miércoles, 7 de abril de 2021

MAGICAL MYSTERY TOUR XVII


MAGICAL MYSTERY TOUR XVII

La vida es un espectro que se mueve en un mundo de espectros” 
Thomas Carlyle

Cada vez más cerquita de Halloween, les acerco hoy una nueva entrega de la saga “Magical Mystery Tour, con destinos tan espeluznantes como la casa de los asesinatos de Villisca en Iowa, EE. UU., y tan melancólicos como la Iglesia de Santa Felicitas, en Buenos Aires, Argentina. Disfruten.


-CASA DE LOS ASESINATOS DE VILLISCA, IOWA, EE. UU.: Al quitarles la vida, los conocí en los momentos más exquisitos de su existencia. – James Ellroy

En junio de 1912, la tranquilidad del pequeño pueblo de Villisca, localizado en el estado de Iowa, EE. UU.,  fue destruida por el terrible asesinato de la familia Moore, y  sus dos pequeñas huéspedes, las hermanas Stillinger.  A partir de entonces y durante más de cien años, sus residentes han visto con desazón como el pueblo se ha hecho famoso no por ser bonito y acogedor sino porque se lo relaciona con los crímenes y con la palabra indígena “Wallisca”, que significa “espíritu maligno”.
La familia Moore, acomodada, muy conocida y querida en Villiscaestaba compuesta por el padre, Josiah (43 años), su esposa Sarah (39 años) y sus cuatro hijos: Herman (11 años), Katherine (10 años), Boyd (7 años) y Paul (5 años).  El 9 de junio de 1912, Katherine Moore invitó a las amigas de su hija, Ina (8 años) y Lena (12 años) Stillinger a pasar la noche en su casa. Después de asistir a la iglesia prebisteriana donde se celebraba el Día de los Niños, regresaron juntos a la casa ubicada en 508 E 2nd Street.
A la mañana siguiente, aproximadamente a las 7:00 am, Mary Peckham, vecina de los Moore, notó que la casa estaba inusualmente silenciosa, ya que la familia era muy madrugadora.   Después de llamar varias veces a la puerta y no obtener respuesta, llamó a un hermano de Josiah, Ross Moore, que entró en la casa y se topó con los ocho cadáveres. Habían sido golpeados repetidamente con un hacha propiedad del  Sr. Moore, que se encontró en el cuarto de huéspedes junto a los cadáveres de las hermanas Stillinger.
A lo largo de la investigación, surgieron muchos sospechosos posibles, entre ellos el reverendo George Kelly (un predicador ambulante que estaba algo desequilibrado y del que se sospechaba que era un pedófilo), Frank F. Jones (antiguo jefe del Sr. Moore, que estaba resentido con él por disputarle sus negocios), William Mansfield (un asesino serial que mató a su esposa y a su propio hijo con un hacha dos años después de los crímenes Villisca y que se supuso contratado por Frank F. Jones para cometer el crimen ), Loving Mitchell, Henry Lee Moore (que también fue condenado por el asesinato de su madre y abuela varios meses después de los asesinatos en Villisca) y  Sam Moyer (hermano de Josiah que había amenazado con matarlo, pero cuya  coartada lo exoneró del crimen). Los asesinatos jamás fueron resueltos y la casa que fue testigo del espanto quedó marcada por el terrible suceso.
En 1930 la casa fue habitada por un matrimonio joven. La mujer dormía muy mal porque se despertaba  a mitad de la noche con el ruido de pasos en las escaleras. Una vez, al abrir los ojos, pudo ver a un hombre con un hacha parado a los pies de su cama. Su esposo, preocupado por su estado mental, decidió permanecer despierto velando su sueño y pudo escuchar los pasos en las escaleras y los llantos de niños a los que hacía referencia su esposa. Se mudaron inmediatamente.
Otra familia que vivió en el lugar, los Geeseman, también abandonó la casa después de soportar cómo puertas y ventanas se abrían solas, y, cada noche, alrededor de las 3 AM, veían a una silueta vestida con ropa de cama paseándose por las habitaciones. Más tarde, los Cloud también abandonaron la casa, luego de que las niñas vieran reiteradamente como las puertas se abrían solas y su ropa aparecía por la mañana esparcida por toda la habitación, y de que el Sr. Cloud se lastimara a sí mismo cuando estaba afilando un cuchillo, como si una fuerza invisible lo guiara.
En 1994, Darwin y Martha Linn de Corning, Iowa, compraron la antigua casa  y la devolvieron al estado que tenía en junio de 1912. Actualmente, está abierta a los visitantes, además de haber sido incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos de EE. UU.


-IGLESIA DE SANTA FELICITAS, CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA: “Miradas todas del amor, instantes divinos, moristeis prematuramente. - Friedrich Nietzsche

Felicia Antonia Guadalupe Guerrero y Cueto, popularmente conocida como Felicitas Guerrero, fue una adinerada dama porteña, considerada en su época como la "mujer más bella de la República Argentina". A los 15 años se casó con el hacendado sexagenario Martín de Álzaga, con quien tuvo dos hijos que murieron en la infancia. A los 26 ya era viuda; seguía siendo hermosa y muy rica. Se la disputaban dos jóvenes impetuosos, Enrique Ocampo y el estanciero Samuel Sáenz Valiente, quien ganó el corazón de la joven y con quien planificó un nuevo casamiento. Ocampo, que la cortejaba desde siempre, no soportó el desprecio y pidió verla antes de la boda. Discutieron y él le asestó dos disparos. Felicitas murió al día siguiente, la mañana del 30 de enero de 1872. Según la familia Ocampo, los Guerrero mataron a Enrique; según los Guerrero, el desesperado pretendiente se suicidó. La familia de la joven muerta hizo construir en su honor la Iglesia de Santa Felicitas.
La construcción de Santa Felicitas fue obra del reconocido arquitecto Ernesto Bunge. La iglesia no posee un estilo definido, aunque la fachada ostenta reminiscencias neogóticas y neorrománicas, elementos que se repiten en su interior. La capilla impresiona por la originalidad de sus líneas, la esbeltez de sus torres y las figuras de ángeles dispuestas en simetría. En el vestíbulo se encuentran dos blancas estatuas de mármol de carrara. La de la derecha representa al yerno de los donantes; en el pedestal lleva la siguiente inscripción: “+ Martín de Álzaga - Marzo 17 de 1870”. A la izquierda, la imagen de una madre con su hijo encarnan a Felicitas con su pequeño hijo Félix, fallecido a los 6 años. En su pedestal se lee “+ Felicitas G. de Álzaba - Enero de 1872”y “+ Félix de Álzaga – Octubre 3 de 1869”.
El interior del templo es de una sola nave con crucero y cúpula y llama la atención por la riqueza de su decorado, que combina mármoles, estucos, y pinturas de mérito. La bóveda del crucero ha sido decorada con escenas simbólicas en la que resaltan los dorados. El altar mayor, los laterales y el púlpito son de mampostería policromada. En los cuatro ángulos del crucero se encuentran las imágenes de los Apóstoles.
La capilla posee tres altares: en el Altar Mayor  se encuentra la imagen de Nuestra Señora del Rosario; en el lateral izquierdo, la imagen de Santa Felicitas, mártir sacrificada junto a sus siete hijos; y, en el altar lateral derecho, la imagen de San Martín de Tours, patrono de la ciudad de Buenos Aires.
Los vitrales son de origen francés y el piso de mosaicos españoles. Las lámparas del templo, con numerosos caireles de cristal, aún conservan sus tubos de gas de carburo. En la antesacristía se pueden ver los bustos de los donantes: Doña Felicitas Cueto de Guerrero Don Carlos J. Guerrero.
La Iglesia de Santa Felicitas fue abierta al culto el 30 de enero de 1876, en ocasión de cumplirse el cuarto aniversario de la trágica muerte de la señora de Álzaga.
En los jardines aledaños existe una reproducción de la Gruta de Lourdes, obra dirigida por el ingeniero G. Kreutzer. Fue inaugurada el 8 de diciembre de 1898 y las esculturas son obra al artista italiano Juan Bellotti.
La leyenda cuenta que Felicitas pasea por detrás de las rejas de la iglesia todos los 30 de enero. Llora. Algunos le dejan pañuelos atados a los barrotes o cintas blancas esperando lograr suerte en el amor. Si aparecen mojados, con lágrimas de Felicitas, habrá deseos cumplidos y el amor por fin llegará.
Se dice que cuando la iglesia fue restaurada por primera vez, el arquitecto encargado de la tarea descubrió que todos los ángeles de la fachada tenían el ala derecha caída, cosa que nadie vio como una casualidad: Felicitas había sido herida en su hombro derecho.


-CATACUMBAS DE LOS CAPUCHINOS, PALERMO, ITALIA: “Todo lo que haces es encaminarte derecho a la tumba, un rostro cubre el esqueleto por un tiempo. Extiende esa cubierta del cráneo y sonríe.” - Jack Kerouac

Las Catacumbas de los Capuchinos (también llamadas Catacumbas de los Capuchinos de Palermo) son unas catacumbas ceremoniales, situadas en la ciudad de Palermo, Sicilia, en el sur de Italia.
Las catacumbas están situadas bajo un monasterio de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que fue un cementerio en el siglo XVI, en el que los monjes excavaron criptas subterráneas. En sus orígenes las catacumbas estaban destinadas solamente para el sepelio de los frailes, pero con el paso de los años las familias palermitanas solicitaron que sus parientes fallecidos fueran depositados en las mismas. Los cuerpos se deshidrataban y se trataban con vinagre, algunos se embalsamaban, y otros se protegían en urnas de cristal.
El habitante más famoso de las catacumbas es una niña pequeña. Rosalía Lombardo, la Bella Durmiente, murió de neumonía el 6 de diciembre de 1920, siete días antes de su tercer cumpleaños. Rosalía se hizo famosa post mortem, cuando su desconsolado padre, Mario Lombardo, encargó al químico Alfredo Salafia que conservase su cadáver mediante una novedosa técnica de embalsamamiento. 


-CASA DE SALLY, ATCHISON, KANSAS: “La gente llega, vive, sufre, se muere. Vienen los otros a ocupar su sitio y la casa arruinada sigue viviendo. - José Emilio Pacheco

La Casa  de Sally, ubicada en 508 N 2nd Street,  Atchison, Kansas, EE. UU., tiene fama de ser uno de los lugares más embrujados de dicho país. Fue construida alrededor de 1867 y adquirida por un tal Michael C. Finney, que se mudó allí junto a su familia. La casa fue propiedad de los Finney hasta la muerte de Charles, hijo de Michael. Fue alquilada luego a varias personas, pero nadie se quedó demasiado tiempo en el lugar.
A principios de los ’90, Tony y Debra Pickman se mudaron a la casa de Finney. Tony sufrió inexplicables ataques que le provocaron lesiones en la espalda. La casa fue visitada por investigadores paranormales que también reportaron haber sufrido en el lugar lesiones de menor importancia, tales como cortes y quemaduras. Además, los residentes y visitantes del lugar informaron de  extrañas apariciones, objetos voladores,  sonidos de animales y  voces humanas,  luces se prendían y apagaban, y fotografías de la pared aparecían de cabeza. En un par de ocasiones, Tony pudo percibir el fantasma de una niña pequeña.
La primera investigación importante en la Casa de Sallie se llevó a cabo a principios de los ’90, cuando un programa de televisión enfocado en sucesos sobrenaturales se propuso descubrir los secretos del lugar. Desde entonces, varios psíquicos e investigadores paranormales han tratado de descubrir los secretos de la casa. Travel Channel, History Channel y Discovery Channel también han investigado la casa, recogiendo material para sus programas. Incluso Paramount Pictures visitó el lugar con el fin de reunir información para la realización de una película. Todos ellos utilizaron aparatos relacionados con la investigación paranormal.
Una psíquica que visitó la casa aseguró que era hogar de dos entidades, la  una pequeña niña llamada Sally, responsable de bromas inofensivas, y la de un ente más oscuro,  responsable a los ataques a Tony.
Se dice que en el sótano de la casa hay un pentagrama y allí se sacrificaban animales, y que en el patio moran varios espíritus de indios norteamericanos.
Los Pickman abandonaron la casa en 1994.



-DISCOTECA OZONE, QUEZON, FILIPINAS: El fuego siempre ha sido y, al parecer, seguirá siendo siempre, el más terrible de los elementos.” - Harry Houdini

El 18 de marzo de 1996, poco después de la media noche, los servicios de emergencia de Quezon, Filipinas, recibieron una llamada urgente alertando sobre un incendio en un popular club nocturno de la ciudad, la discoteca Ozone. Cuando se inició el fuego,  cerca de 350 visitantes y 40 empleados se encontraban en el lugar, una cantidad de personas que excedía ampliamente la cantidad que podía albergar el local. La mayoría de los asistentes eran graduados de universidad o preparatoria, ya que el siniestro coincidió con  fiestas por el fin de año escolar en Filipinas.
En el incendio fallecieron 162 personas. Los sobrevivientes reportaron haber visto chispas y destellos en el interior de la cabina del DJ, poco antes de que comenzara el fuego. También vieron humo, pero creyeron que era un efecto especial de la discoteca.
Los cuerpos descubiertos por los bomberos y otros servicios de emergencia se encontraban apilados en el corredor que daba hacia la única salida. La salida de emergencia del Ozone había sido bloqueada por un edificio aledaño construido recientemente. Hasta la fecha, el incendio de la discoteca Ozone es considerado el peor desastre de este tipo en la historia de Filipinas.
En la actualidad, la estructura que alguna vez fue sede de la discoteca Ozone, sigue en pie y es famosa entre los habitantes de Quezon por las historias de fantasmas que se tejen a su alrededor. Los vecinos del lugar dicen que aún se puede escuchar música por la noche, y se ven sombras danzando en el interior del local siniestrado, y aseguran que estos espíritus son las víctimas del incendio. El edificio ha sido investigado  por expertos en fenómenos paranormales y en su interior se han tomado fotos de figuras borrosas de color blanco, bolas de luz y misteriosas sombras. En marzo del 2012, un grupo de investigadores contactó a un espíritu llamado Joey, con ayuda de una médium.
Joey, que dijo ser el DJ de turno esa noche en el Ozone, explicó que cuando los asistentes vieron el humo que salía de su cabina, asumieron que solo se trataba de parte del show, y que él intento en vano controlar las llamas que acabaron calcinándolo. Dijo, además,  que intentó encontrar la luz y pasar al otro mundo, pero luego decidido permanecer en el edificio para velar por las otras 70 almas que,  de acuerdo a su testimonio, aún siguen atrapadas en el Ozone.

Hasta aquí, esta nueva entrega de la apasionante saga "Magical Mystery Tour". Me despido de ustedes, mis queridos, con una cita del autor de ciencia ficción J. G. Ballard, fabricante de maravillosas distopíasEsa imagen de la propia muerte que todos los hombres guardan en un sitio secreto del corazón (lógicamente – pues no hay propósito más sombrío que el de la vida-, uno debería decir todas las mañanas a los amigos. lamento tu irrevocable muerte, como si sufrieran de un mal incurable...).

Buenas tardes.

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