GENTLEMEN
PREFER BLONDES... I
“No
voy a la playa para ponerme morena, me gusta ser rubia.”
Marilyn
Monroe
Parece,
caros lectores, que los caballeros las prefieren rubias y que
las damas blondas se divierten muchísimo más que las morenas. Cosa que debe ser
cierta. De no ser así, ¿cómo explicar la fascinación que las mujeres en general
tienen por ser rubias? No importan la edad, ni el nivel socioeconómico, ni los
estudios cursados: todas, o casi todas las mujeres que conozco, no han podido
sustraerse a la tentación de ser rubias, por lo menos una vez en su vida.
Sabrán
ustedes, mis queridos, que la web es el caldo de cultivo ideal para la
proliferación de estudios sospechosos sobre cualquier cosa. Estudios llevados a
cabo por ignotas Universidades situadas cómodamente en el culo
del mundo. Uno de esos estudios sostiene no sólo que las rubias la pasan mejor
que las morochas sino que, cuanto más clara es la tonalidad del cabello, más
horas de jolgorio y felicidad tienen las dueñas de tan regias mechas. Además,
jura que no sólo los hombres las prefieren oxigenadas: las mujeres disfrutan
más de la amistad de las rubias porque las consideran más divertidas y
simpáticas.
Otro
estudio, realizado por una Universidad británica, explica de
manera didáctica las razones de esta preferencia: parece que el pelo rubio y
los ojos azules aparecieron a fines de la Era del Hielo, como
reacción a la escasez de alimentos y, especialmente, de hombres. Las
inclemencias de esa época en el Norte de Europa originaron la falta de víveres
y los hombres tuvieron que salir a cazar animales enormes y peligrosos, lo que
provocó un gran número de muertes, situación que causó un crecimiento
desproporcionado de la grey femenina con respecto a la masculina. Esta
desproporción generó una fuerte presión en la selección sexual, ocasionando el
surgimiento de cabellos y ojos de colores poco habituales, que llevaron a la raza
mejorada a triunfar en la lucha por asegurar la procreación. Las
cavernícolas mutantes, de cabellos y ojos claros, resultaron mucho
más apetecibles a los ojos de los varones que las morochitas de siempre y se
quedaron con los pocos machos que había por ahí (qué quieren que les diga, a mí
más que el estudio de una Universidad británica esto me parece
un panfleto firmado por Josef Mengele).
Mutantes o no, las mujeres rubias son
concebidas por el imaginario popular como hembras sensuales, prometedoras de
placer sexual, pero también frágiles y necesitadas de protección masculina. Y
un poco tontuelas. Eso las hace sumamente populares entre los hombres
de todas las edades. Será por eso que los grandes símbolos
sexuales del cine (y también los chicos) son damas rubísimas.
Y son rubísimas las pin ups más famosas (salvo Betty
Page, por supuesto, reivindicadora de los encantos de las morenas). Y son
rubísimas las bailarinas exóticas más cotizadas. Morocha argentina como
soy (realmente morocha, no morocha orgullosa de ser
morocha y teñida de colorado como nuestra incomprensible Jefa
de Estado), yo, a las rubias, las quiero. Mucho. Para ellas vaya, entonces,
este humilde homenaje: mi Top Ten de rubias infartantes. Que
lo disfruten.
CANDY
BARR: “La soledad es como una helada temprana. Vamos a estar entre las
plántulas que sobreviven.”
Candy
Barr fue una stripper, bailarina exótica y modelo de revistas
masculinas nacida en Texas el 6 de julio de 1935 con un nombre poco glamoroso:
Juanita Dale Slusher. Candy tuvo una infancia difícil, se escapó de su casa
siendo una adolescente y se casó por primera vez a los catorce años, con un
ladrón de cajas fuertes. El matrimonio fracasó enseguida. A los dieciséis años
incursionó en el cine pornográfico y, poco tiempo después, comenzó su exitosa
carrera de bailarina de burlesque y stripper.
Aparecía en los escenarios de importantes clubes y cabarets con sombrero y
botas de cowboy y escasa ropa interior. En 1957 fue detenida
por tenencia de marihuana y condenada a ¡quince años de prisión! Candy
estuvo presa durante tres años y fue puesta en libertad condicional. En 1967
fue indultada por el gobernador de Texas, pero en 1969 volvió a ser arrestada
por posesión de droga. En 1972 se publicó el libro “A Gentle Mind . . .
Confused”, que recoge los poemas que Candy escribió mientras estaba en
prisión.
Candy
Barr falleció a los setenta años, también en Texas, el 30 de diciembre de
2005. Es una de las homenajeadas en el Exotic World Burlesque
Museum, ubicado en Helendale, California.
JEANNE
CARMEN: “Yo sólo era una pequeña niña campesina que quería ser estrella
de cine."
Jeanne
Carmen fue una actriz de películas de bajo presupuesto, modelo pin up y
excelente golfista nacida en Arkansas el 4 de agosto de 1930. Se fue de su casa
a los trece años, cansada de trabajar en la cosecha de algodón. Probó fortuna
en Brodway y, más tarde, llegó a Hollywood buscando fama y fortuna. Su encantadora
figura logró que consiguiera varios papeles en películas de clase B, entre las
que se destacan “Guns don't argue” (1957), dirigida por
Richard Kahn, y “The Monster of Piedras Blancas” (1959), de
Irvin Berwick. También realizó giras de exhibición junto al golfista Jack Reed.
Jeanne
fue vecina y amiga de Marilyn Monroe y siempre puso en duda el suicidio de la
blonda actriz. Confesó haber tenido romances con Frank Sinatra, Clark Gable y
Elvis Presley y fue musa inspiradora de Eddie Cocharn, quien escribió
para ella la canción “Jeannie, Jeannie, Jeannie”.
Jeanne
Carmen falleció el 20 de diciembre de 2007, a los 77 años, en California.
DIANA
DORS: “Un hombre presenta muchos interrogantes, pero una mujer es un
misterio.”
Diana
Dors fue una actriz inglesa nacida en Swindon el 23 de octubre de 1931. A los
dieciséis años comenzó a aparecer en películas. Su look era muy similar al de
Marilyn Monroe y fue considerada la versión inglesa de las rubias infartantes
norteamericanas: la ya nombrada Marilyn, Jayne Mansfield y Mamie Van Doren. Su
éxito fue tan grande que, a los veinte años, fue la propietaria más joven de un Rolls-Royce en
el Reino Unido.
Diana
Dors participó en varios filmes y grabó un par de discos. Tuvo una tumultuosa
vida amorosa y falleció, con apenas cincuenta y dos años, el 4 de mayo de
1984. Se había convertido al catolicismo en 1973 y su funeral se celebró de
acuerdo a la fe católica. Fue enterrada con un vestido de lamé dorado. Cinco
meses después, su último esposo, Alan Lake, que había caído en una profunda
depresión después de su muerte, se suicidó.
La
imagen de Diana aparece en la portada de uno de los discos de The
Beatles, "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band”. Allí se la
puede ver con su clásico vestido de lamé
dorado.
MAMIE
VAN DOREN: “A mi edad, tener un orgasmo es como tener un cóctel ocasional.”
Mamie
Van Doren nació en Dakota del Sur el 6 de febrero de 1931. Inició su carrera
artística como modelo a finales de la década de 1940. Ya en los ’50 incursionó
en el cine, protagonizando filmes como "The All American" (1952), "Untamed
Youth" (1957) y "Teacher's Pet" (1958).
También se dedicó a la canción y apareció como invitada en algunos shows
televisivos.
Mamie
tuvo romances con casi todas las estrellas de Hollywood de la época y no dudó
en contar los entretelones de los mismos en su picante autobiografía.
Mamie
Van Doren tiene en la actualidad ochenta y cinco jóvenes años y maneja de
taquito las redes sociales. Sigue siendo una rubia voluptuosa. Divina.
JAYNE MANSFIELD: “Los hombres son
esas criaturas con dos piernas y ocho manos.”
Jayne
Mansfield nació en Pensilvania el 19 de abril de 1933. Incursionó en el cine y
el teatro y, aunque su color de cabello natural era castaño, pasó a la historia
como una infartante rubia oxigenada al estilo Marilyn Monroe. Jayne podía
derribar el mito de la rubia tonta de un plumazo: su
coeficiente intelectual era de 163. Hablaba cinco idiomas y sabía tocar el
piano y el violín.
Jayne
Mansfield intervino en varias películas, entre ellas “Kiss Them for Me” (1957),
en la que compartió cartel con Cary Grant, y “Too Hot to Handle” (1960).
En 1958 se casó con quien fuera elegido Mr. Universo 1955, Mickey
Hargitay, con quien tuvo tres hijos, entre ellos la actriz Mariska Hargitay,
protagonista de la serie de televisión “Law & Order: Special
Victims Unit”.
Jayne
se relacionó con Anton La Vey, fundador de la Iglesia de Satán, y
muchos aseguran que tuvieron un tórrido romance y él la nombró sacerdotisa de
su sospechoso culto. Por eso, cuando la Mansfield y su novio Sam Brody se
mataron en un accidente automovilístico el 29 de junio de 1967, no faltó quien
insinuara que tal accidente había sido consecuencia de una maldición de La Vey
hacia Brody, que se había burlado despiadadamente de su Iglesia. La
leyenda urbana que cuenta que Jayne Mansfield murió decapitada surgió debido a
la aparición en las fotografías policiales de lo que parecía una cabeza con
cabellera rubia en el parabrisas del automóvil accidentado. Pero se trataba de
una peluca.
Jayne
Mansfield fue enterrada en el Gravestone at Fairview Cemetery, en
Pensilvania. En su lápida con forma de corazón puede leerse: "We
Live to Love You More Each Day" (“Nosotros vivimos para amarte cada día
más”).
Hasta aquí la primera y sensacional parte de mi Top Ten de rubias maravillosas. Próximamente, la segunda y última parte. Mientras tanto, los dejo con una bellísima cita de Anatole France: "Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel."
Buenas tardes.
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