domingo, 26 de mayo de 2019

UNDER SUSPICION


UNDER SUSPICION

"El que sospecha invita a traicionarlo" 
 Voltaire

Harto sabido es que mi existencia es bastante infecunda. No hago nada de provecho, lo que me permite estar horas y horas en Internet averiguando cómo hace la gente para obtener un orgasmo múltiple, tener un pene más grande, gozar de un vientre plano o conseguir dinero rápido. Y, por supuesto, cómo hace esa misma gente para saber si… Porque todos y todas quieren saber si… Y necesitan que los buenos samaritanos que reparten consejos en la Web los orienten y los inspiren para llevar a cabo tal averiguación de manera exitosa.
Consejeros hay muchos. Algunos parecen bastante serios. Otros pecan de improvisados. Pero todos opinan. Hasta los Testigos de Jehová, que juran que para tener una pareja feliz basta con que el hombre se adhiera a la mujer como una lapa inmunda (Génesis 2:24) y no se encolerice amargamente cuando ella reviente la tarjeta de crédito en el shopping (Colosenses 3:19).

Hace algunos días, queridos lectores, me mandé una parrafada de aquellas disertando sobre la infidelidad femenina. Pero la encaré desde el lado de la engañadora. Por una cuestión de solidaridad de género. Hoy, gracias a Internet y a mi lastimosa costumbre de perder el tiempo, estoy en condiciones de cambiar de bando y acercarles una lista de señales ineludibles que los alertarán acerca de las ladinas intenciones de aquellos y aquellas que pretenden ornamentar graciosamente sus cabezas sin que ustedes lo hayan consentido previamente, o les confirmarán que ya se las ornamentaron. Y, como yapa, les regalaré una serie de soluciones para que las ovejas descarriadas no se alejen demasiado del redil. O vuelvan con la frente marchita si es que ya se rajaron.

SEÑALES DE ALERTA QUE NOS INDICAN QUE NUESTRA PAREJA ESTÁ PENSANDO SERIAMENTE EN METERNOS LOS CUERNOS O NOS LOS ESTÁ METIENDO

ALERTA 1: PEDIDO DE AYUDA: Se dice que el infiel inminente siempre pide ayuda antes de convertirse en un infiel hecho y derecho. Esboza, ferozmente o como quien no quiere la cosa, que en la pareja hay algo que no está funcionando. El cornudo inminentepuede tomar nota de la situación planteada por su almita gemela y tratar de acomodarla o puede hacer como quien oye llover. Si decide optar por la segunda variante, el cornudo inminente perderá su calidad de inminente. Una lástima.
Solución: Para que esta primera señal de alerta no pase de ahí, es necesario, cómo no, que la pareja se siente a conversar. A calzón quitado. Decirse todo. Pero todo, todo, ¿eh? Hay que dialogar para ver qué es lo que está jodiendo el vínculo e intentar rescatarlo de las garras siniestras de la infidelidad. Si la yunta amatoria no puede dialogar como Dios manda, porque después de cambiar dos frases tiende a agredirse físicamente o a realizar salidas dramáticas del hogar familiar dando tremendos portazos, hay que considerar la posibilidad de realizar una terapia de pareja. El terapeuta servirá de mediador y evitará los golpes e improperios.

ALERTA 2: CAMBIO REPENTINO: Parece que cuando aparece el botox en las jetas tanto masculinas como femeninas, hay cambios rotundos de peinado y se estrenan prendas que resaltan los atributos físicos de los integrantes de la pareja, la cosa se pone peliaguda. Si un hombre que no movió el culo en años se anota en un gimnasio o una fémina que siempre vistió a la usanza amish se despacha con una provocativa minifalda, hay que sospechar. Estos cambios indican que algún miembro de la pareja está en la búsqueda de un tercero que le haga los honores o, en el peor de los casos, que ya lo encontró.
Solución: Cambiar. Si el otro cambia hay que cambiar. ¿Tu marido se pone botox en las arrugas del entrecejo? Vos te hacés las lolas. ¿Tu mujer se hace un lifting vaginal? Vos te rejuvenecés las partes como corresponde (ignoro como corresponde). ¿Tu marido se anota en un gimnasio? Vos cambiás tu manera de peinarte y maquillarte. Y así sucesivamente, por los siglos de los siglos, amén. Estos cambios responden a dos razones fundamentales:
A) Si tu pareja no te está engañando y sólo pasa por un período de idiotez narcisista, las mutaciones físicas pueden significar una puerta abierta a algo nuevo e inesperado en tu vida.
B) Si tu pareja sí te está engañando dudará también de tu fidelidad, lo que puede hacerte más apetecible a sus ojos. Además, ya estarás en condiciones de hacerte de un amante y ejercer el temible cuerno por venganza.

ALERTA 3: CRÍTICAS POCO CONSTRUCTIVAS: Yo soy una señora excesivamente sensible, así que para mí todas las críticas son destructivas. Pero debo reconocer, eso sí, que hay algunas más destructivas que otras. Si tu pareja te acosa con frasecitas tales como “Necesitás ir al psicólogo”, “Necesitás encontrar ayuda”, “Conseguite un laburo”, “¿Por qué no dejás de comer porquerías?" o “¿Por qué no vas al gimnasio?”, algo huele a podrido en Dinamarca. De manera inconsciente, tu partenaire está poniendo en evidencia descontentos y frustraciones inherentes a la pareja. Naturalmente, ante tal catarata de maldades, la parte agredida reacciona con un sobrio “Leave me alone” o con un desencajado “¿Por qué no te vas al carajo?” y esto convierte a la relación en una fuente constante de peleas y malentendidos.
Solución: Escuchar y aprender. Si algún miembro de la pareja le espeta al otro “Yo maduré y vos te seguís comportando como un pendejo/ a”, no sólo está siendo crítico e insultante: también está abriendo una puerta para hablar de los sentimientos. La abre mal, pero la abre. Hay que alentarlo a decir más, convencerlo de que es entendido. Porque ya se sabe: lo que las esposas y esposos no entienden los amantes lo entienden de pe a pa. Acá la solución se pone algo engorrosa, por lo menos para mí. Los consejeros proponen que si un hombre le dice a su mujer “Esas dos mujeres son atractivas”, ella debe alentarlo para que él sienta que puede hablar con su media naranja de cualquier tema sin que la damita en cuestión enloquezca como Glenn Close en “Atracción Fatal”. A esta altura del asunto, yo discrepo ferozmente con los consejeros. Jamás voy a señalarle a mi marido “Mirá las gomas que tiene esa mina”. Me parece antinatural e incluso algo retorcido. Pero parece que las palabras pueden detener los actos. Así que cuanto más alentemos a nuestro masculino a regodearse en los culos ajenos menos riesgo corremos de ser cabecitas ornamentadas.

ALERTA 4: CULPA: Acá la cosa es sencilla: cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía. Si cualquier miembro de la yunta amatoria recibe, de pronto, excesivos regalos materiales o atenciones de las que jamás había gozado, es altamente probable que lo estén corneando. Esas dádivas y ternezas son frutos de la culpa: el corneador trata de compensar al corneado con presentes y agasajos. Aquí, los consejeros enumeran una serie de obsequios sospechosos, en este caso orientados a lavar la conciencia de los machos infractores: un collar de diamantes, un suéter de cachemira, un auto. Una, que conoce a más de una cornuda compensada apenas con un ramo de claveles chotos, no puede dejar de preguntarse si estos consejeros viven en la Luna o si las únicas cornudas que vale la pena aconsejar son aquellas con una abultada cuenta bancaria.
Solución: Hablar rápidamente del asunto. Aclararle al miembro de la pareja obsequioso que uno sospecha de sus regalos. Quizás todavía se esté a tiempo de evitar la cornamenta, y el partenaire que dispensa las atenciones sólo está aliviando la culpa que le provoca pensar en lo que va a pasar en un futuro cercano.

ALERTA 5: RECHAZO EN LA FIESTA DE LA EMPRESA: Si vas alegremente a algún ágape organizado por la empresa donde trabaja tu amorcito, y notás que todo el mundo te mira como si tuvieras cuernos, tenés cuernos. Los colegas de tu amado/a saben que hay un tercero en juego y te tratarán como algo que pronto va a ser desechado. Es decir, no te darán bola. Esta situación incómoda puede deberse también a que tu consorte estuvo hablando pestes de tu persona. Feo. Muy feo.
Solución: Encará al que te mire raro. Encará al que no te de bola. Encará a tu media naranja con un explosivo “¿Se puede saber qué carajo pasa?”

ALERTA 6: SECRETOS: Si sentís que tu pareja tiene secretos o está ocultando algo, es menester que tomes cartas en el asunto. Puede ser que él o ella reciban llamadas sospechosas a su celular o se la pasen mandando mensajitos. O que se ausenten aquellas noches en las que deberían estar en casa. Si notás que tu almita gemela pasa menos tiempo en el sacrosanto seno del hogar, tenés que preocuparte.
Solución: Confrontación. Vale utilizar la frase de la solución inmediatamente anterior: “¿Se puede saber qué carajo pasa?” Poner al tanto de su conducta equívoca al miembro díscolo de la pareja hará que tome conciencia de su error. Y vuelva al redil como corresponde o empiece a ser más cuidadoso cuando enfila para rediles ajenos. Acá, permítanme decirlo, los consejeros se van al carajo: sugieren, como medidas desesperadas, chequear el identificador de llamadas y los celulares, robarle la clave de Hotmail y revisarle los bolsillos de las prendas de vestir en busca de algo más que un vuelto olvidado. Feísimo.

ALERTA 7: LA HISTORIA SE REPITE: Esto, en castizo, significa que el que metió los cuernos una vez y le tomó el gustito a la infidelidad, probablemente vuelva a caer en la tentación. Por supuesto, existen excepciones. Algunos ex infieles pueden cambiar sus patrones de conducta, con tratamiento psicológico o golpiza de por medio. Una historia previa de cuernos no obliga pero inclina, como los astros.
Solución: Establecer límites. Cómo se hace, no sé.

Si ustedes, amables lectores, han recibido alguna de estas señales de alerta, deben estar alertas, valga la redundancia. La infidelidad está rondando la pareja que supieron conseguir como perro de presa. O ya la ha mordido. Y más de una vez.
Yo no sé si las soluciones ofrecidas por estos anónimos consejeros de la Web sirven para algo. A mí, personalmente, me parecen bastante pobres y, en algunos casos, decididamente estrafalarias (amén de ilegales, porque eso de andar inmiscuyéndose en mails y conversaciones ajenas es delito). Debo reconocerles, para ser justa, que no tuvieron la delirante idea de contratar los servicios de un detective privado. Eso sí que sería un bochorno.
En algo coincidimos los consejeros y yo: una infidelidad no tiene por qué marcar el fin de una yunta amorosa. Toda crisis es una oportunidad de cambio y crecimiento, y esta en particular, puede redefinir el rumbo de la pareja y hasta afianzar el vínculo. El perdón existe y el olvido también. Todo depende de cuánto amor haya entre corneador y corneado. Porque a veces uno mete los cuernos, a pesar de amar inmensamente a su pareja.

Así de inexplicables somos los seres humanos.


sábado, 25 de mayo de 2019

LAS VERDADERAS HISTORIAS DETRÁS LOS CUENTOS INFANTILES: EL MAGO DE OZ


LAS VERDADERAS HISTORIAS DETRÁS LOS CUENTOS INFANTILES: EL MAGO DE OZ

"El que no cree en la magia nunca la encontrará."
Roald Dahl

Buenas tardes, amables lectores. Les traigo hoy una nueva entrega de la saga “Las verdaderas historias detrás de los cuentos infantiles”, dedicada esta vez a una novela entrañable: “El Mago de Oz”.


EL MARAVILLOSO MAGO DE OZ

“El maravilloso Mago de Oz” (The Wonderful Wizard of Oz”) es una novela infantil escrita por Lyman Frank Baum e ilustrada por W. W. Denslow. Fue publicada inicialmente por la George M. Hill Company de Chicago, en el año 1900. Desde entonces, “El maravilloso Mago de Oz”  ha sido uno de los libros más editados tanto en Estados Unidos como en Europa, la mayoría de las veces bajo el título "El Mago de Oz" ("The Wizard of Oz"), que es la denominación de la popular adaptación musical de Broadway de 1902 y de la icónica  película musical de 1939 protagonizada por Judy Garland.
La historia narra las aventuras de una muchacha llamada Dorothy Gale en la tierra de Oz y constituye una de las historias más conocidas de la cultura popular norteamericana. Fue el primer libro de cuentos infantiles con personajes y lugares típicos de Estados Unidos en una época donde todos los cuentos para niños describían paisajes y personajes europeos. La Library of Congress (Biblioteca del Congreso) de dicho país lo describió como "el cuento de hadas más grande y más querido de Estados Unidos".
Gracias al gran éxito que alcanzó, L. Frank Baum escribió trece libros más sobre la tierra de Oz. El libro se encuentra en dominio público en Estados Unidos desde 1956.


LA HISTORIA

Dorothy es una niña huérfana que vive junto a sus tíos Em y Henry en una granja rodeada por un árido paisaje que lo tiñe todo de color gris, en Kansas (Estados Unidos).
Cierto día, la región es azotada por un tornado (habituales en la zona) y, aunque su tía logra encerrarse en el refugio de la casa, Dorothy y su pequeño perro Toto no logran llegar a tiempo y son sorprendidos por la tormenta.
La niña se percata enseguida de que aquel tornado es muy extraño, ya que, aunque se lleva volando la casa con ella dentro como si de un globo se tratara, no destroza nada de la construcción. Tras varias horas de viaje, la construcción  aterriza con relativa suavidad en un lugar desconocido, que resulta ser el País Munchkin, gobernado por la  Malvada Bruja del Este, quien muere al ser aplastada por el hogar de Dorothy.
La Bruja Buena del Norte llega con tres agradecidos munchkins y le entrega a Dorothy los mágicos zapatos de plata de la Malvada Bruja. Le dice a la niña que la única forma en que puede regresar a su casa es ir a la Ciudad Esmeralda, siguiendo un camino empedrado con adoquines dorados,  y pedirle ayuda al gran y poderoso Mago de Oz. Mientras Dorothy se prepara para su viaje, la Bruja Buena la besa en la frente, protegiéndola mágicamente de cualquier daño.
Al inicio de su camino, la niña se encuentra con un Espantapájaros que tiene la capacidad de hablar y le pide que lo baje del poste desde donde cuelga. El estrafalario personaje le cuenta que una de sus mayores penas es la de no tener inteligencia. Dorothy le comenta que se dirige a ver al Mago de Oz y que, si la ayuda a ella, probablemente también le ayudará a él.
Más adelante ambos hallan a un Hombre de Hojalata completamente inmóvil porque se le han oxidado las articulaciones. Dorothy las aceita y el extraño personaje le confiesa que su principal ilusión es poder tener un corazón para poder amar, por lo que se suma a la comitiva con la esperanza de que el Mago de Oz se lo conceda.
Luego sale al encuentro del grupo un León que, pese a su fiera apariencia y su rugido ensordecedor, les cuenta que es un absoluto cobarde. Él también se les une a fin que el Mago le otorgue la valentía que le falta.
Cuando el grupo de compañeros, después de vivir varias aventuras, llega a Ciudad Esmeralda,  el Mago de Oz está muy reacio a reunirse con ellos, ya que nunca ha otorgado audiencias. Sin embargo, cuando se entera de que Dorothy lleva los zapatos de plata y ha matado a la Malvada Bruja del Este, acepta hablar con ellos y se compromete a conceder sus deseos si logran eliminar a la Malvada Bruja del Oeste que controla el cuadrante occidental de Oz,  el País Winkie.
Dorothy logra eliminar a la bruja echándole un balde de agua y descubre luego que la apariencia imponente del Mago de Oz  es una ilusión y detrás de ella se encuentra un afable anciano que al igual que ella también desea abandonar el lugar. Al final, Dorothy puede regresar a su casa cuando Glinda, la Bruja Buena del Sur, le revela que los zapatos de plata pueden llevarla a cualquier lugar.
Dorothy toma a Toto en sus brazos, golpea los talones juntos tres veces y desea regresar a casa. Al instante, comienza a dar vueltas en el aire hasta llegar a su granja de Kansas, donde corre hacia su tía Em diciendo: "¡Estoy tan contenta de estar en casa otra vez!".


INSPIRACIÓN E INFLUENCIAS

Lyman Frank Baum reconoció la influencia de los Hermanos Grimm y de Hans Christian Andersen en “El Mago de Oz”, aunque aseguró que en su historia aspiraba  a "ser un cuento de hadas modernizado, en el que se retienen la admiración y la alegría y se dejan de lado los dolores de corazón y las pesadillas". Sobre el origen de la novela el autor solía comentar: “Estaba sentado en el perchero del vestíbulo, contando un cuento a los niños, cuando de pronto apareció éste y tomó posesión de mí. Pedí a los niños que me dejaran solo, tomé una hoja de papel que había en el perchero y empecé a escribir. Parecía que se escribiera solo, la verdad. Después, como no tenía papel normal, seguí escribiendo en lo primero que encontré, incluso en sobres viejos.” 
La leyenda local cuenta que para idear la fantástica Ciudad Esmeralda el escritor se inspiró en un prominente edificio con forma de castillo en la comunidad de Castle Park, cerca de Holland, Michigan, donde vivió durante un verano. Los biógrafos de Baum a menudo se refieren a la Feria Mundial de Chicago de 1893 como inspiración para Ciudad Esmeralda. Otras opiniones indican que la idea vino del Hotel Del Coronado cerca de San Diego, California, donde Baum era un invitado frecuente. El camino de ladrillos amarillos, aparentemente, se inspiró en uno similar en Peekskill, Nueva York, donde el escritor asistió a la Academia Militar.
En una entrevista de 1903 con "Publishers Weekly", Baum declaró que el nombre Oz provenía de su archivador etiquetado como O-Z. Con estas dos letras formó una palabra que consideró fácil de pronunciar y recordar, por lo que decidió emplearla para su obra. John Algeo publicó un artículo en el periódico “American Speechen 1990 tituladoAustralia as the Land of Oz” en el que sugiere que el autor pudo haberse inspirado en Australia para la creación de Oz. En “Ozma of Oz” (1907), Dorothy regresa a Oz como resultado de una tormenta en el mar mientras ella y el tío Henry viajan en barco a Australia. Al igual que Australia, país relativamente nuevo en el momento de la publicación original del libro, Oz forma parte de un continente insular en algún lugar al oeste de California, con regiones habitadas que bordean un gran desierto. Según Algeo, es fácil imaginar que Baum pretendía que Oz fuera Australia, o quizás una tierra mágica en el centro del gran desierto australiano. 
Otra influencia radica en “Alicia en el país de las maravillas” (“Alice in Wonderland”),  de Lewis Carroll. Una reseña de septiembre de 1900 en el “Grand Rapids Herald” calificó a “El Mago de Oz” como "una verdadera ‘Alicia en el País de las Maravillas’ traída al nivel actual de la literatura juvenil".  Baum descubrió que, aunque las tramas de Carroll eran incoherentes, se podía identificar fácilmente la fuente de popularidad de sus libros: la figura de Alicia,  una niña con quien los niños lectores podían identificarse, lo que determinó la elección de la protagonista de “El Mago de Oz”. Baum también fue influenciado por la creencia de Carroll de que los libros para niños deberían tener muchas imágenes y ser agradables de leer. Lewis Carroll rechazó la ideología de la época victoriana que sostenía que los libros infantiles debían estar saturados de enseñanzas morales, ya que creía que a los niños se les debía permitir ser niños. Basándose en el estilo de Carroll, Baum combinó las características convencionales de un cuento de hadas (brujas y magos) con cosas bien conocidas en la vida de sus pequeños lectores (espantapájaros y campos de maíz). Baum opinaba que la literatura fantástica era importante para los niños, pero también quería crear una historia que tuviera elementos estadounidenses reconocibles, como la agricultura y la industrialización.
Muchos de los personajes, accesorios e ideas de “El Mago de Oz” fueron extraídos de las experiencias personales del autor. Cuando era niño, Baum frecuentemente tenía pesadillas  en las que un espantapájaros lo perseguía a través de un campo. Momentos antes de que los "harapientos dedos de heno" lo tomaran por el cuello, solía despertarse. Décadas más tarde,  integró a su torturador en la novela como el Espantapájaros.  Según su hijo Harry, el Hombre de Hojalata nació de la atracción de Baum por los escaparates. Dueño de la tienda Baum's Bazaar, en Aberdeen, Dakota del Sur, buscó hacer algo cautivador para una vitrina, utilizó una variedad ecléctica de restos y logró una figura llamativa, que finalmente se convirtió en el Hombre de Hojalata. John D. Rockefeller era el némesis del padre de Baum, un barón del petróleo que se negó a comprar acciones de Standard Oil a cambio de vender su propia refinería de petróleo. Evan I. Schwartz, autor de “Finding Oz: How LFrank Baum Discovered the Great American Story” (2009) postuló que Rockefeller inspiró una de las numerosas caras del Mago. En una escena de la novela, el Mago de Oz es visto como una "cabeza tiránica y sin pelo". Cuando Rockefeller tenía 54 años, la alopecia le hizo perder cada mechón de cabello en la cabeza.  Schwartz  también señaló que a principios de la década de 1880, la obra de Baum, “Matches”, se estaba representando cuando el "parpadeo de una lámpara de querosene encendió las vigas", causando que el teatro fuera consumido por las llamas, y que este incidente  podría haber inspirado el terror más severo del Espantapájaros: "Hay una sola cosa en el mundo a la que le temo: un fósforo encendido".
En 1890, Aberdeen,  lugar de residencia de Baum,  experimentó una gran sequía, y el autor escribió una historia ingeniosa en su columna "Our Landlady" en el “The Saturday Pioneer” sobre un granjero que le dio gafas verdes a sus caballos, haciéndoles creer que las astillas de madera que estaban comiendo eran pedazos de hierba. De forma similar, el Mago hizo que la gente de la Ciudad Esmeralda usara gafas verdes para creyera que su ciudad se había construido con piedras preciosas.  
La esposa de Baum, Maude, visitaba con frecuencia a su sobrina, Dorothy Louise Gage.  La bebé enfermó gravemente y murió el 11 de noviembre de 1898, por "congestión del cerebro", cuando tenía apenas cinco meses. Cuando Dorothy murió, Maud, que la  adoraba como la hija que nunca tuvo, quedó devastada y necesitó consumir medicamentos.  Para mitigar su angustia, Frank bautizó con su nombre a la protagonista de su historia.  El personaje del tío está inspirado en Henry Gage, el padre de Maud. Las brujas del cuento fueron influenciadas por una investigación sobre la caza de brujas recogida por la suegra de Baum, Matilda. 
Según los economistas Paul Krugman y Maurice Obstfeld, cuyas opiniones se basan en las de Hugh Rockoff, "El Mago de Oz" es una alegoría directa de la lucha política y económica entre los partidarios del patrón oro y los del bimetalismo en Estados Unidos a fines del siglo XIX. La carretera de ladrillos amarillos es la falsa promesa del oro, Kansas el estado agrícola endeudado, los zapatos de plata el camino de vuelta a casa, y Oz, la medida de peso del oro (oz. = onza).


CRÍTICAS Y CENSURA

"El Maravilloso Mago de Oz" recibió críticas positivas después del lanzamiento. En una reseña de septiembre de 1900, "The New York Times" elogió la novela: "Lhistoria de 'El Maravilloso Mago de Oz' está ingeniosamente tejida con un material fuera de lo común. Por supuesto es una experiencia espectacular para cualquier niño americano, pero seguramente atraerá la atención de los lectores adultos, así como la de los niños más pequeños, a los que será leído por las madres o por quienes estén a cargo de su  entretenimiento. Parece que hay un amor innato por las historias en las mentes de los niños, y uno de sus deseos más familiares e insistentes es que se les cuente otra historia como esta."  La reseña también aplaudía las ilustraciones por ser un “agradable complemento al texto”.
Sin embargo, la obra de Baum ha sido atacada varias veces. Algunos ministros y educadores hicieron hincapié en su malvada y negativa influencia negativa, y criticaron el libro por representar a mujeres en puestos fuertes de liderazgo. No sólo se opusieron a que los niños lo leyeran, si no también a que lo leyeran los adultos, por temor a que debilitara los roles de género establecidos desde tiempos inmemoriales.
En 1928, la ciudad de Chicago prohibió "El maravilloso Mago de Oz" en todas las bibliotecas públicas. Dos años más tarde, Anne Carroll Moore, la directora de la División Infantil de las Bibliotecas Públicas de Nueva York, retiró todos los libros de la serie de Oz escrita por L.F. Baum. Otros muchos bibliotecarios de la ciudad siguieron su ejemplo. En 1950, la bibliotecaria estatal de Florida Dorothy Dodd aseguró que los libros era malsanos para los niños y trató de que los quitaran de todas las bibliotecas estatales. El ilustrador infantil, Michael McCurdy llegó incluso a criticar los dibujos de W.W. Denslow, afirmando que sus ilustraciones  eran chabacanas, ordinarias y mundanas.
En 1957, el director de la Biblioteca Púbica de Detroit prohibió "El Mago de Oz" por “no defender los valores de los niños de la época”, por "apoyar el negativismo" y por “llevar las mentes de los niños a un nivel de cobardía”. El profesor Russel B. Nye, de la Universidad del Estado de Michigan, respondió que "si el mensaje de los libros de Oz, el amor, la amabilidad y el altruismo que hacen al mundo ser un lugar mejor, no tienen valor hoy, entonces sería el momento adecuado para replantearse otras muchas buenas cosas además de la lista libros para niños aprobada para la Biblioteca de Detroit".
En uno de los casos más notables para contribuir a la censura del libro, siete familias cristianas fundamentalistas de Tennessee se opusieron a la inclusión de la novela en el programa de la escuela pública y presentaron una demanda en 1986, criticando la representación de brujas benévolas y la promoción de la idea de que los atributos del hombre se “desarrollan individualmente en vez de ser dados por Dios”. En los cargos por incluir brujas buenas en la historia, argumentaron que "todas las brujas son malas", y por lo tanto es “teológicamente imposible” que existan brujas buenas. Uno de los padres declaró: “No quiero que mis hijos sean seducidos por un supernaturalismo sin Dios”, acusando al libro de enseñar a los niños a ser autosuficientes en lugar de depender de Dios para atravesar los tiempos difíciles. También hizo hincapié en la enseñanza de que las mujeres son iguales a los hombres y en la personificación de los animales. 
El  dictamen del juez fue que el libro no fuera retirado del programa de la escuela pública, pero autorizó dio a los hijos de los demandantes permiso para ser excluidos de los planes de enseñanza centrados en la novela. Cuando apelaron esta decisión ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, el tribunal se negó a escuchar el caso. Los abogados del grupo aconsejaron a todos los “cristianos temerosos de Dios a retirar a sus hijos de las escuelas públicas”.
En 2004, Jerry Falwell, fundador de Moral Majority, una organización política de Estados Unidos de orientación ultraconservadora y fundamentalista cristiana, y Pat Robertson, magnate de medios de comunicación, conspiraron para que la película  "El Mago de Oz"  (Victor Fleming, 1939) fuese prohibida en la televisión pública debido a su “depravación moral”. Robertson declaró públicamente “el Todopoderoso me dijo que los monos voladores y las brujas son una afrenta a todos los cristianos”. Cuando se le preguntó en aquel entonces si habían visto la película o leído el libro, lo negaron diciendo que “temían la influencia de los impíos”.
El libro se ha llegado a criticar, incluso, desde lo político, ya que algunos afirman que promueve valores socialistas y marxistas debido a su aparente falta de presencia divina.
Algunos bibliotecarios lo han interpretado también como una parodia del imperialismo estadounidense y del racismo. Rechazaron la explicación introductoria del autor que lo describe como "un cuento de hadas americano para animar a los niños a apreciar el asombroso goce de la vida", describiéndolo como “un libro malsano escrito de forma tonta, sentimental, pobre, sensacionalista e infiel a la vida”.


EL VIAJE DE REGRESO A CASA

"El maravilloso Mago de Oz" es, claramente, un relato iniciático. Dorothy simboliza el alma humana, que ha estado experimentando durante un tiempo en la materia más densa y tosca.  Llegado el momento, el alma debe emprender un viaje al más allá, es decir,  a los planos sutiles. La Tierra de Oz representa los planos internos en los que Dorothy debe experimentar.
En varios culturas la cruz simboliza la tensión entre espíritu (vertical) y materia (horizontal). En el punto central las fuerzas están equilibradas. Las Brujas Malvadas se sitúan en los puntos cardinales horizontales y representan la materia. Las Brujas Buenas, en los verticales y representan el espíritu. Se deben trascender las fuerzas de la materia para ensalzar y vibrar en el espíritu. El camino amarillo representa el camino de la vida. 
El Espantapájaros simboliza a la mente de Dorothy. Está colgado de una estaca, una alegoría sobre el comportamiento de la mente concreta (hemisferio izquierdo). Este hemisferio acostumbra a esquematizar, dividir y tener puntos de vista sumamente estructurados. Para desarrollarse correctamente, necesita equilibrarse con la mente abstracta (hemisferio derecho). Durante el viaje, el Espantapájaros toma decisiones sabias y aporta ideas brillantes sin siquiera ser consciente de ello.
El Hombre de Hojalata representa las emociones. Los sinsabores de la vida las oxidan y las entumecen. Su inmovilidad inicial simboliza la falta de flexibilidad que provoca un estado emocional contenido. En el viaje, el Hombre de Hojalata se convierte en apoyo y velador del grupo desplegando un profundo sentido amoroso.
El valor, la acción correcta y la direccionalidad son características de nuestro cuerpo físico/instintivo, encarnado en la historia por el León. El miedo nos empuja a la no acción y es la acción la que nos abre las puerta de la experiencia y el crecimiento.  Sin darse cuenta, el León va a dando cada vez más muestras de valor a lo largo del camino. 
Al llegar a Ciudad Esmeralda,  cada viajero ha adquirido ya las virtudes que desea. La dirección hacia un objetivo no ha sido tan determinante como la resolución de las situaciones a las que han tenido que enfrentarse.  Oz convierte estas virtudes en algo físico,  dado que en nuestras vidas siempre esperamos a que una manifestación externa nos confirme una adquisición interna.
Luego de haber aprendido a utilizar adecuadamente la mente, a sentir correctamente con su cuerpo emocional y a afinar el control del cuerpo físico mediante el uso de la fuerza y el valor, Dorothy está en condiciones de regresar a casa.  Podría haber vuelto a su hogar el primer día, lo que pone de manifiesto que el verdadero objetivo era el viaje y no el destino,  y que allí estaban las enseñanzas que el alma necesitaba.


LOS ZAPATOS PLATEADOS

Los zapatos son una prenda básica de nuestra indumentaria, cuyo significado va más allá de su utilidad, su estética o el código de etiqueta del cual forman parte. En cuanto a su principal significado, el zapato es una base, un cimiento, un objeto que nos ayuda a plantarnos firmemente en el suelo, pero también representa acción y movimiento. Por eso no es casualidad encontrar en la mitología griega a la figura del dios griego Hermes, quien portaba un par de zapatos alados. Entre los antiguos, el zapato también simbolizaba la libertad. Aunque Hermes era el mensajero de los dioses, no era un lacayo: podía moverse entre mundos distintos y oficiaba como psicopompo (guía de almas) y mediador  más importante del Olimpo.
El motivo del zapato como vehículo aparece en "El maravilloso Mago de Oz"Dorothy usa los zapatos plateados a lo largo de todo su recorrido por el Camino Amarillo. Su historia tiene que ver con la transformación y la purificación: al ponerse los zapatos de la Malvada Bruja del Este, de alguna manera la sustituye, deshaciendo toda lo impío que ella representaba.
Al final de su trayecto, Dorothy comprende que sus zapatos, como los de Hermes, son capaces de transportarla a donde ella quiera: al haber pasado por determinadas situaciones la niña desarrolló virtudes que le dieron alas, es decir,  ampliaron sus perspectivas y le permitieron moverse por la vida con mayor libertad.
En la famosa película de "El Mago de Oz" (Victor Fleming, 1939), los zapatos de Dorothy eran de rojos y no plateados, como en la historia original de L. Frank Baum. Esto se debe a que los creadores de la película querían sacarle la mayor ventaja posible de los procesos Technicolor, nuevos para la época. El color plateado original tiene un simbolismo muy especial: representa la esperanza y la riqueza interiorEs el color de la luna, la guía de los viajeros nocturnos, y un símbolo de resurrecciónEl rojo, por otro lado, simboliza la pasión pura, que puede tomar varios sentidos: rabia, amor o lujuria.

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para decir acerca de "El Mago de Oz". Y ya que estuvimos hablando de magos, me despido de ustedes con un hermoso texto de Alejandro Dolina extraído de "Crónicas del Ángel gris":

MAGIA

El mago Rizzuto no conocía ningún truco. Su número era bien sencillo: golpeaba su galera con una varita azul y luego esperaba que apareciera una paloma.
Naturalmente, la total ausencia de dobles fondos, de mangas hospitalarias y de juegos de manos conducía siempre al mismo resultado desalentador. La paloma no aparecía.
Rizzuto solía presentarse en teatros humildes y en festivales de barrio, de donde casi siempre lo echaban a patadas.
La verdad es que el hombre creía en la magia, en la verdadera magia. Y en cada actuación, en cada golpe de su varita azul estaba la fervorosa esperanza de un milagro. Él no se contentaba con las técnicas del engaño. Quería que su paloma apareciera redondamente.
Durante largo tiempo lo acompañaron la desilusión y los silbidos. Otro cualquiera hubiera abandonado la lucha. Pero Rizzuto confiaba.
Una noche se presentó en el club Fénix. Otros magos lo habían precedido. Cuando le llegó el turno, dio su clásico golpe con la varita azul. Y desde el fondo de la galera salió una paloma, una paloma blanca que voló hacia una ventana y se perdió en la noche.
Apenas si lo aplaudieron.
Las muchedumbres prefieren un arte hecho de trampas aparatosas a los milagros puros.
Rizzuto no volvió a los escenarios. Tal vez siga haciendo aparecer palomas en forma particular.

Buenas y mágicas tardes.


Ilustración 1: Charles Santore
Ilustración 2: Genevieve Godbout
Ilustración 3: Leonard Weisgard
Ilustración 4: Lorena Álvarez
Ilustración 5: Greg Hildebrandt
Ilustración 6: Kim Minji

viernes, 17 de mayo de 2019

21 CONSEJOS PARA MANTENER LA LLAMA DEL AMOR ENCENDIDA II


21 CONSEJOS PARA MANTENER LA LLAMA DEL AMOR ENCENDIDA II

"Compórtate con tu mujer como te comportarías con la de otro."
Jean Giraudoux

Aquí estoy, mis queridos, tal como lo prometí hace algunos días, dispuesta a compartir con ustedes la segunda y última parte de la nota publicada por “El comercio”, intitulada 21 consejos para mantener la llama del amor encendida, y basada en la sapiencia de los expertos en terapia de pareja  Pablo García y Jacqueline Estrada. Al grano.

21 consejos para mantener la llama del amor encendida II

11) Ser altruista: No se ama para ser amado. No se da para recibir. Tenemos que encarar la relación pensando que lo que realmente nos hace felices es dar.  De este modo, no sólo no nos sentiremos jamás decepcionados sino que si, a pesar de los consejos la pareja naufraga, estaremos hechos pelota pero tranquilos porque lo dimos todo.

12) Acortar distancias con tus palabras: Las  parejas con más acercamiento se susurran, mientras que las que las que están alejadas, se gritan.  Susurremos entonces (salvo que nuestro pastelito sea medio sordo y gritar sea una premisa fundamental para la comunicación). 

13) Respetar el silencio del otro: A veces es bueno callarse la boca y permitir al otro que se la calle. No debemos vivenciar el silencio de nuestro bienamado como una afrenta. Que esté callado no significa que esté elucubrando cosas en nuestra contra. A cortarla con tanta paranoia.

14) Cuidar tu imagen: La atención que le dedicamos a nuestro cuerpo es la que demuestra el amor que nos tenemos a nosotros mismos. ¿Vieron? Zamparse una docena de facturas no era amor verdadero, sólo un estúpido flirteo con nuestro estómago. Cuidarse es quererse.  Y logra, además, que nuestro bombón escocés mantenga el interés en nuestra persona. Dicen los especialistas que, por lo general,  al hombre le gusta lo que mira y a la mujer le gusta lo que escucha. O sea que ellos sí se pueden zampar la docena de facturas. Mientras no salgan cantando hay pingüinos en la cama.

15) Realizar actividades diferentes: Los paseos y las salidas permiten cambiar la rutina y conocer otros sitios fuera de la intimidad de tu casa. Avísenle a mi marido.

16) Salgan con parejas de  amigos: Salir con parejas de amigos es genial. Frente a la miserabilidad ajena uno se da cuenta de que no es tan miserable.

17) Colaborar con las tareas del hogar: Parece que, cuando uno decide ayudar al otro en labores domésticas, hay más tiempo después para disfrutar de la relación. En muchos casos mejora la vida sexual, porque no es lo mismo un revolcón en una cama con sábanas limpias que un revolcón en un chiquero. Yo agregaría a esta premisa no ser excesivamente hincha pelotas con el asunto de la limpieza y el orden. Porque agota. Lo sé por experiencia. Mi esposo padece de una dolencia que, a falta de nombre mejor, yo bauticé anorexia doméstica. Así como el anoréxico que se mira al espejo se ve gordo, mi marido ve sucia una casa que está indiscutiblemente limpia. Ve desorden donde no lo hay. Ve polvo donde no lo hay. Ve basura donde no la hay. Abrumador.

18) Caricias espontáneas: Así, de la nada, pegale un manotazo a tu pastelito. No te reprimas, ni avergüences.

19) Respetar el espacio y el tiempo de tu pareja: A ver si se entiende de una vez por todas. RESPETAR EL ESPACIO Y EL TIEMPO DE TU PAREJA. Tanta rotura de kinotos cansa y precipita naufragios amorosos. El otro no es una estampilla que debe estar siempre adosada a nuestra grata persona. Los especialistas reconocen que esta premisa se complica cuando uno de los dos tórtolos es infiel. O lo ha sido en el pasado. Yo agrego que, como protesta contra tanto atosigamiento, puede serlo en el futuro. Recuerden que en Praga las olas empujaban a Joaquín Sabina a dejar a su chica para darle la razón. No se expongan a que les sean infieles para darles la razón. No asfixien a sus medias naranjas.

20) Enseñale lo que te gusta: Tratá a tu pareja como esperás ser tratado. Mimá, halagá, reconocé. Es fácil, es gratis.

21) Dedicá tiempo a ustedes dos: Es importante dedicar tiempo a estar juntos. Pero tiempo de calidad. Si él está en el sillón del living haciendo zapping porque para qué carajo pagamos el cable si total no hay nada y vos estás en otro sillón escribiendo pavadas como las que estás leyendo, están juntos pero no están juntos. Eso no es tiempo compartido. Tan difícil de entender es.

Hasta aquí, mis queridos, la segunda y última  parte de la impactante nota publicada por “El Comercio”. Me despido de ustedes con un pensamiento de León Tolstói: "El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde."

Buenas noches.