lunes, 5 de agosto de 2019

P.S. I LOVE YOU: 10 CONSEJOS PARA ESCRIBIR CARTAS DE AMOR


P.S. I LOVE YOU: 10 CONSEJOS PARA ESCRIBIR CARTAS DE AMOR 

“Nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta.
Elias Canetti

Si ustedes pensaban que todo estaba perdido, aún con Fito Páez ofreciendo su corazón, se equivocaron fiero. El mundo no se fue tan al carajo como creíamos. No todo es sexo, reviente, Facebook y WhatsApp. Todavía existen sitios web impolutos que disertan sobre cosas más nobles que la masturbación, el sexo al aire libre y los infaltables disfraces hot. Sitios que conservan la esencia del romanticismo, de la galantería, de los abanicos y de los desmayos. Sitios como  Diario Femenino, que nos ofrece 10 maravillosos consejos para escribir cartas de amor. Sí, sí, leyeron bien: escribir cartas de amor. Les juro que se me pone la piel de pollo.
Parece, gente querida, que eso de que escribir cartas de amor había pasado a la historia gracias a las nuevas tecnologías no es más que una vulgar mentira. Ni Facebook, ni Twitter, ni WhatsApp pueden reemplazar la conmoción que supone recibir una carta edulcorada escrita a mano por nuestra media naranja. Las cartas de amor aún siguen vigentes porque recuperan la naturalidad y la sinceridad, y son una prueba contante y sonante de que invertimos tiempo, papel y tinta en nuestra relación. Por lo menos es lo que sostiene Laura Vélez, la orfebre de estos mágicos consejos, y no se lo voy a discutir. Laura reivindica  las cartas de amor, sin dejar de lado los nuevos formatos como el correo electrónico, ni los más viejos, como los mensajes de amor en una botella (se me pone la piel de pollo, de gallina y de gallo, mensajes de amor en una botella, jamás recibí ninguno pero me emociono con sólo imaginarlo).
A mí me encanta escribir cartas de amor. Escribo cartas de amor desde que tenía seis años. Primero, al jovencísimo Michael Landon de “Bonanza”, aunque para mi desdicha infantil jamás conseguí la dirección de La Ponderosa. Después, al plantel de la Selección Argentina que jugó el Mundial 78. Más tarde a David Cassidy, que puede considerarse, sin lugar a dudas, el primer gran amor de mi vida. Con el tiempo a objetos de deseo más prosaicos: compañeros de escuela, vecinos y sufridos novios y ex novios. Aunque nunca dejé de lado el ejercicio de la carta de amor platónico: andaba por los 16 cuando le escribí y, además, le envié, una carta de amor a Federico Moura, antes de darme cuenta de que era gay.
Ahora que lo pienso, hace un tiempo largo que no escribo una carta de amor de puño y letra. Estoy algo oxidada. Algo desengañada, también. Y algo vaga. Así que los consejos de Laura me van a venir a mí tan bien como a ustedes. Tomemos nota.


1) Escribir la carta de amor con naturalidad, sinceridad y sencillez. Para escribir una buena carta de amor es necesario hacerlo en un lenguaje que dominemos y, sobre todo, que nuestro partenaire entienda. Nada de ampulosidades: ni nenúfares, ni humus, ni maremotos.  No somos Gioconda Belli. Nuestros hombres ignoran de qué les estamos hablando cuando les pedimos que acaricien con su ancla el centro del lirio.

2) No escribir una carta de amor demasiado larga. Mandarle a un señor dos o tres hojas hablando de lo maravilloso que es el amor compartido o de lo mucho que pensamos en él cuando estamos en la cola del cajero automático sólo conseguirá aburrirlo. Los hombres son como los chicos: una puede captar su atención por escasos minutos. Esos preciosos minutos tienen que ser aprovechados para hacerles llegar nuestro mensaje de amor contundente y escrito en pocas líneas. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

3) Al escribir la carta de amor tener siempre en mente la imagen del destinatario. No dejemos que las distracciones sean ripios en el precioso camino que supone escribir una carta de amor. Para que la carta sea efectiva, nuestras palabras tienen que nacer dirigidas a la persona a la cual le enviaremos la carta. Si nos es difícil visualizar al tipo porque tenemos una mente rebelde que se resiste a visualizar cosas, podemos ayudarnos con una fotografía del susodicho.

4) Buscar fuentes de inspiración en poemas, películas y canciones.  Ya sé lo que están pensando: que retiro todo lo que dije acerca de los nenúfares, el humus y los maremotos. Y la verdad que no. Si van a inspirarse en un poema busquen algo sencillo: “Poesía eres tú” y sanseacabó.  Las películas y las canciones también búsquenlas sencillas. Más vale un bombón asesino que se comprenda que un ininteligible durazno sangrando.

5) Escribir la carta de amor en un momento de tranquilidad: Para escribir una carta decente es necesario hacerlo en un momento tranquilo, sin interrupciones de ningún tipo. Apaguen la TV y los celulares. Escriban la carta en esa hora esplendorosa en la que la prioridad es su bomboncito. Esto permitirá que la misiva resultante sea más intensa.

6) Tener muy en claro el objetivo de la carta de amor. Es importante que primero escribamos las ideas que queremos transmitir, cual cuadro sinóptico amoroso y, después, darle a esas ideas una forma apropiada. Traten de no irse por las ramas. Boludeo, no.

7) Elegir un formato adecuado para la carta de amor: Hay que decidir si la carta va a ser romántica o divertida, clásica o moderna, en papel o por mail. Perdonen si aquí discrepo con Laura: una carta de amor por mail me parece patética. La carta de amor biennacida exige papel y tinta.

8) La decoración de la carta de amor es muy importante: Hay que tratar de que la decoración sea acorde al tono de la carta y al gusto del destinatario. Si tu amorcito detesta las babas de azúcar es un despropósito decorar la carta con una catarata de corazones. Hay que tener criterio y usarlo.

9) La carta debe ser sorpresa: Salvo que se trate de una carta de aniversario lo ideal es que la carta de amor sea inesperada. Siempre es bueno sorprender.

10) Dejar que sea el corazón el que dicte la carta de amor: Esta es, sin dudas, la premisa más importante. Dejar que sea el corazón el que dicte la carta, el que decore el sobre, el que pague el franqueo. Si vamos a ser dinosaurios románticos seamos dinosaurios románticos en serio: nada de carta en mano, señoras. Correo Argentino. A comerse la cola eterna de los que no quieren mandar cartas de amor pero si quieren cargar la SUBE, cobrar el plan o pagar fácil la luz, el gas o el barrido y limpieza.

Hasta aquí, queridas mías, los consejos de nuestra amiga Laura Vélez orientados a escribir una carta de amor que haga la diferencia. Estoy emocionadísima con esta nota y dispuesta a ponerme a escribir ya una carta de amor como aquellas que escribía en mi más tierna infancia. Cierto es que nunca conseguí la dirección de La Ponderosa. Ni siquiera la de la pequeña casa en la pradera. Y que Michael Landon hace rato pasó a mejor vida (demasiado joven, sí, habiendo tanto hdp suelto).  Pero aún conservo algo de esa precoz niñita de seis años: su irreprimible entusiasmo. Así que a escribir se ha dicho. Y a decorar los sobres con muchos, muchos corazones.
Me despido de ustedes con un pensamiento de Petronio, gratamente sorprendida porque, al final, estos romanos eran unos tiernos: Enviar una carta es una excelente manera de trasladarse a otra parte sin mover nada, salvo el corazón.

Buenas noches.

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