TEMPORADA DE BRUJAS II
"Sí, también soy una bruja, pero es que el
tema es que todas las mujeres son brujas y todos los hombres también, porque
somos seres mágicos."
Yoko Ono
Heme aquí, caros lectores, dispuesta a regocijarlos con la
segunda y última parte de mi personalísimo Top
Ten de brujas de Hollywood. Desde la década del '50 damos un
gigantesco salto hasta los dorados, doradísimos, años '80s, cuando las brujas,
además de ser bellas, tenían unos pelos de locura. Y seguimos hasta nuestro
insulso siglo XXI, de la mano de una reciclada Samantha Stevens. Pasen y vean.
ALEXANDRA MEDFORD, JANE SPOFFORD Y SUKIE ROUGEMONT (“The Witches of Eastwick”, 1987)
Alexandra (Cher), Jane (Susan Sarandon) y
Sukie (Michelle Pfeiffer) son tres mujeres residentes en
la ficticia ciudad de Eastwick que descubren que tienen
poderes mágicos. Al principio estas habilidades son muy limitadas, pero se ven
incrementadas de forma dramática luego de convocar, inocentemente, al mismísimo
diablo, quien se hace llamar Daryl Van Horne (papel interpretado
magistralmente por Jack Nicholson) y aparece en las vidas de estas damas
insatisfechas vendiéndose como el hombre perfecto, encantador y sexualmente
avasallante. Daryl seduce a cada una de las mujeres y les
enseña cómo acrecentar sus mágicos poderes, hasta que la situación se torna
insostenible y las brujas se ponen de acuerdo para sacar al galán de sus vidas.
“The
Witches of Eastwick” (“Las
brujas de Eastwick”), basada en la novela homónima de John Updike, fue
dirigida por George Miller en 1987.
EVA ERNST (“The Witches”, 1990)
Eva Ernst, la Gran Bruja Mayor (Anjelica Houston), es uno de los personajes más terroríficos
dentro de la literatura y el cine de horror infantiles. Es capaz de mostrarse
con una apariencia normal en el mundo de los humanos, pero cuando se halla
entre brujas su aspecto es escalofriante. Odia
profundamente a los niños y desarrolla todo tipo de perversos planes para
deshacerse de ellos.
"The Witches" (“Las brujas”) fue dirigida por Nicolas Roeg en el año 1990. Está basada en la
novela “Las brujas”, de Roald Dahl, si bien el final de la película
difiere del final del libro, ya que en film el niño protagonista, convertido en
ratón por las brujas,
es reconvertido en humano por una hechicera arrepentida. Dahl odió
profundamente este final feliz y hasta su muerte no permitió que
ninguno de sus libros volviera a ser adaptado al cine.
WINIFRED, MARY Y SARAH SANDERSON (“Hocus Pocus”, 1993)
Winifred (Bette Midler), Mary (Kathy Najimi) y Sarah Sanderson (Sarah Jessica Parker) son tres
hórridas brujas que,
en Salem, alrededor del año 1693, roban niños para alimentarse de la energía de
los pequeñuelos y mantenerse jóvenes por siempre. Los aldeanos consiguen
atraparlas y las condenan a la horca, pero antes de morir lanzan un conjuro que
les permitirá volver a la vida trescientos años después, ávidas de párvulos con
quienes perpetuar su juventud.
“Hocus Pocus” (“Abracadabra”) fue dirigida en 1993 por Kenny Ortega, con producción de Walt Disney Pictures. Fue sumamente exitosa y es un clásico
que se repite en varios canales de televisión cada 31 de octubre.
SALLY Y GILLIAM OWENS (“Practical Magic”,
1998)
Como
consecuencia de una maldición lanzada por uno de sus antepasados, todas
las mujeres de la familia a la que pertenecen las hermanas Sally (Sandra Bullock) y Gilliam
Owens (Nicole Kidman) han
sufrido a lo largo de la historia la muerte trágica y prematura de todos los
hombres de los que se han enamorado. Pero estas bellas hermanas tienen el
talento para cambiar la historia.
“Practical Magic” (“Prácticamente magia”) fue dirigida por Griffin Dunne en 1998. Está
basada en el best seller homónimo que Alice Hoffman publicó en
1995. Tanto Nicole Kidman como Sandra Bullock estaban en su mejor momento
cuando filmaron esta película: ninguna de las dos había sido aún profanada por
un bisturí.
“Practical Magic” no fue bien recibida por la
crítica y tampoco por el público (aunque a mí me encantó). Apenas
logró recuperar el dinero invertido en su realización.
ISABEL BIGELOW (“Bewitched”, 2005)
“Bewitched” (“Hechizada”), película
dirigida en el año 2005 por Nora Ephrom, no es una adaptación de la famosa
serie televisiva interpretada por Elizabeth Montgomery, sino un discreto
homenaje a la misma. Isabel Bigelow es una preciosa bruja que
aspira renunciar a la magia y tener una vida normal. Conoce a una estrella de
cine en decadencia, Jack
Wyatt, quien busca a una
actriz desconocida para que interprete junto a él una nueva versión televisiva
de la serie “Hechizada”. Después de muchas idas y venidas la
pareja termina felizmente casada, viviendo en una casa que tiene el
número 1164, tal como la de la serie original de
televisión y con vecinos apellidados Kravitz, como los de Samantha y Darrin
Stephens.
Will
Ferrer fue el partenaire de Nicole Kidman en “Bewitched”. La
dupla tuvo muy poca química y ganó un premio Razzie como
la Peor Pareja en Pantalla de 2005. Cierto es que la
película no es gran cosa, pero a mí (siempre al borde del llanto histérico) logró
emocionarme. Cada alusión a la vieja serie de TV me retrotrajo a mi feliz,
feliz infancia (debo confesar, eso sí, que mi hijo y el compañerito de escuela
a los que arrastré al cine a ver “Bewitched”
se embolaron mal).
Concluye
aquí mi Top
Ten de brujas de película. Esperando que lo hayan disfrutado y
deseándoles un muy feliz Halloween me
retiro dejándolos en compañía del hombre que me hizo amar esta festividad
repudiada por muchos entes nacionales y populares y por otros tantos chupadores
de cirios, el señor Ray Bradbury (todos de pie, por favor).
La Fiesta de las Brujas
Disimulo. Gatos caminando de puntillas. Sigilo y cautela. Pero, ¿por
qué? ¿Y para qué? ¡Cómo! ¿Quién? ¡Cuándo! ¿Dónde en verdad empezó todo?
No lo sabéis, ¿no? -pregunta Carapacho Clavícula Mortajosario emergiendo de una pila de hojas bajo el Árbol de las Brujas-. ¡En verdad no lo sabéis!
Bueno -le responde Tom el Esqueleto-, hummm... no.
Fue...
¿En Egipto cuatro mil años atrás, en el aniversario de la gran muerte del sol?
¿O un millón de años antes, junto a las hogueras nocturnas de los hombres de las cavernas?
¿O en la Bretaña Druida al son de Sssss-bummm de la guadaña de Samhain?
¿O entre las brujas, en toda Europa... multitudes de arpías, hechiceras, magos, demonios, diablos?
¿O sobre los techos de París, cuando criaturas extrañas se convertían en piedra y alumbraban las gárgolas de Notre Dame?
¿O en México, en los cementerios desbordantes de velas encendidas y de muñequitos de caramelo en el Día de los Muertos?
¿O dónde?
No lo sabéis, ¿no? -pregunta Carapacho Clavícula Mortajosario emergiendo de una pila de hojas bajo el Árbol de las Brujas-. ¡En verdad no lo sabéis!
Bueno -le responde Tom el Esqueleto-, hummm... no.
Fue...
¿En Egipto cuatro mil años atrás, en el aniversario de la gran muerte del sol?
¿O un millón de años antes, junto a las hogueras nocturnas de los hombres de las cavernas?
¿O en la Bretaña Druida al son de Sssss-bummm de la guadaña de Samhain?
¿O entre las brujas, en toda Europa... multitudes de arpías, hechiceras, magos, demonios, diablos?
¿O sobre los techos de París, cuando criaturas extrañas se convertían en piedra y alumbraban las gárgolas de Notre Dame?
¿O en México, en los cementerios desbordantes de velas encendidas y de muñequitos de caramelo en el Día de los Muertos?
¿O dónde?
Mil sonrisas calabaceras se asoman desde el Árbol de las Brujas y dos
veces mil ojos torvos y mordaces guiñan y parpadean con miradas frescas recién
cortadas mientras Mortajosario guía a los ocho
muchachos -no, nueve, pero. ¿dónde está Pipkin?- que llaman a todas las puertas
diciendo truco-o-trato en una travesía de arremolinada hojarasca, de cometa
voladora, de escalamuros, cabalgando en un palo de escoba para descubrir el
secreto de la Noche de Brujas, la Víspera de Todos los Santos.
Y lo consiguen.
Bueno
-pregunta Mortajosario al final del viaje- ¿Qué fue? ¿Un trato o un truco?
Trato y truco -concuerdan
todos.
Y tú también estarás de
acuerdo.