sábado, 15 de abril de 2017

SWEET CHILD OF MINE II


SWEET CHILD OF MINE II

“Jamás ha habido un niño tan adorable que la madre no quiera poner a dormir.”
Ralph Waldo Emerson 

Aquí les traigo, mis queridos, la segunda parte de mi lista de pequeños demonios. Que la disfruten.

  
LOS NIÑOS DEL MAÍZ (Children of the Corn)

“Children of the Corn” (“Los niños del maíz”, 1984) es una espeluznante película de 1984 basada en un cuento homónimo de Stephen King.  Es la historia de Burt Vicky, una pareja en proceso de disolución que, luego de haber atropellado a un niñito que había sido previamente degollado, desemboca en un pueblo ficticio llamado Gatlin, en Nebraska. Allí, una entidad demoníaca que se hace llamar “El que camina detrás de los surcos” (“He who walks behind the rows”), ejerce una poderosa influencia sobre los niños y adolescentes del lugar, a quienes insta a asesinar a todos los adultos, considerados pecadores,  para asegurar el éxito en la cosecha del maíz. Cuando  un habitante de Gatlin cumple dieciocho años debe ser sacrificado, al igual que cualquier forastero que ose poner un pie en este pueblo de pesadilla.
Pocos críos maléficos son tan escalofriantes como los niños del maíz. Que vengan en patota los hace más pavorosos todavía. Cuando uno termina de ver esta película no puede dejar de mirar de reojo a sus hijos y a los hijos del vecino por un par de días. 


CLAUDIA (Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles)

Para ser absolutamente sincera en la redacción de este opúsculo debo reconocer que Claudia (Kirsten Dunst), la pequeña vampiro (¿o vampiresa?) de “Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles” (“Entrevista con el vampiro”, 1994), más que miedo me genera envidia: imagínense lo que sería para cualquier damita casadera vivir durante décadas con Tom Cruise y Brad Pitt y, como yapa, ¡sin envejecer!
El vampiro Lestat convierte a la pequeña Claudia en una bebedora de sangre para que Louis (el vampiro sensible) tenga una compañera. Cuando la chica se da cuenta de que, aunque su espíritu sea el de una mujer su cuerpo seguirá siendo por siempre el de una infante, comienza a odiar a Lestat y decide matarlo.  Al final, la niña es eliminada por una horda de vampiros vengativos, que la castigan por haber matado a Lestat.
Kirsten Dunst tenía once años cuando interpretó a Claudia y besó a Brad Pitt, de veintinueve, con una intensidad conmovedora. “Fue asqueroso, sentí que besaba a un hermano mayor”, declaró la blonda niñita en aquel entonces. Y una pensó, por supuesto, Dios le da pan a quien no tiene dientes.


KAREN COOPER (Night of the living dead)

Karen Cooper  (Kyra Schon) es una dulce niña que termina convertida en zombie después de haber sido atacada por uno en “Night of the living dead” (“La noche de los muertos vivientes”, 1968). Aparece en la película casi siempre inconsciente y sólo pronuncia la frase “Me duele”. Ya convertida en zombie, devora a su padre muerto y asesina a su madre apuñalándola con una espátula de jardín.
La imagen de Kyra Schon como Karen Cooper, la niña zombie, es una de las más conocidas del cine de terror. En el año 2005, la revista especializada “Entertainment Weekly”, en su edición de Halloweeen, la eligió como “Mejor Zombie” de la historia del cine. 


HENRY (The Good Son)

Henry (Macaulay Culkin) es, en apariencia, un niñito modelo, que ofrece a sus encantados progenitores cientos de razones para sentirse orgullosos de él.  Cariñoso, sensible, obediente: Henry es considerado por todos como un buen hijo, a pesar de esconder debajo de una fachada de perfección su espíritu diabólico capaz de intentar asesinar a su pequeña hermanita o generar un accidente de tránsito para regodearse con la muerte. Cuando su primo Mark se muda a su casa, Henry es descubierto. Mark trata de alertar a los adultos acerca de la verdadera naturaleza del buen hijo, pero nadie le cree. Al final, Henry empuja a su mamá, Susan,  por un acantilado, pero ella logra salvarse gracias a la oportuna intervención de Mark, quien se trenza en lucha con su primo. Ambos niños quedan al borde del acantilado, casi a punto de caer. Susan los toma a los dos de las manos, pero comprende que sólo puede salvar a uno de ellos. Henry le dice: “¡Mamá, te amo, necesito tu otra mano!”, pero la pobre mujer sabe que su hijo es un psicópata y decide salvar a su sobrino.
“The Good Son” (“El buen hijo”, 1993), cuyo guión fue escrito por el novelista inglés Ian McEwan, nos presenta a un Macaulay Culkin bastante menos agradable que el de “Home Alone” (“Mi pobre angelito”). El papel de Mark está interpretado por un jovencísimo Elijah Wood, antes de recibirse de hobbit. 


REGAN MacNEIL (The Exorcist)

Regan MacNeil (Linda Blair) es una preciosa niña de doce años, hija de la actriz Chris MacNeil. Es tímida y dulce, pero empieza a tener comportamientos cada vez más extraños y agresivos. Descartado cualquier tipo de problema neurológico y ante la violencia de los síntomas experimentados por Regan, su madre, a pesar de ser atea, considera la posibilidad de un exorcismo.
“The exorcist” (“El exorcista”, 1973) fue estrenada con asistencia masiva del público. Exageración o no, se cuenta que los acomodadores y encargados de los cines se quejaban de tener que estar limpiando continuamente los vómitos de gran parte del público asistente y de tener que atender  los desmayos y las reacciones histéricas de otra gran parte. Hay quienes aseguran que ciertos testigos de la proyección del film sufrieron ataques cardíacos y que se produjo, incluso, algún repentino aborto. En Bekerley (California) un hombre llegó a lanzarse contra la pantalla gritando que quería “atrapar al demonio”. Las escenas en las que Linda Blair vomita un sucedáneo de sopa de arvejas, levita o hace girar la cabeza sobre sus hombros son de las más recordadas en la historia del cine de terror.
“The exorcist” está basada en la novela homónima de William Peter Blatty, quien se inspiró en un exorcismo realizado por sacerdotes jesuitas a un niño de trece años, Robbie Mannheim.


BONUS TRACK: RHODA PENMARK (The Bad Seed)

Rhoda Penmark (Patty McCormak) es una niñita de ocho años, rubia y de cara angelical, responsable de más de un asesinato y de estafas y manipulaciones varias. Su mamá, Christine, es la hija natural de una conocida asesina en serie, Bessie Denker, ejecutada cuando ella era niña.  Cuando su madre se percata de la verdadera naturaleza de la pequeña, intenta asesinarla con somníferos y luego suicidarse. Pobre mujer: falla por partida doble. Rhoda y su mamá son llevadas al hospital y salvadas a tiempo. Poco tiempo después, la niña intenta recuperar una medalla que la involucra en el asesinato de un compañerito de escuela, supuestamente ahogado en un día de campo, es alcanzada por un rayo y muere.
“The Bad Seed” (“La mala semilla”, 1956) está basada en la obra de teatro del mismo nombre, inspirada, a su vez, en la novela de Maxwell L. Anderson. En dicha novela, escrita en 1954, Crhistine muere y la malvada Rhoda sobrevive. Final inquietante que fue cambiado en la película debido a las exigencias del Código Hays, estatuto de producción cinematográfico que determinaba con una serie de reglas restrictivas qué se podía ver en pantalla y qué no en las producciones estadounidenses. Para el mentado Código, era intolerable que la pequeña delincuente se saliera con la suya.

Hasta aquí, mis queridos, el listado de mis villanitos cinematográficos favoritos. Espero que hayan disfrutado su grata compañía del mismo modo que yo la disfruto cada vez que me siento frente a la TV a mirar películas de terror. Al principio meten miedo, pero les juro que, con el tiempo, uno se termina encariñando.
Me despido de ustedes con una frase del psiquiatra norteamericano Karl A. Menninger: "Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad."

Estamos en el horno.

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