"El miedo es ese pequeño cuarto oscuro donde los
negativos son revelados”.
Michael Pritchard
Si de
teorías descabelladas se trata, la web es un semillero más que prolífico. Hay
una teoría boluda para cada cosa y una contrateoría que la refuta. Pero entre
tantas y tantas hipótesis que se escupen con desparpajo en el mundo virtual hoy
decidí quedarme con una que, de ser cierta, sería un delicioso tiro para el
lado de la justicia: ver
películas de terror adelgaza.
Según un
estudio de la Universidad de
Westminster (Reino Unido),
publicado por el diario The
Telegraph, ver una película
de terror consume aproximadamente la misma cantidad de calorías que una
caminata de 30 minutos. La investigación, encargada por una empresa de alquiler
de DVDs en los días previos a Halloween, concluyó que durante los 90 minutos
(promedio) que dura una película se pueden llegar a quemar nada más y nada
menos que 184 calorías, ya que el pulso se acelera y se produce un aumento del
ritmo cardíaco, del consumo de oxígeno y de la expulsión de dióxido de carbono.
Estos cambios corporales se deben a la liberación de adrenalina que se
produce como consecuencia del miedo, lo que aumenta de forma dramática el
estrés del organismo y reduce el apetito (explíquenme entonces, sabios de la Universidad de Westminster el motivo del éxito arrasador del
pochoclo -o pop corn, que
suena más cool-
en cualquier sala de cine donde están exhibiendo “Destino final 532”).
Como soy
una buena mina y no una turra de aquellas que, porque está gorda desea que todo
el mundo esté gordo, les acerco aquí el Top
Ten de películas
de terror adelgazantes, para
que puedan cumplir el sueño universal de ponerse en forma sin mover el culo de
la silla. De nada.
1) “The
Shining”(Stanley Kubrick, 1980): 184 calorías
“The
shining” (“El resplandor”) es la
joyita que inauguró el prolífico abanico de películas de terror de los
gloriosos años ‘80. Dirigida por Stanley Kubrick y basada en una estupenda
novela de Stephen King, es una película que asusta. Y mucho. No por las
presencias sobrenaturales, que las hay, aunque algo atenuadas, sino por la
locura galopante de Jack Nicholson, excelente en la piel de Jack Torrance, un escritor
alcohólico recuperado, que acepta un puesto como vigilante de invierno en un
solitario hotel de alta montaña. El famoso “Overlook”, al
que se traslada con su familia. Una vez allí, empieza a sufrir trastornos
de personalidad. La incomunicación, el insomnio, sus propios fantasmas internos
y la influencia maléfica del lugar, lo convierten en una bomba de tiempo a
punto de estallar. Y estalla, nomás, junto al espeluznante hotel. No sin antes
perseguir a su mujer Wendy (Shelley Duvall) y a su pequeño
hijito Danny (Danny Lloyd ) con la cruenta
intención de hacerlos papilla.
A Stephen
King nunca le gusto esta versión de su novela, en la cual Jack Torrance va enloqueciendo paulatinamente,
porque, según él, Jack Nicholson parecía loco desde el vamos. Y porque
consideraba que Kubrick no entendía las premisas del cine de terror y había
dejado en un plano secundario (y casi inexistente) todo lo que tuviera que ver
con lo sobrenatural.
2) “ Jaws”
(Steven
Spielberg, 1975): 161
calorías
“Jaws” (“Tiburón”) es una película estadounidense
de terror, suspenso y aventuras
estrenada en 1975. Fue dirigida por Steven Spielberg y está basada en la novela
homónima de Peter Benchley.
Fue un éxito de taquilla y se la recuerda como un hito en la historia del cine.
Cuenta como un enorme tiburón blanco ataca a los bañistas de la playa de Amity
Island. El jefe de la policía local, Martin Brody (Roy
Scheider) se enfrenta con las autoridades, que pretenden
meter gato por liebre (hacer pasar por responsable de las muertes a un tiburón
tigre que no tiene nada que ver) para no espantar a los turistas (como buenas
autoridades se cagan en la gente). Y emprende la caza del terrible escualo junto
a un biólogo marino (Richard
Dreyfuss) y un cazatiburones profesional (Robert Shaw).
“Jaws” asusta. Yo me asusté con sólo ver la
publicidad de la película que salió en el diario, con una chica nadando y el
bicho con esa boca enorme dispuesto a devorarla. Cierto es que era 1975 y yo
tenía 7 años. Por ahí adelgacé en ese momento. No sé.
3) "The Exorcist" (William Friedkin, 1973): 158 calorías
3) "The Exorcist" (William Friedkin, 1973): 158 calorías
“The Exorcist” (“El exorcista”) es una película de terror norteamericana de 1973 dirigida por William Friedkin,
basada en la estupenda novela de William Perer Blatty, publicada en 1971 y que sólo en Estados Unidos llegó
a vender cerca de trece millones de ejemplares. Cuenta como una inocente y
dulce niñita de trece años, Regan
MacNeill (Linda Blair, que nunca pudo sacarse de encima el estigma de haber
sido la pibita de “The Exorcist”),es poseída por el Demonio (¿El Demonio? ¿Un demonio? ¿Varios demonios?). La madre (Ellen Burstyn),
desesperada, ya que la medicina no da pie con bola, recurre a la Iglesia para
que le practique un exorcismo a la pobre chica. Los curas exorcistas son Max von Sydow y Jason Miller.
No se puede negar que la película
asusta y mucho. Cuenta la leyenda que cuando se estrenó, mucha gente sufrió
crisis nerviosas en el cine. Los más arriesgados hablan de un aborto natural.
Después del estreno de la película cualquier hijo de vecino se creía poseído
por Satanás.
4) “Alien” (Ridley Scott, 1979): 152 calorías
“Alien” (“Alien; el octavo pasajero”) una película estadounidense de ciencia ficción y terror dirigida por Ridley Scott y estrenada en 1979.
De
regreso a la Tierra, la nave espacial de transporte comercial U.S.C.S.S. Nostromo interrumpe
su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, MADRE, ha
detectado la misteriosa transmisión de una forma de vida desconocida, que
procede un planeta cercano aparentemente
deshabitado. La nave se dirige entonces al extraño planeta para investigar el
origen de la comunicación. Craso error, mis queridos. Porque algo se
cuela en la nave y ese algo es el bicho más horrendo que uno pueda imaginar. El
extraterrestre causa estragos entre la tripulación. La única que se salva es la
Teniente Ellen Ripley ( Sigourney
Weaver), que se recupera y va por un par de secuelas: “Aliens” (James
Cameron, 1986), “Alien 3 “ (David Fincher, 1992) y "Alien:
Resurrection" (Jean-Pierre Jeunet,
1997).
“Alien” asusta, y mucho, la
primera vez que uno ve al bicho (una larva inmunda que sale del tórax de uno de
los tripulantes de la nave). Y cuando ve al bicho crecido. Después no asusta más. Las
secuelas sólo entretienen. Para mí, lo más angustiante de la película es su
clima claustrofóbico y esa certeza horrenda de que la tripulación de la
Nostromo no tiene para donde disparar.
5) “Saw” (James
Wan, 2004): 133 calorías
“Saw” (“El
Juego del Miedo”) es una película de
terror estrenada en 2004 y dirigida por James Wan, con guion escrito por él mismo en colaboración con Leigh Whannell. Es la primera entrega de la saga cinematográfica Saw.
Adam (Leigh
Whannell) se despierta encadenado a un tubo oxidado
dentro de una decrépita cámara subterránea. A su lado, hay otra persona
encadenada, el Dr. Lawrence Gordon (Cary Elwes). Entre ellos hay un hombre muerto. Ninguno de los dos sabe
por qué está allí, pero tienen un casette con instrucciones para que el Dr.
Gordon mate a Adam en un plazo de ocho horas, si es que quiere sobrevivir. Ambos son víctimas de un
psicópata conocido como Jigsaw. Jigsaw es John Kramer (Tobin Bell), presentado
de manera breve en "Saw" y más detalladamente en "Saw II",
un ingeniero civil enfermo de cáncer, quien atrapa a sus víctimas en
situaciones que él denomina "juegos" o "pruebas" que
implican todo tipo de torturas físicas y psicológicas, para comprobar su
voluntad de vivir.
“Saw”, más que asustar, asquea. La primera tiene una trama
más o menos interesante. Las secuelas son excusas para exhibir 100 maneras de
morir (y matar).
Hasta aquí, mis queridos, la primera y suculenta parte del Top Ten de películas de terror que adelgazan. Me despido de ustedes con unas palabras de Stephen King: "La ficción de horror es la celebración de aquellos que sienten que pueden examinar la muerte porque todavía no se ha instalado en sus corazones”.
Hasta aquí, mis queridos, la primera y suculenta parte del Top Ten de películas de terror que adelgazan. Me despido de ustedes con unas palabras de Stephen King: "La ficción de horror es la celebración de aquellos que sienten que pueden examinar la muerte porque todavía no se ha instalado en sus corazones”.
Buenas noches.
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