¿SOLTERA
O CASADA?
“No es verdad que el
matrimonio sea indisoluble. Se disuelve fácilmente en el aburrimiento.”
Chumy Chúmez
“El hombre soltero es un
animal incompleto. Se asemeja a la mitad de un par de tijeras.”
Benjamín Franklin
Michel de Montaigne sostuvo, alguna vez, que el matrimonio era
como una jaula y que uno podía ver a los pájaros que estaban afuera
desesperados por entrar y, a los que estaban adentro, igualmente desesperados
por salir. Esta apreciación
estaba muy bien para el siglo XVI, pero en estos días, cuando son muchos los
hombres y mujeres que optan por la soltería como estilo de vida sin renegar de
ella y sin abominarla, parece algo desproporcionada. Hace tiempo que, entre el
casamiento y la soltería, la última es la opción más taquillera. En Estados
Unidos, el 40 % de los ciudadanos
son felices singles. Otro tanto sucede en Europa, donde
Hamburgo, la ciudad alemana donde Los Beatles hicieron sus primeros pinitos
musicales, es conocida como “la ciudad de los
solteros”, debido al alto número de habitantes de la misma que eligieron no
pasar por el Registro Civil. Esta opción tan en boga fue reflejada en series de
TV como The Single Guy, Seinfeld, Two & Half Man, The Big Bang
Theory y Will & Grace,
entre otras, que no sólo mostraron lo que estaba pasando en relación al tema,
sino que establecieron el paradigma del soltero de hoy: exitoso y fóbico. Para él, la paternidad no es un tema
trascendente y huye del matrimonio con la intención de no repetir los patrones
familiares inadecuados que padeció en su niñez y su adolescencia. Parece que la generación X (que abarca a quienes hemos nacido
entre 1964 y 1980) ya ha hecho su elección: “¡Solteros “pa toa” la
vida!”, tal como reza la
famosa coplita española “Compuesta
y sin novio”.
Desde 1960 hasta el día de
hoy, la cantidad de solteros en el mundo ha crecido un 500%. En la actualidad, no pesa sobre
ninguna mujer el mandato cultural que la urgía a encontrar marido, y las
señoritas que pasan los 30 sin vestido y sin
torta han dejado de
considerarse pobres solteronas que
se han quedado sin ilusión y sin fe. Pero, más allá de ser la soltería una
elección de vida que cuenta cada vez con más adeptos, todavía está en discusión
quiénes la pasan mejor, solteros o casados. Según estudios de las Universidades
británicas de York y de Warwick,
los casados no sólo viven más años sino que tienen, además, una mejor calidad
de vida. Esta aseveración, que resulta harto sospechosa para quienes estamos dentro de la jaula de Montaigne, se basa en
que los sueldos que ambos cónyuges aportan a la pareja contribuyen a lograr
cierta seguridad económica, en que el soporte emocional que supuestamente viene
de la mano del matrimonio reduce las posibilidades de sufrir depresiones y en que las personas que viven en
pareja son menos propensas a
realizar actividades que pongan en riesgo sus vidas (escalar el Everest, por
ejemplo, salvo que se de el caso en que ambos cónyuges sean locos de la guerra
y encuentren más atractivos el congelamiento y la falta de oxígeno que un
domingo con panzada de ravioles).
De más está señalar que los
solteros no están muy de acuerdo con las conclusiones de las antedichas
Universidades británicas y rebuznan que la independencia es la fuente máxima de
la felicidad. Están bien contentos con la posibilidad de malgastar sus sueldos
como gusten, entrar y salir de sus casas sin darle explicaciones a nadie y
escalar, aunque sea, alguna sierrita en Tandil.
Después de mucho investigar
en la web y de toparme con 5.000 opúsculos escritos por cristianos
recalcitrantes que planteaban razones de toda índole para defenestrar el
matrimonio homosexual, he dado con un pequeño artículo que plantea, por un
lado, las ventajas de estar casado y, por el otro, las de seguir libre como el
viento. Les anticipo, desde ya, que no es gran cosa. Pero bue, es jueves a la
tarde, llueve a cántaros y no tengo otra cosa mejor que hacer, así que paso a
enumerar los provechos que ofrecen estas dos opciones de vida (según la web,
claro).
7 VENTAJAS DEL MATRIMONIO
SEGÚN LA WEB
1- El matrimonio ayuda a tener
una vida mas larga, ya que según varios estudios las personas casadas viven más. Si bien este dato parece ser irrefutable, tiene,
según mi sedicioso punto de vista, dos lecturas posibles. La lectura positiva es la que lo incluye como una de las ventajas del matrimonio, ya que asume que una
vida más larga permite disfrutar más y mejor de las mieles del himeneo. La
lectura negativa, por el
contrario, lo incluiría en una de sus desventajas:
vivir más sería dilatar de manera lastimosa un tiempo de padecimiento
legalizado por un Juez hijo de puta y por un cura más hijo de puta todavía.
2-Se comparten los gastos del
hogar: Es cierto que estando casados
(y si ambos cónyuges trabajan fuera de la casa), los gastos del hogar se
comparten. Pero también es cierto que los gastos del hogar se pueden compartir
con un roomie más o menos piola al que no
tenemos que darle tantas explicaciones como a un consorte hincha pelotas. Así
que no sé.
3-El matrimonio nos estimula
a tener una casa y un auto mejores. Que el matrimonio sea un
estímulo para la superación económica es una aserción algo traída de los pelos
que corre por cuenta de la gente de la web y con la cual vuestra servidora no
está muy de acuerdo. Son infinitos los casos de matrimonios añosos que todavía
viven en una casita de morondanga, propia en el mejor de los casos, y
alquilada, en el más triste. La superación económica poco tiene que ver con el
Registro Civil. Un señor emprendedor lo es soltero o casado y a un indolente
que gusta de las siestas largas y el mate en el patio no lo corrige ni Cristo.
4-Se evita llegar solo a la
vejez. Esta ventaja es incuestionable. Salvo en el caso de una viudez
prematura e inesperada, el matrimonio evita que nos convirtamos en viejas
solitarias que mascullan obscenidades mientras le dan de comer a las palomas.
Casadas seremos viejas belicosas con maridos a quienes putear a viva voz.
5-Se tiene más y mejor sexo: Permítanme dudar, señores. Más sexo se tendrá en
los primeros años de matrimonio, cuando todo es jolgorio y fogonazo. Mejor
sexo, no sé. Mejor sexo que con los cónyuges se tiene con los amantes y con los
desconocidos, al mejor estilo “El último tango en
París”.
6-Las personas casadas son
más felices siempre y cuando ambos estén felices con la unión. Para que esta ventaja se de es necesario contar
previamente con un matrimonio en el cual ambas partes estén felices con la
unión. Que debe haber, cómo no. Tampoco vamos a ser tan pesimistas.
7- El matrimonio nos ayuda a
madurar, crecer y ser
mejores personas. Cierto es que las solteras se
siguen portando como adolescentes aún pasados los 35. El matrimonio es bueno
para sentar cabeza y dejarse de pelotudear con los jueguitos de Facebook. Si eso nos convierte en mejores
personas, no sé.
7 VENTAJAS DE LA SOLTERÍA SEGÚN LA WEB
1-La soltería ayuda a lograr
mayor éxito en el trabajo, ya que la falta de compromisos en el hogar permite
dedicarle más tiempo. Yo no le encuentro ninguna
ventaja a ser una workaholic. Al contrario, obsesionarse con el
trabajo me parece una desventaja tremenda.
2-Una administra su dinero,
no depende de nadie, puede entrar y salir de su casa sin pedir permiso ni hacer
consultas. He aquí las ventajas más
claras que ofrece la soltería. Una es dueña de hacer con su vida lo que se le
canta, sin rogar permisos ni lidiar con caras de traste. Puede ir, venir y
salir con quién se le ocurra. ¡Pero cuidado! En nuestros años mozos no nos
faltarán candidatos para ese living la vida loca que promete la soltería. Pero en
cuanto nuestros encantos comiencen a mermar empezarán a escasear los
voluntarios para reventar la noche con nos. Y con el paso irrebatible del
tiempo nos convertiremos en esas viejas que les daban de comer a las palomas
puteando por lo bajo, ¿se acuerdan?
3- Se tiene mejor figura, ya
que las personas casadas por lo general engordan. Esto es una verdad irrefutable. La
casada tiende a achancharse y darle a los vigilantes con membrillo y pastelera
a destajo. Que un raviolito
aquí que un canelón allá, y cuando nos queremos acordar no nos entra ni la
sotana del Reverendo Alegría.
4-Se tiene más espacio libre
en la casa y se puede usar el televisor o la computadora sin restricciones. Estas ventajas son relativas. El espacio libre
depende más del tamaño de la casa que del estado civil de sus habitantes. Y usar
el televisor y la computadora sin restricciones no tiene ni comparación con
tener a alguien a quien atormentarle la vida.
5-Se puede comer a la hora
que uno desee y lo que uno desee. Esta es una verdad a medias.
Si bien siendo soltera una puede comer a la hora que desee, eso de comer lo que
desea está por verse. Ser soltera no significa haber renunciado de manera
terminante al sexo y a sus delicias. Sólo implica no legalizarlo. Y para tener
sexo fuera de un marco legal hay que estar más o menos presentable. Cosa que es
imposible si una se pasa el santo día tragando porquerías, como una avestruz
frenética.
6-Se gasta menos dinero en
decorar la casa y hacer regalos, y no
hay visitas a los suegros. No es cierto que una soltera
gaste menos dinero que una casada. El dinero que la casada supuestamente invierte en la mejora del hogar, la
soltera lo emplea en su persona. Ropas, peluquería y tuneadas varias encarecen la vida de las
solteras que desean verse deseables, valga la redundancia. Regalar regala todo
el mundo, sea casado o soltero. Uno podría asumir que las solteras se ahorran
los regalos de Navidad y Reyes y los huevos de Pascua. Pero estaría cayendo en
una falacia, porque estas chicas también tienen
sobrinos, primos o hermanitos pequeños. Lo
de las visitas a los suegros sí es una clara ventaja de solteras sobre casadas.
7-Se cuenta con más tiempo
para compartir con amigos y familiares. Es lindo estar con amigas,
pero, tarde o temprano, las amigas se casan.
Entonces tenemos que cambiar de entorno. Y buscamos amigas más jóvenes. Que
también se casan. Y así sucesivamente, hasta que llegamos a los 40 con un grupo
de amigas cuyas edades rondan los 20, que nos llaman cariñosamente (y con un
poco de lástima) la abuela. A estar con los familiares no le
encuentro la gracia.
Hasta aquí, lo poco que pude
recabar en la web acerca de las ventajas del matrimonio y las ventajas de la
soltería. Como podrán
constatar, dado lo insurgente de mis comentarios, a mí no hay estado
civil que me venga bien. Queda
entonces, para ustedes, la tarea de dilucidar si es mejor estar soltera o estar
casada. Porque yo no me decido.
Buenas tardes.
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