EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE
INTERNET I
“Mucho amor germina en la
casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo
esperáis encontraréis pesca.”
Ovidio
En estos
tiempos oscuros donde casi todas las mujeres afirman, con cara de circunstancia
adversa, que no hay hombres, ya que les resulta prácticamente
imposible encontrar un pavote que las invite a tomar un helado, Internet es un
lugar válido y cómodo para buscar pareja. Válido porque, tal como
reza el dicho popular, en el amor y en la guerra todo vale, y
cómodo porque podemos seducir y ser seducidas sin levantar el culo de la
silla.
Si bien
buscar pareja en la web parece soplar y hacer botella (somos muchas las señoras
que estamos hartas de que algunos de nuestros contactos de Facebook nos
tiren los perros sin tener en cuenta nuestro estado civil), el asunto no es tan
sencillo como parece. Hay que tener en cuenta una serie de premisas y conocer
ciertos datos para que nuestra búsqueda amorosa sea coronada con un éxito
rotundo. Tomen nota.
PREMISAS BÁSICAS A TENER EN CUENTA PARA BUSCAR NOVIO EN LA WEB
-SER HONESTA: A la hora de buscar
pareja en la web, la honestidad es fundamental. Cierto es que, frente a una
PC y sin posibilidad de que el hombre al que intentamos
seducir se entere de que le estamos mintiendo descaradamente, a todas nos
tienta sacarnos años, kilos y mañas, y ponernos la boca de Angelina y el culo
de Kim Kardashian. Pero las mentiras tienen patas cortas y
si llegamos a concretar un encuentro con algún internauta sin haber sido lo
suficientemente sinceras con él durante el chichoneo previo a la cita, saltará
a la vista que hemos exagerado de manera monumental nuestras virtudes y
minimizado nuestros defectos casi hasta hacerlos desaparecer. Lo
ideal, señoras, es ser 100% honestas en nuestro perfil cuando estamos tratando
de encontrar a nuestra pareja ideal. Una cita basada en falsas expectativas
está condenada al fracaso.
-PUBLICAR EN NUESTRO PERFIL UNA FOTO REAL: Todos los humanos normales tendemos a buscar, para subir a
la web, aquellas fotos en las que, por algún motivo inexplicable, salimos más
lindos de lo que en realidad somos. Y no está mal. Pero es bueno saber que, si
estamos buscando media naranja, no valen las fotos en las que se nos ve desde
10 km. de distancia (aún cuando el paisaje de fondo sea precioso), ni las
imágenes retocadas ni aquellas en las cuales nuestra nariz o nuestras orejas
pasan desapercibidas amparadas en las sombras de la noche. Tampoco
está permitido usar la foto de la infeliz que ganó el Concurso Cola
Reef del verano pasado. Aunque la chica esté de espaldas.
Algunas
mujeres optan por no publicar fotos en sus perfiles, lo que da lugar a
suspicacias varias. Ante un perfil sin fotografía los hombres tienden
a preguntarse por qué su dueña no da la cara. “¿Será un bagayo? ¿Estará
casada? ¿Le dará vergüenza buscar pareja en la web?, ¿Será un asesina serial?”, etc.
Para que nuestra búsqueda tenga éxito es menester que nos presentemos con una
fotografía en la cual se nos vea bien la cara, tomada recientemente y sin
atisbo de fotoshop.
-SER ORIGINAL: Es importante, al
completar un perfil orientado a la búsqueda de partenaire, hacerlo de forma
interesante y divertida. Hay que evitar caer en los lugares comunes, hacer
chistes pavotes y repetir clichés: nada de “pasear por la playa”, “ver
amanecer”, “entregarme en cuerpo y alma” y todas esas boludeces que
parecen salidas de los infames versitos de los “Dos Corazones”. Debemos
poner, además, especial atención a la elección de nuestro nickname. Es
importante que nuestro apodo virtual sea original y gracioso y que nos sintamos
reflejadas en ese sobrenombre.
-REDACTAR NUESTRO PERFIL CUANDO ESTEMOS DE BUEN HUMOR: Para muchas mujeres el estar sin pareja equivale estar
gimoteando por los rincones en chancletas, sin depilar y con los pelos
revueltos. Redactar nuestro perfil en estas condiciones puede ser fatal. Antes
de abordar la tarea de describirnos para que el otro se interese en nuestra
persona es necesario, por lo menos, que nos peinemos y nos lavemos los
dientes.
-MEJORAR NUESTRA IMAGEN: Para buscar pareja en Internet (o
en cualquier otro lugar) y tener éxito, es necesaria una alta dosis de
autoconfianza. Tenemos que gustarnos para poder gustar, así que no está de más
ensayar un nuevo corte de pelo, comprarnos alguna pilchita que nos guste mucho
o cambiar el modo de maquillarnos. Ya lo dijo la filósofa Mirtha Legrand: “Como
te ven te tratan. Y si te ven mal, te maltratan.”
-SER SELECTIVA: El hecho de que
estemos buscando pareja no significa que estemos regaladas. Enviar solicitudes
y mensajes a decenas de perfiles es una conducta lastimosa que puede degenerar
en encuentros con señores que no colman nuestras expectativas, amén de
significar una enorme pérdida de tiempo. Es importante refinar la búsqueda y
bajar un cambio, sin desesperarnos y sin olvidar jamás que la gente
hambrienta hace malas compras. Lo ideal es rastrear hombres que
tengan algo en común con nosotras: hobbies, gustos o una visión de la vida
similar. Cuando dos personas tienen puntos en común hay más posibilidades de que
la relación prospere
-SER REALISTA: Nosotras no somos ni
la Jolie, ni la Kardashian. Ni siquiera Luli Salazar. Eso lo
tenemos bien claro cuando nos miramos al espejo. Pero, vaya uno a saber por
qué, no lo tenemos tan claro a la hora de buscar pareja. Pretendemos encontrar
y enamorar a hombres con cualidades que nosotras no tenemos y descartamos
señores con nuestro mismo target por considerarlos poca cosa. Está
bien que tengamos ciertas aspiraciones, pero debemos ser realistas: si sólo
apuntamos nuestros dardos a hombres bellos, glamorosos, adinerados, inteligentes
y sensibles, lo más probable es que en la próxima Nochebuena brindemos con el
perro.
-LEER ATENTAMENTE EL PERFIL DE LA PERSONA QUE NOS INTERESA: Muchísimas veces, las damas nos dejamos llevar por la imagen
de un señor más o menos agraciado y no nos detenemos a leer su perfil con la
atención que merece. A todos nos encanta hablar de nosotros mismos, así que si
conocemos el perfil de la otra persona, podremos hacer comentarios y preguntas
pertinentes y dirigir el rumbo de la conversación. Pero
leer cuidadosamente el perfil del señor con el que vamos a intentar algo nos
permitirá, además, descartar con todo el dolor del alma a ese macho apetecible
que tiene gustos y costumbres totalmente opuestos a los nuestros. Una defensora
de los derechos de los animales no encajará jamás con un señor amante de la
caza o de la tauromaquia, por bonito que sea el salvaje en cuestión.
-RESPETAR A LOS DEMÁS: Tanto en las primeras
conversaciones como en las primeras citas es necesario respetar a nuestras
eventuales parejas. Jamás debemos caer en el acoso: si alguien no
contesta un mensaje o no vuelve a contactarnos después de la primera
entrevista, debemos respetar se decisión. No hay que enviar mensajes y
toquecitos cada dos minutos, ni pretender que un hombre que apenas nos conoce
se haga cargo de la angustia existencial que nos atraviesa el alma a las 3 de
la mañana.
-NO MOSTRARSE 100% DISPONIBLE: En
cualquier conquista que se precie, un poco de histeriqueo nunca está de más.
Todos los hombres gustan del misterio y disfrutan de la emoción de
la conquista. Cuanto más tiempo dedique un señor en conquistar y atrapar
nuestro corazoncito, más posibilidades habrá de que la relación perdure. Eso
sí: tampoco hay que pasarse de rosca. No sea cosa de que el tipo se canse de
nuestros remilgos y parta en pos de horizontes más venturosos.
-SER AUTÉNTICA: Ser auténtica es una
premisa imprescindible para entablar cualquier tipo de relación. De
poco vale tratar de amoldarnos a los gustos y necesidades de otro, si no
compartimos ni sus valores ni sus intereses. No es necesario mentir para dar
una mejor impresión: basta con evitar hablar de nuestros aspectos negativos (fobias,
traumas y conejos sacrificados) y resaltar lo más atractivo de
nuestra personalidad. Sin exagerar demasiado, claro, no vaya a ser que caigamos
en la soberbia.
-PROTEGER NUESTRA INTIMIDAD: Jamás
hay que dar a un desconocido datos personales tales como direcciones, números
de teléfono fijos o cualquier otro dato que pueda poner en riesgo nuestra
intimidad. A no olvidar que no son todos los que están ni están todos
los que son y que un señor encantador puede convertirse, rechazo
mediante, en una bestia acosadora. Hay que tener en cuenta que,
según los especialistas, sólo el 10% de lo que cuenta una
persona por Internet es real. Antes de confiar plenamente en
el hombre con el que concertamos una cita mediante la web debemos tener varios
encuentros.
-SER CONCIENTES DE QUE NO VAMOS A GUSTARLE A TODO EL MUNDO: Una vez concertada una cita, puede suceder que, a pesar de
haber tenido una previa interesante, sea un absoluto fracaso. No todos los
hombres con los que tengamos un encuentro nos van a gustar ni nosotras vamos a
gustarle a todos. Una cita en la que alguno de los dos no haya cumplido
con las expectativas del otro no debe vivirse como un drama, sino como una
experiencia enriquecedora.
-TENER PACIENCIA: Hay que tomarse cada
encuentro con humor y no poner demasiadas expectativas en los posibles
candidatos que vayan apareciendo. Hasta en los casos en los que todo parece
marchar viento en popa, hay mil cosas que pueden torcerse en el último minuto.
No hay que apresurarse, ni hacer planes de boda en la segunda cita: las
relaciones surgidas en la web tienen los mismos tiempos que las relaciones
tradicionales.
-CONOCER A NUESTRO CANDIDATO EN UN LUGAR PÚBLICO: Después de haber contactado a alguien interesante y de haber
decidido concretar un encuentro, es vital que el mismo se lleve a cabo en un
lugar público. Jamás de los jamases debemos encerrarnos en ningún
sitio con un señor al que no conocemos. Los peligros que acarrea esta conducta
desaprensiva son altísimos. Ese caballero que nos parecía tan atento on
line puede resultar, face to face, un verdadero psicópata. Las
citas con desconocidos (y un hombre con el que sólo tuvimos una
relación virtual es un desconocido, a ver si les
queda clarito de una vez por todas) entrañan cierto riesgo, por lo tanto,
además de concretarlas en lugares públicos, es menester que pongamos a alguna
amiga al tanto de la misma y que la susodicha nos llame por teléfono cada tanto
para ver si ya fuimos degolladas o si el encuentro se desarrolla sobre carriles
normales.
Hasta
aquí, las premisas a tener en cuenta si una está dispuesta a buscar pareja en
la web. Yo, les confieso, prefiero buscar hombres en otras locaciones. Doy
por concluido este opúsculo, no sin antes prometerles, queridas mías, un
listado de interesantes consejos para elaborar un perfil irresistible que les
permita encandilar un macho amoroso con el cual desfogarse. Será para la
próxima.
Tengan paciencia.
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