domingo, 7 de noviembre de 2021

HOTEL, DULCE HOTEL XIV


HOTEL, DULCE HOTEL XIV

"En fin, todos los horrores que los novelistas creen inventar están siempre por debajo de la verdad."
Honoré de Balzac

Si las paredes de los hoteles hablasen, nos relatarían historias de todo tipo. Encuentros apasionados, romances de novela, relatos de la soledad de los que viajan por trabajo o las fiestas salvajes de las estrellas de rock. Y, por supuesto, crímenes espeluznantes y  terroríficos.

-World’s Fair Hotel, Chicago, EE. UU., 1893: Herman Webster Mudgett, conocido como Dr. Henry Howard Holmes o Dr. Holmes, fue un asesino en serie estadounidense que confesó hasta veintisiete asesinatos y cincuenta intentos de asesinato, aunque hay investigaciones modernas que calculan el número de sus asesinatos en unos doscientos. Guapo, con aire distinguido, siempre elegantemente vestido, el Dr. Holmes tenía innumerables éxitos amorosos. Instalado en Chicago, adquirió un terreno gracias a una serie de estafas y emprendió la construcción de un alojamiento con aspecto de fortaleza medieval, el World’s Fair Hotel, cuya disposición interior concibió él mismo. Cada una de las habitaciones del inmueble estaba provista de trampas y puertas corredizas que daban a un laberinto de pasillos secretos desde los cuales, por unas mirillas disimuladas en las paredes, el doctor podía observar a escondidas a sus clientes.
Disimulada debajo el entarimado, una instalación eléctrica le permitía seguir en un panel indicador instalado en su despacho el menor desplazamiento de sus futuras víctimas. Con abrir unas llaves de gas, podía asfixiar sin desplazarse a los ocupantes de algunas habitaciones.
Un montacargas y dos toboganes servían para hacer bajar los cuerpos a una bodega donde según los casos, eran disueltos en una cubeta de ácido sulfúrico, reducidos a polvo por incineración o hundidos vivos en una cuba llena de cal. En una habitación llamada el Calabozo había instalado instrumentos de tortura. Una de las máquinas instaladas llamó especialmente la atención de los periodistas: un autómata que permitía hacer cosquillas en la planta de los pies de las víctimas hasta matarlas de risa.

-Hotel del Prado, Montevideo, Uruguay, 1904: En la noche del 26 de diciembre de 1904, en el elegante Hotel del Prado, de Montevideo, Uruguay, el militar Adolfo Latorre mató de dos balazos a su esposa, Celia Rodríguez LarretaEl aristocrático matrimonio estaba tramitando una separación legal de cuerpo y bienes, de acuerdo a la normativa de la época. Según el historiador José Pedro Barrán, había sido la propia Celia quien, víctima de maltrato por parte de su esposo, había solicitado la separación, ya que el divorcio no existía. La historiadora Ana Ribeiro, en su libro “Historias sin importancia”, relata que la relación de Celia y su amante, el doctor Luis Alberto de Herrera,  era un secreto a voces.
El veterano abogado Teófilo Díaz, conocido de la pareja, había intervenido con el propósito de recomponer la relación matrimonial, por lo que el matrimonio decidió pasar la noche del 26 de diciembre en el Hotel del Prado. Pero lo que en principio pareció ser una reconciliación, terminó tragedia. Enterado del asesinato, Díaz fue uno de los primeros en llegar al hotel. Pidió a la custodia policial para ver al detenido, que aún se encontraba en el lugar,  y en su carácter de abogado, el permiso le fue concedido. Teófilo Díaz, entonces, asesinó de un tiro a Adolfo Latorre. Posteriormente, fue declarado insano e internado hasta el final de sus días en una casa de salud. 

-Coral Gables Biltmore Hotel, Florida, EE. UU., 1929: Thomas "Fatty" Walsh, un mafioso de Nueva York involucrado en narcóticos y socio de Dutch Schultz y Charles "Lucky" Luciano, fue  asesinado en el Coral Gables Biltmore Hotel, en marzo del 1929, durante una disputa de juego en la que hoy se conoce como la suite Al Capone, en el 13º piso. Según cuenta la leyenda, el conocido gangster Al Capone tenía ahí un bar y casino clandestino. Un ascensor privado le facilitaba la discreción que necesitaba para operar a su antojo y llevar a cabo sus suntuosas fiestas. Se dice que los paneles de las paredes giraban: por un lado tenían mesas de juego y estantes de biblioteca por el otro. Había una escalera secreta para poder vaciar rápidamente el lugar durante las redadas policiales. Thomas “Fatty” Walsh fue  asesinado mientras el casino estaba en plena acción. 

-Hotel Crillón, Santiago de Chile, 1955: La escritora María Carolina Geel mantenía un romance con el cronista deportivo Roberto Pumares. Durante ocho años fue la otra, y cuando el hombre enviudó creyó que por fin había llegado su momento. Pero Roberto había planeado casarse con otra.
El Hotel Crillón (que ya no existe) era en los años ’50 el lugar de encuentro favorito entre los intelectuales de la época. Roberto Pumares estaba sentado en el café del hotel leyendo el diario un día de abril de 1955. La escritora sacó de su bolso una pistola Browning y lo acribilló a tiros ante la aterrorizada mirada de los presentes. Pumares falleció casi inmediatamente, mientras entre sollozos ella le susurraba que era lo que más había querido en la tierra. Geel fue condenada a tres años de prisión gracias a la presión de sus influyentes compañeros de profesión. Solo cumplió uno gracias a la intervención de la poeta Gabriela Mistral, quien medió para que se le concediera el indulto. Tras salir de prisión continuó su carrera literaria. Falleció en 1996.
Curiosamente, este no fue el primer crimen perpetrado por una escritora en el Hotel Crillón: el 21 de enero de 1941, cuando María Luisa Bombal le disparó tres veces en el brazo a su amante. María Luisa fue internada en la Correccional. El hombre la eximió de toda culpa y el juez la declaró absuelta. 

Pasemos ahora a una nueva entrega de la saga "Hotel, dulce hotel" y su inventario de hoteles encantados.


-POSADA DEL SOL, MÉXICO

La Posada del Sol es un antiguo hotel ubicado en la Colonia Doctores de la Ciudad de México. Su estructura puede verse desde lejos ya que su tamaño ocupa más de media manzana y consta de seis pisos. Construido a mediados del siglo XX, se ha convertido en las últimas décadas en una postal del abandono.
Fernando Saldaña Galván soñó a la Posada del Sol como un bello hotel de lujo, donde sus visitantes pudieran relajarse y disfrutar de su arquitectura y sus jardines. El plano original contempló arquitectura barroca colonial y modernista, altos techos y candelabros parisinos para que los artistas e intelectuales se reunieran en un sitio acorde a sus inquietudes. Pero el proyecto quedó trunco: el gobierno mexicano clausuró varias veces la construcción por falta de permisos y los precios de los materiales aumentaron, entre muchos otros contratiempos.
El sueño de Fernando Saldaña Galván terminó. La leyenda cuenta que, invadido por la tristeza, decidió quitarse la vida y lo hizo en el patio de la Posada del Sol: se colgó de una campana ubicada frente a una estatua de San Francisco de Asís. Ese mismo día, se encontró un mensaje grabado en la pared que decía: "Declaro sin terminar, considerando las adversas circunstancias durante la ejecución de la Posada del Sol, que habrá pocos hombres capaces de proyectarla, construirla y terminarla. Sin embargo, ni busco, ni espero, ni admitiré vanagloria alguna. Sólo recomiendo a quien le plazca que se justiprecie a los vanidosos y engrandecidos sin méritos propios que trataron de humillarme, sobrecargaron de dificultades o treparon sobre mi para aumentar su boato o patrimonio. He laborado sin tregua y sin esperanza. El tiempo hablará summ cuique cuidándonos del mundo. El respeto al trabajo es la finalidad de toda revolución. F.S.G. Febrero 22 de 1945"
Se dice, que desde ese día, sobre la Posada del Sol cayó una maldición que la convirtió en un lugar inhabitable. De hecho, este inmueble alguna vez fue sede del Instituto Indigenista Americano, del Consejo de Recursos Minerales y de la Procuraduría General de Justicia, pero rápidamente volvió a quedar en el abandono sin razón aparente. Se cree que el lugar está embrujado, que el fantasma de su creador vaga por los pasillos, y que, por las noches, puede verse la figura del hombre ahorcado, mientras la campana suena sin razón aparente. También, que se pueden ver las ánimas en pena de todas las personas a las que se les ha quitado la vida dentro del inmueble, ya que, por su tamaño y ubicación, es un lugar ideal para llevar a cabos ritos satánicos y cometer delitos.
En realidad, Fernando Saldaña Galván no murió ahorcado en la campana frente a la estatua de San Francisco de Asís, sino tranquilo en su casa de Las Lomas, bastante después de 1945, lo que descarta la versión del suicidio. Aun así, mucha gente asegura haber visto un fantasma de figura quijotesca rondando por los pasillos de la Posada del Sol u oscilando ahorcado en el patio. 


-THE COPPER QUEEN HOTEL, ARIZONA, EE. UU.

Bisbee es un pueblo minero del viejo oeste enclavado en la frontera entre México y Arizona. Allí está ubicado el The Copper Queen Hotel, construido en medio del auge de la minería a finales de 1890, de estilo que conjuga sorprendentemente lo victoriano y lo rústico.
Los huéspedes del hotel han reportado haber visto extrañas apariciones en sus instalaciones. Una de ellas es el espíritu de una prostituta de la década de 1920, llamada Julia Lowell, que ejercía su oficio en el The Copper Queen Hotel. Julia se enamoró de un cliente y, al no ser correspondida, se suicidó. Quienes la han visto dicen que  se pasea por el hotel en la noche susurrando propuestas en los oídos de los huéspedes masculinos y baila provocativamente en la parte inferior de la escalera.
Otros fantasmas que aparecen en el hotel son un señor mayor que deja tras de sí un penetrante olor a tabaco y un niño travieso que cambia de lugar los objetos en las habitaciones.
Los huéspedes del The Copper Queen Hotel que tengan experiencias paranormales en el lugar pueden dejarlas asentadas en un libro especialmente habilitado para este tipo de registros.


-MESÓN DE JOBITO, ZACATECAS, MÉXICO

El Mesón de Jobito es una construcción del año 1700, erigida originalmente como casa particular. Después de algunos años se convirtió en un mesón donde los comerciantes pagaban una moneda para pasar la noche. Algunos utilizaban los cuartos para guardar su mercancía (maíz, frijoles, trigo, etc.). Donde hoy funciona el restaurante El Trueque cambiaban o trocaban sus productos, ya que no usaban dinero. El emplazamiento actual de El Muleros Bar era el lugar en donde descansaban los animales, caballos, burros y mulas; y también allí se les rentaba a los comerciantes ropa apropiada para ir al centro de la ciudad, ya que sus vestimentas eran humildes.
En el siglo XX, durante los años ’40, el edificio fue acondicionado ser habitado por personas de bajos recursos, dividiéndose en dos secciones: Vecindad de Jobito y Multifamiliar Alameda. Estaban separadas por un portón, que sólo se abría los sábados para que los niños asistieran a catecismo en la capilla que se encontraba en el Multifamiliar. En el emplazamiento actual del restaurante El Mesonero, se encontraban los lavaderos y baños comunitarios.
En el año de 1990 la familia Sescosse elaboró un proyecto con el fin de adquirir el inmueble, que se encontraba en pésimas condiciones, para convertirlo en un hotel. La remodelación duró un año ocho meses, y el 7 de mayo de 1993  el  Mesón de Jobito  abrió sus puertas al público.
Quienes se han hospedado en el hotel aseguran que la actividad paranormal es intensa y se focaliza en la misteriosa habitación 107, curiosamente, la más solicitada. Se cuenta que esta habitación perteneció a Don Jobito, un hombre que cuidaba el lugar. Los huéspedes aseguran que en hotel se sienten extraños, como si alguien los observara. También aseguran que se escuchan ruidos de niños, caballos o movimiento de objetos. La actividad paranormal recrudece a las  4 AM.



-HOTEL PROVINCIAL, NUEVA ORLEANS, LUISIANA, EE. UU.

El Hotel Provincial, situado en el barrio francés en 1024 Chartres Street, Nueva Orleans, Luisiana, EE. UU., fue un hospital confederado durante la Guerra Civil norteamericana. Las mucamas han declarado ver, en algunos lugares del edificio, soldados confederados y cirujanos de la época. También informaron acerca de manchas de sangre que aparecen y desaparecen misteriosamente en la ropa de cama en algunas habitaciones. Cuentan que una vez la puerta del ascensor se abrió en el 2º piso y todo el hospital estaba a la vista.

-THE LOGAN INN, NEW HOPE, PENNSYLVANIA, EE. UU.

Originalmente construido por John Wells como una taberna en 1722,  The Logan Inn, ubicado en New Hope, Pennsylvania, EE. UU., se convirtió en una posada en 1727. Forma parte del National Register of Historic Places.
Honrando el período de la Guerra Revolucionaria en la que se fundó, el hotel ha sido renovado para traer el arte y la artesanía de aquella época pasada a la actualidad.
Cuenta la leyenda que The Logan Inn es la morada de, por lo menos, ocho fantasmas. Una de las habitaciones con más actividad paranormal es la Nº 6. Las mujeres que se hospedan allí suelen reportar haber visto a un hombre detrás de ellos a través del espejo en el baño. Cuando se dan vuelta, la figura desaparece. También hay pasajeros que afirman haber sentido en la habitación una presión sobre el pecho en mitad de la noche. Al despertar, después de esta experiencia, los huéspedes suelen ver una forma brumosa blanca moviéndose en la habitación. Muchas personas han abandonado el hotel en medio de la noche después de vivir este tipo de experiencias. La habitación Nº 6 fue bautizada Emily. Se dice que Emily era la madre de un dueño anterior de la posada, y que es su espíritu el que habita en la habitación Nº 6. En este cuarto, se han sala visto claramente, además, las apariciones de dos niños, también reflejados en el espejo. No se sabe mucho acerca de ellos, pero se cree que vivieron y murieron  en el lugar hace muchos años.
En el vestíbulo del The Logan Inn suele aparecer una pareja. La mujer emite un fuerte el olor a lavanda. Este perfume puede sentirse, algunas veces, en otras áreas de la posada.
El fantasma de un soldado de la guerra revolucionaria también es visto con frecuencia, marchando al compás de un tambor fantasma. Otros soldados suelen aparecer vagando por el hotel. Otra zona con mucha actividad paranormal es la bodega. A menudo se escuchan pasos pesados ​​caminando en el sótano, que, se supone, son de un soldado que castigado en ese lugar. También suele verse el espíritu de una niña pequeña en el estacionamiento del  The Logan Inn. Se cree que este es el fantasma de una jovencita que se cayó del puente cercano y se ahogó.

Hasta aquí, amables lectores, esta nueva entrega de la saga "Hotel, dulce hotel". Me despido hasta la próxima con un poema del genial autor chileno Óscar Hahn: 

VACÍOS QUE RESPIRAN

Ahora el vacío
que está tendido junto a mí
se da vueltas inquieto
como si luchara con la asfixia
Y es entonces cuando hay que rogar
porque los vacíos no nos abandonen
porque sigan siempre a nuestro lado
respirando

Buenas noches.

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