HOLLYWOOD PARANORMAL : GEORGE REEVES
"¡Ahora no estás peleando con una mujer!"
Superman a un esposo golpeador (Action Comics Nº1, 1938)
En su
novela “Ulises”
(1922), James Joyce define al fantasma como "un hombre que se ha
desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de
costumbres." George
Reeves se ha convertido en uno de estos míticos seres por muerte y por
ausencia. Pero no por cambio de costumbres, porque aún sigue apareciendo en su
antigua casa vestido con su traje de Superman.
GEORGE REEVES: UN POCO DE HISTORIA
George Reeves nació como como George
Keefer Brewer el 5 de
enero de 1914 en Iowa,
hijo de Don Brewer y Helen Lescher. Su padre abandonó a su madre poco después
de su nacimiento y el actor jamás lo conoció. Ella se casó luego con Frank
Bessolo, quien adoptó a George poco después. El matrimonio de Lescher y Bessolo duró quince años. Se separaron cuando Reeves estaba ausente del hogar y
su madre le dijo que su padre se había suicidado. Según contó una prima del
actor, Catherine Chase, Reeves ignoró por mucho tiempo que Frank Bessolo estaba aún vivo y que no era su
padre biológico.
George Reeves comenzó a actuar y cantar
en Pasadena durante la secundaria. Practicó también boxeo amateur hasta que su madre se lo
prohibió. Se inició como actor profesional al ser admitido en el "Pasadena Playhouse", un
teatro de larga trayectoria. Su carrera cinematográfica comenzó en 1939, con muy buen pie, cuando debutó como Stuart Tarleton, uno de
los pretendientes de la caprichosa Scarlett
O’Hara (Vivien
Leigh) en la inolvidable película
“Gone with the Wind” (“Lo que el viento se llevó”, Victor Fleming/George Cukor/Sam Wood,
1939). Reeves y Fred Crane aparecían en las escenas
iniciales del film con el cabello teñido de color rojo brillante interpretando a los gemelos Tarleton. De inmediato fue contratado por la Warner Bros,
pero tuvo poca suerte y durante años sólo tuvo papeles en películas Clase B. En
1940 se casó con la actriz Ellanora Needles.
De la Warner Bros
pasó a la Twentieth Century Fox donde participó en
varias películas de poco presupuesto. Finalmente, en 1942, el director Mark Sandrich lo contrató para
interpretar al Teniente John Summers, el rol protagónico del drama de
guerra “So Proudly We Hail!”,
junto a Claudette Colbert. La película fue un éxito de
crítica y de taquilla. En 1943,
17 meses después del ataque a Pearl Harbor, Reeves, quien no
tenía hijos en su matrimonio, fue enrolado en la aviación, permaneciendo
en la misma hasta el final de la Segunda Guerra
Mundial. Al finalizar la guerra, el actor sólo encontró papeles en
películas y series de bajo presupuesto. Había proyectado con Mark Sandrich participar en nuevos proyectos conjuntos, pero el fallecimiento del director truncó los planes.
En 1951, le ofrecieron el rol de Superman para
una serie de televisión. Inicialmente, Reeves no se mostró muy
entusiasmado con el papel debido a que pensaba, como muchos actores durante el
inicio de la industria de la televisión, que el medio era poco importante y que
no garantizaba demasiada exposición. Aceptó el trabajo por un bajo salario y se
llevó una sorpresa cuando en 1952, con el patrocinio de "Kellog's", la serie salió al aire y él se
convirtió en una celebridad nacional.
A Reeves no le molestaba hacer
apariciones personales como Superman, ya que de ese modo ganaba algo más de
dinero para compensar su exiguo salario. Sentía verdadero afecto por sus
seguidores, y tomó su papel de modelo a
seguir con seriedad, evitando que los niños lo vieran fumando y
manteniendo una discreta vida privada. Sin embargo, en
1951, inició un romance con Toni Mannix, esposa de Eddie Mannix, gerente general de la Metro Goldwyn Mayer (el matrimonio de
Reeves con Ellanora Needles había terminado en divorcio el año anterior).
Junto a Toni Mannix, George Reeves
trabajó para recaudar dinero para luchar contra la miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular autoinmune y crónica
caracterizada por grados variables de debilidad de los músculos esqueléticos del cuerpo. Además, en 1955 se desempeñó como presidente nacional de la Myasthenia Gravis Foundation.
Durante la segunda temporada de la serie, apareció en un video del Departamento
del Tesoro de los EE. UU., "Stamp Day for Superman", en el
que capturaba a unos ladrones y aconsejaba a los niños invertir en sellos de
ahorro del gobierno.
George Reeves era un excelente compañero
de trabajo, divertido, atento y generoso. Insistió en que la Lois Lane original, Phyllis Coates,
tuviera en los créditos de la serie su mismo reconocimiento. También apoyó
abiertamente a Robert Shayne, quien interpretaba al Inspector de Policía
William "Bill" Henderson, cuando fue acusado de ser miembro del Partido
Comunista. Cuando Coates fue sustituida por Noel Neill, evitó que el director fuese
demasiado duro con la actriz, muy nerviosa en su primer día de trabajo.
Después de dos temporadas, Reeves
expresó su descontento con la unidimensionalidad de su papel y los bajos
sueldos. Para entonces, a los 40 años de edad, deseaba dejar el programa y
proseguir con su carrera. Sin
embargo, los productores de "Superman" le ofrecieron un aumento
de sueldo y regresó al programa. A esta altura, el actor era tan asociado con Superman y Clark Kent
que le era difícil encontrar otros papeles.
George rompió con Toni Mannix en 1958, y
anunció su compromiso con Leonore Lemmon. En la última temporada de las "Aventuras
de Superman", George Reeves ya ganaba
el respetable salario de 2500 dólares por capítulo. En 1959, aceptó el papel para
una nueva temporada que nunca llegó a rodarse.
LA MUERTE DE SUPERMAN
Según el informe del Departamento de
Policía de Los Ángeles,
aproximadamente entre la 1:30 y las 2:00 AM del 16 de junio de 1959, George Reeves murió de una herida de bala en la cabeza en
el dormitorio del piso de arriba de su casa en Benedict Canyon. Las
declaraciones de los testigos y el examen de la escena del crimen llevaron a la
conclusión de que la muerte había sido auto infligida. Aparentemente, George, dejando a su prometida y a unos amigos en la
planta baja, completamente borrachos, subió a su habitación, se sentó al borde de la
cama y gatilló un revólver en su sien derecha.
La
madre de George Reeves jamás aceptó que su hijo se hubiera suicidado y contrató a la Agencia de Detectives Nick Harris para tratar de esclarecer
la muerte del actor. Nunca se hallaron pruebas de un asesinato, pero hubo
puntos oscuros que rodearon de dudas la muerta de George Reeves: no se
encontraron sus huellas en el arma que lo mató (ni las de ninguna otra persona); el casquillo de la bala fue hallado debajo el cuerpo del actor;
a pesar de, supuestamente, Reeves se disparó sentado en su cama, el cuerpo fue descubierto yaciendo sobre su
espalda y el arma, a sus pies; se encontraron dos agujeros de bala en el
piso de la habitación del actor, que su novia, Leonore Lemmon, atribuyó a un
disparo accidental efectuado por ella ese mismo día.
La tesis central de la biografía ficcionada de
Reeves, “Hollywood Kryptonite: The Bulldog, the
Lady, and the Death of Superman” (Sam Kashner/Nancy Schoenberger, 1996), sostiene que el
actor fue asesinado por orden de Toni Mannix, que buscó vengarse por haber sido
abandonada. Toni sufrió de Alzheimer durante años y
murió en 1983. En 1999, después de la resurrección del caso
en los programas de televisión “Unsolved Mysteries” y “Mysteries and Scandals”, el
publicista Edward Lozzi afirmó que Toni Mannix le había confesado a un sacerdote
católico, en su presencia, que ella había sido la responsable de la muerte de
George Reeves. Sin embargo el actor Jack Larson, amigo de Reeves, descartó la información
argumentando que para el momento en que Lozzi había escuchado estas
declaraciones, la salud mental de Toni Mannix ya estaba deteriorada.
LEYENDA URBANA
Una leyenda urbana, totalmente descabellada, asegura que George Reeves no murió a causa de un disparo de arma de fuego, sino que, absolutamente obsesionado con su personaje, se arrojó por la ventana creyendo que realmente era Superman y podía volar.
Después de la
muerte de Reeves, su casa de Benedict
Canyon fue vendida y los nuevos
dueños declararon que el fantasma de George permanecía
en la mansión, asegurando que ruidos extraños procedían del dormitorio donde se
quitó la vida. Además, los miembros de un equipo de televisión que se
encontraban en el lugar filmando un documental sobre el malogrado actor,
afirmaron haberlo visto en su antiguo hogar, vestido con su traje de Superman.
LA MALDICIÓN DE SUPERMAN
La trágica y prematura muerte de George Reeves fue el puntapié inicial para que comenzara a hablarse de "La maldición de Superman", aunque los entendidos aseguran que empezó mucho antes, en la década del ’30, cuando Jerry Siegel y Joe Shuster, dos jóvenes que habían crecido leyendo revistas de comics, novelas baratas y devorando seriales de radio y televisión, crearon un héroe extraterrestre superpoderoso e indestructible, justo cuando Estados Unidos pasaba por la depresión económica más grave de su historia. Los dibujantes vendieron ingenuamente al personaje, por apenas 130 dólares, a la editorial DC Comics, que se aprovechó de la pobre situación económica de Siegel y Shuster. El 1 de marzo de 1938, los amigos recibieron una carta enviada por un ejecutivo de DC que contenía varios cheques por diferentes trabajos, entre ellos, uno de 130 dólares por un tal Superman. Los dibujantes habían malvendido al superhéroe más importante de la historia y la DC Comics, aprovechándose de ellos, había abierto las puertas a una de las leyendas más negras de la historia del cine.
En junio de 1938, un héroe desconocido para la audiencia, Superman, apareció en la portada del primer número de Action Comics. Fue tan exitoso que, apenas un año después, el hombre de acero tuvo su propia revista. El enorme éxito del personaje hizo millonarios a los editores de DC Comics, pero Siegel y Shuster no vieron un solo dólar. Los dibujantes entablaron una batalla legal contra DC, fueron despedidos de la empresa y, según la leyenda, maldijeron a todo aquel que usara de alguna manera a Superman.
JOHN F. KENNEDY
Después del supuesto suicidio de George Reeves, en 1959, primera víctima conocida de la maldición, Superman se unió en Estados Unidos a la ola de optimismo nacional que provocó la llegada de John F. Kennedy al poder. Luego de consultarlo con sus asesores, Kennedy aceptó protagonizar un cómic junto al superhéroe, que iba a titularse “La misión de Superman para el presidente Kennedy” y saldría a la calle en abril de 1964. Pero esa edición jamás vio la luz: el 22 de noviembre de 1963 el presidente Kennedy fue asesinado en Dallas. Tenía 46 años.
MARLON BRANDO
En 1975 el productor Ilya Salkind decidió llevar al cine nuevamente las aventuras del hombre de acero pero, antes de concretarlo, se vio enfrascado en una molesta disputa legal con Jerry Siegel y Joe Shuster, ya adultos mayores, que vivían casi en la indigencia. Shuster, casi ciego, compartía un ruinoso piso con su hermano, y Siegel ganaba una miseria como cartero. Este último, escribió un comunicado de prensa denunciando la injusta situación: “Los editores de Superman mataron mis días, asesinaron mis noches, ahogaron mi felicidad y estrangularon mi carrera. Considero a esos directivos unos asesinos económicos y monstruos cegados por el dinero y, yo, Jerry Siegel, cocreador de Superman, maldigo esa película”.
La película, titulada simplemente “Superman” y dirigida por Richard Donner en 1978, fue un éxito
de crítica y de taquilla. Pero la maldición no tardó en hacerse presente. El
primero en ser afectado por ella fue el mítico actor Marlon Brando, que
interpretó en la película a Jor-El,
científico y líder del planeta Krypton y padre biológico de Kal-El, el kryptoniano que se convertiría en Superman.
Brando, que había cobrado
3 millones de dólares por salir sólo ocho minutos en pantalla, vivió una
tremenda tragedia personal en mayo de 1990, cuando su hijo Christian asesinó a Drag
Dollet, el novio de su hermana Cheyenne, que estaba esperando un hijo de Dollet,
porque éste había golpeado a la chica. Christian fue condenado a 10 años de cárcel,
de los que solo cumplió la
mitad. Murió en el 2008, a los 49 años, aparentemente
a causa de una fuerte neumonía que se complicó. Su hermana Cheyenne se
había ahorcado en el
dormitorio de su casa en Punaauia, Tahití, el 16 de abril de 1995, con una correa
de perro.
MATGOT KIDDER
Margot Kidder, la hermosa actriz que interpretó a Luisa Lane en toda la saga de las películas de Superman de los años '80, sufrió en 1990 un accidente automovilístico que la dejó por un tiempo en silla de ruedas. Seis años más tarde, se presentó en el aeropuerto de Los Ángeles gritando como enloquecida: “¡Sé que me vigilan! ¡Me quieren matar!”. Kidder estaba paranoica y sospechaba de una conspiración mundial orquestada por su primer ex marido, en conjunto con la CIA, para acabar con ella “por su poder para cambiar el orden establecido”. Cuatro días más tarde fue encontrada en un callejón totalmente rapada (llevaba sus cabellos en una bolsa de plástico) y sin la parte frontal de su dentadura. Según relató a la policía, había perdido los dientes en una pelea en la que se defendió de un intento de violación. Los médicos que la atendieron dijeron que sufría trastorno bipolar. Afortunadamente, Kidder pudo recuperarse e incluso hizo un pequeño papel en la serie “Smallville” (Temporada 4).
Margot Kidder, la hermosa actriz que interpretó a Luisa Lane en toda la saga de las películas de Superman de los años '80, sufrió en 1990 un accidente automovilístico que la dejó por un tiempo en silla de ruedas. Seis años más tarde, se presentó en el aeropuerto de Los Ángeles gritando como enloquecida: “¡Sé que me vigilan! ¡Me quieren matar!”. Kidder estaba paranoica y sospechaba de una conspiración mundial orquestada por su primer ex marido, en conjunto con la CIA, para acabar con ella “por su poder para cambiar el orden establecido”. Cuatro días más tarde fue encontrada en un callejón totalmente rapada (llevaba sus cabellos en una bolsa de plástico) y sin la parte frontal de su dentadura. Según relató a la policía, había perdido los dientes en una pelea en la que se defendió de un intento de violación. Los médicos que la atendieron dijeron que sufría trastorno bipolar. Afortunadamente, Kidder pudo recuperarse e incluso hizo un pequeño papel en la serie “Smallville” (Temporada 4).
CHRISTOPHER REEVE
Christopher Reeve, el actor que encarnó a Superman en los ‘80, fue la víctima más famosa de la maldición. El 27 de mayo de 1995, durante un concurso de equitación con salto de obstáculos en Culppeper, Virginia, cayó de su caballo y se fracturó dos vértebras cervicales. La caída, además, le seccionó la médula espinal. Reeve perdió la capacidad de respirar por sí solo y la movilidad total de su cuerpo. Desde entonces, el actor permaneció en una silla de ruedas, con respiración asistida.
Christopher Reeve, el actor que encarnó a Superman en los ‘80, fue la víctima más famosa de la maldición. El 27 de mayo de 1995, durante un concurso de equitación con salto de obstáculos en Culppeper, Virginia, cayó de su caballo y se fracturó dos vértebras cervicales. La caída, además, le seccionó la médula espinal. Reeve perdió la capacidad de respirar por sí solo y la movilidad total de su cuerpo. Desde entonces, el actor permaneció en una silla de ruedas, con respiración asistida.
Sumamente solidario y con
una voluntad férrea, Christopher
Reeve, creó, junto a su esposa, la Christopher and Dana Reeve
Paralysis Foundation, organización caritativa dedicada a la búsqueda de tratamientos y
curas para la parálisis causada por lesiones de la médula espinal y otros
trastornos neurológicos. También trabajó para mejorar la calidad de vida de las
personas que viven con discapacidades. A pesar de su grave discapacidad física, protagonizó una remake para TV del clásico
de Alfred Hitchcock “Rear Window (“La ventana indiscreta”,
1954), y fue invitado especial en un par de episodios de la serie “Smallville” como Virgil Swann, un
científico que le dio a Clark Kent (Tom Welling) claves sobre su verdadero origen. Los dos capítulos en los que
participó fueron los de mayor audiencia de la serie.
Christopher
Reeve, elegido por fanáticos y público en general como el mejor Superman de la historia, falleció el 10 de octubre
de 2004, a los 52 años, por
complicaciones derivadas de su delicada condición. Su esposa Dana murió 17 meses
después, en marzo de 2006, de cáncer de pulmón, algo totalmente inesperado teniendo en cuenta que era una
no fumadora.
LEE QUIGLEY
Nacido en Inglaterra, Lee Quigley fue el primer actor no-americano en interpretar a Superman. Fue el pequeño Kal-El en “Superman” (Richard Donner, 1978), tomando parte en las escenas que involucran a Jor-El, el planeta Krypton y la evacuación hacia la Tierra. Quigley no apareció en otra película después de “Superman”, pero volvió a ser noticia cuando falleció en 1991, con apenas 14 años, a causa de inhalación de pegamento. Reportes de periódicos de la época indican que el joven se desmayó en la calle y un amigo con el que se encontraba intentó resucitarlo. Posteriormente fue trasladado a un hospital, pero murió antes de llegar al lugar.
Nacido en Inglaterra, Lee Quigley fue el primer actor no-americano en interpretar a Superman. Fue el pequeño Kal-El en “Superman” (Richard Donner, 1978), tomando parte en las escenas que involucran a Jor-El, el planeta Krypton y la evacuación hacia la Tierra. Quigley no apareció en otra película después de “Superman”, pero volvió a ser noticia cuando falleció en 1991, con apenas 14 años, a causa de inhalación de pegamento. Reportes de periódicos de la época indican que el joven se desmayó en la calle y un amigo con el que se encontraba intentó resucitarlo. Posteriormente fue trasladado a un hospital, pero murió antes de llegar al lugar.
RICHARD PRYOR
Richard Pryor, un cómico y actor estadounidense nacido en 1940, que recibió 4 millones de dólares por aparecer en “Superman III” (Richard Lester, 1983), donde interpretó a Gus Gorman, un talentoso hacker, también recibió su dosis de infortunio. Después de rodar esta película se separó de su mujer, que descubrió que había mantenido un romance con Margot Kidder (Louise Lane en el film), lo que lo llevó a retomar su vieja vida de alcohol y drogas. En 1986 se le diagnosticó esclerosis múltiple y afección coronaria. Poco después, al igual que Christopher Reeve, se vio postrado en una silla de ruedas hasta el final de sus días. Falleció a los 65 años, el 10 de diciembre de 2005.
Jerry Siegel murió en 1996. Después de medio siglo de pobreza, pudo llegar a un ventajoso acuerdo económico con Warner Bros, lo que le permitió pasar su vejez sin apremios económicos. Muchos aseguran que, con su muerte, la famosa maldición de Superman desapareció para siempre.
Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con una cita de el mejor Superman de todos los tiempos, Christopher Reeve: “Un héroe es un individuo común que encuentra fuerza para perseverar y soportar a pesar de los obstáculos.”
Buenas tardes.
Richard Pryor, un cómico y actor estadounidense nacido en 1940, que recibió 4 millones de dólares por aparecer en “Superman III” (Richard Lester, 1983), donde interpretó a Gus Gorman, un talentoso hacker, también recibió su dosis de infortunio. Después de rodar esta película se separó de su mujer, que descubrió que había mantenido un romance con Margot Kidder (Louise Lane en el film), lo que lo llevó a retomar su vieja vida de alcohol y drogas. En 1986 se le diagnosticó esclerosis múltiple y afección coronaria. Poco después, al igual que Christopher Reeve, se vio postrado en una silla de ruedas hasta el final de sus días. Falleció a los 65 años, el 10 de diciembre de 2005.
Jerry Siegel murió en 1996. Después de medio siglo de pobreza, pudo llegar a un ventajoso acuerdo económico con Warner Bros, lo que le permitió pasar su vejez sin apremios económicos. Muchos aseguran que, con su muerte, la famosa maldición de Superman desapareció para siempre.
Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con una cita de el mejor Superman de todos los tiempos, Christopher Reeve: “Un héroe es un individuo común que encuentra fuerza para perseverar y soportar a pesar de los obstáculos.”
Buenas tardes.