martes, 5 de octubre de 2021

HOTEL, DULCE HOTEL XI


HOTEL, DULCE HOTEL XI

"La vida es una mala noche en una mala posada."
Santa Teresa de Jesús

En el año 2014, la web de viajes y ocio lastminute.com elaboró la  Encuesta Top Secret Hotels, en la que participaron 500 hoteleros de distintas partes del mundo, quienes contaron las historias más divertidas e interesantes y los momentos más apasionantes que habían vivido.

-El cielo puede esperar: En un hotel de 4 estrellas de Dresde, Sajonia, Alemania, el responsable del restaurante (vestido de negro) y el chef (vestido de blanco) llamaron a la puerta de una habitación. El huésped, un hombre muy mayor, abrió la puerta, miró a ambos y mientras cerraba la puerta, les dijo: “Todavía no ha llegado mi hora”.

-Juego de espías: En una operación encubierta, la policía detuvo a un espía que formaba parte de una delegación internacional cuando salía de un hotel de Washington, EE. UU., camino del aeropuerto.
En un hotel español se alojó un grupo de generales de diversas partes del mundo. Cuando abandonaron el hotel, se dejaron una maleta con un dispositivo de comunicaciones que guardaba una gran cantidad de información. Recién la reclamaron un mes después.

-No molestar: Un cliente de un hotel de Edimburgo, Escocia, llamó a recepción desde su habitación porque no podía encontrar la salida. El recepcionista le contestó que sólo había una puerta, a lo que el huésped respondió: “Sí, pero hay una señal de no molestar allí”.

-Una familia numerosa: En un hotel de 4 estrellas de Milán, Italia, una pareja reservó una habitación doble, obviamente para dos personas. Luego de que se instalaran en el cuarto, los empleados del hotel descubrieron al resto de la familia intentando trepar a la habitación a través del balcón.

-¡Tiburón!: El gerente de un resort turístico de Bahamas contó que un tiburón de arrecife saltó la barrera del acuario donde se encontraba, recorrió los cinco metros que lo separaban de la piscina y se zambulló en ella. El ejemplar no resistió el agua dulce y el cloro, y, pese a que fue rápidamente trasladado de nuevo a su acuario, murió poco después. En el momento del hecho, afortunadamente, la piscina estaba vacía.

-Nuestra casa: El director de un hotel de 4 estrellas de Estambul, Turquía, tenía a su hermano alojado en su establecimiento. En un momento de descanso, entró en su habitación con la llave maestra, se sirvió algo del mini bar, se dio una ducha, se afeitó y, cuando terminó, apareció el  verdadero huésped de esa habitación… que no era su hermano. Afortunadamente, al pasajero le pareció una historia de lo más divertida.

-El teléfono: Un cliente de un hotel de Barcelona, España,  bajó a recepción con el control remoto de la televisión en la mano para que le enseñaran a usar “ese teléfono”.

-Mi noche de bodas: Una mañana temprano, la recepción de un hotel de Madrid, España, recibió una llamada de un marido cuya boda se había celebrado la tarde anterior. En el teléfono comentó que al despertarse habían encontrado a otro hombre acostado al lado de su mujer en la cama, que ni su esposa ni él conocían y además, que no lograban despertarlo. Más tarde se descubrió que era otro huésped del hotel que, al regresar al hotel de una fiesta  borracho, se había metido en la que creía que era su habitación, en un piso equivocado.

-Desnudos: Hoteles de Munich (Alemania), Mallorca (España), Dubái (Emiratos Árabes Unidos) o Dublín (Irlanda) cuentan con numerosas anécdotas de clientes desnudos: pasajeros que se quedan fuera de la habitación al confundir la puerta del baño con la de salida y deben bajar a  la recepción desnudos; parejas que discuten quedándose uno de los dos fuera de la habitación sin ropa; despedidas de soltero en las que los invitados terminan corriendo desnudos por el bar como sucedió en un hotel de Dublín; o clientes exhibiéndose en como Dios los trajo al mundo en varios hoteles de Munich durante la Oktoberfest.
Una de las historias más extrañas sucedió en un establecimiento de 4 estrellas de Madrid: una pareja semidesnuda apareció una mañana gritando por el pasillo. Cuando se les pidió que se calmaran, tiraron el colchón por la ventana.
El personal de un hotel de Hamburgo, Alemania, relató cómo encontraron a un hombre completamente borracho y desnudo tirado en el suelo y lo llevaron a una habitación vacía para que pudiera recuperarse. Treinta minutos después encontraron a otra persona en las mismas condiciones y la llevaron al mismo cuarto. Cuando se despertaron y bajaron de nuevo a recepción, los trabajadores descubrieron que eran padre e hijo.

-Historia de amor: Muchos los hoteleros que compartieron historias de amor en la encuesta, entre ellas, algunos encuentros amorosos secretos de hombres y mujeres con sus parejas que desembocaron en situaciones memorables: uno de ellos, por ejemplo, acabó en pelea entre el amante y el marido de una mujer en un hotel de 4 estrellas de Roma, Italia. La historia de un encuentro entre un político y una modelo de desnudos fue compartida por los responsables de otro  establecimiento de 4 estrellas de la capital italiana.
En la terraza de una habitación de un hotel de 4 estrellas de Nueva York, EE. UU., una pareja se puso demasiado efusiva para los participantes en una reunión de una Junta que tenía lugar en el edificio de oficinas situado enfrente del hotel. Los allí reunidos llamaron a la recepción del establecimiento para quejarse por la distracción que suponía la pareja de la terraza.
En un hotel de 4 estrellas de Stuttgart, Alemania, donde una tímida mujer, delgada y pequeña, que trabajaba como funcionaria, luego de una decepción amorosa, destrozó toda una habitación: rompió una botella en el suelo y con los cristales rasgó la cama y las paredes. Para terminar, extendió comida por toda la habitación, manchando incluso hasta las cortinas. Posteriormente, llamó para disculparse.
Un hotel de 5 estrellas de Budapest, Hungría, recibió la foto del recién nacido de una pareja, exactamente nueve meses después de su estancia en el establecimiento.

Pasemos ahora a una nueva entrega de la saga "Hotel, dulce hotel". Disfruten.


-DALHOUSIE CASTLE HOTEL, MIDLOTHIAN, ESCOCIA

El Dalhousie Catle es un castillo situado en  la Parroquia de Cockpen, Midlothian, Escocia. Fue construido en 1247 por el Clan Ramsay, y hoy, convertido en un enigmático hotel, es famoso no sólo por su belleza sino porque está habitado por varios fantasmas. El más conocido es el de Catherine, la hija de uno de los dueños del castillo, que murió de hambre luego de permanecer encarcelada durante un año. Muchos de los huéspedes del hotel la han visto vagar por los corredores. Otro de los espíritus del Dalhousie es el de un hombre vestido de mayordomo, arreglando las mesas como si aún continuara trabajando en los salones. Algunos pasajeros del hotel han reportado haber visto brazos, cabezas y piernas flotando en el aire a su libre albedrío.
El castillo es también el hogar del espíritu de un perro, Petra, que murió en una de sus torres en los años ’80. 


-OATLANDS PARK HOTEL, WEYBRIDGE, SURREY, INGLATERRA

El Oatlands Park Hotel es un señorial establecimiento hotelero situado en Weybridge, Inglaterra, que ofrece una magnífica vista al lago Broadwater y una panorámica completa a la campiña de Surrey. Está construido en el lugar donde se alzaba uno de los grandes palacios de y de su hija Isabel I.
Enrique VIII hizo construir el Oatlands Manor para su cuarta esposa, Ana de Cléveris, en 1538. El palacio  fue demolido casi en su totalidad en 1648. Años más tarde, sobre las tierras del ex castillo real, se alzó una histórica casa de campo de propiedad privada, que se transformó en un hotel en 1856 y cuenta con 144 habitaciones, un campo de golf y un marco espectacular de árboles típicos de la zona. Entre 1916 y 1918, durante la Primera Guerra Mundial, el lugar fue utilizado como hospital para los integrantes de las tropas de Nueva Zelanda heridos en territorio francés.
El Oatlands Park Hotel está rodeado de leyendas. Espectros, fantasmas y habitaciones embrujadas son moneda corriente en el hotel. Cuando se les pregunta a los empleados del establecimiento por los sucesos sobrenaturales, esquivan el tema contestando risueñamente “Los fantasmas hicieron el check out por la mañana”. Pero hasta el mismísimo seleccionado galés de rugby denunció haber sido acosado por fuerzas sobrenaturales durante su estadía en el complejo.
Al capitán del equipo, Sam Warburton, le quitó el sueño el supuesto fantasma de Enrique VIII, que decidió compartir la habitación 1313 con él y su compañero de cuarto, Dan Lydiate. Ambos afirmaron haber visto a los pies de sus camas a una extraña y enorme figura con una tupida barba, a quien confundieron inicialmente con Jake Ball, su compañero en la selección.
Otro fantasma del Oatlands Park Hotel es el de una empleada de la residencia, del siglo XIX. Aparentemente la mujer, cuyo novio también trabajaba en esa casa, tenía varios amantes. Superada por la situación, huyó a la torre del campanario, justo encima de la habitación 1313 y se lanzó al vacío. Varios huéspedes frecuentes del hotel afirman que la temperatura del cuarto 1313 sufre bruscas variantes, que las canillas comienzan a gotear sin explicación aparente y hasta que los teléfonos celulares no funcionan.
También hay rumores de una fantasmagórica Dama Gris, que suele pasearse por el restaurante Broadwater del hotel, atravesando las paredes de la parte oeste del establecimiento. Ex empleados afirman que la vieron ingresando a sus oficinas durante horarios de trabajo y visitando el restaurante a altas horas de la noche. 

-DRAGSHOLM SLOT, ZEALAND, DINAMARCA

Dragsholm Slot es un edificio histórico en Zealand,  Dinamarca, construido en el siglo XII, sobre un islote que hoy en día alberga las instalaciones de un hotel. Es famoso por ser el hogar de tres fantasmas. El más famoso es el de Jacobo Hepburn, I Duque de las Islas Órcadas, IV Conde de Bothwell y tercer esposo de la Reina de Escocia, María Estuardo. Luego de que su esposa fuera obligada a abdicar, Bothwell huyó de Escocia hacia Escandinavia con la esperanza de reclutar un ejército para devolverla al trono, pero fue atrapado en la costa de Noruega (entonces gobernada por Dinamarca) sin los papeles adecuados, y escoltado hasta el puerto de Bergen, la tierra natal de Anna Rustung, su primera esposa, a la que Jacobo había destratado. Anna presentó una queja contra Bothwell, que fue respaldada por su poderosa familia, y su primo, Erik Rosenkrantz, un oficial de alto nivel en Noruega, puso a Bothwell en prisión preventiva en una cárcel local. Anna lo demandó por abandono y exigió que le devolviera su dote.
Bothwell persuadió a Anna para que tomara la custodia de su barco como compensación, con la esperanza de ser liberado, pero el Rey de Dinamarca Federico II, enterado de que la corona inglesa buscaba a Bothwell por el asesinato de Lord Darnley, decidió mantenerlo detenido en Dinamarca.
El Rey Federico II de Dinamarca al principio trató a Bothwell con respeto, pero más tarde lo envió al Castillo de Dragsholm, en Dinamarca, donde fue encerrado en condiciones atroces. Aún puede verse allí un pilar al que estuvo encadenado, y un surco circular en el piso a su alrededor. Jacobo Hepburn permaneció durante los últimos diez años de su vida en el castillo. Su supuesto cuerpo momificado  podía verse en Fårevejle, en la iglesia cerca del castillo, hasta hace unas décadas, aunque nunca fue determinada con seguridad la identidad de dicho cadáver.
Los otros dos fantasmas del Dragsholm Slot son la Dama de Blanco y la Dama de Gris. 


-BOURBON ORLEANS HOTEL, NUEVA ORLEANS, LUISIANA, EE.UU.

El Bourbon Orleans Hotel, ubicado en Nueva Orleans, Luisiana, EE. UU., es uno de los edificios embrujados de la mítica ciudad, además de ser uno de los hoteles más prestigiosos del lugar. Fue salón de baile, convento y escuela, y hoy se jacta de tener fantasmas de distintas clases y épocas, con la correspondiente certificación por parte de famosos psíquicos que corroboran la presencia de espíritus. Damiselas que mueren por amor, niños víctimas de la fiebre amarilla, soldados que escaparon de la guerra, son algunos de los fantasmas que pueblan el elegante edificio que balconea sobre la bulliciosa calle Bourbon.
Se dice que, cierta vez, un obrero que trabajaba solo en las escaleras del hotel dijo una palabra obscena e inmediatamente sintió una bofetada en la cara, quizás proveniente de una monja ofendida.
Entre los fantasmas que han sido vistos en el Bourbon se encuentran el de un soldado confederado que cojea por el pasillo y arrastra su espada, generando ruidos que espantan a quienes los escuchan; el de una mujer que baila sola a la luz de la luna;y es el de un joven galán que aún besa a las damas.
Empleados han mencionado que hay una mancha roja en una alfombra que luego de ser limpiada vuelve a aparecer en el mismo lugar al día siguiente. Historiadores y creyentes de lo paranormal aseguran que es una mancha de sangre resultado de un duelo ocurrido hace siglos atrás entre dos hombres ricos muy poderosos.


-HISTORIC ANCHORAGE HOTEL, ALASKA, EE.UU.

El Historic Anchorage Hotel es uno de los primeros hoteles de Anchorage, Alaska, EE. UU., y está emplazado en un edificio histórico. Fue fundado en el año 1916 y, durante décadas, fue el único hotel de lujo de la ciudad. A principios de siglo se celebraban en el lugar todas las reuniones sociales y banquetes, y se utilizaban cubiertos de plata, platos de porcelana y manteles de gran calidad.
Según la leyenda, este hotel alberga a varios espíritus. Uno de los fantasmas más conocidos es el de John J. Sturges, conocido como Black Jack, que fue el primer Jefe de Policía de la ciudad. Este fantasma vuelve al hotel cada 20 de febrero a las 21.15  (el día y la hora de su fallecimiento) desde el año 1921. También moran en el Anchorage el espíritu de una novia que se ahorcó en las vísperas  de su boda y el de un hombre al que se ha visto bajar y subir escaleras. Incluso hay un libro especial donde los huéspedes pueden dejar constancia de sus experiencias sobrenaturales. 
Las habitaciones 215 y 217 son las que más actividad paranormal presentan.

Hsta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con un pequeño párrafo del cuento de Mariana Enriquez, "El mirador": "Sí, se alojaba en el hotel gente desesperada. Sí, los había escuchado rumiar deseos de muerte y les había regalado sueños de infancias terribles y dolores olvidados. Pero ninguno había estado listo. Y era mentira que el tiempo no pasaba para seres como ella. Estaba cansada. Esperaba que cada verano fuera el último, y pasaba cada vez más tiempo en el mirador, adonde apenas llegaba el rumor de los vivos, que ella sabía imitar tan bien, pero que no comprendía."

Buenas tardes.


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