martes, 20 de agosto de 2019

GENTLEMEN PREFER BLONDES... I


GENTLEMEN PREFER BLONDES... I

“No voy a la playa para ponerme morena, me gusta ser rubia.” 
Marilyn Monroe

Parece, caros lectores, que los caballeros las prefieren rubias y que las damas blondas se divierten muchísimo más que las morenas. Cosa que debe ser cierta. De no ser así, ¿cómo explicar la fascinación que las mujeres en general tienen por ser rubias? No importan la edad, ni el nivel socioeconómico, ni los estudios cursados: todas, o casi todas las mujeres que conozco, no han podido sustraerse a la tentación de ser rubias, por lo menos una vez en su vida.
Sabrán ustedes, mis queridos, que la web es el caldo de cultivo ideal para la proliferación de estudios sospechosos sobre cualquier cosa. Estudios llevados a cabo por ignotas Universidades situadas cómodamente en el culo del mundo. Uno de esos estudios sostiene no sólo que las rubias la pasan mejor que las morochas sino que, cuanto más clara es la tonalidad del cabello, más horas de jolgorio y felicidad tienen las dueñas de tan regias mechas. Además, jura que no sólo los hombres las prefieren oxigenadas: las mujeres disfrutan más de la amistad de las rubias porque las consideran más divertidas y simpáticas. 
Otro estudio, realizado por una Universidad británica, explica de manera didáctica las razones de esta preferencia: parece que el pelo rubio y los ojos azules aparecieron a fines de la Era del Hielo, como reacción a la escasez de alimentos y, especialmente, de hombres. Las inclemencias de esa época en el Norte de Europa originaron la falta de víveres y los hombres tuvieron que salir a cazar animales enormes y peligrosos, lo que provocó un gran número de muertes, situación que causó un crecimiento desproporcionado de la grey femenina con respecto a la masculina. Esta desproporción generó una fuerte presión en la selección sexual, ocasionando el surgimiento de cabellos y ojos de colores poco habituales, que llevaron a la raza mejorada a triunfar en la lucha por asegurar la procreación. Las cavernícolas mutantes, de cabellos y ojos claros, resultaron mucho más apetecibles a los ojos de los varones que las morochitas de siempre y se quedaron con los pocos machos que había por ahí (qué quieren que les diga, a mí más que el estudio de una Universidad británica esto me parece un panfleto firmado por Josef Mengele).
Mutantes o no, las mujeres rubias son concebidas por el imaginario popular como hembras sensuales, prometedoras de placer sexual, pero también frágiles y necesitadas de protección masculina. Y un poco tontuelas. Eso las hace sumamente populares entre los hombres de todas las edades. Será por eso que los grandes símbolos sexuales del cine (y también los chicos) son damas rubísimas.  Y son rubísimas las pin ups más famosas (salvo Betty Page, por supuesto, reivindicadora de los encantos de las morenas). Y son rubísimas las bailarinas exóticas más cotizadas. Morocha argentina como soy (realmente morocha, no morocha orgullosa de ser morocha y teñida de colorado como nuestra incomprensible Jefa de Estado), yo, a las rubias, las quiero. Mucho. Para ellas vaya, entonces, este humilde homenaje: mi Top Ten de rubias infartantes. Que lo disfruten.


CANDY BARR: “La soledad es como una helada temprana. Vamos a estar entre las plántulas que sobreviven.”

Candy Barr fue una stripper, bailarina exótica y modelo de revistas masculinas nacida en Texas el 6 de julio de 1935 con un nombre poco glamoroso: Juanita Dale Slusher. Candy tuvo una infancia difícil, se escapó de su casa siendo una adolescente y se casó por primera vez a los catorce años, con un ladrón de cajas fuertes. El matrimonio fracasó enseguida. A los dieciséis años incursionó en el cine pornográfico y, poco tiempo después, comenzó su exitosa carrera de bailarina de burlesque stripper.  Aparecía en los escenarios de importantes clubes y cabarets con sombrero y botas de cowboy y escasa ropa interior. En 1957 fue detenida por tenencia de  marihuana y condenada a ¡quince años de prisión! Candy estuvo presa durante tres años y fue puesta en libertad condicional. En 1967 fue indultada por el gobernador de Texas, pero en 1969 volvió a ser arrestada por posesión de droga. En 1972 se publicó el libro “A Gentle Mind . . . Confused”, que recoge los poemas que Candy escribió mientras estaba en prisión.
Candy Barr falleció a los setenta años, también en Texas, el 30 de diciembre de 2005.  Es una de las homenajeadas en el Exotic World Burlesque Museum, ubicado en Helendale, California.


JEANNE CARMEN: “Yo sólo era una pequeña niña campesina que quería ser estrella de cine."

Jeanne Carmen fue una actriz de películas de bajo presupuesto, modelo pin up y excelente golfista nacida en Arkansas el 4 de agosto de 1930. Se fue de su casa a los trece años, cansada de trabajar en la cosecha de algodón. Probó fortuna en Brodway y, más tarde, llegó a Hollywood buscando fama y fortuna.  Su encantadora figura logró que consiguiera varios papeles en películas de clase B, entre las que se destacan “Guns don't argue” (1957), dirigida por Richard Kahn, y “The Monster of Piedras Blancas” (1959), de Irvin Berwick. También realizó giras de exhibición junto al golfista Jack Reed.
Jeanne fue vecina y amiga de Marilyn Monroe y siempre puso en duda el suicidio de la blonda actriz. Confesó haber tenido romances con Frank Sinatra, Clark Gable y Elvis Presley  y fue musa inspiradora de Eddie Cocharn, quien escribió para ella la canción “Jeannie, Jeannie, Jeannie”.
Jeanne Carmen falleció el 20 de diciembre de 2007, a los 77 años, en California. 


DIANA DORS: “Un hombre presenta muchos interrogantes, pero una mujer es un misterio.”

Diana Dors fue una actriz inglesa nacida en Swindon el 23 de octubre de 1931. A los dieciséis años comenzó a aparecer en películas. Su look era muy similar al de Marilyn Monroe y fue considerada la versión inglesa de las rubias infartantes norteamericanas: la ya nombrada Marilyn, Jayne Mansfield y Mamie Van Doren. Su éxito fue tan grande que, a los veinte años, fue la propietaria más joven de un Rolls-Royce en el Reino Unido.
Diana Dors participó en varios filmes y grabó un par de discos. Tuvo una tumultuosa vida amorosa y falleció, con apenas cincuenta y dos años,  el 4 de mayo de 1984. Se había convertido al catolicismo en 1973 y su funeral se celebró de acuerdo a la fe católica. Fue enterrada con un vestido de lamé dorado. Cinco meses después, su último esposo, Alan Lake, que había caído en una profunda depresión después de su muerte, se suicidó.
La imagen de Diana aparece en la portada de uno de los discos de The Beatles,  "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band”. Allí se la puede ver con su clásico vestido de lamé dorado.


MAMIE VAN DOREN: “A mi edad, tener un orgasmo es como tener un cóctel ocasional.”

Mamie Van Doren nació en Dakota del Sur el 6 de febrero de 1931. Inició su carrera artística como modelo a finales de la década de 1940. Ya en los ’50 incursionó en el cine, protagonizando filmes como "The All American" (1952), "Untamed Youth" (1957) y "Teacher's Pet" (1958). También se dedicó a la canción y apareció como invitada en algunos shows televisivos.
Mamie tuvo romances con casi todas las estrellas de Hollywood de la época y no dudó en contar los entretelones de los mismos en su picante autobiografía.
Mamie Van Doren tiene en la actualidad ochenta y cinco jóvenes años y maneja de taquito las redes sociales. Sigue siendo una rubia voluptuosa. Divina.


JAYNE MANSFIELD: “Los hombres son esas criaturas con dos piernas y ocho manos.”

Jayne Mansfield nació en Pensilvania el 19 de abril de 1933. Incursionó en el cine y el teatro y, aunque su color de cabello natural era castaño, pasó a la historia como una infartante rubia oxigenada al estilo Marilyn Monroe. Jayne podía derribar el mito de la rubia tonta de un plumazo: su coeficiente intelectual era de 163. Hablaba cinco idiomas y sabía tocar el piano y el violín.
Jayne Mansfield intervino en varias películas, entre ellas “Kiss Them for Me” (1957), en la que compartió cartel con Cary Grant, y “Too Hot to Handle” (1960). En 1958 se casó con quien fuera elegido Mr. Universo 1955,  Mickey Hargitay, con quien tuvo tres hijos, entre ellos la actriz Mariska Hargitay, protagonista de la serie de televisión “Law & Order: Special Victims Unit”.
Jayne se relacionó con Anton La Vey, fundador de la Iglesia de Satán, y muchos aseguran que tuvieron un tórrido romance y él la nombró sacerdotisa de su sospechoso culto. Por eso, cuando la Mansfield y su novio Sam Brody se mataron en un accidente automovilístico el 29 de junio de 1967, no faltó quien insinuara que tal accidente había sido consecuencia de una maldición de La Vey hacia Brody, que se había burlado despiadadamente de su Iglesia. La leyenda urbana que cuenta que Jayne Mansfield murió decapitada surgió debido a la aparición en las fotografías policiales de lo que parecía una cabeza con cabellera rubia en el parabrisas del automóvil accidentado. Pero se trataba de una peluca.
Jayne Mansfield fue enterrada en el Gravestone at Fairview Cemetery, en Pensilvania. En su lápida con forma de corazón puede leerse: "We Live to Love You More Each Day" (“Nosotros vivimos para amarte cada día más”).

Hasta aquí la primera y sensacional parte de mi Top Ten de rubias maravillosas. Próximamente, la segunda y última parte. Mientras tanto, los dejo con una bellísima cita de Anatole France: "Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel."

Buenas tardes.

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