sábado, 29 de mayo de 2010

TUMBAS VII


TUMBAS VII

“Una tumba es un monumento colocado en los límites de los dos mundos.” 
Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre 

Buenos noches, amigos. Aquí estoy con un nuevamente con un puñado de historias y monumentos dignos del País de Octubre. 


-ANA MARÍA DOLORES SEGURA Y COUTO ("Cementerio Municipal Juan de la Luz Enríquez", Veracruz, México)

Ana María Dolores Segura y Couto fue una pequeña niña mexicana, fallecida  el 6 de julio de 1908, cuando tenía poco más de 2 años. Está enterrada en el "Cementerio Municipal Juan de la Luz Enríquez", en Veracruz. La leyenda cuenta que la pequeña Ana María jugaba cerca de una vela y, accidentalmente, su vestido se incendió, por lo que la niña falleció a causa de sus graves quemaduras. Descendientes de la familia Segura y Couto aseguran, sin embargo, que Ana María falleció a causa de la meningitis. 
Según el mito, los padres de la niña, oriundos de la Ciudad de México, habían llegado a Veracruz para asistir a una fiesta, y ante la imposibilidad de llevarse a la niña de vuelta con ellos, la enterraron en el cementerio local. Lo cierto es que  encargaron al escultor italiano Runaldo Cuagnilli,  un retrato escultórico a la pequeña Ana María, idéntico hasta el más mínimo detalle a la niña fallecida. En él, la pequeña aparece acostada  en su cuna, vigilada y resguardada por su ángel de la guarda, quien sostiene una rosa en una de sus manos y con sus alas protege a la niña. La estatua es conocida como "La niña del ángel". 
La sepultura de Ana María Dolores Segura y Couto  suele ser visitada por turistas que le dejan flores y pequeños regalos. En Veracruz se dice que las alas del ángel cambian de posición a lo largo del día, y que cuando su guardián duerme, la niña recorre el cementerio buscando a sus padres. 




-OSCAR WILDE ("Cimetière du Père Lachaise", París, Francia)

Nacido con  el nombre de Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde el 16 de octubre de 1854, en la ciudad irlandesa de Dublín (por aquel entonces pertenecía a Reino Unido), Oscar Wilde es considerado uno de los dramaturgos más destacados de Londres victoriano tardío. Fue, además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio. Escribió cuentos, poemas, obras de teatro, ensayos y una sola novela, quizás su obra más recordada:  "The Picture of Dorian Gray" ("El retrato de Dorian Gray"), publicada en 1891. 
En el apogeo de su éxito, mientras su obra maestra "The Importance of Being Earnest" ("La importancia de llamarse Ernesto", 1895) seguía representándose en el escenario, Wilde demandó al padre de su amigo y amante Alfred Douglas por difamación, luego de que lo acusara de homosexual. Después de una serie de juicios, el escritor fue declarado culpable de indecencia grave y encarcelado por dos años, obligado a realizar trabajos forzados. En prisión, escribió "De Profundis" (1897), una larga carta que describe el viaje espiritual que experimentó luego de sus juicios, un contrapunto oscuro a su anterior filosofía hedonista. 
Al salir de la cárcel, Wilde se reencontró con Alfred Douglas en la ciudad francesa de Ruan y vivieron juntos, unos meses, en un pueblo italiano cerca de Nápoles. Finalmente, se separaron. No pudo volver a ver a sus hijos, Cyril y Vyvyan, ya que su esposa, Constance Lloyd, se lo impidió tras el escándalo, obligándolo, incluso, a renunciar a la patria potestad. 
Wilde se instaló en París donde prefirió hacer una vida tranquila y silenciosa con un nuevo nombre: Sebastián Melmoth, inspirado en el personaje de una novela de Charles Maturin. Se convirtió al catolicismo de la mano de un sacerdote irlandés de la "Église Saint-Joseph". Falleció a los 46 años en la habitación de un hotel en París, el 30 de noviembre de 1900, aparentemente de una meningitis, producto de una enfermedad venérea. Cuentan que antes de morir, el escritor pidió el champán más caro del hotel en el que se alojaba. Hasta aquí,  todas las historias sobre su muerte coinciden, pero luego cada una le atribuye una última frase distinta. Hay quien sostiene que, disgustado con el mobiliario del hotel, exclamó "Estas cortinas me están matando" o "Este papel pintado y yo estamos luchando a muerte, uno de los dos tendrá que irse". Otra versión es la que cuenta Javier Marías en su libro "Vidas escritas" (1992): Oscar Wilde pidió champán y, en un momento de lucidez, consciente de su ruina económica, dijo: "Estoy muriendo por encima de mis posibilidades".
El 3 de diciembre de 1900 Oscar Wilde fue sepultado en el “Cimetière parisien de Bagneux”. Sobre su lápida podía leerse la siguiente cita bíblica de Job: “Verbis meis addere nihil audebant et super illos stillabat eloquium meum” (“Después de hablar yo, no replicaban, y sobre ellos mi palabra caía gota a gota”). El 20 de julio de 1909, sus restos se trasladaron al “Cimetière du Père Lachaise”. Su epitafio está compuesto por unos versos tomados de su poema "The Ballad of Reading Gaol" ("La balada de la cárcel de Reading"):


"And alien tears will fill for him, 
Pity’s long-broken urn,
For his mourners will be outcast men, 
And outcasts always mourn"

("Lágrimas extrañas vertidas para él,
llenarán la urna imposible.
Sus deudos son los parias,
y los parias siempre están tristes")

Jacob Epstein, un escultor modernista,  suegro de Lucian Freud, creó en 1912 el monumento de la tumba de Wilde, que representa un ángel en vuelo. La obra sobrevivió casi perfecta hasta 1985, cuando empezaron a aparecer en el sepulcro pintadas y graffitis. En 1999 surgió una curiosa costumbre: pintarse los labios y besar la tumba como muestra de devoción a Wilde. En el año 2012, William Holland, único nieto del escritor, hizo restaurar el monumento y colocar un vidrio para protegerlo. Según "The Telegraph", el hombre declaró que a su abuelo "le hubiera gustado la atención" que recibe y que, "quizá algún día, cuando se pase la moda de besar a Oscar Wilde, puedan quitar la protección de cristal". Cosa poco probable,  pues los besos se dan ahora al árbol plantado junto a su tumba.


-ROBERT DISBURY ("Cimetière de Montmartre", París, Francia)

Robert Disbury murió a los 20 años de edad, el 17 de junio de 1910, y fue enterrado en el "Cimetière de Montmartre", en París.  Su tumba está rematada con una bellísima escultura realizada en bronce por la madre del muchacho que, evidentemente, era una artista muy dotada. Aparentemente, se trata de un autorretrato y se conoce con el nombre de "Douleur" ("Dolor"). La firma en la estatua es visible: Cl. Didsbury.
El hermano de Robert, muerto en 1971, también está enterrado aquí, así como una tal Jacqueline Didsbury, que nació el mismo año en el que murió Robert y falleció en  1995. 



-RUTH ANN DODGE ("Fairview Cemetery", Council Bluffs, Iowa, EE. UU.)
Ruth Ann Dodge,  esposa del general Grenville M. Dux, un veterano de la Guerra Civil y jefe de máquinas del Ferrocarril Transcontinental,  murió en septiembre de 1916 en su casa en Nueva York, pero su cuerpo fue llevado a Council Bluffs, Iowa, donde fue enterrado en el "Fairview Cemetery".  Poco después, sus hijas, Anne Dodge y Eleanor Pusey, encargaron a Daniel Chester French una imponente escultura conocida como “Black Angel” (“Ángel Negro”). Las mujeres dieron disposiciones estrictas acerca del aspecto de la escultura, porque querían ángel se asemejara al que, según ellas, se le  había aparecido a su madre en una serie de visiones que había tenido antes de morir a causa del cáncer.
Estas "visitas" sobrenaturales no fueron sólo sueños. Según la Sra. Dodge, eran visiones realistas y abrumadoras. Su hija Anne dijo: "Nos dimos cuenta de que no eran sueños, que no eran acontecimientos ordinarios, sino apariciones reales, como las de los santos de la antigüedad, que se presentan a videntes espirituales que pueden ir más allá el velo de lo material para ver cosas ocultas a la mentalidad mundana".
Ruth había descripto las visiones a sus hijas, en las que aparecía un barco antiguo cubierto de rosas y flores raras y fragantes, con una bella mujer de pie en su proa. La joven estaba envuelta en una túnica blanca que descendía en largos pliegues desde los hombros hasta los pies. Su cabello parecía de oro y tenía un halo de luz alrededor de la cabeza. La mujer llevaba una urna con agua que en las descripciones de Ruth, "resplandecía y brillaba como millones de diamantes", y se la ofrecía a  la enferma.
Ruth tuvo la misma visión tres veces y la tercera vez bebió el agua que el ángel le ofreció. Unos días más tarde, murió. En su lecho de muerte, dijo a sus hijas: "El ángel me dio la maravillosa agua de la vida. Bebí y me dio la inmortalidad.".
El “Black Angel” mide 2.6 m de altura, lleva un recipiente de agua y está envuelto en laureles. Su pedestal es una representación de la proa de un barco con un guirnalda de flores, tallado en mármol rosa. El pedestal, la plataforma y el espejo de agua son obra del arquitecto neoyorquino Henry Bacon. 



-ORLITA ROMERO GÓMEZ ("Cementerio General de Santiago de Chile", Santiago, Chile)

Hay tres versiones de la muerte de Orlita Romero Gómez, conocida como “la novia del Cementerio General”, cuyos restos descansan en el  "Cementerio General de Santiago de Chile".  Una dice que el día de su boda  rodó por las escaleras del altar, accidente que le costó la vida. Otra, que falleció de un infarto durante la boda, y una tercera, que murió de pena porque su prometido nunca llegó al altar, por lo que su espíritu vaga eternamente tratando de encontrar al novio esquivo.
Sin embargo, la versión oficial de su fallecimiento es distinta. Orlita murió el 13 de abril de 1943, el día de su cumpleaños número 17, de un ataque al corazón. La madre, muy afectada por su pérdida, la hizo embalsamar para conservar su belleza y la vistió de blanco como símbolo de pureza. Cada domingo, la mujer se acercaba al cementerio a peinar el cabello de la difunta. En un principio, Orlita descansaba en una urna de cristal pero, con el paso del tiempo, su cuerpo se fue deteriorando. En la actualidad se encuentra en una tumba sellada. Su madre falleció hace años.
Su lugar de descanso es visitado por quienes sufren penas de amor y por estudiantes que piden suerte para sus exámenes. También la frecuentan las mujeres a punto de casarse para que todo salga bien y las novias eternas cuyas parejas no se deciden a dar el gran paso. En la capilla donde se encuentra su cuerpo, los visitantes dejan corbatas, cuadernos, pañuelos y cartas solicitando su intercesión en asuntos románticos.



-LUIGI FOSATTI ("Cimitero Monumentale di Milano", Milán, Italia)

El  "Cimitero Monumentale di Milano", en Milán, Italia, conocido familiarmente como  "Il Monumentale", es el gran cementerio de la ciudad que se extiende cerca del centro de la capital lombarda. Entre sus numerosos monumentos funerarios se encuentra el que remata la tumba de Luigi Fosatti, un soldado fallecido a los 22 años en la "Batalla de Vittorio Veneto", que enfrentó a las fuerzas armadas del Reino de Italia con las del Imperio Austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial y significó la derrota definitiva del Imperio. Aconteció entre los días 23 de octubre y 2 de noviembre de 1918 en la localidad del mismo nombre, en la provincia de Treviso al norte de Italia, cerca de la actual frontera con Austria.
Luigi había nacido el 31 de enero de 1896 y falleció el 28 de octubre de 1918. En su tumba se lo representa abatido después de la batalla. Hay una inscripción que dice: 

"Tenebrosa Notte avvolse l'anima eroica di LUIGI FUSSATI 
Che conobbe inenarrabili tormenti di quattro lunghe ore di penosa agonia sotto le rossa zolle del Montello
31-1-1896 28-10-1918
La Mamma I Fratello Giullo 
Pietro Giussepe Arialdo 
A Perenne Ricordo"

("Una noche tenebrosa envolvió el alma heroica de LUIGI FUSSATI 
que experimentó tormentos indescriptibles  de cuatro horas de agonía dolorosa bajo el polvo rojo del Montello
31-1-1896 28-10-1918
Mamá y hermanos Giullo Pietro Giuseppe Arialdo
En memoria eterna")



-LUISA OTOYA DE AMERLING  ("Cementerio General de San José", San José, Costa Rica)

Luisa Otoya de Amerling nació el 7 de marzo de 1857. Su madre fue la alemana Magdalena Ernst y su padre, Francisco Otoya, un economista peruano radicado en San José, Costa Rica. En 1875, Luisa casó con Antonio Amerling y Capitello, un austriaco de noble familia que se convirtió en uno de los 
principales impulsores del desarrollo agrícola en Costa RicaPoco después, nació su único heredero, Francisco.
Los Amerling vivían alternadamente en San José y su casa en Niza, Francia, donde se codeaban con la nobleza europea. Pero la felicidad de la familia se vio truncada cuando Luisa falleció el 21 de noviembre de 1893, en Trieste, Italia, víctima de una pulmonía. Su cuerpo embalsamado fue trasladado hasta Munich, donde el famoso escultor venezolano Eloy Palacios se encargó de esculpir un monumento funerario que reflejara el dolor de sus parientes. La obra fue terminada en 1898 y traída a Costa Rica, para ser colocada junto con los restos de la señora Otoya de Amerling, en el nicho que su marido compró en el naciente "Cementerio General de San José".
La escultura que representa a Luisa en su lecho de muerte, con un rosario en las manos, es conocida popularmente como "La Novia". Alrededor de ella se tejió la leyenda que dice que Luisa falleció en el altar, el día de su boda, víctima de un ataque cardíaco. El mito surgió a principios de la década de 1940, pocos días después de que María Amerling Mendoza, una nieta de Luisa, contrajo matrimonio. Una de sus promesas de boda fue dejar el bouquet como tributo en la tumba de su abuela. Algunos de los curiosos que pasaron por la bóveda y observaron a la joven mujer de mármol con las flores entre sus manos se encargaron de darle vida a la historia que, todavía hoy, es una de  las más famosas del  "Cementerio General de San José".



-HERMANITAS BODMER ("Cementerio Central de Bogotá", Bogotá, Colombia)

En el "Cementerio Central de Bogotá", en Colombia, una escultura es visitada diariamente por muchas personas que van hasta la sepultura donde se encuentra para agradecer y pedir favores. Se trata de la obra que representa a las hermanitas Elvira y Victoria Bodmer, de 6 y 8 años, fallecidas en julio de 1903. Aparentemente, las niñas hijas de Gaspar Bodmer, relojero de ascendencia suiza, proveniente de una acaudalada familia aristócrata, y  Esther Bernal,  oriunda de la ciudad de Boyacá, fallecieron a causa de una enfermedad contagiosa, aunque muchas historias hablan de un trágico incendio o un accidente.
La pareja tuvo cuatro hijas: María, Victoria, Elvira y Matilde. María falleció en 1902, probablemente a causa de la tos ferina, y ocho meses después,  con un día de diferencia, murieron Elvira y Victoria. Supuestamente, Matilde, apenas una bebé, siguió a sus hermanas a la tumba meses después.
Desolado, Gaspar Bodmer mandó a hacer y traer desde Suiza un retrato escultórico en bronce de  Victoria y Elvira, las niñas que murieron casi simultáneamente en 1903, y lo colocó sobre la tumba de sus hijas. La escultura  muestra a la hermana mayor, Victoria, de rodillas, rezando, mientras de pie a su lado su pequeña hermana Elvira le pasa un brazo por los hombros, y señala, con su mano libre, el  cielo sobre sus cabezas. Las dos tienen el cabello suelto y ondulado, y tienen un vestido a la rodilla muy parecido. “Fueron las delicias del hogar”, dice en su mausoleo.
Poco después de la muerte de las niñas, una madre cuyo hijo sufría el mismo mal que las pequeñas visitó el cementerio y les pidió por la salud del menor, que al poco tiempo sanó completamente. Desde entonces, las hermanitas son consideradas milagrosas, y muchos padres se acercan a su sepultura a pedir por la salud de sus hijos. La tumba está repleta de flores, golosinas sin envolturas y varios juguetes. 



-FAMILIA HASEROT ("Lake View Cemetery", Cleveland, Ohio, EE. UU.)

La escultura más famosa del "Lake View Cemetery", en  Cleveland, Ohio, se encuentra en la tumba de Francis Haserot y su familia, propietaria de una empresa de alimentación llamada “Northern Haserot”, que aún existe, y es famosa por ofrecer productos de calidad en el negocio local de los alimentos enlatados, además de suministrar a hoteles, restaurantes, escuelas, hospitales y otras instituciones, carne enlatada, pescado, productos lácteos, y bebidas. 
La estatua de la tumba familiar fue esculpida en 1923 por el danés Herman Matzen. Emplazada en el cementerio en 1924, es conocida como "Victorious Angel of Death" ("Victorioso Ángel de la Muerte"). El ángel tiene sus manos descansando sobre lo que muchas personas identifican erróneamente con una espada y es, en realidad, una antorcha boca abajo, que simboliza la vida extinguida. Su pose es bastante inquietante, pero lo son aún más las estrías que los años han trazado en su rostro: descienden de los ojos vacíos como si las lágrimas hubieran desteñido el metal.
Las pequeñas lápidas de los Haserot, poco más grandes que adoquines, están colocadas justo enfrente del ángel.



-ANTONIO Y MARIA CANTARELLA ("Cemitério São Paulo", San Pablo, Brasil)

"Cemitério São Paulo", también conocido como "Necrópole São Paulo", una escultura se destaca especialmente. Es la que remata el sepulcro de Antonio y Maria Cantarella, cuyo nombre es "Último adeus" ("Último adiós") y fue realizada por el artista Alfredo Oliani. La obra fue encargada por María Cantarella, con motivo de la muerte de su marido, Antonio en 1942. Representa a un hombre en el vigor de la edad inclinándose sobre la esposa muerta, en un apasionado beso de despedida. Oliani buscó atender al pedido de la viuda, que quería de una escultura que celebrara abiertamente el amor que sentía por su esposo,  reconociéndolo como vivo en su memoria y viéndose a ella misma muerta, sin su compañía. Una conmovedora inscripción acompaña el monumento: 

 "Ó Nino, meu esposo, meu guia e motivo eterno de minha saudade e de meu pranto
Tributo de Maria" 

("Oh Nino, mi esposo, mi guía y motivo eterno de mi nostalgia y de mi llanto
Tributo de María")


Dicho todo lo que tenía para decir hoy, me despido hasta la próxima con un consejo de Pitágoras de Samos: "Economizad las lágrimas de vuestros hijos a fin de que puedan regar con ellas vuestra tumba".

Buenas noches.

miércoles, 19 de mayo de 2010

HE’S LIKE THE WIND


HE’S LIKE THE WIND

“Ella es como el viento pasando a través de mi árbol…” 
 "She's like the wind", Patrick Swayze

Cuando yo era chica, solía pasar largas temporadas en la casa de mi abuela. Mi abuela era más bien amarga, no jugaba, no cantaba, no contaba cuentos… pero a mí me encantaba estar con ella.
-Abuela, ¿vos te vas a morir?
-No, yo me voy a quedar “para semilla”.
-Bueno, pero si te morís a mí dejame la jarra azul (la jarra azul era una jarra chota de vidrio cualunque, obviamente azul, pero a mí, vaya Dios a saber por qué, me tenía fascinada).
Con el paso del tiempo, acepté a regañadientes que la muerte es parte de la vida. Pero todavía sigo pensando que hay gente que tendría que quedarse “para semilla”: los artistas.
Hace dos días que estoy en cama. Me intoxiqué con un medicamento o algo así (en realidad, no me intoxiqué, me cayó para el culo). Todavía tengo náuseas esporádicas y me duele la cabeza. Pero, además, estoy infinitamente triste. Murió Patrick Swayze.

Los sábados a íbamos a bailar a “Electric Circus” y los domingos a la tarde nos juntábamos en la casa de “la Moni” a tomar mate, comentar los sucesos de la noche anterior y mirar en la tele “Domingos para la juventud”. Las preguntas que les hacían en esa época a los chicos que querían viajar a Bariloche eran bastante más difíciles que las que les hacen ahora a los “gatos”  que aparecen en televisión y los interrogados  no contestaban tantas burradas. Pero a nosotras no nos interesaban las preguntas. Esperábamos ansiosas una prenda en particular, “Yo sé”, donde los pibes hacían gala de sus aptitudes deportivas o artísticas. Y la esperábamos ansiosas porque queríamos ver si alguna parejita era capaz de emular más o menos correctamente a Patrick Swayze  y Jennifer Grey bailando “Time of my life”.
Habíamos visto “Dirty Dancing” 500 veces y todas estábamos enamoradas de Patrick Swayze. La chica bailaba bien, pero era una narigona. En cambio él… él era perfecto: una cara atractiva, un cuerpo maravilloso, campera de cuero y un aire de “peligrosidad” que nos dejaba sin aliento. Bailaba, cantaba, enamoraba. Cada vez que lo veíamos en la pantalla, se nos caía la mandíbula y se nos desorbitaban los ojos como al lobo libidinoso de los dibujitos animados.
Yo ya le había echado el ojo en la “North and South”, una miniserie ambientada en la época de la guerra de secesión estadounidense… ¡Qué tipo bello, por Dios!

Mi marido llega de trabajar y yo estoy mirando tele.
-Murió Patrick Swayze.
-¿No sabés cómo salió Del Potro?
-Ganó (no me pregunten como obtuve esta información, porque no tengo la menor idea).
-¡Qué bárbaro! ¡El pibe no lo debe poder creer!
-Murió Patrick Swayze (¿a quién carajo le importa Del Potro?).

En “Road House” era una especie de patovica bueno de un Nigth Club (“El Duro”, para esta parte del planeta). Si algún sábado nuestra economía estaba lo suficientemente resentida como para tener que renunciar al baile, era una fija que alquilábamos esta película. Para babosearnos, nomás.

-¿Qué estás mirando?
-Una película de terror. (Una película de terror de cuarta, con un mutante machucado que se parece al Gollum  y chilla como un cerdo a punto de ser ajusticiado. Hay un negro y una rubia que corren por su vida, pero el negro no corre demasiado: el mutante machucado lo alcanza y le atraviesa la cabeza con un taladro).
-¡Qué asco, Raquel!
-Es sangre de mentira, ¿no ves?
-¿Cómo te puede gustar eso?
-Me gusta.
-No sé cómo podés ver esa porquería. (En realidad no estoy viendo “esa porquería”, estoy en marzo de 1991, en un cine de la calle Lavalle, llorando a moco tendido con “Ghost”).

Qué linda estaba Demi Moore con el pelo cortito. Hay que ser muy bella para que ese corte de pelo te quede bien. Ella estaba muy linda, sí…¡pero él! ¡Él estaba hermoso! Cada vez que ella le decía “I love you”, él respondía “Ditto”. Esa palabra sonaba más amorosa que toda la poesía de Neruda junta. Mi amiga y yo, sentadas en las butacas de un cine que, seguramente, hoy está convertido en una galería trucha o en una lamentable “catedral de la fe”, nos agarrábamos de las manos y llorábamos. En esa época no me avergonzaba moquear en público. La vida era mucho más fácil.

La película de terror llega a su previsible fin. La rubia se carga al mutante (que a esta altura ya está más que machucado) y se salva. La verdad es que mi marido tiene razón: no sé cómo puedo ver estas porquerías. Ahora, él es el dueño del control remoto y, obviamente, el programa es el mentado partido Federer – Del Potro.
Mirar un partido de tenis me parece una boludez. Mirar un partido de tenis cuyo final se conoce de antemano, me parece una boludez al cubo.
Me abrazo a la almohada y trato de dormirme. Imposible dormir con una pelotita rebotando de acá para allá y una manga de retardados exclamando “Ahhhhhhhhhh” “Ohhhhhhhhhhh”, como si estuvieran frente a la mismísima Gioconda. Además, no puedo dejar de pensar.

En “Point Break” era perseguido por un policía que se infiltraba en una banda de surfistas que, además, se dedicaban a asaltar bancos. Él tenía, por el sol, el pelo más rubio que de costumbre. Y en “ City of Joy” un médico que viaja a la India para darle un giro a su vida y encontrar el verdadero significado de su profesión. ¡Cómo me gustó esa película!

A las dos de la mañana mi marido se cansa del peloteo espástico entre Federer y Del Potro y apaga el televisor. Me duermo un ratito, sólo un ratito, y sueño con Patrick Swayze cantando “She's like the wind”. Cuando me despierto son casi las cuatro. No vuelvo a dormirme. Doy vueltas y más vueltas en la cama, preguntándome por qué hay gente que no se queda “para semilla”.

Él es como el viento pasando a través de mi árbol. El árbol de los sueños, de las noches de bailoteo, de las amigas con las que una puede agarrarse de las manos y llorar, llorar, llorar…y reírse, reírse mucho. Reírse porque sí. Porque se te rompió un taco en plena pista de baile o porque el imbécil que conociste en el boliche te dejó plantada.

Qué se yo. Me parece que me estoy poniendo vieja.

martes, 11 de mayo de 2010

TUMBAS VI


TUMBAS VI

“Cuando pases por la tumba donde mis cenizas se consumen, ¡oh!, humedece su polvo con una lágrima.” 
Lord Byron

Buenos días, gente bella. Les traigo hoy una nueva entrega de mi lista de tumbas dignas de ser conocidas.  Pasen y lean.


-LOUIS ERNEST MIEUSSET (Forest Hills Cemetery and Crematory”, Jamaica PlainSuffolk CountyMassachusetts, EE. UU.)

Louis Ernest Mieusset, nacido en 
Boston, Suffolk County, Massachusetts, el 21 de diciembre de 1881, falleció el 26 de septiembre de 1886, tres meses antes de cumplir los cinco años. Está enterrado en el Forest Hills Cemetery and Crematory, en Jamaica PlainSuffolk CountyMassachusetts, y su tumba es muy conocida por la estatua de mármol blanca que la remata y lo representa en un bote. Gracias al vidrio que la protege, esta estatua, conocida como "Boy in the Boat"  (“El niño en el bote”),  se ha mantenido en excelentes condiciones. En su pedestal hay una inscripción en francés que dice: "Mon Fils Bien Aimé Louis Ernest Mieusset, Agé De 4 Ans 9 Mois Et 6 Jours" ("Mi querido Hijo Louis Ernest Mieusset, de 4 años 9 meses y 6 días").
La leyenda cuenta que el pequeño Louis, hijo de la francesa Louise Hellium Mieusset, estaba en un pequeño bote en Jamaica Pond, en Massachusetts, cuando vio que su conejo corría a lo largo de la orilla del estanque. Deseando llevar al animalito con él, trató de alcanzarlo pero perdió el equilibrio, se cayó del bote y se ahogó. Supuestamente, este último día de la vida de Louis fue el que Mme. Louis Hellium Mieusset eligió para recordarlo en el el Forest Hills Cemetery and Crematory”. Junto con la estatua se construyó un banco de mármol con un cajón movible (ya retirado), donde la afligida madre guardaba los implementos para limpiar el vidrio que protege a la escultura y pulir sus accesorios de bronce.
Se dice también que la mujer, que estaba separada de su esposo,  tuvo algunos problemas financieros y se vio obligada a ir a trabajar como empleada doméstica en Beacon Hill, y que cuando falleció, en un hospital y sin parientes cercanos, fue enterrada en una fosa común. Una vecina de apellido Jackson conocía la historia de Mme. Mieusset y le escribió alcalde de la ciudad, consiguiendo que la mujer fuera trasladada a la tumba de su hijo.
Sin embargo, investigaciones recientes en los registros del cementerio parecen indicar que, en realidad, el pequeño Louis murió de nefritis y escarlatina.
La tumba de Louis Ernest Mieusset siempre tiene flores frescas.



-IDA MARINO (Cementerio de la Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, Argentina)

La leyenda cuenta que Ida Marino murió a los 19 años, en 1934, cuando cayó desde un balcón: sobre el techo de su bóveda,  ubicada en el "Cementerio de la Recoleta", en la Ciudad de Buenos Aires, se destaca la escultura en estilo Art Nouveau  una mujer con la mano extendida deja caer una flor o intenta alcanzarla. En su libro “Ciudad de ángeles”, el escritor Omar López Mato la describe así: “Una mano que se tiende. Un nombre y una flor. Tres letras que sostienen el momento de partida, huyendo de unos brazos que no la han sabido olvidar. Por eso estas piedras, estas letras y estas flores que tus dedos extendidos, no han podido tocar. Eterno sufrimiento por lo que se ha perdido. Eterno sufrimiento por lo que no está. Tres letras encierran todo un mundo... al que no podemos ni merecemos alcanzar.”



-HEINRICH VON KLEIST  (Isla de Pfaueninsel, Berlín, Alemania)

Heinrich von Kleist, nacido en Fráncfort del Óder, Brandeburgo, el 18 de octubre de 1777, y fallecido en Berlín, el 21 de noviembre de 1811, fue un poeta, dramaturgo y novelista alemán, considerado uno de los principales escritores dramáticos del llamado romanticismo alemán y de toda la literatura alemana.​ Sin embargo, no alcanzó el éxito en vida, y hubo que esperar hasta el siglo XX para que se reconociese su valor y sus obras se  e en una pieza del repertorio clásico alemán.
Durante toda su vida, Heinrich von Kleist se vio acosado por la depresión y la pobreza. En 1809, conoció a Adolfine Vogel, a la que él llamaba Henriette. Ella estaba casada, pero en seguida forjaron un vínculo muy fuerte y la mujer se convirtió en su compañera y en su musa inspiradora. Henriette tenía cáncer de útero y, como él, carecía de futuro. 
En la tarde del 21 de noviembre de 1811, Heinrich von Kleist y Henriette Vogel acudieron a una pequeña loma en la Isla de Pfaueninsel, a orillas del lago de Wannsee, en las cercanías de Potsdam, en las afueras de Berlín. Se sentaron a una mesa de jardín, trasladada por ellos mismos hasta el lugar, y bebieron café, vino y ron.  Cerca de las 16 hs, el poeta sacó dos pistolas de la cesta de la merienda. Primero le pegó un tiro en el pecho a Henriette Vogel, y después se disparó a sí mismo en la boca. 
La noche antes de concretar el pacto suicida, los dos habían escrito sus respectivas cartas de despedida y las habían enviado el día de su muerte. Fue la propia Henriette quien declaró que quería ser enterrada con Heinrich. Fueron sepultados donde murieron porque, como víctimas del suicidio, no se permitió el entierro en suelo consagrado.La sepultura es muy modesta, sin busto ni imagen, sólo una lápida conmemorativa con el nombre, y las fecha de nacimiento y muerte del poeta, además de un breve epitafio extraído de su libro "Der Prinz von Homburg" ("El Príncipe de Homburg", 1811): "Nun, o Unsterblichkeit, bist du ganz mein" ("Ahora, ¡oh inmortalidad!, eres toda mía").



-ISABELLA AIROLDI BRIOSCHI CASATI (“Cimitero Monumentale di Milano”, Milán, Italia)

En el “Cimitero Monumentale di Milano”, en Milán, Italia, se encuentra la sepultura de Isabella Airoldi Brioschi Casati, joven esposa de Gianluigi Casati, que falleció al dar a luz a los 24 años, en el año 1889. La tumba está rematada por una impactante escultura de Enrico Butti, que representa a Isabella en su lecho de muerte, con el cabello suelto y el pecho desnudo.
La escultura de bronce, conocida como "Il Sogno della Morte" ("El sueño de la muerte"), fue realizada en 1890. Butti creó una obra fascinante que oscila entre lo sagrado (la presencia del crucifijo en el pecho desnudo) y lo profano (la elección del desnudo fue muy criticada en ese momento, aunque para el artista representó la pureza mental  de Isabella y su renuncia a los bienes materiales). El trabajo causó un gran revuelo en la sociedad milanesa, ya que presentó y encarnó una nueva idea de la muerte, vista como un sueño.



-JOSIE ARLINGTON ("Metairie Cemetary", Nueva Orleans, Louisiana, EE. UU.)

En el "Metairie Cemetary", en Nueva Orleans, Louisianahay una hermosa tumba de granito rojo que alberga en la actualidad a la familia Morales, pero que todos lo conocen como la tumba de la legendaria Josie Arlington, la mujer más famosa de la ciudad.
Mary Deubler, como se llamaba en realidad, nació en Nueva Orleans en 1864, hija de inmigrantes alemanes. Bella, inteligente, astuta y ambiciosa, comenzó a trabajar como prostituta a los diecisiete años, con bajo el nombre de Josie Alton. En ese entonces tenía un novio, Philip Lobrano, conocido por ser "perezoso e inútil". Con sus ganancias, Josie mantenía a su familia  y a Philip. Más tarde, abrió un burdel con el nombre de Josie Lobrano, frecuentado por gente violenta y de baja calaña. En 1890 estalló una gran pelea en el salón  y Philip Lobrano mató al hermano de Josie, Peter. Lobrano fue juzgado y absuelto, pero Josie no quiso saber nada más con él. La pelea en el burdel y sus consecuencias la perturbaron tanto que decidió evitar a cualquier persona con  naturaleza violenta.
Con una nueva pareja, John Brady,  Josie decidió abrir un burdel con otro perfil, al que llamó "Chateau Lobrano d'Arlington". Cambió su nombre a Josie Arlington, despidió a las prostitutas y sirvientes que trabajaban para ella, y desterró todas las formas de violencia del establecimiento. Contrató nuevas prostitutas, prefiriendo extranjeras con clase y buena reputación y mantuvo alejados a los clientes turbios, cerrando la puerta a todos los criminales. La entrada al burdel sólo se permitió a caballeros distinguidos. El burdel fue un éxito y Josie ganó mucho dinero. 
El "Chateau Lobrano d'Arlington" ofrecía un espectáculo porno en vivo llamado "The Circus", en el que las prácticas sexuales se realizaban públicamente. Josie, además,  brindó prostitutas especialmente entrenadas para fetichistas y sadomasoquistas. Aunque Josie tenía una reputación depravada y su casa satisfacía cualquier perversión, nunca permitió que ninguna niña perdiera su virginidad en su burdel. Aunque habían ofrecido más de $ 200 por una defloración, nunca aceptó. Por el contrario, siempre se jactó de haber disuadido a muchas jóvenes vírgenes que buscaban tomar el camino de la prostitución. 
Luego de reconstruir el burdel destruido por un incendio en 1905, Josie comenzó a aislarse de la sociedad y se convirtió en una reclusa. Se mudó a su residencia privada, alquiló el burdel a una de sus prostitutas, vendió muchas de sus posesiones y compró una parcela grande en el "Metairie Cemetary", donde le encargó a  Albert Weiblen la construcción de una bóveda de mármol rojo con puertas decoradas con cobre. Fuera de la cripta,  la estatua de bronce de una mujer joven tocando la puerta, se convirtió en la representación de las muchas vírgenes a quienes Josie había salvado una vida de prostitución. 
La salud física y mental de Josie Arlington se deterioró rápidamente. Falleció a los 50 años, el 14 de febrero de 1914, y fue enterrado al día siguiente. Poco tiempo después, empezaron a correr rumores que aseguraban que la estatua de su tumba solía deambular por el cementerio y que la bóveda se incendiaba por las noches, para amanecer intacta al día siguiente. Estas historias atrajeron a muchas personas, y la familia de Josie Arlington decidió exhumar su cuerpo y trasladarlo a otra ubicación no señalada en el mismo camposanto.



-GUSTAVE ACHILLE GUILLAUMET ("Cimetière de Montmartre", París, Francia)

Gustave Achille Guillaumet nació en 1840 en Puteaux, ahora Hauts-de-Seine, en París. Es conocido, sobre todo, por sus pinturas del norte de África. Visitó Argelia diez veces entre 1861 y 1867 y muchas de sus obras representan la vida de la gente del desierto.
Guillaumet murió en París en 1887, presumiblemente de peritonitis. Pero un artículo publicado en el "New York Times" el 6 de abril del mismo año afirmó que Guillaumet había dejado a su esposa e hijo para vivir con una mujer que había sido su amante durante muchos años y que unas semanas antes de su muerte se había pegado un tiro después de una discusión con ella. La herida que la bala había causado en los intestinos lo habría llevado a la muerte. El pintor murió en su estudio, donde pudo ver sus dibujos orientales por última vez.
Guillaumet fue enterrado en el "Cimetière de Montmartre", en París, y sobre su tumba se colocó una escultura de Louis-Ernest Barrias que retrata a una joven de Bou Saâda que deja caer flores sobre un medallón con un retrato en relieve del pintor.



-JULIA EMELIA CRONQUIST (Logan City Cemetery”, Logan, Cache County, Utah, EE. UU.)

En el Logan City Cemetery”, en Logan, Cache County, Utah, en la parcela de la familia Cronquist, hay una estatua conocida como "The Weeping Lady" (“La llorona”). Según la leyenda, quien se pare frente a la estatua en mitad de una noche de luna llena, la oirá llorar. Supuestamente, la mujer, Julia Emelia Cronquist, llora por la pérdida de sus hijos: sólo tres de los ocho que tuvo llegaron a la edad adulta. 
El monumento fue erigido por Olif Cronquist en honor a su esposa, quien murió el 8 de enero de 1914 de una enfermedad cardíaca valvular, muy probablemente causada por la escarlatina. La primera hija de la pareja, Margaret, nació en 1880, seguida en 1883 por los gemelos Olif y Oliver, y luego, en 1888, por Orson. Todo parecía ir bien hasta que la escarlatina golpeó a la familia en marzo de 1889. El 22 de marzo de 1889 murieron los gemelos, de apenas 5 años. Julia también contrajo la enfermedad, lo que le causó problemas de salud por el resto de su vida y finalmente la llevó a la muerte.
Otro niño, Elam, nació en 1891. Lilean llegó en 1894, y no está claro si nació muerto o vivió durante un corto período de tiempo. En cinco años, la familia Cronquist perdió tres de sus  seis hijos.
Julia y Olif tuvieron otra hija llamada Emelia en 1896, y luego a Inez en 1899. La fiebre escarlata golpeó a la familia por segunda vez a fines de febrero de 1901. El 1º de marzo de 1901, otras dos hijas del matrimonio murieron de escarlatina: Emelia, de 4 años, e Inez, de 2.
En un período de doce años murieron cinco de los ocho niños Cronquist. Según se cuenta, Julia estaba inconsolable y con frecuencia iba al cementerio para sentarse en las tumbas de sus hijos y llorar. Falleció el 14 de enero de 1914, a los 55 años. Mucha gente dijo que murió porque su corazón se había roto.
Olif erigió el imponente monumento (3 metros de altura) en el cementerio en 1917.



-MARY SHELLEY ("St. Peter's Church", Bournemouth, Londres)

Mary Shelley, autora de la aclamada novela "Frankenstein", nació en Londres, el 30 de agosto de 1797, hija de dos escritores y pensadores de avanzada, Mary Wollstonecraft y William Godwin. Su madre murió de una infección posparto después de darla a luz.
Como la mayoría de los niños, Mary tenía su lugar de evasión: el "St Pancras and Islington Cemetery", donde estaba enterrada su madre. Sobre su tumba aprendió a leer. En ese mismo lugar, a los 16 años, la escritora se encontró por primera vez a solas con el poeta Percy Shelley. Allí se declararon su amor y planearon fugarse. Percy estaba casado y ya tenía hijos. “El cementerio, con la tumba sagrada, fue el primer sitio donde el amor brilló en tus ojos. Nos encontraremos de nuevo (...). Un día vamos a unirnos”, escribió Mary en su diario diez años después, cuando ya había quedado viuda.
Mary y Percy Shelley, junto con la hermanastra de la escritora y amante del poeta Lord Byron, Claire Clairmont, vivieron en Francia y viajaron por Europa. Cuando regresaron a Gran Bretaña, Mary estaba embarazada. Durante los siguientes dos años ella y Percy se enfrentaron al ostracismo social, a las deudas constantes y a la desgracia del fallecimiento de su hija, nacida prematuramente. 
El regreso a Inglaterra estuvo marcado por la tragedia. La medio hermana de Mary, Fanny Imlay, se suicidó en otoño y en diciembre del mismo año Harriet, supuestamente embarazada, hizo lo propio arrojándose al lago Serpentine que está en el centro del "Hyde Park" londinense. Antes de finalizar ese mismo año, pocas semanas después de que el cuerpo de Harriet hubiese sido recuperado del agua, Percy y Mary se casaron. Este matrimonio pretendía, fundamentalmente, conseguir que la custodia de los hijos de Percy fuera dada a la nueva familia Shelley, pero fue en vano: los tribunales decidieron que los niños fueran entregados a padres adoptivos.
Los Shelley abandonaron Gran Bretaña en 1818 y se mudaron a ItaliaEl hijo de la pareja, Will, murió de malaria en 1818, en Roma, y su hija recién nacida, Elena (aunque muchas fuentes aseguran que la niña era hija de Percy pero no de Mary) en 1819, durante una mudanza. Ese mismo año nació su hijo Percy.
El 8 de julio 1822, Percy Shelley se ahogó al hundirse su velero, durante una tormenta inesperada, en el  Golfo della Spezia.  Su cadáver apareció en la playa, desfigurado por el mar. Allí mismo fue enterrado, ya  que las leyes sanitarias de Italia impedían que se lo trasladara para un entierro convencional. Más tarde, un grupo de sus amigos, entre los que se encontraban Lord Byron y el biógrafo y aventurero Edward Trelawny, desenterraron el cuerpo y llevaron a cabo un ritual casi tribal, en el que fue cremado. Trelawny rescató su corazón de entre las llamas, al ver que se mantenía intacto mientras el resto del cuerpo ardía. La leyenda cuenta que Mary debió forcejear con el escritor Leigh Hunt, amigo de Shelley, para poder quedarse con el corazón de su marido. Byron se puso del lado de la escritora. Una vez que lo consiguió, Mary envolvió el corazón de su esposo en una página donde estaba escrito “Adonais”, un poema de Shelley. Mary Shelley  llevó junto a ella el corazón de su esposo en sus sucesivos viajes y mudanzas a modo de reliquia, durante un cuarto de siglo, hasta su muerte. Falleció el 1º de febrero de 1851, en Londres, a causa de un tumor cerebral. Tenía 53 años. 
Mary Shelley había pedido ser sepultada con su padre y su madre pero su hijo Percy y su nuera Jane consideraron que el "St Pancras and Islington Cemetery" era "atroz", y decidieron enterrarla en el cementerio de la "St. Peter's Church", en  Bournemouth,  cerca de su casa de Boscombe. A la nueva tumba se transfirieron las cenizas de William Godwin y Mary Wollstonecraft.
En el primer aniversario de la muerte de Mary, su hijo decidió abrir el cajón de su escritorio. Allí encontró mechones del cabello de sus hermanos fallecidos en la infancia, un cuaderno que la escritora había compartido con su esposo, y el corazón de su padre. Contrariamente a algunas noticias reportadas, el corazón no fue colocado en ese  momento en la tumba de Mary, pero fue colocado allí en 1889,  junto con el cuerpo de su hijo Sir Percy Florence Shelley.



-ELSBETH M. WEGENER PASSARGE ("Cimitero Acattolico di Roma", Roma, Italia)

Elsbeth M. Wegener Passarge, nacida en 1884, novia del escultor austriaco Ferdinand Seeboeck,  falleció de tifus el 5 de junio de 1902, a la edad de 18 años. La joven fue enterrada en el "Cimitero Acattolico di Roma", en Italia,  y Seeboeck fue el encargado de la realización del monumento que remata su tumba, en el que Elsbeth, con una blusa bordada y un velo sobre su cabello, descansa en una cama, con una mano sobre su pecho. La inscripción en su tumba dice:

"ELSBETH M. WEGENER PASSARGE
5 JUNI 1902
ELLA PASSO' DA UN DOLCE SOGNO D'AMORE
ALLA VITA DEGLI ANGELI!
DIE SANFTEN EDLEN ZÜGE
VEREWIGTE IN DIESEM MARMOR
DER VERLOBTE.
FERDINAND SEEBOECK"

("ELSBETH M. WEGENER PASSARGE
5 DE JUNIO DE 1902
ELLA PASÓ DE UN DULCE SUEÑO DE AMOR
A LA VIDA DE LOS ÁNGELES
SUS DULCES Y NOBLES CARACTERÍSTICAS
INMORTALICÉ EN ESTE MÁRMOL
SU NOVIO
FERDINAND SEEBOECK")






-AGUEDA OLGA GARCÍA ("Cementerio General del Sur​", Caracas, Venezuela)

Agueda Olga García, nacida el 5 de febrero de 1934 y fallecida el 3 de agosto de 1951, está enterrada en el "Cementerio General del Sur​", en Caracas, Venezuela. Lo único que se sabe a ciencia cierta de ella es que era una joven de 17 años que falleció  en vísperas o en el mismo día de su boda. Su sepultura está rematada con una estatua que la representa menuda, casi infantil, ataviada con un traje de novia de  escote redondo, de falda y sobrefalda amplias con apliques de flores decorativos, encaje y mangas con puños acampanado. La joven sostiene un delicado y pequeño bouquet de flores en sus manos y luce en su cabeza un elaborado tocado estilo rococó, con un pequeño velo que cae sobre su espalda. 
Alrededor de esta joven novia se ha tejido una leyenda la urbana, que se repite en muchos cementerios de Latinoamérica, adjudicada siempre a una joven distinta. Según este relato, Olga falleció el mismo día de su boda y ante el altar, víctima de la picadura de un alacrán que estaba oculto en su tocado.


Hasta aquí, mis queridos, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con unas bellísimas palabras del gran Ray Bradbury: “Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, un jardín plantado... Algo que tu mano tocará de un modo especial, de manera que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras. Y cuando la gente mire ese árbol o esa flor que tú plantaste, tú estarás allí”.


Buenos días.