56 COSAS QUE SÓLO VIVIRÁS CON EL AMOR DE TU VIDA I
"El amor, como ciego que es,
impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen."
William Shakespeare
Buenísimos días, mis queridas. Ya nos hemos hecho eco
en este espacio de algún artículo publicado por la revista
virtual Cultura Colectiva, porque nuestra mirada del mundo es
amplia y no sólo leemos revistejas y sitios femeninos. Hoy volvemos sobre el
mentado espacio, para recrear una nota firmada por Kimberly Sue Huerta e intitulada
pomposamente “56 cosas que sólo vivirás con el amor de tu vida”. Ustedes
saben que yo desconfío bastante de los absolutos: después de años de
experiencia e historias lacrimosas de amores eternos que duran lo
que dura un corto invierno, tal como postularía mi adorado Joaquín,
llegué a la conclusión de que quizás, el amor de nuestra vida no
sea más que una entelequia. Todo amor es eterno mientras dura. Todo
caballero con el que compartimos una relación romántica es el amor de
nuestras vidas hasta que deja de serlo. Nada es
definitivo, ni inagotable. Nada es para siempre. El pretendido amor de
nuestra vida es, apenas, un compañero de ruta. De un tramo de ruta, más corto,
más largo, pero nunca infinito. Pero nuestra amiga Kimberly (a la
que adivino mucho más joven y menos desengañada que yo) no opina lo mismo. Ella
cree que después del desencanto brutal que acarrea el tan promocionado y
siempre padecido primer amor aparece, antes o
después, el amor de nuestra vida. Fácilmente reconocible
porque con él haremos cosas que no hicimos con ningún amor pasajero. Si no me creen, paseny
vean.
56 COSAS QUE SÓLO VIVIRÁS CON EL AMOR DE TU VIDA I
1- Comer hasta que no puedan más
Es harto sabido: cuando señoras y señoritas queremos
impresionar a un caballero nos hacemos las pajaritas y no
comemos nada. Invitarnos a cenar resulta sumamente barato y
pasamos por las damiselas delicadas que nos fuimos ni seremos jamás,
algo que para muchas implica un enorme sacrificio, porque comer, comemos. Y
cómo. Pero parece que esta situación dramática desaparece como por arte de magia
cuando estamos con el amor de nuestra vida. Con él podemos morfarnos hasta
las fuentes y todo seguirá siendo esplendoroso. Nada podrá mancillar
este amor de película: ni siquiera una docena de medialunas al hilo.
2-Que se cuiden el uno al otro estando ebrios
Si una mujer abalanzada sin pudor sobre una pizza de
jamón y morrones es un espectáculo patético que debemos ahorrarle al hombre al
cual deseamos conquistar, imagínense ustedes lo que será una mujer ebria. Algo horroroso,
diría mi madre, y con justa razón. Pero, según Kimberly, si descubrimos que ese hombre es el
amor de nuestra vida se acabó el drama: podemos beber a destajo porque
un amor tan glorioso nos garantiza que nuestro pastelito no
huirá despavorido y soportará nuestras veleidades etílicas con una sonrisa en
los labios y cuidando que no nos tropecemos con los muebles. Y nosotras haremos
lo mismo si el que derrapa es él. Porque el amor verdadero está más allá de
una(s) copita(s) de más.
3-Seguir una serie de Netflix
En los tiempos que corren, parece que seguir una serie
de Netflix junto a un señor es una prueba irrefutable de que
ese masculino es el amor de nuestra vida. Una no mira una
serie con cualquiera.
4-Dormir hasta la una de la tarde
Si están juntos y duermen como marmotas, son una
pareja concertada en los cielos.
5-Conocer a sus papás
Según Kimberly, conocer a los papás de
nuestra media naranja es algo definitivo. Pero nada que ver:
yo he conocido padres y madres para tirar para arriba (sobre todo madres: la
que me quemó el pelo cuando me hizo los claritos, la que me sirvió
pata de pollo sabiendo que sólo como pechuga, la que me tiró
a morder dos o tres veces, etc.) y ninguno de sus vástagos
(bastantes pollerudos todos, ahora que lo pienso) resultó ser el
amor de mi vida.
6-Reparar cosas juntos
Nunca he reparado nada con nadie. Lo mío es romper.
7-Ir a un concierto espontáneamente
¿Qué significa espontáneamente en
este contexto? ¿Salimos a yirar sin rumbo fijo y sobre la
marcha decidimos ir a un concierto? ¿Esto define a nuestro amor como el
definitivo?¿Y si hubiésemos elegido ir al cine?
8-Dejar un lado el orgullo y hablar sobre los
conflictos
Hablar sobre los conflictos siempre es una buena
señal. Pero también he hablado de nuestros conflictos con muchos señores y
señoritos (sí, ya sé, yo tengo conflictos con todo el mundo) y todos ellos
pasaron por mi corazón sin pena ni gloria. Ninguno fue el amor de mi
vida.
9-Guardar silencio sin sentirse incómodos
Ya lo dijo el escritor fránces Achile
Tournier: "No existe nada más interesante que la conversación de
dos amantes que permanecen callados." Si el silencio entre dos
no es incómodo, señal de que el amor es verdadero.
10-Pasar la noche hablando de cosas personales
No importa si ya conocen la mayoría de los detalles en
la vida del otro, siempre hay alguna cosita nueva para recrear, anécdotas que
parecían no tener importancia y la cobran después de compartirlas con nuestra media
naranja. Si ustedes prefieren dormir antes que rememorar el disfraz de
indiecita hecho con una bolsa de arpillera que lucieron en el Carnaval del
'75 o las galletitas Havanna de limón que comía la
abuela, están compartiendo colchón con un amor del montón.
11-Viajar en carretera
Según nuestra amiga Kimberly (a la que
empiezo a juzgar no sólo muy joven y poco desengañada, sino también bastante
poco pretenciosa), andar por la ruta es una actividad que sólo realizaremos con el
amor de nuestra vida. Y, bue, para Montaner lo es viajar a tu
lado en el tren. Sobre gustos no hay nada escrito.
12-Tomarse fotografías en una cabina
Debo reconocer que esta premisa me parece bastante
encantadora. Un señor que accede a sacarse fotos en una cabina es un muy buen
candidato para amor de la vida de cualquier dama romanticona que
llora viendo "Amélie" por quincuagésima vez.
13-Cocinar juntos
También me gusta esto de cocinar juntos. Pero
no me parece tan definitivo.
14-Sorprenderse con comida en el trabajo
Ya saben, mis queridas, lo que yo pienso acerca de las
incursiones en el trabajo del otro. "Invasiooooooón", aullaría
Pipo Cipolatti y yo lo secundaría sin pensarlo dos veces. Para que los amores
sean sanos y apunten para definitivos hay que respetar los
espacios ajenos. Yo, por ejemplo, no he pisado jamás el lugar de trabajo de mi
esposo. No sea cosa de que alguien me encierre en una oficina y me obligue a
trabajar.
15-Probar todo tipo de comida en diferentes sitios
Evidentemente, para nuestra amiga Kimberly el lazo
entre amor de la vida y comida es
poderosísimo.
16-Aprender otro idioma y practicar el uno con el otro
¿Vale el jeringozo?
17-No llamarse el uno al otro como todo el mundo los
llama
Es decir, ponerse apodos pavotes. Conducta lastimosa
que repetimos con todos los señores con los que nos enredemos, sean definitivos o
no, por lo menos mientras dura el período de enamoramiento y vivimos en un
limbo de baba cazando mariposas de azúcar.
18-Cantar mientras el otro maneja
¿Eso es amor? ¡Eso es tortura!
19-Conocer a sus amigos
Ya hemos dejado clarísimo en este espacio que los
amigos de los caballeros son sagrados. Que un varón decida que
ha llegado el grato momento de ser presentada a sus secuaces habla, sin dudas,
de que la relación va viento en popa. Pero debo decirles, mis
queridas, que, tal como he conocido montones de madres y padres, he conocido
cientos de amigos. Los he padecido. Y esto no me ha
garantizado amores eternos.
20-Sentirse segura de tu pareja
Como tantas ingenuas en el mundo, me he sentido segura
con algunos amores que, inevitablemente, se fueron a la banquina.
21-Tomar un baño juntos
Un baño no dice nada. Nada.
22-Hacerse masajes mutuamente
Un masajito tampoco dice nada. Nada.
23-Aprender el deporte que el otro ama
Que me perdone Kimberly, pero esto a mí me parece un despropósito. Muchos
señores y señoritos con los que intenté llegar a buen puerto (y fracasé
estrepitosamente) han tenido deportes favoritos y jamás de los jamases se me
hubiera ocurrido aprenderlos. Primero, porque odio el deporte. Y segundo,
porque sería tan ridículo como pretender que alguno de esos masculinos se
inclinara hacia la poesía simplemente porque me gusta a mí. Cada uno en lo suyo
y todos contentos.
24-Encontrar cosas en común que pensaron que no tenían
Cierto. A medida que una relación avanza se van encontrando
más y más cosas en común. Pero esto tampoco es garantía de nada. Hace más de
veinte años que estoy con un hombre con el que lo único que tengo en común es
un hijo. No sé si será el amor de mi vida pero por lo
menos es el que más me duró.
25-Probar comidas extrañas
¡Y dale con la comida! Esta piba es más angurrienta que
yo.
26- Encontrar solución a alguna situación de
emergencia que el otro haya tenido
Si es por esto, mi benemérito esposo, además de ser el
masculino que más me duró es, sin ninguna duda, el amor de mi vida.
Yo vivo en estado de emergencia y él, en estado de
solución, pobre.
27-Visitar lugares que tu pareja ama
Otra premisa encantadora. Sobre todo cuando son
lugares que tienen que ver con su historia. Pero esta situación edulcorada se
da en la etapa de esplendor de todas las relaciones, perentorias o no. Si hemos
visitado lugares...
28-Salir a caminar a medianoche
Kimberly hace referencia aquí a aquellas ocasiones en
las que salimos a caminar sin razón y sin rumbo, y sin tener en cuenta la
hora, el clima o la ropa que llevamos puesta, ya que esto demuestra que lo
importante es estar juntos, más allá del glamour, las fiestas o la cama. Digo
yo, ¿no se puede estar juntos más allá del glamour, las fiestas o la cama
sin necesidad de arriesgar el pellejo?
Hasta aquí, amables lectoras, la primera parte de esta
insólita lista de “56 cosas que sólo vivirás con el amor de tu vida” confeccionada por Kimberly
Sue Huerta para la revista virtual Cultura Colectiva. Próximemente,
la segunda y última parte. Me despido de ustedes con una cita de la escritora y
traductora literaria española Elvira Sastre: "Quizá solo se trate
de encontrar a quien te sigue mirando cuando tú cierras los ojos."
Buenos días.
jajajajajajaja. Genial. Estos libros de autoayuda habría que quemarlos cuando están en galera.
ResponderEliminarY lo más triste es que se venden como pan caliente!!!!!!
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