miércoles, 29 de mayo de 2013

CARAMELOS SURTIDOS


CARAMELOS SURTIDOS

“En la variedad está el gusto.”

Es de público conocimiento lo que la gente sapiente piensa de la televisión: que es una máquina diabólica dispuesta a sorberle el seso a cualquier incauto que caiga bajo su embrujo. Nadie que presuma de inteligente confesará, ni siquiera bajo refinadas torturas, que consume televisión como entretenimiento. Se hará cargo, en todo caso, de algún programa político o de algún canal culturoso. Y no perderá oportunidad de sentenciar que leer un libro es siempre más provechoso que ver un programa televisivo, aunque el libro en cuestión sea el de Dalmita Maradona explotando su condición de hija de Dios y el programa de televisión, un edificante documental de Animal Planet sobre la vida del paramecio.
Yo, mis queridos, no tengo ningún empacho en admitir que miro televisión y que, además, me encanta. Cada tanto consumo algún programa político y muchas veces me engancho con documentales de canales culturosos y no tanto. Pero mi verdadera debilidad son las series. Sobre todo porque en el fantástico mundo de la TV, los cazafantasmas  y los policías están más para un desfile de modas de Jean Paul Gaultier que para andar a los golpes con demonios y malandras de toda laya. Ya sabrán ustedes, asiduos lectores, cuáles son mis series de TV favoritas: “Dexter”, “The Mentalist”, “Supernatural” y “Criminal Minds”. Esta preferencia no sólo tiene que ver con el contenido de las series, sino también con sus protagonistas: Michael C. Hall, Simon Barker, Jensen Ackles, Jared Padalecki, Misha Collins y Matthew Gray Gubler, hombres hermosos todos que justifican plenamente mi dependencia enfermiza de la teta de cristal,  de los que ya he hablado en este espacio más de una vez. Pero estos señores no son los únicos caramelos con los que cualquier dama puede toparse cuando decide abandonar las agotadoras boludeces de Facebook y prender el televisor. Hay muchos, muchos más.
Porque me gustan las series, porque me gustan los hombres y porque todavía no pude superar ese artículo idiota de entremujeres.com donde a alguna mamada se le ocurrió sugerir que el varón más lindo del mundo podía ser un pibe que está más cerca de los stilettos que de las corbatas, les acerco hoy este puñado divino de caramelos surtidos. Que les aproveche.


Mark Pellegrino ("Supernatural", "Dexter", "Lost")

Mark Pellegrino nació en Los Ángeles, California, el 9 de abril de 1965. Interpretó al misterioso Jacob de “Lost”, a Paul, el abusivo ex marido de Rita, en “Dexter”,  y al Lucifer más hot de la historia en “Supernatural”, la serie de televisión  donde el Apocalipsis es más glamoroso que una publicidad de perfume importado.
Mark vive en California, con su esposa, la actriz Tracy Aziz y sus dos hijastros. Da clases en la compañía teatral "Playhouse West" y es un cristiano de lo más conservador. 


David Giuntoli ("Grimm")

David Giuntoli nació en Milwaukee, Wisconsin, el 18 de junio de 1981. Es la estrella de la serie de televisión "Grimm", donde interpreta a Nick Burkhardt, detective de homicidios de Portland, cuya vida da un giro al enterarse de que es descendiente de una línea de cazadores, llamados Grimm, que pelean contra fuerzas sobrenaturales. 

David, además de actor, es cantante de folk y presentador de AT&T U-Verse. Su aparición en público fue en el reallity show de MTV "Road Rules: South Pacific".
Este bombonazo suele ir al set donde se filma "Grimm" en bicicleta y tiene es un conocido amante de los animales: en el año 2012, durante sus vacaciones, estuvo en Kenia visitando un orfanato de elefantes.


Josh Holloway (“Lost”)

Josh Holloway nació en San José, California, 20 de julio de 1969. A los tres años se mudó con su familia a Cordillera Azul, Georgia, donde creció junto a sus tres hermanos. Intentó cursar estudios en la Universidad de Georgia, pero luego de un año decidió abandonar los libros para dedicarse a modelar (¡lo bien que hizo!). Obtuvo pequeños papeles en series de televisión y en películas de cine independiente. Participó también en el video musical del tema “Cryin'” de Aerosmith. Pero fue su participación en la serie "Lost" interpretando el papel de James Ford, alias "Sawyer", lo que lo convirtió en un actor de fama mundial.
Durante 2007, 2008 y 2009, Josh fue elegido por revistas especializadas en espectáculos como el más lindo, el más sexy, el más rubio, el más todo. En 2007 fue elegido para ser la cara del perfume “Cool Water”, de Davidoff.


Shemar Moore ("Criminal Minds")

Shemar Moore nació  el 20 de abril de 1970 en Oakland, California, hijo de Marilyn Wilson, de ascendencia irlandesa y franco-canadiense, y de Sherrod Moore, de ascendencia afroamericana. Su nombre de pila, Shemar, está formado por las tres primeras letras de los nombres de sus padres y representa el amor y la armonía entre la raza blanca y la negra. 
Shemar es modelo y actor, mundialmente conocido por interpretar al Agente Especial Derek Morgan en "Criminal Minds". Fue pareja de Halle Berry y Toni Braxton (aparece en el videoclip de la canción de Toni "How Many Ways"), e imagino que mujeres hermosas no le deben faltar. 
La mamá de Shemar Moore padece de esclerosis múltiple, por lo que él y el elenco de "Criminal Minds" compiten cada año en el MS Bycicle Tour con el fin de recaudar fondos para la investigación sobre esta enfermedad.


Peter Krause (“Six feet under”)

Peter Krause nació en Alexandria, Minnesota, el 12 de agosto de 1965. Es actor  de cine y televisión, además de director y productor. Siendo muy joven sufrió una lesión que frustró su prometedora carrera de atleta y lo llevó a interesarse en el teatro. Tras hacer diversos papeles en cine, teatro y televisión, saltó a la fama gracias a su interpretación de Nat en la serie "Six Feet Under".
Peter se graduó en el Gustavus Adolphus College, en St. Peter, Minnesota, como Licenciado en Literatura Inglesa. También tiene una Maestría en Bellas Artes otorgada por la New York University.


Jesse Metcalfe (“Dallas”, "Desesperate Housewives")

Jesse Metcalfe  nació en Carmel Valley, California,  9 de diciembre de 1978. Inició su carrera como modelo, principalmente en anuncios para medios impresos y televisivos. Luego pasó a la pantalla chica, donde se destacó con su personaje de Miguel López-Fitzgerald en la telenovela de la NBC, "Passions". Fue el jardinero hot que todas quisiéramos tener en "Desperate Housewives" e interpreta en la actualidad a Christopher Ewing en "Dallas", continuación de la famosa serie de los '70s.
En su tiempo libre Jesse se dedica a tocar la guitarra y componer canciones. También es amante del baloncesto y ha formado parte de "The Hollywood Knights", un equipo que recauda dinero para las escuelas secundarias del sur de California. 


Jonathan Rhys-Meyers (“The Tudors”)

Jonathan Rhys-Meyers nació en Dublin, Irlanda, 27 de julio de 1977. Es modelo, actor, productor y cantante, conocido por por sus papeles en películas como "Velvet Goldmine", "Mission Impossible III","Bend It Like Beckham" y "Match Point", y por la interpretación de Elvis Presley en la miniserie biográfica para televisión "Elvis".
Jonathan interpretó a un Enrique VIII exquisito y mucho más sexy que el que nos vendieron los libros de historia en la serie de HBO "The Tudors".


Ashton Kutcher ("Two and a Half Men", "That '70s Show")

Ashton Kutcher nació en Cedar Rapids, Iowa, el 7 de febrero de 1978. Es modelo y actor, y se hizo conocido por interpretar el papel de Michael Kelso en la serie "That '70s Show". Fue el creador, productor ejecutivo y presentador del programa "Punk'd" de MTV donde se realizaban bromas a los famosos y apareció en diversas películas como "The Butterfly Effect", "The Guardian" y "What Happens in Vegas." Reemplazó a Charlie Sheen en la exitosa sitcom "Two and a Half Men", donde interpreta al tierno millonario  Walden Schmid. A los 18 años, Ashton fue detenido por allanamiento de morada y yo todavía me pregunto por qué no allanó la mía. 
En 2003, Ashton Kutcher empezó a salir con la actriz Demi Moore, bastante mayor que él, con la que se casó  el 24 de septiembre de 2005 en una ceremonia privada, celebrada por un rabino del centro Kabbalah. Se divorciaron después de seis años de matrimonio, por supuestas infidelidades del actor. Demi todavía está llorando.


Desmond Harrington (“Dexter”)

Desmond Harrington nació en  Savannah, Georgia, el 19 de octubre de 1976. Asistió a la escuela católica y se graduó en Fordham Preparatory School. Ingresó luego al Manhattan College, pero abandoó sus estudios seis meses más tarde. Trabajó  en la construcción y como camarero para costearse sus clases de actuación con John Strasberg.
Desmond apareció en varias películas y series de televisión y actualmente interpreta a   Joseph Quinn en "Dexter". Vive en un departamento de Los Ángeles junto a su  afortunada perrita Etta.



Colin O'Donoghue ("Once upon a time")

Colin O'Donoghue nació en Drogheda, Irlanda, en una familia católica, el 26 de enero de 1981. Es actor de televisión, cine y teatro, y músico. Interpretó al Duque Felipe de Bavaria  en la tercera temporada de "The Tudors" y debutó en  Hollywood en 2011 junto a Anthony Hopkins en la película "The Rite". Fue elegido para ponerse en la piel de Captain Hook /Killian Jones en la segunda temporada de la exitosa serie "Once upon a time".


BONUS TRACK: Andy Whitfield ("Spartacus")

Andy Whitfield nació el 17 de julio de 1972 Amlwch, Gales, Reino Unido. Realizó sus primeros trabajos en la televisión australiana y fue conocido mundialmente al protagonizar en 2010 la primera temporada de la serie "Spartacus", denominada "Spartacus: Blood and Sand", en el rol del famoso gladiador rebelde. Ese mismo año le diagnosticaron un linfoma no-Hodgkin e inició su tratamiento de inmediato en Nueva Zelanda, suceso que  retrasó la producción de la segunda temporada de la serie. Debido a la enfermedad de Andy , la producción decidió realizar una precuela, a la que tituló "Spartacus: Gods of the Arena", a la espera de que el actor pudiese volver al rol de Spartacus. En junio del mismo año se anunció que Whitfield había finalizado completamente su tratamiento y gozaba de buena salud. Se esperaba que regresara en octubre al set de filmación de la segunda temporada de "Spartacus", denominada "Spartacus: Vengeance", pero un recrudecimiento de su enfermedad lo hizo alejarse definitivamente de la serie.
Andy Whitfield falleció el domingo 11 de septiembre de 2011 en Sidney, Australia, a los 39 años de edad. Durante su tratamiento, decidió junto a su esposa filmar un documental muy personal basado en el día a día de su lucha contra el cáncer. 

Hasta aquí, buena gente, la primera parte de la lista de los caramelos con los que una puede toparse si deja los prejuicios de lado y se decide a prender la tele. Les juro que un encuentro  con  alguno de estos señores es mucho más edificante que el librejo de Dalma Maradona.  
Me despido de ustedes con una cita extraída de la canción "Susanita", de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: "...Y a nadie le amarga un dulce."

Por favor, no se empachen. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

DEVUÉLVANNOS A LA BESTIA


DEVUÉLVANNOS A LA BESTIA

“El hombre es como el oso, cuanto más feo más hermoso.”

"Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello."
Henry F. Amiel

Hete aquí que ayer estaba yo, tal como acostumbro, leyendo las noticias del día en la web, cuando en una pequeña columna a la derecha de las mismas me topé con un enlace prometedor: “¿El hombre más lindo del mundo?” Ingenuamente y esperando encontrarme con Simon Baker, mojadito y a punto caramelo, en algún fotograma de la publicidad del perfume “Gentlemen only'” de Givenchy, o con Jensen Ackles  haciendo gala de sus infartantes atributos, hice click, apresuradamente, en el mentado enlace. Y, ante mi asombro infinito y mi desilusión más pura, me encontré con un señorito de boquita fruncida y ojos de bebote Yolly Bell, maquillado como Sarita Montiel, con las cejas de Morticia Adams, un lunar a lo Marilyn  y tan masculino como un protector diario Carefree. “¿Este el el ‘hombre’?”, mascullé desengañada, tratando de adivinar por qué en un sitio llamado entremujeres.com publican una nota barajando la posibilidad de que el hombre más lindo del mundo sea un pibe irremediablemente gay. Que ni siquiera es gay como  Jake Gyllenhaal  y Heath Ledger en “Secreto en la montaña”.  Es gay como Michel Serrault en “La jaula de las locas”. Por supuesto, y antes de que el INADI me mande a la AFIP, aclaro que no tengo nada contra los gays. Tan sólo soy una troglodita a la que le gustan los hombres de pelo en pecho. Y todavía espero que en opúsculo que habla del hombre más lindo del mundo haya, por lo menos, un atisbo de testosterona. Además, Ahmed Angel, el iraquí que se presume tan bello, no es lindo. Se parece a las muñecas de porcelana de los años ’40, que más que lindas eran siniestras.
Ahmed Angel tiene dieciocho años y, según todos los sitios de Internet que hablan del tema, es dueño  "de una cabellera abundante, de unos ojos color cielo y de un narcisismo a prueba de todo”. Saltó a la fama hace tres meses, después de publicar una serie de fotos sexies en Facebook, donde cosechó más de un millón de seguidores. Las fotos, “que van desde lo naif a lo sensual”, son tituladas ampulosamente por este bobo que en la puta vida debe haber visto una película de Brad Pitt: “Muy caliente”, “La cara más bella de todas” y otras pavadas por el estilo. Al ver a este  niñito iraquí amanerado hasta la caricatura una no puede dejar de añorar los turbantes de Peter O’Toole en “Lawrence de Arabia”.  Ya sé lo que estarán pensando mis detractores: que mi clásico cipayismo me lleva a preferir a un irlandés sobre un iraquí. Nada que ver, señores. No sólo me parecen lindos los anglosajones: Omar Shariff fue un hombre muy bello y sigue dando gusto a los ochenta y un años. Naveen Andrews, el indio hot de “El paciente inglés” no tiene desperdicio. Tony Leung Kar Fai, el amante de la China del Norte, era exquisito. Incluso me gusta Kunal Nayyar, el entrañable Rajesh Koothrappali de “The Big Bang Theory”, petisón y todo. Así que no me corran con estupideces: no soy homofóbica ni racista. Soy una dama que jugó con muñecas hasta los catorce años y que todavía se viste de rosa.
Según Claudia, una amiga de Facebook (¿o se creen que sólo Amed pierde tiempo en la citada red social?), lo que ofrece este chico “posiblemente es el tipo de belleza andrógina que se viene, y que no es tan descabellada teniendo en cuenta la desaparición del género femenino/masculino" (si este es el tipo de belleza que se viene, ruego a Dios que me llame a su lado antes de que se venga). Según mi marido, el mundo se fue al carajo.
Parece que los seguidores de Amed están tan encandilados con esta rutilante mariposa que le dejan mensajes lamentables en su página, tales como "Es tu planeta. Gracias por permitirnos a todos vivir en él" ó "Debes saber que eres  el rey de toda la Tierra". Deseo, de corazón, que esos seguidores no pertenezcan a la grey femenina, situación que pondría en serio riesgo la continuidad de la raza humana. Que sean varones, que se diviertan mucho y nos permitan habitar la Tierra por un par de milenios más.
Concluyo este opúsculo aquí, antes de que a María José Lubertino se le ocurra que fui yo la que tuvo la espeluznante idea de que los huevos Kinder vinieran en empaques celestes rosados y con sorpresas acordes a los sexos que tradicionalmente estos colores representan. Antes de despedirme, quiero dejar en claro que lindo es Christian Bale y que sexy era Axl Rose en 1987 cantando “Sweet Child o' Mine” en cueros,  con un calzón de lycra estampado con la bandera yankee. Y regalarles, como de costumbre, una cita que apunte a  vuestro enriquecimiento personal, esta vez del multifacético Sacha Guitry, que pone de manifiesto que la belleza es mucho más que una cabellera abundante unos ojos color cielo"¡Dios mío, qué guapa estabas esta tarde cuando hablamos por teléfono!"

Buenos días.



miércoles, 15 de mayo de 2013

COMO CONSEGUIR CHICAS


COMO CONSEGUIR CHICAS

“Flirtear es el arte de hacer caer a una mujer en tus brazos sin caer en sus manos.” 
Sacha Guitry

Hace algún tiempo, vuestra servidora, adicta a los consejos y con un espíritu de servicio híper desarrollado, dedicó una de sus parrafadas a orientar a aquellos masculinos que ignoraban cómo desentrañar qué tipo de sexo querían sus chicas según las circunstancias en las que se hallaban inmersas. Los consejos, algo pavotes, como todos los consejos que conforman este espacio, fueron tomados de la revista “Cosmopolitan” y llevan el sello irrefutable de una mente femenina. Pues bien, hoy quiero ofrecerles algo sensacional, así que luego de buscar y rebuscar en todos los sitios de Internet que te arreglan la vida en diez sencillísimos pasos, estoy en condiciones de acercarles a mis gratos lectores masculinos algunas sugerencias para saber cómo comportarse si quieren atrapar en sus ladinas redes a una incauta muchacha de culo más o menos vistoso. Dónde está lo sensacional, se preguntarán ustedes, si me la paso dando consejos inútiles. Está en la mano que escribió las recomendaciones y en el cerebro que las pergeñó, irrefutablemente masculinos.
Estos consejos les servirán tanto a hombres cómo a mujeres. Los hombres pueden seguirlos para enganchar algo. Y las mujeres se enterarán (si es que ya no lo saben) de la sosa forma de pensar que tienen los hijos de Adán.

10 PASOS PARA SEDUCIR A CUALQUIER MUJER QUE SE PRECIE, SIN CUBRIRLA DE BRILLANTES O MONTARLE UN PISO

En una de sus canciones, “Receta para un filtro de amor infalible”, Joan Manuel Serrat ofrece la intrincada fórmula de un bebedizo orientado a que la dama festejada caiga a los pies del caballero festejante. Como todo puede fallar, el Nano nos informa que si esta pócima fracasa, se puede conseguir la adoración de cualquier mujer cubriéndola de brillantes o montándole un piso, ya que estas galantes acciones son buenos ingredientes para infalibles filtros de amor. Como los gastos que este comportamiento obsequioso conlleva superan ampliamente la capacidad monetaria de la mayoría de los señores y, además, los hombres son reacios a visitar brujas y/o curanderas y mucho más a preparar brebajes sospechosos, estos consejos se apartan de la línea seguida por Serrat y tienden a fomentar comportamientos más racionales y menos onerosos.

1) DEJAR DE LADOS LOS MIEDOS Y ATREVERSE: Aunque las posibilidades de conquistar a la muchachuela pretendida sean casi nulas, el macho debe tirarse de cabeza a la pileta, haciendo a un lado el comprensible temor de romperse la crisma si la misma está vacía. Se le aconseja actuar asertivamente, es decir, manteniendo un justo equilibrio entre agresividad y pasividad: no hay que ser el león de la Metro, pero tampoco hay que ser un paramecio comatoso. Hay que mostrarse como un señor seguro de sí mismo, equilibrado y también algo versero. Una frase que el muchacho aconsejado puede usar cuando se cruza con una desconocida apetecible es “Disculpá  que te hable así, tan directamente, pero nunca me hubiese perdonado dejarte salir de mi vida en silencio, sin decirte, al menos, ‘hola’…” Esto suena a teleteatro de Alberto Migré, ya sé, pero puede dar resultado con una pibita de menos de quince.
Los consejeros recalcan lo importante que es actuar cuando se presenta la ocasión, porque puede ser la única. Atreviéndose el tipo no pierde nada. El “no” ya lo tiene. El “sí” lo puede conseguir comportándose como corresponde.

2) CONFIAR SIEMPRE EN SÍ MISMO: El hombre debe irradiar confianza y satisfacción. Ya lo dijo la filósofa Mirtha Legrand, “Como te ven, te tratan. Y si te ven mal, te maltratan.” El señor que luzca confiado y satisfecho logrará que las mujeres caigan a su alrededor como moscas. Parece que el tipo debe dejar claro que su vida es una montaña rusa de emociones y experiencias fascinantes y que su mundo no girará jamás alrededor de una mujer. Tiene que mostrarse independiente y soberano. A las damas les gustan los hombres exitosos y, en general, reniegan de aquellos que las babosean, las cargosean y las acosan, poniendo en evidencia que sus tristes existencias carecen de interés y que no tienen otra cosa mejor que hacer que espiar a la vecina.

3) SABER COMO ENTABLAR CONVERSACIÓN CON UNA MUJER: Los consejeros dejan en claro que no existe una frase introductoria infalible para entablar una amena charla con una dama, pero sugieren dejar de lado las frases de mal gusto tales como “Hola, parece que se cayó un ángel del cielo, aunque mirando debajo de tu blusa me doy cuenta de que son dos”, porque, además de ser berretas harán que cualquier mujer con un coeficiente intelectual decente huya despavorida. Hay que tirar algo divertido y coqueto, para obtener, de parte de la dama, una respuesta graciosa como “¿Por qué no?”. Si la señorita da una réplica incierta, no hay que descorazonarse. Hay que considerar el asunto como un éxito: un “puede ser” no es un “no” y abre un abanico de posibilidades prometedoras.

4) SABER QUE EL RESPETO ES LO MÁS IMPORTANTE: Las damas, cualquiera sea su clase y condición, deben ser tratadas con respeto. El masculino no debe zafarse, ni de acto ni de palabra, y por mucho que le cueste tiene que aceptar que un “no” es un “no” y dejarse de joder. Por un tiempito, al menos.

5) MANTENERSE TRANQUILO: El hombre que desea conquistar no debe mostrar jamás desesperación o desamparo. No debe mendigar ni lloriquear por amor o por sexo. Eso hace que la mujer lo vea como un reverendo pelotudo. Inmaduro, además. Y que lo desprecie por menesteroso y abriboca.

6) NO PERDER LAS ESPERANZAS: Roma no se construyó en un día. El hombre debe saber que una conquista lleva su tiempo: las cosas de palacio van despacio. Mientras trata de que el culo bonito caiga en sus redes, debe tratar de ganarse su simpatía. Debe tratar de ganarse, también, la simpatía de todas las mujeres que lo rechazaron. Ya lo decía Forrest Gump allá por 1994: “La vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que te va a tocar.” Un “no” puede convertirse en un “sí” en cualquier momento, así que es menester mantenerse esperanzado.

7) CONSIDERAR LOS ÉXITOS Y LOS FRACASOS SÓLO COMO EXPERIENCIAS: El hombre debe considerar cada éxito y cada fracaso en su relación con las mujeres como valiosas experiencias que es provechoso coleccionar. Un hombre con un gran bagaje de vivencias es mucho más atractivo que un borrego que está haciendo sus primeros pinitos. No hay que desanimarse a causa de los rechazos. Cada “no” debe ser considerado como una experiencia conveniente, un obstáculo normal o una pausa necesaria. Un pasito mal dado en el arduo caminito que lleva al éxito.

8) COMPRENDER QUE UN “NO” NO ES UN PROBLEMA, SINO UNA OPORTUNIDAD: Cuando una señorita le diga que “no”, el hombre no debe perderse en monólogos idiotas que sólo lo harán refocilarse en la negativa. Nada de andar pregonando estupideces tales como “¡Qué tonto soy!” o “¡Lo sospeché desde un principio!” Más vale pensar que agarró a la muchacha en un mal día y que la próxima vez que la avance la chica no va a oponer ningún tipo de resistencia.

9) SER UN VERDADERO EMPRESARIO EN LA CONQUISTA: Véndase, señor. Y véndase bien. Usted es un producto de primera línea y debe convencer a la chica de sus sueños de que lo compre sin titubear. Hágase mucha propaganda: vale echar a correr rumores sobre tamaños interesantes y horas de sexo tántrico. Vea todo el asunto de la conquista como un juego de cifras y probabilidades, analizando las estadísticas como un empresario. Se supone que antes de colocar un producto en el mercado, un empresario hace varios intentos que no llegan a buen puerto. Pero tarde o temprano lo coloca. Así que no se desanime que ya va a colocar. Colocarse.

10) NO PONER TODOS LOS HUEVOS EN LA MISMA CANASTA: Este último consejo pone de manifiesto que los aconsejadores son hombres. Tarde o temprano muestran la hilacha. “Como si fuera apostar a las carreras de caballos no apueste todo su dinero a un jinete”, pregonan los descarados. Parece que para tener un éxito consolidado hay que chichonear con varias señoritas a la vez, porque seguro que hay una que dice que sí. El hombre no debe gastarse en una sola persona. Si le arrastra el ala a varias damas, estará mucho más tranqui cuando las encare. “Actúe en relación directamente proporcional al número de mujeres que tiene. Así usted actuará con tranquilidad y autoestima, soberano y relajado”, divulgan los consejeros. Y una tiene ganas de pegarles.
De este último consejo se desprende que siempre hay que desconfiar de los hombres. Siempre. Cualquier señorita debe tener bien claro que ese Romeo que le murmura versitos de los "Dos Corazones" al oído, la considera una yegua a la que apostó unos mangos. Y que hay muchas otras yeguas a por las que también arriesgó unos morlacos. Porque el hombre es así: siempre quiere ganar. Y el amor, para él, es un puto hipódromo.

Hasta aquí llegan los consejos para que un hombre enganche sí o sí. Salvo el último, que da vergüenza, son, en general, bastante decorosos. Espero que sean útiles para alguien. No olviden, queridas gentes, que mientras yo estoy escribiendo esto dejo de lado tareas urgentes como lavar los platos y hacerle de comer algo decente a mi pobre hijo que ya está adquiriendo la lamentable fisonomía de una hamburguesa. Sean consecuentes con mi abnegación y mi sacrificio, y saquen provecho de estas idioteces.
Les comento, queridos lectores, que por una cuestión de sentido común no incluí en este opúsculo ninguna de las dudosas frases para seducir que postula Internet. Son muy tristes. Para muestra basta un botón: a algún descerebrado se le ocurrió pensar que era seductor acercarse a una desconocida y chantarle en la jeta “Te adivino cuánto pesás”. Ninguna dama va a caer rendida a los pies de un señor que ose relacionarla con una balanza. Lo más probable es que lo mande a la recontra mil puta que lo reparió.

Y lo bien que hace.