TOP
TEN DE PELÍCULAS PARA VER EN SAN VALENTÍN I
"El amor consuela como el resplandor del sol
después de la lluvia."
William Shakespeare
Se acerca San Valentín, esa
empalagosa celebración foránea que ha llegado a nuestras pampas para quedarse,
y ahí andan los solos y solas lamentándose y defenestrando el festejo, y los
comprometidos, preparándose para enfiestarse como Dios manda. Para unos y
otros, he confeccionado un adorable Top Ten de películas para
ver en San Valentín, una más romántica que la otra. De
nada.
GHOST (Jerry Zucker, 1990):"No te
imaginas cuánto amor me llevo".
"Ghost" es un drama-thriller
fantástico y romántico con un toque de comedia (bah, lo tiene todo), escrito
por Bruce Joel Rubin y dirigido por Jerry Zucker en 1990.
Cuenta la historia de una pareja que se ama
profundamente y estrena convivencia, Sam (Patrick Swayze) y Molly (Demi
Moore) y un amigo que los traiciona, Carl Bruner (Tony
Goldwyn). Carl contrata a Willy López (Rick
Avilés) para atacar a Sam. El ataque se pasa de rosca y Sam muere.
Pero no quiere seguir su camino. Y se quedará en la Tierra hasta saber que su
chica está a salvo y que los responsables de su muerte pagan por lo que
hicieron. Para comunicarse con Molly es auxiliado por la
médium Oda Mae Brown (Whoopi Goldberg).
Film que ya es un icono de la cultura pop, muy
entretenido y sumamente romántico. La película ideal para ver en pareja: el
toque de thriller hace que los hombres se la banquen mucho mejor mejor que a “The
Bridges of Madison County” (“Los puentes de Madison, Clint Eastwood, 1995). La
banda sonora, en la que se destaca la maravillosa “Unchained Melody” (“Melodía
desencadenada") interpretada por Righteous Bothers,
es increíble. Patrick Swayze y Demi Moore están en su
mejor momento, radiantemente bellos.
Para ver una y otra vez, emocionarse y suspirar.
“SLEEPLESS
IN SEATTLE” (Nora Ephron,
1993): “Era un millón de pequeñas cosas que, cuando las sumabas,
resultaba que nuestro destino era estar juntos... y yo lo sabía. Lo supe la
primera vez que la toqué”.
“Sleepless
In Seattle” (“Sintonía de amor”), dirigida
en 1993 por Nora Ephron, cuenta la historia de Sam Baldwin (Tom Hanks), un hombre que lleva una
vida solitaria y triste con su pequeño hijo, después de haber enviudado. Jonah (Ross
Malinger), el hijo de Sam, no quiere juguetes como regalo de Navidad,
sino una nueva madre que los acompañe a él y a su padre. Por
eso llama a un programa de radio y cuenta su historia. Al otro lado
de los Estados Unidos, sus palabras son escuchadas por Annie Reed (Meg
Ryan), una joven periodista a punto de contraer matrimonio, quien queda
profundamente sobrecogida con las palabras del niño y decide viajar hasta Nueva
York para conocer a padre e hijo en el legendario Empire State,
convirtiendo a esta increíble historia que empezó a través de la radio en un
sucedáneo de su película favorita (“An Affair to Remember”).
Pocas
parejas han funcionado tan bien en pantalla como Meg Ryan y Tom Hanks. La
película es sencillamente encantadora, para reír, llorar y enamorarse.
“THE BRIDGES OF MADISON COUNTY” (Clint Eastwood,
1995): "Creo que los lugares en que he estado y las fotos que he
hecho durante mi vida me han estado conduciendo a ti".
“The Bridges of Madison County” ("Los puentes
de Madison) es una
película estadounidense de 1995 dirigida por Clint
Eastwoode e interpretada por el propio Eastwood junto a Meryl Streep. El
guion, escrito por Richard LaGravenese, es una adaptación de la novela
homónima de Robert James Waller.
La película está ambientada en 1965. Relata la
historia de Francesca (Meryl Streep), nacida en Bari, Italia,
una solitaria ama de casa residente en Iowa, casada con un soldado
estadounidense. La pareja emigró a Estados Unidos, para vivir en una
granja una vida apacible pero absolutamente carente de emoción.
Mientras su esposo e hijos se encuentran fuera, en la Feria
del Estado de Illinois, Francesca conoce a Robert
Kincaid (Clint Eastwood), fotógrafo de la revista National
Geographic, que visita el condado de Madison (Iowa) para fotografiar
sus viejos puentes. Cuando Francesca invita a Robert a
cenar, un amor verdadero y una pasión imparable nacerá entre ellos. Estarán
juntos sólo cuatro días. Se amarán por el resto de sus vidas.
Para llorar, llorar, llorar y llorar. Sobre todo en la
escena en la que Francesca puede bajarse de la camioneta de su
marido para correr a los brazos de su amor y no se baja.
Maravillosa película.
DON JUAN DeMARCO (Francis Ford Coppola, 1995): "Cada
vez que nos estrechábamos, entre nuestros brazos el tiempo se detenía”.
“Don Juan De Marco” es una película
estadounidense de 1995, producida por Francis Ford Coppola y dirigida
por Jeremy Leven. Está protagonizada por Johnny Depp, Marlon
Brando y Faye Dunaway en los papeles principales.
Un hombre joven (Johnny Depp), vistiendo una máscara y una capa negras, se balancea sobre la estrecha cornisa de una valla publicitaria, en lo que parece el preludio de un suicido. Es rescatado por la policía y enviado a un consultorio psiquiátrico, donde entra en contacto con el doctor Jack Mickler (Marlon Brando) un maduro psiquiatra a punto de jubilarse. El paciente sostiene que es realmente el gran amante Don Juan DeMarco, conquistador de 1.500 mujeres, que ha caído en una depresión por no haber logrado enamorar a la mujer de sus sueños. El doctor Mickler tiene un plazo de diez días para tratarlo. En esos diez días, y gracias a las historias del muchacho, revivirá la pasión con su esposa (Faye Dunaway) y dudará sobre el maravilloso relato Don Juan DeMarco, ¿es sólo el delirio de un joven enfermo o la verdad relatada con aderezos fantásticos?
Película realmente imperdible, con un Marlon Brando increíble y un Johnny Depp más bello que nunca. La banda de sonido es estupenda, destacándose la bellísima canción de Bryan Adams “Have You Ever Really Loved a Woman?” (“¿Has amado a una mujer de verás?”). La malograda cantante mexicano-estadounidense de tex-mex, Selena, hace una pequeña aparición cantando en un restaurante.
Un hombre joven (Johnny Depp), vistiendo una máscara y una capa negras, se balancea sobre la estrecha cornisa de una valla publicitaria, en lo que parece el preludio de un suicido. Es rescatado por la policía y enviado a un consultorio psiquiátrico, donde entra en contacto con el doctor Jack Mickler (Marlon Brando) un maduro psiquiatra a punto de jubilarse. El paciente sostiene que es realmente el gran amante Don Juan DeMarco, conquistador de 1.500 mujeres, que ha caído en una depresión por no haber logrado enamorar a la mujer de sus sueños. El doctor Mickler tiene un plazo de diez días para tratarlo. En esos diez días, y gracias a las historias del muchacho, revivirá la pasión con su esposa (Faye Dunaway) y dudará sobre el maravilloso relato Don Juan DeMarco, ¿es sólo el delirio de un joven enfermo o la verdad relatada con aderezos fantásticos?
Película realmente imperdible, con un Marlon Brando increíble y un Johnny Depp más bello que nunca. La banda de sonido es estupenda, destacándose la bellísima canción de Bryan Adams “Have You Ever Really Loved a Woman?” (“¿Has amado a una mujer de verás?”). La malograda cantante mexicano-estadounidense de tex-mex, Selena, hace una pequeña aparición cantando en un restaurante.
Para ver, emocionarse, conmocionarse, enamorarse,
enloquecerse.
“THE ENGLISH PATIENT” (Anthony Minghella, 1996): “Estamos
muertos, hemos muerto, ricos en amores, en sabores y en sensaciones que hemos
disfrutado, cuerpos que hemos penetrado y ríos que hemos nadado, temores que
hemos escondido en cavernas oscuras como esta, quiero todo esto marcado en mi
cuerpo. Nosotros somos las naciones.”
“The English Patient” (“El paciente inglés”) es una
película británica británica de 1996, dirigida por Anthony Minghella, basada en la
novela homónima de Michael Ondaatje.
La película está ambientada a finales de la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945). Un hombre malherido (Ralph Fiennes)
viaja en un convoy
sanitario por una carretera italiana, pero su estado es tan grave que tiene que
quedarse en un monasterio deshabitado y semiderruido, donde se encarga de
cuidarlo una dulce enfermera, Hana (Juliette
Binoche). Aunque su cuerpo está totalmente quemado a consecuencia de
un accidente sufrido en África, aún conserva ánimo para contarle a Hana la trágica historia de su vida y su amor por Katherine Clifton (Kristin
Scott Thomas), una mujer casada. Después de muchas idas y venidas, los amantes parecen encaminados
a la felicidad, pero la fatalidad trunca sus ilusiones. Katherine muere después de un accidente de aviación, esperando
malherida en una cueva la ayuda de su amado que no llega a tiempo. Y el conde László Almásy, cartógrafo húngaro (tal era la verdadera identidad del paciente),
después de muchas otras idas y venidas, termina desfigurado y casi muerto
también.
Paralelamente a esta historia se desarrolla la del romance de
Hana con Kip (Naveen Andrews), un zapador indio de origen sij perteneciente a las filas del ejército
británico.
Película digna de verse. Otra que puede atrapar
a los varones por su ambientación y sus intrigas relacionadas con la guerra.
Una se sorprende enamorada de Ralph Fiennes
después de haberlo aborrecido en “Schindler's List” (“La lista de Schindler”, Steven Spielberg, 1993). Cosas del cine.
BONUS TRACK: UN CLÁSICO
“BREAKFAST AT TIFFANY’S : "No entregues nunca tu
corazón a un ser salvaje, porque si lo haces, más fuerte se vuelve. Hasta que
tiene la suficiente fuerza para volver al bosque o volar hacia un árbol. Y
luego a otro más alto hasta que desaparece".
“Breakfast at Tiffany's (“Desayuno en Tiffany”) es
una comedia romántica rodada en 1961 y dirigida por Blake
Edwards. La película es una adaptación bastante libre de la novela del
mismo título escrita por Truman Capote.
El aspirante a escritor Paul Varjack (George
Peppard), mantenido por una mujer mayor, conoce a Holly Golightly (Audrey
Hepburn), un extravagante una aspirante a actriz que acostumbra a desayunar
frente a la famosa joyería porque cree que, en ese lugar tan
glamoroso y sofisticado, no puede pasar nada malo. Paul y Holly se
enamoran, pero ella se resiste a la relación, porque aspira a casarse con un
hombre adinerado. Al final, con lluvia y gato de por medio, Holly se
da cuenta de que el amor es lo más importante y decide quedarse con Paul.
Comedia rosadísima y absolutamente imperdible, con una Audrey
Hepburn encantadora y un George Peppard para chuparse los dedos.
Una joyita.
Hasta aquí, la parte de este Top Ten de
películas súperhiperrománticas para desgustar en San Valentín,
solas u acompañadas. Si están acompañadas, congratulaciones. Si no lo están, no
desesperen. A cada chancho le llega su San Martín.
Me despido de ustedes con unas románticas palabras del
poeta portugués Fernando Pessoa: "Amo como ama el amor. No conozco
otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo,
si lo que quiero decirte es que te amo?"
Buenas tardes
No hay comentarios:
Publicar un comentario