CHARLIE,
VOLVÉ QUE TE PERDONAMOS
“Tengo una constitución distinta, un cerebro distinto, un corazón distinto. Tengo sangre de tigre. Morirse es cosas de idiotas, morirse es para principiantes.”
“Tengo una constitución distinta, un cerebro distinto, un corazón distinto. Tengo sangre de tigre. Morirse es cosas de idiotas, morirse es para principiantes.”
Charlie
Sheen
A las mujeres nos gustan los atorrantes. Mejor dicho, a algunas mujeres. Entre
las que me incluyo, por supuesto. Hay una tara femenina profusamente extendida
en el Universo que nos hace creer que, una vez bajo nuestros influjos,
cualquier mujeriego borracho y pendenciero va a convertirse en un príncipe de
Disney. Mentira. El que nace
para kanikama nunca llega a langostino. Pero
las damas seguimos insistiendo y nos enredamos con especímenes masculinos de lo
más nocivos porque, sí, tienen su encanto.
Aunque la feminista que vive
dentro de mí se escandalice y vocifere, debo reconocer que si hay un personaje
que me resulta irresistible en la infinita constelación de sitcoms a las que
soy adicta, ese personaje es Charlie
Harper. Que es Charlie
Sheen. Que es Charlie Harper. Porque
los dos Charlies, el real y el ficticio, son indivisibles e inseparables.
“Two and a Half Men” es una comedia encantadora, que versa sobre la vida de dos
hermanos y el pequeño (no tan pequeño en las últimas temporadas) hijo de uno de
ellos. Charlie es un
soltero adicto al alcohol y a las mujeres que se ve obligado a dar asilo en su
casa a su hermano Alan, un
perdedor recién divorciado al que no le da el cuero para la vivienda propia y,
eventualmente, a su vástago, el simpático Jake. A partir de esta premisa se
disparan situaciones descabelladas y risueñas, que son un buen tónico para mis
bajones cotidianos. Ya se sabe que mi tratamiento psiquiátrico incluye un par de pastillas y cinco o seis
horas de TV por día.
El Universo Harper se mantuvo en un precario equilibrio
durante siete años, a pesar del carácter inestable de Sheen, de sus constantes
entradas en rehabilitación, debido a sus problemas con el alcohol y las drogas,
y de algunos entuertos domésticos que lo pusieron en la primera plana de todas
las publicaciones amarillistas del mundo: en la Navidad pasada fue detenido por
violencia doméstica tras un supuesto intento de ataque a su esposa en una
estación de esquí, y, poco después, se publicaron unas picantes fotografías
donde el actor departía alegremente con varias actrices porno.
El 28 de enero de 2011, Charlie Sheen volvió a entrar en rehabilitación, por lo que la producción de "Two and a Half Men" debió ser suspendida. Poco después, se divorció de su esposa y madre de sus gemelos, Brooke Mueller, y se dio el lujo de insultar al productor de la serie, Chuck Lorre, en una entrevista radial, llamándolo “tóxico", "pusilánime" e “idiota”. Este incidente fue la gota que rebalsó el vaso: cansados de sus idas y venidas, los estudios Warner decidieron dejar a Charlie fuera de "Two and a Half Men".
Los compañeros de elenco de Sheen tomaron distintas actitudes frente al despido del actor. Mientras John Cyer (Alan Harper) mantuvo un discreto silencio por el cual Sheen lo acusó de “traidor y vendido”, la actriz Holland Taylor (Evelyn Harper, mamá de Charlie en la ficción), se mostró consternada por el asunto: “Charlie era cordial y educado con todos sus compañeros”, declaró a la prensa.
El 28 de enero de 2011, Charlie Sheen volvió a entrar en rehabilitación, por lo que la producción de "Two and a Half Men" debió ser suspendida. Poco después, se divorció de su esposa y madre de sus gemelos, Brooke Mueller, y se dio el lujo de insultar al productor de la serie, Chuck Lorre, en una entrevista radial, llamándolo “tóxico", "pusilánime" e “idiota”. Este incidente fue la gota que rebalsó el vaso: cansados de sus idas y venidas, los estudios Warner decidieron dejar a Charlie fuera de "Two and a Half Men".
Los compañeros de elenco de Sheen tomaron distintas actitudes frente al despido del actor. Mientras John Cyer (Alan Harper) mantuvo un discreto silencio por el cual Sheen lo acusó de “traidor y vendido”, la actriz Holland Taylor (Evelyn Harper, mamá de Charlie en la ficción), se mostró consternada por el asunto: “Charlie era cordial y educado con todos sus compañeros”, declaró a la prensa.
CBS, cadena que depende de la Warner y a la que pertenece "Two and a Half Men", se lanzó urgentemente a buscar un
reemplazante para interpretar el papel de Charlie
Harper. Para tal menester,
sonaron los nombres de Matt Dillon, John Stamos y Rob Lowe, compañero de juerga
de Charlie en los dorados ’80 (y flor de bombón, además). Pero los fanáticos de
la serie (una de las más vistas en el mundo) no queremos saber nada con el
reemplazo de nuestro ídolo, a todas vistas ilógico. ¿Quié hubiera osado
reemplazar a Ross o a Rachel de “Friends”? ¿O a Brenda y Brandon, los mellizos de “Beverly Hills 90210”? Cierto
es que, cuando se hartó de los caprichos y desplantes de Shannen Doherty, el
productor Aaron Spelling la mandó a estudiar teatro a Londres al final de la 4º
temporada de la serie, pero a nadie se le ocurrió reemplazarla. Debido a las
características de "90210" fue fácil introducir nuevos personajes
de peso en la historia. Cosa imposible en "Two
and a Half Men".
Los últimos rumores sobre
este espinoso asunto sostienen que la CBS pretende recontratar a Charlie Sheen
sea como sea. Un buena noticia para todos aquellos que sostenemos que Charlie Sheen es Charlie Harper y que cualquier sustituto sería un
insulto a nuestros siete años de fidelidad ininterrumpida a la serie y al
controvertido actor. Que no será el más lindo, pero es el que mejor lo hace.
Por lo menos eso es lo que sostienen, sin ponerse coloradas, Bree Olson y
Natalie Kenly, las jóvenes actrices porno con las cuales nuestro héroe se fue
de vacaciones a las Bahamas.
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