martes, 3 de marzo de 2020

10 COSAS QUE LOS HOMBRES SÍ NOTAN DE LAS MUJERES


10 COSAS QUE LOS HOMBRES SÍ NOTAN DE LAS MUJERES

"Las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas." 
Paulo Cohelo

Parece, queridas, que quienes nos hicieron creer durante años que los hombres viven en las nubes de Úbeda y jamás se enteran de nada de lo que atañe a nuestras gratas personas, nos mintieron descaradamente. En el sitio web de nuestra nunca bien ponderada Revista Cosmopolitan, encontré, en uno de mis acostumbrados paseos por la web, una reconfortante nota intitulada “10 cosas que los hombres sí notan de las mujeres”. La nota está firmada por Frank Kobola y, como no conocemos al señor en cuestión, no tenemos ningún motivo para dudar de su palabra. Así que, para que se enteren y, con mi proverbial espíritu de servicio, transcribo aquí esas 10 cosas que ellos sí notan, para que ustedes, mis queridas damitas, se regocijen pensando que, al final, los hombres que supieron conseguir tan catatónicos no son. De nada.

10 COSAS QUE LOS HOMBRES SÍ NOTAN DE LAS MUJERES

1) Cuando te cortás el pelo: Parece que si una se tiñe el pelo de verde, se rapa o se llena la cabeza de rastas, los hombres se dan cuenta.  Debe ser porque antes tenían una mujer y ahora tienen a un loro. O a Kojak. O a Bob Marley. El problema no lo tienen ellos: el problema lo tenemos nosotras, que pretendemos que el tipo note cuando nos cortamos las puntas. 

2) Cuando te hacés la dormida: Chicas, estamos jodidas. Nuestros hombres se dan cuenta cuando nos hacemos las dormidas para evitar un inoportuno encuentro sexual el domingo a las diez de la mañana, antes de que podamos pasarnos un peine por las mechas o, tan siquiera, lavarnos los dientes. Ellos saben. ¿Por qué, entonces, insisten en despertarnos?

3) Cuando te hacés la enojada y en realidad te estás riendo: Parece que cuando los señores nos hacen un chiste desubicado y nosotras nos queremos reír pero les ponemos cara de traste por zafados y atrevidos, ellos se dan cuenta. Somos pésimas actrices. O es demasiado obvio darse cuenta que estamos a punto de largar la carcajada. Quisiera saber yo si estos hombres tan perceptivos notan cuando nos reímos de y en realidad queremos mandarlos a la puta que los parió. 

4) Cuando no usas corpiño: Ya sé que estas notas de la Cosmo apuntan a chicas Cosmo que no llegan a los 30 y que pueden andar por la vida descorpiñadas sin temor a los derrumbes. En ese caso, que sus hombres noten que no lleva corpiño es halagador. En el nuestro, algo baqueteadas ya por la ley de gravedad, no lo es tanto. Porque es tan obvio que no tenemos corpiño que lo nota hasta Stevie Wonder.

5) La mirada que ponemos cuando hacen algo que en realidad es muy tierno: O sea, cuando hacen un churrasquito de lomo o unas lindas milanesas de peceto.  ¿O los hombres hacen otro tipo de cosas tiernas?

6) Cuando tenés ropa interior nueva: ¿Lo notan? ¿De verdad lo notan? Permítanme dudarlo, mis queridas. Yo sostengo hace años que las bombachas y tangas con brillitos, plumitas y cachirimbolos son un invento de las mujeres para las mujeres. Los hombres no pueden diferenciar una tanguita de Victoria’s Secret de la bombacha gigante de Bridget Jones. Y está bien así: pretender que un hombre le preste atención a un calzón es como pretender que un chico se obnubile con la envoltura de un caramelo. 

7) Cuando te acordás de sus cosas: Sí, sí. De eso se dan cuenta. Porque son taaaaaaaaaan egoístas. Se dan cuenta si recordamos su gusto favorito de helado, su lugar de vacaciones preferido, el equipo de fútbol de sus amores, etc., etc. ¿Pero se acuerdan ellos de nuestras cosas? Por supuesto que no. A gatas se acuerdan de nuestro nombre.

8) Cuando tuviste un mal día: Y, si una echa rayos por los ojos y sapos y culebras por la boca, hay que ser muy marmota para no notarlo.

9) Cuando algo te molesta: ¿Se dan cuenta? ¿Y por qué lo siguen haciendo, me querés decir?

10) Cuando querés darle la mano, pero no te animás: Raro, la chica Cosmo tan desprejuiciada, que lo hacemos acá, que lo hacemos allá, no se atreve a darle la mano a su tórtolo. Y  es absolutamente intrascendente que él se dé cuenta de semejante pelotudez. 

Personalmente, creo que sí, que los hombres notan algunas cosas y se hacen los burros. Por ejemplo, notan cuando se acaba la mermelada, pero cierran el frasco y lo vuelven a guardar en la heladera como si todavía quedara algo, cosa de que no los manden a comprar. Notan cuando el perro se desgració en el patio, pero hacen como que no, cosa de que tengan que juntar la porquería del pichicho. Notan cando se largó a llover y hay ropa tendida, pero se hacen los que no saben lo que es una soga, lo que es un broche, lo que es un par de medias. Notan un montón de cosas. Lo que nunca notan es lo hartas  que estamos de ellos. 

Después de haber comentado esta notita intrascendente, que pretende congraciarse con las lectoras de la Cosmopolitan, me retiro a mis aposentos. Esperando, eso sí, que mi marido no note que le faltan $200 de la billetera.

Buenas noches. 

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