bastante significativo. Pero no todo es horror en
el Cementerio Greyfriars: allí descansan los restos de Greyfriars Bobby, un perro de
la raza Skye Terrier que se hizo conocido en Edimburgo en
el siglo XIX por permenecer junto a la tumba de su dueño, John Gray, hasta su muerte el 14 de enero de
1872. La lápida de Bobby está en la entrada del cementerio,
pero el animalito está enterrado cerca de uno de los muros, ya que las
autoridades de la Iglesia no permitieron que fuera sepultado en tierra
consagrada.
-HOTEL STANLEY, COLORADO, EE.UU.: “¡Wendy, estoy en casa!” – Stephen King, “El Resplandor”
Corría 1974 cuando Tabitha,
la afortunada esposa del genial Stephen King, decidió que ella y su media
naranja, quienes se habían instalado en Colorado junto a sus hijos, necesitaban
unas mini vacaciones de Halloween. El lugar elegido para las mismas fue
el Hotel Stanley, situado
en el Estes Park y con vista al Rocky Mountain National Park. El 30 de octubre de ese año, el
matrimonio King se registró en el citado hotel, que estaba a punto de cerrar
sus puertas por el inicio de la temporada invernal, por lo que fueron los
únicos huéspedes de esa noche. "Cuando
llegamos, estaban a punto de cerrar por la temporada, y así nos encontramos
como los únicos huéspedes del hotel, con todos esos largos y vacíos pasillos...",
comentó el escritor más tarde. Los King se registraron en la habitación 217 y
cenaron en el Gran Comedor acompañados, únicamente, por una
grabación de música orquestal, lo que provocó en Stephen un rayo divino de
inspiración que dio lugar a la aparición de la fabulosa novela “The Shining” (“El Resplandor”): "Con excepción de las
nuestras, todas las sillas estaban encima de las mesas. Mientras, la música
hacía eco en el pasillo, y fue como si Dios me hubiese puesto allí para
escuchar y ver esas cosas…" Después
de la cena, Tabitha decidió irse a dormir y su marido eligió dar un paseo por
el grandioso hotel vacío. Concluyó el recorrido en el bar, donde fue atendido
por un barman llamado Grady: "Esa
noche soñé que mi hijo de tres años corría por los pasillos, mirando hacia
atrás sobre su hombro, con los ojos dilatados, gritando. Estaba siendo
perseguido por una manguera de incendios. Me desperté con un tremendo espasmo,
transpirado entero, a una pulgada de caerme de la cama. Me levanté, encendí un
cigarrillo, me senté en una silla mirando por la ventana a las Rocosas, y para
el momento en que el cigarrillo se había deshecho, tuve el armazón del libro
firmemente establecido en mi mente." “The Shining” narra la historia de Jack Torrance, su esposa Wendy y su hijo Danny. Jack es contratado para pasar la
temporada invernal en el Hotel
Overlook como cuidador,
acompañado de su familia, situación que desencadena una verdadera tragedia
alimentada por el aislamiento, los demonios personales de Jack y las aterradoras presencias sobrenaturales
que pueblan el hotel, empecinadas en poseer a Danny, el niño que tiene “el resplandor”, la
capacidad de detectar espíritus.
El Hotel Stanley, donde Stephen
King se inspiró para escribir “The
Shining”, fue construido a
principios del siglo XX por F.O. Stanley, creador del motor de vapor Stanley.
El lugar, un majestuoso edificio de estilo georgiano, abrió sus puertas en
1909, invitando a los ricos y famosos a hospedarse. Se dice que está embrujado
y que son muchas las almas que han permanecido allí después de morir,
incluyendo a la del señor Stanley, cuyo fantasma puede ser visto en el lobby y
en el cuarto de billar, su lugar favorito en vida, y a la de su esposa, Flora,
que continúa deleitando a los huéspedes con conciertos de piano en el Gran Salón de Baile. Muchos son quienes han oído música
viniendo de dicha habitación, e incluso algunos han comentado haber visto las
teclas del piano moviéndose por sí mismas. El cuarto 407 está ocupado por Lord
Dunraven, el dueño original de las tierras donde se construyó el hotel, y el
418, por espíritus infantiles que salen por la noche a jugar en los
interminables pasillos del Stanley. El hotel ofrece a los interesados
un “Tour fantasma”, que
incluye, por supuesto, la habitación donde King se alojó en Halloween de 1974. Vale aclarar que, si bien la
miniserie de 1997 basada en la novela “The
Shining” fue filmada en el Hotel Stanley, el famoso
director Stanley Kubrick tomó, en cambio, imágenes del Timberline Lodge, un exquisito hotel de montaña
ubicado en el lado sur del Monte
Hood, en Oregon, para su versión de la historia.
-CATACUMBAS, PARÍS,
FRANCIA: "¡Párate! Aquí está el Imperio de la Muerte" - Jacques Delille,
inscripción en la entrada de Las Catacumbas parisinas.
Las Catacumbas de París (Les carrières de
Paris, conocido entre los franceses como Les Catacombes) es uno
de los cementerios más famosos de Francia y del mundo entero, además de ser uno
de los más misteriosos y macabros. Consiste en una red de túneles y cuartos
subterráneos, ubicados en lo que, durante el auge del Imperio Romano, fueron
minas de piedra caliza. El exceso de restos humanos que llenaban los
cementerios en 1786 hizo que Monsieur Thiroux de Crosne, teniente general de la
policía, y Monsieur Guillaumont, inspector general de las minas, establecieran
que estos restos se reubicaran en las mismas. Se tardaron aproximadamente
quince meses en el traslado de millones de huesos provenientes de varios
cementerios, actividad que se realizaba en horas nocturnas. Hasta 1870 se
acumularon en Las Catacumbas los restos de más de
seis millones de parisinos.
La entrada a Las Catacumbas está localizada cerca de la estación Denfert-Rochereau del Metro
de París. Los huesos y los
cráneos están apilados a ambos lados de pasillos estrechos como la mercadería
en un depósito. El aire es espeso y frío, con un dejo de olor a descomposición,
y hay graffitis que datan de la época de la Revolución Francesa y critican
ferozmente al rey y a la nobleza. Víctor Hugo basó su famosa novela "Les
misérables" ("Los Miserables"), de 1862, en el
sistema de túneles de Las
Catacumbas, que fueron
utilizados durante la Segunda
Guerra Mundial por miembros de la Resistencia y sirvieron, también, para que
soldados alemanes establecieran allí un búnker.
Sólo un kilómetro y medio de Las Catacumbas está abierto al turismo. Se dice
que un fantasma femenino deambula por este siniestro osario y que si algún
visitante del mismo se topa con él, puede tener la certeza de que morirá en
menos de un año.
-CASTILLO DE BRAN,
TRANSILVANIA, RUMANIA: “Bienvenido
a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la
felicidad que trae.” – Bram
Stoker, “Drácula”
El Castillo de Bran (Törcsvári kastély) es una
fortaleza medieval localizada en la actual Rumania, que goza de gran atractivo
por su relación con la famosísima novela de Bram Stoker "Drácula".
Situado cerca de Braşov, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del
turismo rumano, ya que se lo señala como el lugar que inspiró a Stoker en la
creación de su célebre personaje. Fue construido en la frontera entre
Transilvania y Valaquia por caballeros de la Orden
Teutónica alrededor de 1212,
después de que regresaron de Palestina al Reino de Hungría derrotados por los
sarracenos en Tierra Santa. Si
bien se lo señala muchas veces como el hogar de Vlad III (nacido como Vlad Drăculea y conocido como Vlad el Empalador) en el siglo XV, no hay evidencias de
que el noble haya vivido allí alguna vez y se cree que el sanguinario
personaje sólo pasó dos días en esta fortaleza, encerrado en una mazmorra,
cuando la región estaba ocupada por el Imperio Otomano.
El Castillo de Bran es comúnmente conocido como “el Castillo de Drácula” aunque sólo es uno entre varios
lugares relacionados a la leyenda del famoso vampiro, tal como el Castillo Poienari (de apariencia bastante más tenebrosa)
y el bellísimo Castillo de
Hunyad. Su imagen ha sido
utilizada en múltiples adaptaciones fílmicas de “Drácula”. Los dueños actuales del lugar lo
mantienen abierto al turismo pero reniegan de cualquier relación entre Bran y el ominoso Conde. Sin embargo, la economía local
ha hecho uso de esta supuesta conexión para impulsar el turismo, y se pueden
conseguir tarjetas postales y remeras donde el castillo se sigue relacionando
con Drácula. Y son muchísimos los turistas que
insisten en recorrer sus estrechos pasillos, sus rincones fantasmales y sus
recónditas cámaras con la secreta ilusión de sorprender a un vampiro en plena
siesta.
-PANTANO MANCHAC, NUEVA
ORLEANS, EE.UU.: "Realmente,
el mundo está poblado de brujas; unas más benignas, otras más implacables; pero
el reino no solo de la fantasía, sino el de la realidad evidente pertenece a
las brujas." - Reinaldo
Arenas
El Pantano Manchac, en las
inmediaciones de Nueva Orleans, es un lugar que deja boquiabiertos a
quienes lo visitan por su belleza salvaje y fantasmagórica. Cuenta la
leyenda que el lugar fue maldecido en 1915 por una bruja vudú llamada Julia Brown, quien
predijo su propia muerte, y que esta maldición causó la desaparición de tres
aldeas cercanas al pantano, arrasadas por un terrible huracán. También se
dice que el Manchac fue testigo de sacrificios
humanos realizados por algunos terratenientes convertidos al vudú que buscaban mantener la prosperidad
de sus fincas.
El Pantano Manchac recibe anualmente la visita de muchos
turistas ávidos de emociones fuertes. Varias excursiones al macabro cenagal se
realizan de noche, bajo la luz de antorchas que le dan un aspecto aún más
extraño a los árboles del lugar, que se caracterizan por sus formas
infrecuentes. En el Pantano
Manchac se filmaron algunas
escenas de la película de 2007 “The
Reaping” (“Prueba de fe”),
en la que Hilary Swank interpreta a una antigua misionera cristina que se
dedica a refutar fenómenos supuestamente religiosos, enfrentada a sucesos
inexplicables en una pequeña población de Luisiana.
Hasta aquí, mis queridos, la
primera parte de Top
Ten de lugares macabros donde
hacer turismo del que pone los pelos de punta. Me despido de ustedes
prometiéndoles una pronta segunda parte y con una escalofriante cita del poeta
chileno Armando Uribe Arce: "Camines
donde camines, adonde camines, caminarás a la tumba, caminarás en la
tumba."
Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario