martes, 30 de mayo de 2023

MISTERIOSA ARGENTINA X


MISTERIOSA ARGENTINA X

"Todas las cosas ocultan algún misterio; todas las cosas son velos que ocultan a Dios."
Blaise Pascal

Por amor al misterio les traigo hoy una nueva entrega de "Misteriosa Argentina". Disfruten. 


-Visitación “Almita” Sibila (Jujuy)

Visitación Sibila tenía alrededor de 30 años cuando la encontró la muerte, la tarde del 1º de junio de 1908. Se dirigía a hacer unas compras al pueblo y franqueaba el monte a caballo por la banda izquierda del río Grande, a unos ocho kilómetros de la vecina ciudad de Jujuy. La joven se topó con Leonardo Condorí y, probablemente, haya sentido “el mítico terror que subyace en cada campesina solitaria, en cada regreso entre penumbras, en cada permanecer en soledad”, como describe Antonio Paleari en su fascinante “Diccionario Mágico Jujeño”. Condorí, que ya había matado a Francisca Machaca un año antes, intentó violarla y ante su resistencia, la asesinó sin piedad. Luego desprendió del muslo de la víctima pedazos de carne que envolvió en su camisa, para llevarlos en su alforja. Cuando la encontraron, tapada con ramas, estaba desnuda, con las medias y los botines puestos. Su ropa estaba dentro de su estómago.
Días después la policía entró en la casa de Condorí, que vivía con su hermano. Encontraron un atado de cigarrillos marca “Villagrán”, coca, fideos finos y unas alforjas rosadas, todas pertenencias de la muchacha. Durante el juicio le preguntaron por el “pedazo de carne charqueada, varios pedacitos de grasa amarilla”. Dijo que eran de Visitación, cuya carne saló primero y secó después al sol “por curiosidad”.
A días del asesinato Leonardo Condorí confesó los hechos y fue condenado a muerte. El 13 de agosto de 1919, el Poder Ejecutivo jujeño le perdonó la vida y lo condenó a prisión perpetua en la Cárcel de Ushuaia. Visitación se convirtió, entonces, en una santa popular. Su tumba es visitada todos los años por cientos de creyentes y fieles que le piden y agradecen milagros.
Ángela Rótolo de Ponce, autora del libro “Visitación Sibila Almita Milagrosa”, contó en un reportaje que se le hizo en 2015: “La muerte de Almita, de Visitación, fue una cosa atroz muy cruel; porque ella iba por el monte a caballo a su casa. Y había un hombre arreglando una cincha de un caballo y cuando la ve venir, le propone tener relaciones, ella le dice que no. La baja del caballo, trata de manosearla y ella no se deja. Al no poder dominarla, él le empieza a clavar un cuchillo en el cuello y la mata, después mantiene relaciones con ese cuerpo inerte. Le corta los glúteos, las piernas, y se lleva esas partes a su casa para hacer charqui, y ahí lo encuentra la Policía. Fue un hecho muy cruel. Este hombre que la mato, había matado años atrás a una mujer sordomuda en una situación similar. Este hombre la arrastra a Visitación y la tapa con ramas y se va. Mientras que el caballo regresa a la casa y el marido de Visitación la busca y avisa a la Policía. Les prestan hombres y la encuentran. El marido desesperado, más grande que ella. Nadie entendía por qué le habían hecho eso. Era una mujer muy querida. En esos tiempos la familia jujeña no conocía de estos crímenes, menos en mujeres. De pronto la ciudad recién empezaba, 1908, y la mayoría de la gente eran familias tradicionales descendientes de otros países, nativos todos convivían en paz y en sana amistad. Este hecho impactó mucho y la gente empezó a rezar, a rezar por esta mujer que sufrió tanto. Entonces yo creo que es ahí cuando Dios la bendice y permite que su almita sea la intermediaria entre la gente y Dios. Fíjese los años que han pasado, en junio cumplió 107 años y sigue ayudando a la gente.”



-La Dama en la Guarnición Militar Sarmiento Regimiento de Infantería Mecanizado 25 (Sarmiento, Chubut)

El espectro de una hermosa joven, supuestamente asesinada por un conscripto de guardia que le disparó por error desde su puesto de vigilancia, es una presencia familiar para los oficiales, suboficiales y soldados de la Guarnición Militar Sarmiento Regimiento de Infantería Mecanizado 25, situado en la  provincia de Chubut, quienes lo consideran un espíritu protector.

Diversos testimonios de ex conscriptos destinados a esa guarnición situada en las afueras de la ciudad de Sarmiento, a 160 kilómetros de Comodoro Rivadavia, confirman la historia de  la muchacha fantasma a quien denominan  La Dama de la noche o, simplemente, La Dama.
La Dama es una figura vaporosa de color blancuzco que se materializa de repente en la zona de la guarnición militar que limita con el cementerio del pueblo. Los que la han visto, aseguran que el espectro se mueve rápido y tiene una altura que va entre los 50 y 70 centímetros.
El 8 de agosto, el fantasma se manifiesta con más intensidad.  La fecha se asocia con un hecho dramático ocurrido en el año 1954 frente a uno de los puestos de guardia, precisamente el más cercano a la pequeña necrópolis de Sarmiento. La historia habla del romance entre uno de los conscriptos destinados al lugar (considerado, por aquellos años, una guarnición de castigo para oficiales y suboficiales con cuentas pendientes con la justicia militar)  y una hermosa muchacha residente en la entonces llamada Colonia Sarmiento. Al parecer, los enamorados tenían sus encuentros íntimos en el puesto de guardia ubicado frente al cementerio, pero la cita que habían acordado para la noche del 8 de agosto terminó de manera trágica. El conscripto enamorado fue reemplazado esa noche por un compañero que, al ver una figura humana acercándose a su puesto de vigilancia, gritó “¡Alto! ¿Quién vive?” y sólo recibió risas como respuesta. El soldado disparó y mató a la joven que no contestó a la advertencia por suponer que era su novio el que le gastaba una broma.  Esta dramática historia tiene otra versión que la sitúa a fines de los ‘70. 



-El secuestro del auto de Rally de América del Sur (Viedma-Río Negro)

El 17 de agosto de 1978, Carlos Acevedo y Hugo Prambs, partieron de la ciudad de Buenos Aires a bordo de un Citroën GS 1220, en cumplimiento de la primera etapa del Rally de América del Sur, organizado por el Automóvil Club Argentino y el Banco de Intercambio RegionalLa competencia, agotadora, que duraría poco más de un mes, buscaba unir Buenos Aires con Caracas (Venezuela). El camino de regreso se haría por la costa sudamericana del Pacífico.
Los tripulantes del Citroën Nº 102 sufrieron innumerables problemas, en especial en los últimos tramos del Rally, por lo que decidieron renunciar a la competencia. Sin embargo, gracias a la determinación de Acevedo y la ayuda de otros competidores, pudieron reengancharse, luego de haber abandonado, con el objeto de completar el recorrido.
El 16 de septiembre, en la ciudad de Bariloche, Hugo Prambs abandonó la competencia debido a problemas personales y fue reemplazado por Miguel Ángel Moya.
En la madrugada del 23 de septiembre, Acevedo y Moya recorrían los últimos 1000 kilómetros del Rally. Aproximadamente a las 02:00 hs., se detuvieron en la estación ACA de Viedma, donde cargaron combustible, tomaron café y conversaron algunos minutos con otros competidores. A las 02:30 hs., el Citroën estaba nuevamente en lo ruta con rumbo a Bahía Blanca, luego de cruzar el Río Negro y atravesar la ciudad de Carmen de Patagones. Aproximadamente a las 03:00 hs., el automóvil dejó atrás el cruce de la Ruta 3 con el camino vecinal que conduce al pueblo de Cardenal Cagliero.
A la altura del Salitral del Algarrobo y la Salina de Pedro, a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Carmen de PatagonesCarlos Acevedo, que se encontraba al volante, observó una potente luminosidad que se reflejaba en el espejo retrovisor del automóvil. Era una luz densa, de una coloración amarillenta. Al principio se distinguía solo como un punto en el espejo, pero su tamaño fue aumentando rápidamente.
Acevedo Moya viajaban en aquellos momentos a casi 100 kilómetros por hora. Pese a ello la luz parecía acercarse rápidamente, por lo que Acevedo decidió disminuir la velocidad del automóvil y pegarse al borde derecho de la cinta asfáltica, a fin de facilitar el paso de lo que, suponía, era otro competidor del Rally.
De pronto, el habitáculo del  Citroën fue invadido por la luz. “La luz inundó todo el habitáculo y no podía ver más allá del capot del auto. Era una luz densa, muy brillante, de color amarillo con algunos tintes violáceos. En ese momento el auto me pareció fuera de control. Miré por la ventanilla y vi que estábamos a casi dos metros del asfalto. De inmediato pensé que habíamos saltado un ‘lomo de burro’ y comencé a volantear, preparándome para el momento en que tomáramos nuevamente contacto con el asfalto”, relató Acevedo. Sin embargo, el automóvil, lejos de descender, parecía continuar elevándose sin control. “Tras algunos segundos, no se, quizá 5 o 10, reaccioné, me di cuenta que aquello era algo completamente anormal. Quise mirar nuevamente por la ventanilla pero lo único que se veía era esa luz densa. Recuerdo que comencé a gritar ¿Que pasa?, pero Moya no me contestaba. Cuando miré hacia mi derecha mi compañero no estaba allí, o al menos yo no lo podía ver. En realidad ni siquiera podía ver el tablero de instrumentos. Sólo veía esa luz, densa, que parecía como un líquido, no sé, algo así como pegajosa”, recordó Acevedo. Por su parte, Miguel Ángel Moya permanecía como paralizado por el temor: “En un primer momento yo también pensé un ‘lomo de burro’ y me asustó algo la posibilidad de un vuelco, pero cuando noté que el auto parecía flotar en el aire y no descendía me atemoricé aún más. Realmente era una situación que no podía comprender. Lo mire a Carlos y lo vi rígido, con los brazos extendidos aferrando el volante y la vista clavada frente. Parecía que estaba gritando pero yo no oía nada. Lo veía todo como a través de una niebla amarilla, como si yo estuviera distante, en otro lado. Creo que mi primera reacción fue escapar de allí, y quise abrir la puerta pero no pude, parecía como soldada. Noté que la temperatura se elevaba aunque a lo mejor era producto de mi estado de temor. De pronto, la luz lo envolvió todo y yo ya no veía nada, creo que ni siquiera veía mis manos, ni nada”.
Ambos pilotos perdieron la noción del tiempo. De pronto, sintieron una sacudida y notaron que el Citroën estaba nuevamente en tierra. “Creo que habían pasado un minuto, o dos, no sé realmente, cuando sentí una sacudida leve, pero de inmediato tuve la impresión de que el auto estaba otra vez sobre la ruta. En ese mismo momento la luz amarilla pereció hacerse menos intensa y de a poco pude ver a mi alrededor, vi el tablero, el capot del auto. Mire por la ventanilla y vi la tierra, estábamos en la banquina de la contramano, sobre la izquierda de la ruta, totalmente detenidos. De pronto, la luz dejó el habitáculo y observé que hacia el oeste se alejaba algo así como un cono de luz amarilla, pero que no terminaba en punta sino que estaba como truncado. No sé, sería como de cuatro o cinco metros en la base y dos o tres en la cúspide, y de unos seis metros, quizá siete, de altura. La base iluminaba el terreno, aunque en realidad no se veía que era lo que iluminaba, o sea no se veía a través de la luz. Unos segundos después la luz se, ¿cómo podría decirlo?, se retrajo… o se levantó como una cortina, de abajo hacia arriba, y lo único que quedó a la vista fue una luz blanco-amarillenta, ovalada, que siguió rumbo al oeste hasta desaparecer en la distancia”, relató Acevedo.
Por su parte, Moya tardó algunos segundos en recuperarse de la impresión producida por la  situación vivida: “De pronto todo paso, y estábamos solos en la ruta, nos miramos con Carlos pero no podíamos decirnos nada. Yo estaba como entumecido, me temblaban las manos y sentía una opresión en el pecho, me costaba respirar.”
Acevedo y Moya permanecieron en silencio por algunos segundos, sin atinar a hacer nada. Por fin, Acevedo descendió del vehículo para “ver si todo estaba en su lugar”. Apenas un minuto después ascendió nuevamente al automóvil.
Tras 15 minutos de marcha, más o menos, arribaron a Pedro Luro, localidad situada en la provincia de Buenos Aires a 123 kilómetros al norte de Carmen de Patagones. Se detuvieron en una estación de servicio, con el fin de averiguar la ubicación de un destacamento de policía, y controlar el instrumental del automóvil. Allí, descubrieron  “que el tanque de nafta auxiliar -que llevan todos los corredores- estaba totalmente vacío, cuando debería estar totalmente lleno, y el cuentakilómetros del auto carecía de registro de esos 70 kilómetros en que fuimos suspendidos”. Es decir que durante un minuto  viajaron, aproximadamente, a 4200 kilómetros por hora. “Al relatar el viaje -explicó Moya- nos aclararon que por esa zona, varias personas habían pasado por situaciones similares”.
El caso se investiga hasta el día de hoy como un secuestro extraterrestre real. 



-El Gauchito Gil (Mercedes, Corrientes)

Antonio Mamerto Gil Núñez nació en Pay Ubre, cerca de Mercedes, en la provincia de Corrientes, alrededor de 1840 y fue asesinado el 8 de enero de 1878 a unos 8 kilómetros del lugar.
Con leves diferencias, hay más de una versión sobre su historia. La primera cuenta que Antonio Gil fue un gaucho trabajador rural, que tuvo un romance con una viuda adinerada. Esto le hizo ganar el odio de los hermanos de la viuda y del jefe de la policía local, quien pretendía a la misma mujer. Debido al peligro, Gil se alejó del lugar y se alistó para pelear en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870). A su regreso, fue reclutado por el Partido Autonomista para pelear en la guerra civil correntina contra el opositor Partido Liberal, pero desertó. Dado que la deserción era delito, fue capturado, colgado de su pie en un árbol de espinillo, y degollado. Antes de morir, el Gauchito  le dijo a su verdugo que debería rezar en su nombre por la vida de su hijo, que estaba muy enfermo. El verdugo así lo hizo y su hijo sanó milagrosamente. El hombre le dio al Gauchito un entierro apropiado, y, al conocer el milagro, se construyó un santuario, que creció hasta hoy.
La segunda versión cuenta que  Gil era un cuatrero al estilo Robin Hood que se congració con los pobres. Reclutado para combatir en la Guerra de la Triple Alianza, desertó y fue perseguido. Cuando lo capturaron por los delitos cometidos, un comisario estaba a punto de dispararle debajo de un árbol, y el Gauchito Gil le dijo: «No me mates, que ya va a llegar la carta de mi inocencia». El comisario respondió: «Igual no te vas a salvar»,  a lo que Gil agregó: «Cuando llegue la carta vas a recibir la noticia de que tu hijo está muriendo por causa de una enfermedad; cuando llegués rezá por mí y tu hijo se va a salvar, porque hoy vas a estar derramando la sangre de un inocente». En esa época se creía que invocar la sangre de un inocente era milagroso. Al llegar a su casa en Mercedes, el comisario encontró a su hijo enfermo, rezó por él en nombre del Gauchito Gil y su hijo sanó.
En la tercera versión, el Gauchito Gil dirigía un grupo de matones autonomistas que iban de pueblo en pueblo saqueando, robando a los ricos y matando a todo liberal que se cruzara en su camino. Fue capturado por un grupo de hombres del Partido Liberal y degollado cerca de Mercedes.
En la cuarta, se cuenta que huía desesperadamente de las autoridades de Mercedes y al ser acorralado por sus perseguidores, en medio de una tormenta, murió fulminado por un rayo.
Actualmente, el santuario construido en un emplazamiento cercano al lugar de su muerte (ubicada a unos 8 kilómetros de la ciudad de Mercedes) recibe cientos de miles de peregrinos cada año, especialmente el 8 de enero, aniversario de la muerte de Gil. Una de las tradicionales costumbres asociadas a su imagen es que la persona que visita su altar por primera vez deja una cinta roja y se lleva otra “bendecida” por el santo a modo de protección Su tumba está en el Cementerio de la Ciudad de Mercedes.
El culto del Gauchito Gil se ha extendido desde la provincia de Corrientes hacia el resto del país, observándose a lo largo de caminos urbanos y rurales, santuarios dedicados a su figura, caracterizados por poseer banderas y cintas rojas.
Fuera del país hay santuarios en Chile, en la carretera Austral (Región de Aysén), en Uruguay en la ciudad de Mercedes, y en las afueras de la ciudad de BarcelonaEspaña, en el km 5,5 de la ruta BP-5002.


-La mansión de los eternos enamorados (Corrientes)

Una verdadera tragedia náutica ocurrió el 4 de junio de 1922, cuando conocidas y destacadas personas de la sociedad correntina de la época, murieron en un tremendo incendio ocurrido a bordo del  “Villa Franca”, vapor que se dirigía a las Cataratas del Iguazú surcando el río Paraná. Allí viajaban  los recién casados Ana María Reguera y Fernando Pampín, y la hermana de Ana María, Celestina. Las jóvenes eran hijas del conocido estanciero Ernesto Meabe.
El enlace de la pareja se llevó a cabo en la iglesia de La Merced y los padres ofrecieron luego una pomposa fiesta. Los novios durmieron esa noche en la quinta Pampín, ubicada en las afueras de la ciudad de Corrientes. Algunas supersticiones populares dicen que los casamientos llevados a cabo en días de lluvia traen desgracias a los contrayentes, y justamente el matrimonio Pampín-Meabe se concretó en una jornada de intensas precipitaciones. Pero, además de esto, hubo otro hecho premonitorio: los recién casados descubrieron al llegar a la quinta Pampín, que, por error, habían llevado otras llaves, que eran del panteón familiar, por lo que hubo que forzar la puerta para poder entrar. Un trágico augurio que habría de cumplirse al pie de la letra.
Ernesto Meabe había hecho construir  una residencia suntuosa y enorme para que habitaran los novios. La casa estaba ubicada en la calle 25 de Mayo, entre La Rioja y San Juan, y nunca se llegó a utilizar como residencia familiar. Vecinos y circunstanciales testigos aseguran que en el edificio, que a lo largo de los años fue usado para distintos fines, más de una vez fue vista la figura de la novia doliente transitando los pasillos e, incluso,  atravesando las paredes y saliendo por la actual calle La Rioja. Los correntinos llaman a esta aparición la novia eterna, y a la suntuosa residencia, la mansión de los eternos enamorados.

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Cumplida mi tarea, me despido de ustedes con un pensamiento de Ruben Darío: "La vida es misterio; la luz ciega y la verdad inaccesible asombra."

Buenas tardes.

jueves, 18 de mayo de 2023

MISTERIOSA ARGENTINA IX


MISTERIOSA ARGENTINA IX

"El misterio es el elemento clave en toda obra de arte."
Luis Buñuel.

Buenas tardes, mis queridos. He aquí una nueva entrega de "Misteriosa Argentina". Disfruten.


-La Telesita (Villa Tolojna, Santiago del Estero)

Telésfora Santillán o Telésfora Castillo -según otras fuentes- era una "inocente" (una niña de "poca inteligencia") que vivió a mediados del siglo XIX, en la región del Salado (Departamento Figueroa, Santiago del Estero). Conocida en toda la provincia como alma milagrosa, se la llama en algunos lugares, Telesita, Tele o Telésfora
Una versión cuenta que se trataba de una jovencita de poco raciocinio, que mendigaba y murió quemada al tratar de calentarse junto a un fogón. Otra versión la presenta como a una muchacha que sólo gustaba de bailar y que, atraída por los sones de una caja, se acercó danzando a una fogata, de donde saltó una chispa que prendió en sus vestidos y la carbonizó. En suma, todas las leyendas coinciden en la circunstancia de la muerte trágica.
La Telesita es milagrosa porque, entre otros poderes, tiene el de hacer aparecer lo perdido. Si a alguien se le extravía algo, le ofrece una Telesiada, baile con caña y música que se inicia con una chacarera. No se puede cambiar de pareja y se baila hasta caer al piso (por la cantidad de alcohol ingerido o por el cansancio).


-Andrés Bazán Frías (Cementerio del Norte, San Miguel de Tucumán)

Cuenta la crónica policial que Andrés Bazán Frías, "el manco", era un delincuente perseguido por la policía y los soldados del Escuadrón de Seguridad, y que cayó muerto, acribillado a balazos, en 1923, cuando intentaba escalar los muros del Cementerio del Oeste en la ciudad de San Miguel de Tucumán, tras haberse fugado de la cárcel unos meses antes.
Era hijo de don Félix Bazán, agente de policía jubilado. Hasta los 20 años llevó una vida honrada, trabajando como mozo de bar. Posteriormente se inclinó por la delincuencia y se transformó en una especie de héroe justiciero que robaba a los ricos para darles a los pobres, quienes lo ayudaban a huir de la Policía.
Estuvo detenido en la cárcel ubicada en la esquina de Avda. Sarmiento y 25 de mayo. Una noche junto con su compañero Martín Leiva, armados con revólveres se abrieron paso entre los guardas y así llegaron a la puerta. Bazán logró escapar matado al subteniente Juan Cuezzo de un balazo, pero Leiva fue atrapado. Durante casi un año pudo eludir a la policía, pero el 13 de enero de 1923 fue sorprendido en una casucha cerca de la esquina de Mate de Luna y Alem. Bazán Frías huyó, corrió hasta el paredón del Cementerio del Oeste e intentó saltar al otro lado, pero le dispararon en el cuello. Según la leyenda, el alma del policía que había matado se le apareció del lado del cementerio en el momento que iba a saltar, por lo que la impresión le impidió cruzar la pared. En sus bolsillos se hallaron un crucifijo, una medalla y un escapulario (era devoto del Sagrado Corazón de Jesús), varias llaves ganzúas, 50 centavos, además de la orden de captura. Fue suficiente para crear el mito. “El manco" se convirtió en un hombre bueno perseguido por la "mala policía" de la época. Nadie recuerda sus crímenes y hasta su prontuario se quemó.
La tumba de Bazán Frías es visitada, principalmente,  por personas que delinquen o que se acercan al lugar para cumplir alguna promesa que hicieron en la cárcel.


-Los fantasmas del Cuartel de Bomberos (San Pedro, Jujuy)

Los bomberos de la localidad jujeña de San Pedro aseguran que en su Cuartel se escuchan voces extrañas y ruidos nocturnos. Los objetos cambian de lugar misteriosamente, y hasta se vieron, alguna vez, imágenes fantasmales. Según se supo, en una de las noches de guardia, donde permanecían en el lugar sólo dos efectivos, pudieron escuchar claramente que desde el fondo del cuartel una voz llamaba a uno de los bomberos con su nombre y apellido. También en reiteradas oportunidades se encontró ropa diseminada por el piso, que momentos antes estaba bien acomodada en su lugar. 
Hace un tiempo, según trascendió, los efectivos habrían visto claramente a una persona que salía desde el montículo de arena que hay en el fondo del cuartel, y que luego ingresó a una de las habitaciones. "Cuando fuimos a ver no había absolutamente nadie. Pensábamos que era el empleado municipal que barre las calles, y que cuando termina deja guardado su carrito en el fondo. Pero todavía era temprano y él llegó dos horas después. Allá nos dimos cuenta de que algo raro estaba sucediendo", comentó uno de los testigos de la extraña aparición.
En el año 2008, el capellán de la fuerza, padre Víctor Acchura, llegó para reunirse con todos los efectivos de la citada dependencia. Tras la reunión mantenida con integrantes del Cuartel de Bomberos, el padre Víctor dialogó con el diario “El Tribuno”, y expresó que el motivo de su presencia en el cuartel obedeció, fundamentalmente, a una cuestión de oficio, "poder prestar siempre una cercanía y un apoyo espiritual como capellán de la Policía. Fui invitado por el comisario inspector Segovia y hemos convenido este horario para tener un momento de cercanía con el personal, poder presentar algunas situaciones de la vida ordinaria humana y como esta vida ordinaria humana nos ayuda en el plano laboral". 
Tras ser consultado sobre las situaciones 
paranormales que se venían sucediendo en el cuartel, apuntó que "las anormalidades, son una realidad que siempre se presentan, tal vez fruto de una especie de realidad constante, no solamente en el plano individual-grupal como en este caso el Cuerpo de Bomberos, sino en todas las realidades humanas. Vine para tranquilizar al personal, si es que en realidad se dio esa realidad, y también alentar a las cosas buenas", dijo el sacerdote. También refirió que "nosotros sabemos que donde se cierne Dios, Jesucristo, empieza a cobrar una nueva dimensión. Por eso la persona al lado de Dios puede vencer muchos males. Dios no deja lugar para ningún tipo de mal.” 


-El Cabralito (Dique Cabra Corral, Salta)

En el año 2011 fue filmado un enorme reptil de unos 15 metros de largo en el dique Cabra Corral, provincia de Salta.
"No, no he vuelto a ver el Cabralito desde aquella vez, pero en el dique hay lugares recónditos donde se escuchan y se ven cosas raras", le dijo a el periódico “El Tribuno”, Sebastián Papetti, un experimentado pescador y conocedor del dique Cabra Corral, quien recordó lo que sucedió el 25 de diciembre de 2011 a la tarde, cuando estaba a bordo de su embarcación: “Yo estaba en mi barquito con una cámara de video digital que estaba estrenando así que me quedé grabando imágenes de los cerros, del agua, del paisaje que es hermoso. Ya estaba por disponerme a preparar las cañas para pescar durante la noche cuando a lo lejos ví que algo se movía de manera especial en el agua que en ese momento parecía un paño verde de tranquilo que estaba, de inmediato agarré la cámara de nuevo y comencé a hacer zoom para ver qué distinguía y allí pude ver una especie de reptil o de lo que haya sido, que alzó su cabeza ovalada y enorme, de pronto se sumergió y aparecieron otras partes del cuerpo mientras dejaba una gran estela. Parecía una gran serpiente. Lo más sorprendente era la velocidad que llevaba, era como si el agua no le ofreciera resistencia, la cortaba como la quilla de un velero.”
De acuerdo al testimonio de Papetti, que concurre al dique asiduamente, "los pescadores ven muchas cosas raras, también se escuchan sonidos muy particulares, lo que pasa es que no se animan a contar, porque muchos dicen que los pescadores se machan y ven cualquier cosa y no siempre es así.” El dique es tan grande que hay muchas zonas que están prácticamente inexploradas. "Cuando yo conté lo que había visto, me dijeron que eran nutrias, pero no son porque en esa zona no hay. Incluso me dijeron que podían ser sábalos, porque los hay inmensos también, pero no, eso no parecía un pez. Pienso que no es improbable que sea una gran serpiente."
"Algunos amigos se enojaron cuando salió en el diario lo que yo había visto, porque mucha gente tuvo miedo y no quería estar cerca del agua. Tenían miedo que se apareciera este bicho de nuevo", agregó. Papetti aclaró que hay zonas en las que se pueden ver unas tortugas de gran tamaño, que sobreviven porque el lugar donde están es de muy difícil acceso y han logrado preservarse.
Papetti no es el primer pescador que vio al Cabralito. Ya en 1987, Lucio Temporetti, un comerciante, también fanático de la pesca, vio al fantástico animal: "Si yo hubiera estado solo, a lo mejor podían decir que estaba loco, pero éramos seis pescadores los que estábamos en el lugar cuando de pronto, en dirección al cerro La Cruz vimos una estela como esa que dejan los botes a remo. Le dije al navegante que tuviera cuidado porque podíamos chocar con algo. Fue ahí cuando emergió una cabeza del tamaño de un zapallo color pardo, era una especie de víbora gigante que nos miraba detenidamente. Tratamos de rodearlo pero finalmente no lo logramos.”


-Gladys Arias (Barrio O’Connor, San Miguel de Tucumán)

A  fines de 1986, Gladys Arias se dirigió a la casa de su hermana, en el Barrio O'Connor, San Miguel de Tucumán. Decidió cruzar un descampado, como era su costumbre, para no verse obligada a rodear el campo. La joven no había escuchado los rumores acerca de la presencia de asaltantes en la zona ni tampoco imaginaba lo que le ocurriría allí. Cuatro muchachos a caballo (el menor de 13 años) le salieron al cruce y, días más tarde, los tucumanos despertaron conmocionados al conocer uno de los crímenes más horribles que tuvo lugar en la provincia. Atada a un árbol, la joven de 25 años había permanecido cautiva y soportado salvajes torturas y vejaciones durante varias jornadas. Tres décadas después, rodeada de barrios y casas nuevas, aún sobrevive la gruta construida por la gente en honor a Arias. Son muchos los fieles que llegan atraídos por los rumores de sus milagros. 
Un trabajo, un amor prohibido o un examen por rendir son algunos de los pedidos más frecuentes. Luján Cáceres, profesora de Letras, estudió el caso para su tesis doctoral y afirma que Gladys no es cualquier símbolo, sino que se trata de una santa femenina: "Su relación con los hombres y con las mujeres es muy diferente. Ellas pueden rezar tanto por venganza como por apetitos sexuales. Ellos, en cambio, le temen.”
Cáceres ha recogido datos de rumores que circulan acerca de castigos y persecuciones a algunos hombres, entre ellos los asesinos de Gladys: uno de ellos murió al poco tiempo del crimen, ahogado con un hueso de pollo en una comisaría. El chico que tenía 13 años cuando cometió el asesinato se suicidó años más tarde. Algunos dicen que el alma de Gladys lo acosaba. Los otros dos no tendrían un destino diferente: uno padece una enfermedad terminal y el otro es un paria.

Hasta aquí, amables lectores, la novena entrega de "Misteriosa Argentina". Me despido de ustedes con un hermoso poema de Rafael Alberti:

EL ÁNGEL DEL MISTERIO

Un sueño sin faroles y una humedad de olvidos,
pisados por un nombre y una sombra.
No sé si por un nombre o muchos nombres,
si por una sombra o muchas sombras.
Reveládmelo.
Sé que habitan los pozos frías voces,
que son de un solo cuerpo o muchos cuerpos,
de un alma sola o muchas almas.
No sé.
Decídmelo.
Que un caballo sin nadie va estampando
a su amazona antigua por los muros.
Que en las almenas grita, muerto, alguien
que yo toqué, dormido, en un espejo,
que yo, mudo, le dije...
No sé.
Explicádmelo.

Buenas noches.

lunes, 8 de mayo de 2023

MISTERIOSA ARGENTINA VIII


MISTERIOSA ARGENTINA VIII

"¿Y esto es todo? Esto es todo. ¿Existe alguna explicación al misterio del hotel encantado? Pregúntate tú mismo, querido lector, si existe explicación al misterio de la vida y de la muerte."
William Wilkie Collins

Buenas noches, amables lectores. He aquí una nueva entrega de "Misteriosa Argentina". Pasen y lean.


-Eden Hotel (La  Falda, Córdoba)

El Eden Hotel (Eden sin tilde, así aparece en los documentos originales) fue un hotel de la localidad de La Faldaprovincia de CórdobaArgentina. El 19 de agosto de 1897, Roberto Bahlcke, un ex oficial del ejército alemán radicado en la ciudad de Córdoba alrededor de 1890, adquirió la Estancia La Falda de La Higuera, de 900 hectáreas, en lo que por entonces era Huerta Grande, y se asoció con Juan Kurth—cónsul de Suiza y fundador de la Bolsa de Comercio de Córdoba— y la empresaria alemana María Herbert de Kreautner para levantar un hotel al pie del cerro El Cuadrado. En enero de 1898, con apenas la mitad del hotel construido, comenzaron a llegar los primeros pasajeros.
A pesar de contar con huéspedes casi constantemente, los créditos que se habían tomado se hicieron casi imposibles de pagar y, en 1904 la sociedad se disolvió, quedando María Herbert de Kreautner como administradora del Eden. María le dio un giro al rumbo del hotel, publicitándolo en Europa, incrementando la clientela y obteniendo buenas ganancias. En 1912,  la mujer decidió volver a su tierra natal y puso a la venta el hotel que, el 15 de mayo, fue adquirido por los hermanos Walter y Bruno Eichhorn. Dos años después, se decidió el loteo de la estancia donde se encontraba el edificio, dando nacimiento a la localidad de La Falda.
La cercanía de Walter Eichhorn y su esposa Ida Bonfert al nazismo hizo que, cuando en 1945 Argentina le declaró la guerra al Eje, el hotel fuera incautado y utilizado como una prisión de lujo para los miembros de la diplomacia japonesa. En 1947 el hotel fue devuelto a sus dueños, quienes lo pusieron en venta casi inmediatamente. La historia oficial señala que fue adquirido por  la firma Tres K, mientras que la leyenda  indica que el comprador del hotel fue Juan Duarte, hermano mayor de Eva Perón. La firma Tres K contrajo una deuda que no pudo ser levantada y, en 1953, se decidió el remate del hotel. Después de la temporada e 1965, el Eden cerró sus puertas como hotel para siempre. Por ese entonces su apoderado era Armando Balbín, hermano del dirigente radical. En los años siguientes, fracasó el proyecto de instalar un casino en el hotel, y edificio fue víctima del abandono y los saqueos. En 1988, con el deseo de revalorizar el edificio, fue declarado Monumento Histórico Municipal. El municipio de La Falda adquirió la propiedad que se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
En sus años de esplendor, el Eden Hotel contó con 100 habitaciones, un salón comedor para 250 personas, un comedor auxiliar para niños y personal doméstico, un salón para fiestas, sala de lectura, dos jardines de invierno, bar, galería cubierta y dos balcones desde los que se apreciaba el parque, con una fuente de mármol con estatuas de leones a cada lado y cientos de árboles traídos desde Europa. El hotel contaba, además, con usina eléctrica propia, calefacción central, talleres, quinta y corrales para el abastecimiento y procesado de todos los alimentos que se consumían. También poseía caballerizas que aprovisionaban los animales para las cabalgatas y las cacerías del zorro. En sus terrenos se emplazaban un campo de golf de 18 hoyos, una pileta de natación con aguas renovadas por una vertiente, canchas de tenis y hasta una dependencia bancaria. Su mobiliario, vajilla, cristalería, platería, adornos, alfombras, pianos y pinturas fueron traídos desde Europa, respondiendo al estilo  art nouveau.
El Eden Hotel fue sede de grandes bailes donde se vestía de rigurosa etiqueta, y cenas donde se bebían vino del Rin y agua de manantial. Por sus habitaciones pasaron las más adineradas familias de Argentina y otras partes del mundo. En el hotel se alojaron, entre otros, los presidentes Julio Argentino Roca, José Figueroa Alcorta, Agustín P. Justo y Roberto Marcelino Ortiz. También fueron sus huéspedes el poeta, periodista y diplomático nicaragüense Rubén Darío, el músico italiano Arturo Toscanini, la actriz argentina Berta Singerman, y los nobles Eduardo de Windsor, por ese entonces Príncipe de Gales, y Humberto II de Italia, Duque de Saboya y heredero al trono de Italia. También pasaron por el lugar, aunque no se alojaron allí, el revolucionario Ernesto Che Guevara y el físico Albert Einstein.
En 1995, el FBI desclasificó documentos de la investigación que había realizado sobre Walter e Ida Eichhorn que revelan que el matrimonio fue un importante contribuyente económico para el ascenso de Adolf Hitler y el advenimiento del nazismo, y que hasta formó parte de los planes que especulaban con una huida desesperada en las horas previas a la caída de Berlín.  Se presume que Adolf Eichmann y Josef Schwammberger —quien se radicó en Huerta Grande— pasaron por el hotel y, en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, unos 1.200 alemanes llegaron a la zona de La Falda impulsados por la relación que existía entre Hitler y los Eichhorn. El enigma todavía existe, inexpugnable tras los muros del Eden Hotel.
Hoy en día, gran parte del Eden Hotel ha sido restaurada y sólo quedan en estado ruinoso algunas habitaciones de la parte trasera del edificio. Allí es donde se han reportado todo tipo de fenómenos paranormales, confirmados por un grupo de cazafantasmas venido especialmente desde Estados Unidos. Los investigadores detectaron en el lugar la presencia de varios  espíritus y grabaron voces del más allá que parecían proferir maldiciones.  Se dice que en una habitación muy estrecha, en la que sólo hay una cama con patas de bronce y un armario desvencijado, falleció una niña muy pequeña, luego de agonizar varios días víctima de una enfermedad incurable, y que el fantasma de la criatura aún permanece en el lugar. Al cuarto de la niña le siguen otros, también desprovistos de casi todo, sumamente tenebrosos.
En el Eden Hotel se realizan tours diurnos, enfocados en el perfil histórico del lugar, y nocturnos, que apuntan al costado esotérico. Si bien en la actualidad no es posible alojarse en las habitaciones tradicionales del Eden, el hotel dispone de una posada en sus jardines, a 200 metros del edificio principal.


-El Quemadito (Miraflores, Catamarca)

En el camino entre Miraflores y Huillapina, en la provincia de Catamarca, se encuentra una cruz en la que se ha colgado un tarrito de hojalata. Todo caminante deposita en él una limosna. En este lugar descansan los restos de José Carrizo, un paisano muerto por las huestes de Mariano Acha (seguidor de la causa del General Lavalle). Acha acusó al infortunado Carrizo de ser espía de Facundo Quiroga (que luchaba contra las provincias que obedecían a la Capital) y lo mandó quemar en una hoguera. Se dice que el Quemadito posee poderes mágicos, entre los cuales figura el de encontrar animales perdidos. 


-La Brasilera (Cementerio del Norte, San Miguel de Tucumán)

En la tumba de la Brasilera, en el Cementerio del Norte, San Miguel de Tucumán, no hay ningún epitafio que indique su nombre verdadero ni la fecha de su deceso. Su origen misterioso remite a un entramado de rumores y leyenda. Félix Coluccio, en su libro "Cultos y canonizaciones populares de Argentina", sostiene que tenía el oficio de curandera y rezadora de los cementerios. Sin embargo, el personal del camposanto asegura que era una conocida prostituta de principios de siglo. Respecto de su muerte circulan también varias versiones. Algunos aseguran que murió cuando sus ropas ardieron con el fuego de una vela; otros creen que murió ahogada en una inundación en el subsuelo de la iglesia de San Roque. Hasta su tumba llegan muchas travestis y prostitutas a rezar y cumplir promesas.
Muchas veces se encuentran en la tumba de la Brasilera velas negras y rojas. El cuidador del cementerio asegura que muchos creen que ella es la Pomba Gira, la esposa del Diablo. En la sepultura, una figura de San La Muerte cohabita con otra de la Virgen. También abundan imágenes de santos sin cabeza o quemados. Sin embargo, no todos son cultos oscuros cuando se trata de la Brasilera: muchos estudiantes realizan promesas para aprobar sus exámenes y dejan luego sus apuntes y  carpetas como ofrendas.



-Fantasmas en el Hospital de Niños Eva Perón (Santiago del Estero Capital)


Las antiguas instalaciones de lo que fue el Hospital de Niños Eva Perón, el primero especializado en atención pediátrica que tuvo Santiago del Estero, pero en el que hoy funcionan un centro de rehabilitación y diversas dependencias del gobierno provincial, encierran entre sus paredes una increíble actividad paranormal que tiene por testigos a empleados, médicos y vigiladores.

Las experiencias más fuertes percibidas en ese inmueble, construido a principios del década del 50, tienen que ver con manifestaciones auditivas (chicos llorando) y  visuales (sombras que surcan veloces el espacio de una habitación o figuras corpóreas que una vez apreciadas por los testigos, se transforman en nada). También se ha escuchado un órgano, aunque el establecimiento jamás contó con dicho instrumento.  
El profesor en parapsicología, Néstor Salvatierra, aseguró que “hay muchos casos -sumamente documentados en el mundo- que ciertos lugares donde se sufrió mucho, quedan impregnados de dolor.” “Existen fenómenos que no son explicables por el razonamiento actual, y que apenas percibimos a través de nuestros sentidos físicos una mínima parte de las ondas del espectro electromagnético. A estas personas la parapsicología llama ‘sensitivos’, una facultad, no poder, que poseemos todos en mayor o en menor medida”, agregó. “Estos hechos son, digamos, ‘comunes’, que hasta la Iglesia o miembros de la misma los estudian, y los aceptan, como el caso del padre Agustino Miguel Lucas o el español Dr. González Quevedo, entre muchos más (…) Lo que sí puedo asegurar a priori, es que no se trata de fantasmas, sino más bien de lugares ‘infectados’ de sufrimiento, angustia, espera y dolor de mayores. Somos más allá de cuerpos, mente, espíritu y energía bioplasmática, que por nuestros pensamientos, acciones y formas de vivir, contagiamos a los ambientes donde nos desenvolvemos. Esto se ve reflejado en la paz de algunos conventos, iglesias, lugares de meditación, etc. como lo malo en los prostíbulos, cárceles, manicomios o casas con muertes violentas”, concluyó Salvatierra.


-La nena del Canal de Dios (Copo, Santiago del Estero)

Muchos miembros delas poblaciones asentadas sobre las márgenes del Canal de Dios, entre las localidades de Lorena y Cruz Bajada en el departamento Copo, Santiago del Estero, aseguran que en el lugar aparece con frecuencia una niña de cabellera rubia, que, cuando alguien se aproxima, se lanza  y desaparece en las aguas del canal. Todos suponen que se trata de un fantasma. “Es todo un misterio, yo circulo por el camino que está junto al canal de  Dios, vengo desde Taco Pozo con frecuencia a visitar a mi familia  y la primera vez la vi desde la distancia a esa niña, que primero me pareció estaba parada en medio del camino. Allí, entre el monte y los márgenes del canal no es muy ancho el lugar y cuando me acerqué 25 metros, dándome la espalda, con su cuerpo desnudo, subió al bordo del canal y se arrojó al agua”, relató Pedro Arsenio Rojas, un lugareño, en febrero de 2016. “La verdad me llamó la atención, pero no me asusté. No me paré a ver porque pensé que alguna persona mayor podría estar bañándose con ella, su madre o hermana; y como a veces lo hacen desnudos y se quedan en el agua para no ser vistos, no quise incomodar y seguí viaje. Después de eso escuché también que otros vecinos comentaban que veían a esa niña arrojarse a las aguas del canal, hasta que el sábado pasado, por la tarde, estando en la casa de mis padres en el campo, veo que se estaba formando una tormenta, y como tenía que trabajar el lunes y cuando llueve el camino se pone difícil, decido regresar a Taco Pozo. Siempre por el camino junto al Canal de Dios. En esta ocasión, pasando la entrada de Lorena —a más de 10 kilómetros de donde la vi la primera vez— promediando las 18, otra vez diviso a la niña. Cuando me acerco, ella se sube al bordo del canal y, como la primera vez, se arroja al agua. Era de día, la vi de espaldas, desnudita, yo no  tomo alcohol, era  la misma criatura. Debe tener cuatro o cinco años, no más. El pelo, casi  amarillo de tan rubio, le brillaba”, comentó impactado. “Debo confesar que esta vez tuve miedo. Aceleré mi moto todo lo que me permitía el camino y seguí viaje a Taco Pozo. Cuando llegué, fui a la casa de un policía vecino y le conté lo que me había pasado y me dijo que otra familia ya había comentado en la comisaría acerca de la aparición de esa niña y que, inclusive, el móvil policial había recorrido el canal y no encontró nada.”
Los vecinos del lugar aseguran que se trataría de una pequeña que fue asesinada junto a su familia hace algunos años. No lejos del lugar de las extrañas apariciones hay cinco tumbas de cuatro mayores y un “angelito”, que según los lugareños, son los miembros de una misma familia fallecidos en una pelea de hacheros, hace ya más de 30 años. La niña rubia sería “el almita” de esta pequeña asesinada a puñaladas junto con sus padres y sus dos hermanos mayores. 

Hasta aquí, esta nueva entrega de "Misteriosa Argentina". Me despido de ustedes con un bello poema de Claudia Lars:


EL MISTERIO


Alma encarnada en mi seno
¿de qué mundos has llegado?
¿Por qué entre miles de madres
a mí has buscado?
¿Qué lección dura o sencilla
has de aprender en la Vida?
¿Habrá más risa y más canto
por tu venida
o debo de tener lista
carga de fe y de valor,
para hacerle frente, juntos,
al Amo Dolor?
Me rodea el gran Misterio,
y ante él, humilde me inclino,
que en silencio estoy formando
todo un Destino.


Buenas noches.