HOTEL, DULCE HOTEL XV
“Si fuéramos lúcidos, al instante el horror de lo que nos rodea nos volvería estúpidos.”
Henry Miller
Henry Miller
Todos los hoteles encierran historias en sus habitaciones. Algunas tienen que ver con crímenes que pasaron a la historia.
-Hotel Ritz, Barcelona, 1956: La habitación 523 del Hotel Ritz de Barcelona, España, amaneció cubierta de sangre el 8 de enero de 1956. Las vacaciones navideñas del empresario británico de origen indio, Mulhand Chandrai, se convirtieron en una pesadilla que acabó con su violenta muerte.
Chandrai se encontraba solo en la habitación del hotel, ya que su mujer y sus hijos habían ido a la iglesia. Sigfried Neumann, un austriaco al que el empresario había estafado, se coló en su habitación y lo asesinó a golpes con una barra de hierro.
Tras perpetrar el crimen Neumann huyó en un taxi y fue capturado en Suiza. Se cree que Neumann mantenía una relación estrecha con la mujer de Chandrai, y los investigadores no pasaron por alto el conveniente hecho de que ella se encontrara en misa cuando Mulhand Chandrai fue asesinado. Pese a ello, no fue imputada por ningún cargo.
La policía pudo concluir que Neumann, de muy buena posición social, había sido el homicida gracias a su impecable gabán, que dejó olvidado en la habitación 523 del Hotel Ritz de Barcelona. En aquella época, no eran muchos los que se podían permitir una prenda de esa clase.
La policía pudo concluir que Neumann, de muy buena posición social, había sido el homicida gracias a su impecable gabán, que dejó olvidado en la habitación 523 del Hotel Ritz de Barcelona. En aquella época, no eran muchos los que se podían permitir una prenda de esa clase.
-Hotel Princesa, Santiago de Chile, 1968: Marta Irenia Matamala Montecinos era una prostituta de 23 años que contactaba a sus clientes en los alrededores de la Parroquia San Francisco de Alameda, en Santiago de Chile. En la madrugada del 24 de enero de 1968 un cliente la contactó y se dirigieron al Hotel Princesa (actualmente Hotel Las Vegas, exclusivo para turistas). Allí, la administradora del hospedaje les asignó la habitación número 2. Veinte minutos después tocaron el timbre desde la pieza. La mucama golpeó a la puerta, pero nadie abrió. Sacó su llave maestra e ingresó. Marta Irenia, a la que la prensa bautizó posteriormente la mariposa nocturna, estaba tirada en el piso, con su cuello ensangrentado y vestida sólo con el sostén. Su cartera estaba vacía. El victimario se había fugado como un fantasma.
José González Agüero, apodado por la prensa el enano maldito, fue detenido en una redada en 1978, cuando faltaba poco para que prescribiera el crimen. Un memorioso policía lo asoció con el hecho, por el que ya habían sido detenidos y excarcelados varios hombres con sus características físicas. Tras interrogarlo, confesó la autoría del crimen y se pudo recuperar el arma asesina, un cortaplumas automático con hoja de 10 centímetros. Agüero admitió que se la enterró a la joven en el cuello para robarle la recaudación de la noche.
En agosto 1998, en el Hotel Las Vegas que ocupa hoy el lugar del antiguo Hotel Princesa, se hospedó la pareja brasileña compuesta por Aristóteles Kochinski y Lucianne de Pauli. Kochinski mató a la mujer con un bate de bésibol el 4 de agosto, con la intención de cobrar un seguro de vida de 250.000 dólares, adquirido el 31 de julio y con vigencia sólo para el período del viaje, hasta el 9 de agosto. Aristóteles Kochinski denunció en el Hotel Las Vegas la desaparición de su esposa.
-Hotel Manila, Barcelona, 1971: El Hotel Manila hoy se llama Le Meridien y se sitúa en La Rambla, en Barcelona, España. La mañana del 23 de noviembre de 1971, una de las empleadas del hotel percibió un olor insoportable. Provenía de la habitación 424, donde se encontró el cuerpo desnudo y sin vida de una joven. No llevaba documentos, pero en un bloc de notas figuraba un nombre, Dolores Llorens. La joven era una enferma mental que había huido de su casa ante la voluntad de sus padres de internarla en un hospital o consagrarla a Dios en un convento. La habitación estaba registrada a nombre de un tal Marqués de Alcántara, que resultó no ser un aristócrata sino Manuel Sebastián, un profesor de dibujo y vendedor de biblias que vivía en la zona. Solía ir a La Rambla a buscar prostitutas a las que pintaba.
Un día, saliendo de misa, Sebastián se cruzó con Dolores, muy mal vestida y padeciendo frío y hambre. Decidió entonces llevársela al Hotel Manila, y cuando se dispusieron a mantener relaciones sexuales, el hombre tuvo algunas dificultades, provocando las burlas de la chica. Sebastián se abalanzó sobre ella y la estranguló. Huyó del lugar y se inventó una nueva identidad, haciéndose pasar por un ciudadano portugués, pero la policía lo cercó y acabó confesando el crimen. Fue condenado a once años de prisión por homicidio con el atenuante de trastorno mental transitorio.
-Hotel Valdivia, Santiago de Chile, 1974: El 25 de abril de 1974, Eda Meli fue asesinada de un tiro en la sien por su amante, Mario Fleischmann, en la habitación Nº 3 del Valdivia, un conocido hotel galante de Santiago de Chile, en un supuesto pacto suicida. Luego de asesinar a Eda, Fleischmann no tuvo valor para acabar con su vida y aunque en un principio declaró que la mujer se había suicidado, terminó confesando ser el autor del crimen.
Los protagonistas de este estremecedor drama eran compadres y mantenían relaciones amorosas desde hacía seis años.
Pasemos ahora a un nuevo puñado de hoteles encantados. Disfruten.
Pasemos ahora a un nuevo puñado de hoteles encantados. Disfruten.
-HOTEL PROVINCIA EXPRESS, PUEBLA, MÉXICO
El Hotel Provincia Express, situado en
las calles de Reforma 141, entre 5 de mayo y 3 norte, media cuadra antes del
Zócalo de la ciudad de Puebla, México, fue edificado en el siglo XIX. Es un bello edificio
de azulejos, estilo mudéjar.
Cuentan lugareños y huéspedes del hotel que es un lugar de
frecuentes apariciones, tanto en los pasillos como en las habitaciones, aunque los
fantasmas son muy educados y no molestan a los pasajeros del Provincia Express.
-LARKFIELD PRIORY
HOTEL, MAIDSTONE, KENT, INGLATERRA
Larkfield Priory Hotel (antiguamente conocido
como Hamlets Hotel), es una casa solariega que data del siglo XVIII, ubicada en
Maidstone, Kent,
Inglaterra, edificada sobre lo que se conocía como Farmer Larkfield (Granja Larkfield),
aunque se sabe que antes de la granja ocupaban el terreno el Larkfield Priory (Priorato
de Larkfield) y una horca. En el siglo XIX, el lugar fue el hogar del reverendo
William Lewis Wigan y su familia. En 1876, Wigan falleció y su familia siguió viviendo en la
residencia, hasta que en 1890 un incendio destruyó el edificio, que debió ser reconstruido.
La leyenda cuenta que el Larkfield Priory Hotel
es la morada del fantasma de una sirvienta del lugar, llamada Charlotte, que se
ve a menudo en los terrenos del hotel. La mujer se enamoró del jardinero del
hotel y se suicidó después de haber perdido un embarazo. en algunas versiones, o murió a causa de un
aborto fallido, en otras.
Aparentemente, Charlotte causó tal perturbación
en la década del ‘’80 que el gerente del hotel llamó un clarividente, que
descubrió que la joven sirvienta era sólo uno de los muchos fantasmas
residentes en el hotel.
-BURG REICHENSTEIN, TRECHTINGSHAUSEN, ALEMANIA
El Burg Reichenstein, también conocido como
Falkenburg, es un castillo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,
ubicado en Valle Superior del Medio Rin (Rin rommántico), en Trechtingshausen,
Alemania.
La primera mención del castillo data de 1213,
cuando Philipp III von Bolanden fue nombrado "castellanus" y alguacil por la Abadía de Kornelimünster en
Aquisgrán. El rey Rodolfo I de Habsburgo sitió, capturó y destruyó el castillo
en 1282. En ese momento, Reichenstein estaba en manos de caballeros ladrones
indisciplinados dirigidos por Dietrich von Hohenfels. Después de su
destrucción, el rey Rodolfo prohibió la reconstrucción del castillo, y según la
leyenda, Dietrich y sus seguidores fueron decapitados cerca de la Capilla de
San Clemente (Clemenskapelle).
En el período que siguió, las ruinas de
Reichenstein permanecieron en la posesión del Conde Palatino del Rin y fueron
reconstruidas. Ludwig IV, el Emperador Romano Santo, concedió el castillo al Arzobispo
de Mainz en 1344. A partir de 1572, el
castillo, casi imposible de mantener, comenzó a deteriorarse.
Franz Wilhelm von Barfuss compró las ruinas en
1834 y comenzó la restauración. La familia Kirsch-Puricelli adquirió Reichenstein
en 1899 y completó las restauraciones en un estilo neogótico. La familia vivió
en el castillo entre los años 1902 y 1936. El actual propietario del lugar es
un descendiente directo de los Puricelli.
La leyenda cuenta que el castillo es el hogar
del fantasma del ladrón Dietrich von
Hohenfels, una aparición decapitada que se niega a abandonar Reichenstein.
Churston Court es la casa
solariega de la antigua casa señorial de Churston Ferrers cerca de Brixham, en
Devon, Inglaterra, que actualmente funciona como hotel. El castillo conserva
sus escaleras, ventanas de piedra, revestimientos de roble y suelos de lajas
originales.
Agatha Christie fue una visitante
regular de Churston Court cuando la propiedad pertenecía a Lord Churston. La
escritora donó un vitral a la iglesia parroquial y se cree que se inspiró en el
lugar para escribir su novela de misterio “The Murder on the Links” (“Asesinato
en el campo de golf”, 1923).
Lord Churston vendió la
propiedad en 1967. Churston Court fue comprado por un hotelero local, el
propietario del Grand Hotel en la localidad cercana de Torquay.
Bruce
Reynolds, uno de los ladrones más famosos de Inglaterra se escondió en una de
sus habitaciones después de robar el tren de Glasgow.
Hace
mucho tiempo que los huéspedes del castillo aseguran que está embrujado. Según
cuentan, los fantasmas que lo habitan son en su mayoría monjes recorren el
lugar atravesando las paredes.
-CECIL HOTEL, LOS ANGELES, CALIFORNIA, EE. UU.
Construido
en 1924 por William
Banks Hanne y
ubicado en el corazón del centro de Los Ángeles, California, EE.
UU., el Cecil Hotel nació como como un sitio agradable y acogedor, pero con el
paso de los años fue deteriorándose y ganándose una merecida mala fama,
llegando a ser conocido como un refugio para los desdichados, desamparados y
marginados. Varios suicidios y homicidios, la estadía de dos asesinos en serie
y un sin número de reportes de apariciones y actividad paranormal han servido
para afianzar la escalofriante fama del hotel.
El
19 de noviembre de 1931, el periódico Los Angeles Times informó que
la búsqueda W.K Norton, de 46 años de edad, residente de
Manhattan Beach, había terminado. Norton se había registrado en el Cecil como
James Willys de Chicago una semana antes y, una vez en su habitación, había
tragado un puñado de cápsulas de veneno. El suicidio de W.K Norton es, aparentemente, el primero que
tuvo lugar en el hotel.
Menos de un año después, el diario Los Angeles Times
informó sobre otro suicidio ocurrido en el Cecil Hotel: Benjamin Dodich, de 25
años, se disparó en la cabeza en su habitación y su cuerpo fue encontrado a la
mañana siguiente por una sirvienta llamada Carrie Brown.
A finales de julio de 1934, un ex sargento del
Ejército de Cuerpos Médicos llamado Louis D. Borden se cortó la garganta con
una navaja en su habitación. El señor Borden dejó una nota mencionando, como
motivo de su drástica decisión, problemas de salud.
En marzo de 1937, Grace E. Magro cayó de una ventana
del 9º piso. Su caída fue detenida por el cableado telefónico, donde se enredó
su cuerpo, que quedó colgando. Horas después del hecho, la mujer falleció en el
hospital. La policía nunca pudo determinar si se trató de un accidente o de un
suicidio.
En enero de 1938, Roy Thompson, un bombero de 35 años
de edad, saltó al vacío desde la planta superior del hotel. Había permanecido
en el Cecil durante varias semanas y su cuerpo fue encontrado en la
claraboya de un edificio al lado.
En mayo de 1939, un marinero del USS Wright (AV-1), Erwin C. Neblett, de
39 años, murió en su habitación después de ingerir veneno. En enero del año
siguiente, la maestra Dorothy Sceiger, de 45 años, empleó el mismo
método para quitarse la vida.
En septiembre de 1944, Dorothy Jean Purcell, de 19
años, arrojó a su hijo recién nacido desde una ventana. Aparentemente no sabía
que estaba embarazada y se despertó de madrugada con un fuerte dolor de
estómago. No quiso despertar a su pareja, el vendedor de calzado, Ben Levine,
de 38 años, que dormía a su lado, y, en el baño, dio a luz a un bebé. Creyendo que el niño estaba
muerto, lo arrojó desde una ventana. El pequeño cuerpo fue encontrado más tarde
en el techo de un edificio vecino.La mujer fue acusada de homicidio porque su
historia resultaba muy inverosímil, pero años más tarde fue declarada no
culpable, alegando razones de locura.
En noviembre de 1947, Robert Smith,
un residente de Long Beach de 35 años de edad, murió después de caer
del 7º piso del Cecil.
El 22 de octubre de 1954, Helen Gurnee, se arrojó
desde su ventana, también en el 7º piso, y aterrizó en la parte superior de la
marquesina del hotel. Se había registrado como Margaret Brown una semana antes.
El 11 de febrero de 1962, Julia Frances Moore, de 50
años, se arrojó desde la ventana de su habitación del 8º piso. No dejó ninguna
nota, apenas un boleto del autobús de St. Louis, 59 centavos de cambio, y un
libro de banco de Illinois que mostraba un saldo de $ 1800.
El 12 de octubre de 1962, Pauline Otton, de 27 años,
discutió con su esposo Dewey en una habitación en el 9º piso cuando éste
decidió que había tenido suficiente y salió a cenar solo. En su ausencia, ella
saltó por la ventana, cayendo sobre un peatón de 65 años, George Gianinni, que
también murió instantáneamente.
El
4 de junio de 1964, Pigeon Goldie Osgood, una operadora de telefonía
retirada, conocida por proteger y alimentar a las palomas en un parque cercano,
fue encontrada muerta en su habitación. Había sido apuñalada, estrangulada y
violada. Cerca de su cuerpo se hallaron la gorra de los Dodgers que siempre
llevaba y una bolsa de papel llena de alpiste. Poco después de su muerte,
Jacques B. Ehlinger, de 29 años, fue visto caminando por la Plaza
Pershing con ropa manchada de sangre. Fue arrestado y liberado más tarde. El
crimen de Pigeon Goldie jamás se resolvió.
El
19 de febrero de 2013, el cuerpo desnudo de Elisa Lam, un estudiante canadiense
de 21 años de edad, fue encontrado dentro de uno de los tanques de suministro
de agua en el techo del Cecil Hotel (rebautizado para ese entonces como Stay on Main). Elisa
llegó a Los Ángeles desde el 26 de enero y se hospedó en el Cecil Hotel. Aunque
tenía contacto permanente con su familia, a partir del 31 de enero no volvieron a tener noticias de ella, por lo que decidieron dar aviso a la policía. Su cuerpo descompuesto fue descubierto
por un trabajador de mantenimiento en uno de los tanques de la azotea, después
de que los huéspedes se quejaron de la baja presión del agua y de que, además,
tenía mal olor y un aspecto turbio. Un video de vigilancia tomado en el
interior de un ascensor poco antes de su desaparición mostró a Elisa Lam
actuando extrañamente, pulsando varios botones del ascensor a la vez, escondiéndose de alguien y agitando los brazos desenfrenadamente, lo que llevó a
mucha gente a suponer que la estudiante estaba poseída o siendo acosada por
presencias sobrenaturales. Las autoridades determinaron más tarde que Lam se
había ahogado accidentalmente, pero
muchas preguntas quedaron sin respuesta. En primer lugar, ¿cómo pudo Elisa
llegar a la terraza? Las puertas y las escaleras que acceden al techo del
hotel estaban cerradas y aseguradas, y sólo el personal tenía las llaves y los
códigos de acceso. En caso de haber sido forzadas, se hubiera
disparado una alarma. Tampoco
se comprende cómo la chica pudo haberse metido por sí misma en el tanque, ya
que tiene una altura de 2,4 metros y está apoyado sobre bloques de hormigón que
lo hacen aún más alto, de modo que los trabajadores del hotel tienen que usar
una escalera para poder ver en su interior.
El
13 de junio de 2015, el diario Los Angeles Times informó que se había
encontrado el cadáver de un varón de 28 años en las inmediaciones del hotel. Algunos
conjeturaron que el hombre podía haber cometido suicidio saltando desde una
ventana del Cecil, aunque esto no pudo comprobarse.
La leyenda cuenta que Elizabeth Short, más conocida como la
Dalia Negra, hizo su última parada en el Cecil antes de su muerte en 1947. Nacida en Boston en julio de 1924, Elizabeth se trasladó a
California a principios de la década del ’40, a probar suerte como actriz. Su cadáver
fue encontrado en el distrito de Leimert Park de Los Ángeles
el 15 de enero de 1947, abandonado en un terreno
baldío al lado oeste del sur de la avenida Norton. Estaba desnuda y había
sido seccionada por la mitad a la altura de la cintura. Su cuerpo no
contenía ni una sola gota de sangre y estaba cuidadosamente lavado, y su
rostro había sido cortado desde la comisura de los labios hasta las orejas, al
estilo de una sonrisa de Glasgow. La habían mutilado
salvajemente. Su asesinato jamás se resolvió.
Por lo menos dos asesinos en serie hicieron del Cecil
Hotel su hogar temporal: Richard Ramírez y Jack Unterweger.
Richard Ramírez, conocido como el
merodeador nocturno, fue un asesino en serie estadounidense de
origen mexicano que mató a 14 personas en la ciudad de Los
Ángeles entre los años 1984 y 1985. Ramírez mataba a
personas sin discriminar por su sexo, raza o edad. Las armas utilizadas
en sus crímenes iban desde un bate de béisbol a un puñal, pasando por
varios tipos de pistolas. Su modus operandi también
oscilaba, ya que podía asesinar de una manera organizada sin dejar ningún
rastro o matar sin ningún cuidado creyéndose amparado por Satanás,
dibujando signos satánicos en las paredes, comiendo en casa de sus víctimas,
robándoles el dinero que llevaban encima o dejando las armas homicidas en el
lugar del crimen. Fue condenado a muerte el 3 de octubre de 1989, pero
falleció de una insuficiencia hepática en el Hospital General de Marin en
Greenbrae, California, en la mañana del 7 de junio de 2013, con 53 años de
edad. Para entonces, llevaba más de 23 años condenado a muerte esperando su
ejecución. Ramírez fue fue residente del Cecil durante cuatro meses en 1985.
Johann
"Jack" Unterweger, conocido como el asesino de Viena, fue
un asesino en serie austríaco que mató 12 prostitutas de diferentes países y, en prisión, cobró notoriedad como escritor. Su
primera condena por asesinato data de 1974, cuando se lo encarceló por la
muerte de la alemana de 18 años Margaret Schäfer,
a quien estranguló con su ropa interior. Fue liberado en 1990 gracias a
una campaña de intelectuales y políticos, que, dado su talento como escritor,
lo consideraban un ejemplo de rehabilitación,
aunque a los nueve meses de su liberación fue recapturado, acusado de haber
seguido asesinando mujeres. El 29 de junio de 1994, Unterweger fue
sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Esa
misma noche, se suicidó colgándose en su celda con una soga hechas con las
cordones de sus zapatos y su cinturón. Unterweger se hospedó en el Cecil en 1991, en una visita a Los Ángeles, ya que para ese entonces trabajaba en un reportaje sobre la prostitución y la zona roja de la ciudad.
“American Horror Story: Hotel” (2015), la quinta temporada de la exitosa franquicia creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk
se centra en los aterradores hechos que
acontecen en el Hotel
Cortez, donde se dan cita siniestros personajes.Esta temporada
de la serie está claramente inspirada en el Cecil Hotel.
Hasta aquí, amables lectores, esta nueva entrega de la saga "Hotel, dulce hotel". Me despido de ustedes con un fascinante microcuento del escritor, académico, traductor y editor mexicano Juan José Arreola:
CUENTO DE HORROR
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones
¡Dulces sueños!
Hasta aquí, amables lectores, esta nueva entrega de la saga "Hotel, dulce hotel". Me despido de ustedes con un fascinante microcuento del escritor, académico, traductor y editor mexicano Juan José Arreola:
CUENTO DE HORROR
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones
¡Dulces sueños!
No hay comentarios:
Publicar un comentario