EVERYBODY LOVES A CLOWN I

EVERYBODY LOVES A CLOWN I

“-Flotan -gruño la cosa-,flotan, Georgie. Y cuando estés aquí abajo, conmigo, tú también flotarás.”

Stephen King, “It”

Los amantes del cine de terror solemos tener comportamientos curiosos: más de una vez nos embarcamos en la degustación de una película truculenta  con el único fin de comprobar cuán mala es. Con esa intención, hace un par de días, me enfrenté a un largometraje titulado con sobriedad “Clown” y rebautizado bizarramente en nuestras pampas “El payaso del mal”. Al final, la película no era tan trucha, e incluso tenía un par de escenas  memorables: en una de ellas, el protagonista (un padre de familia poseído por un demonio antiguo encarnado en un traje payasesco que el pobre hombre no se puede quitar) intenta suicidarse pegándose un tiro en la boca y, aunque no lo logra, decora las paredes con una psicodélica mezcla de sangre y sesos que ostenta graciosamente todos los colores del arcoíris. La película me entretuvo y, además, me hizo rememorar todos aquellos filmes de payasos inadaptados, psicópatas y diabólicos que vi a lo largo de mi improductiva vida. Esos que me hicieron llorar, pocas veces de miedo y muchísimas otras de risa o indignación. Por eso y para arrancar el 2017 con los pelos de punta, les acerco hoy la primera parte de una completísima lista de payasos siniestros del cine. Que la disfruten.

EL PAYASO ASESINO (The Clown Murders)

Cuatro amigos con trajes de payaso, secuestran a la de ex novia de uno de ellos y la llevan a una granja desierta  en lo que se supone será una gran broma de Halloween. Pero la broma deja de tener gracia cuando el grupo se da cuenta de que uno de los payasos lleva un hacha de verdad. Y está dispuesto a usarla.

"The Clown Murders" es una película de 1976 dirigida por Martyn Burke.

EL PAYASO POSEÍDO (Poltergeist)

“Poltergeist” es una película estadounidense de terror y suspenso dirigida por Tobe Hooper en 1982. Es la primera entrega de la "saga Poltergeist", que consta de tres partes. La trama gira en torno a los inquietantes sucesos que acontecen en la casa de la  familia Freeling, en la que se sospecha que ha ocurrido un fenómeno de poltergeist.

Una de las escenas más inquietantes de la película es aquella en la que un payaso de juguete es poseído por una fuerza sobrenatural.

MERVO (Blood Harvest)

“Blood Harvest” es una película slasher de 1987 protagonizada por  Tiny Tim y dirigida por Bill Rebane. En un pequeño pueblo, un extraño sujeto vestido de payaso, se dedica a cortar las gargantas de sus coterráneos.

Tiny Tim nació en Nueva York en 1932 con el nombre de Herbert Khaury y se hizo muy conocido como cantante por sus atuendos extravagantes y su personalidad explosiva. Cuando dio vida al trastornado Mervo su popularidad había decrecido notablemente. Falleció a los 64 años, en 1996 y fue enterrado con su compañero más fiel: su ukelele.

Como curiosidad, vale comentar que Peter Krause, el apetecible Nate Fisher de “Six Feet Under”, tuvo en “Blood Harvest” su primera aparición en el cine. 

BRUCE BURGUER (Funland)

El dueño del parque de diversiones “Funland” muere en extrañas circunstancias, por lo que el predio pasa a manos de una familia que planea cambios y remodelaciones en el lugar. Esos cambios incluyen el despido de Bruce Burguer, un desequilibrado mental  que ejerce de payaso-mascota en la hamburguesería del parque. Bruce lleva  trabajando allí desde sus inicios y, ante el despido que considera injusto, decide vengarse.

Película rarísima en la que el payaso protagonista dialoga con el difunto dueño del parque, de quien recibe consejos, ¡y hasta con Humphrey Bogart! Comparte, además, una segunda personalidad con su marioneta, Peter Peperoni, una especie de salchicha gigante que él mismo maneja.

“Funland” fue dirigida en 1987 por Michael A. Simpson.

LOS PAYASOS ASESINOS DEL ESPACIO EXTERIOR (Killer Klowns from Outer Space)

“Killer Klowns from Outer Space” (“Los payasos asesinos del espacio exterior”) es una delirante película de 1988 dirigida por Stephen Chiodo, cuya trama gira alrededor de un grupo de payasos extraterrestres que arriban a nuestro planeta, específicamente al pueblo estadounidense de Crescent Cove, en una pintoresca nave con forma de carpa de circo, y con  la  ladina intención de devorar seres humanos. Llegan, por supuesto, con trajes llamativos, globos y guirnaldas de colores brillantes, y convierten  a sus desprevenidas víctimas en pop corn o capullos de algodón de azúcar. Mike Tobacco y Debbie Stone, dos adolescentes que se enfrentan a los payasos asesinos, tratan de alertar a sus conciudadanos del peligro que representan, pero nadie les hace caso hasta que es demasiado tarde.

“Killer Klowns from Outer Space” es un típica película de terror de los 80’s, que hace gala de ese humor negro entrañable que disfrutamos en filmes como “Return of the Living Dead” (“El regreso de los muertos vivientes”, Dan O'Bannon, 1985) y  “Army of Darkness” (“El ejército de las tinieblas”, Sam Raimi, 1992).

BOBO (Out of the Dark)

"Suite Nothings" es una línea telefónica erótica de Los Ángeles operada por modelos fracasadas. Entre sus clientes asiduos se encuentra Bobo, un psicótico que se viste con un traje de payaso y comienza a asesinar a las telefonistas.

“Out of the Dark” es una comedia de horror con tintes eróticos dirigida por Michael Schroeder en 1989. Es la última película en la que aparece Divine, famosa drag queen, antes de su prematuro fallecimiento.

CHEEZO, BIPPO Y DIPPO (Clownhouse)

Cheezo, Bippo y Dippo (Michael Jerome West, Byron Weible y David C. Reinecker), son los payasos lunáticos que aterrorizan a tres hermanos en la película “Clownhouse”, una de las últimas películas slasher de la década de 1980, dirigida por Victor Salva en 1989 y nominada para el Gran Premio del Jurado en la categoría Drama en el Festival de Cine de Sundance de ese mismo año.

El filme narra la historia de Casey, un niño que padece coulrofobia  y debe enfrentarse, junto a sus hermanos, a  tres enfermos mentales fugados de  un hospital psiquiátrico que, luego de asesinar a tres payasos de circo, se colocan sus disfraces y maquillajes y asaltan su casa para dar rienda suelta a una noche de terror.

Victor Salva fue acusado por abuso sexual en contra del protagonista de "Clownhouse", Nathan Forrest Winters, el niño que interpretó a Casey, y cumplió quince meses de cárcel de un total de tres años de condena. Salva se hizo notar en la industria del cine nuevamente en el 2001, con el estreno de su inesperado éxito “Jeepers Creepers”, seguido por su secuela del 2003 “Jeepers Creepers 2”.

PENNYWISE (It)

Pennywise es una antigua entidad cuya verdadera forma nunca fue vista, pero que suele tomar la de un payaso bastante aterrador, descripto por su creador, el genial Stephen King, como un cruce macabro entre Bozo (clown muy popular en EE. UU., protagonista de varias historias para niños, concebido en 1946 por Alan W. Livingston)  y Ronald McDonald (mascota oficial de McDonald's, la cadena de restaurantes de comida rápida más grande del mundo).

Pennywise llegó a la Tierra desde el espacio, al lugar donde posteriormente se construiría el pueblo de Derry (Maine), hace millones de años. Cuando los humanos comenzaron a colonizar la zona, despertó, se alimentó y adoptó un ciclo de hibernación que se repite cada tres décadas.

En la miniserie de 1990 “It”, dirigida por Tommy Lee Wallace, siete niños que se enfrentaron a Pennywise (Tim Curry) durante su infancia vuelven a Derry en 1985 dispuestos a acabar de una vez por todas con la terrible criatura.

Se espera para 2017 el estreno de la nueva versión fílmica de la novela de Stephen King, en la que el tenebroso payaso es interpretado por el sueco Bill Skarsgård, quizás demasiado joven, quizás demasiado lindo, pero al que vamos a darle el beneficio de la duda de buenas que somos nomás.

JACK ATTACK (Demoniac Toys)

Después de un fallido intento por arrestar a dos traficantes de armas, la oficial Judith persigue a los criminales hasta una bodega de juguetes. La sangre de un de traficante herido por el encuentro despierta un antiguo mal dormido en el lugar. El infierno se desata para los ocupantes del edificio cuando descubren que una presencia demoníaca tomó posesión de los juguetes para exterminarlos. Entre los juguetes se encuentra un payaso en una caja sorpresa (Jack in the box), cuyo protagonismo es relevante. Jack Attack es capaz de morder a sus víctimas y desprenderse de su caja como una serpiente.

“Demonic Toys” es una película de terror dirigida por Charles Band en 1992.

EL PAYASO (Clown At Midnight) 

“Clown At Midnight” (“El payaso a medianoche”) es una película canadiense de 1998 dirigida por Jean Pellerin.

La diva Lorraine Sedwick es brutalmente asesinada, supuestamente por su amante, el famoso tenor Lorenzo Orsini, pero el responsable  jamás es capturado y el crimen queda impune. Quince años más tarde, una serie de terribles pesadillas torturan a Kate, la hija de Lorraine,  quien visita el lugar junto con un grupete de adolescentes bastante atontados, convencida por Monica, su mejor amiga. Cuando el   Sr. Carruthers (Christopher Plummer), dueño del teatro,  le revela que allí mora  el fantasma de Orsini, las visiones de Kate se hacen cada vez más reales: un diabólico payaso intenta asesinarla.

BONUS TRACK: ZEEBO (Are You Afraid of the Dark?: The Tale of Laughing in the Dark)

Zeebo fue un payaso delincuente que murió en un Laberinto del Terror. Luego de algunos años, un niño entra al laberinto y le roba la nariz al payaso, provocando la venganza del terrible clown.

“The Tale of Laughing in the Dark” (“La historia de la risa en la oscuridad”) es el segundo capítulo de la primera temporada de la icónica serie de televisión infantil “Are You Afraid of the Dark?” (“¿Le temes a la oscuridad?”), emitido originalmente por el canal Nickelodeon el 22 de agosto de 1992.

Hasta aquí, mis queridos, la primera parte de mi lista de payasos siniestros del cine (y alguno que otro de la televisión).  Me despido de ustedes con un pensamiento de Dario Fo, el talentoso actor y escritor de teatro italiano ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997: “Creer que se es payaso por ponerse una pelotilla roja en la nariz, un par de zapatos desmesurados y aullar con voz aguda, es una ingenuidad de idiotas.”

Buenos días.

DE PERROS, PERRAS, SOLTEROS Y SOLTERAS

DE PERROS, PERRAS, SOLTEROS Y SOLTERAS

“Lo mejor del hombre es el perro.” 

Nicolas Charlet

Sabrán ustedes, mis queridos, que Internet es la fuente de teorías descabelladas por excelencia. Navegando sus aguas virtuales, uno puede encontrarse con hipótesis de todo tipo, algunas divertidas y otras no tanto. La que hoy nos ocupa es, sin dudas, una de las más estrafalarias: parece que nuestro atractivo sexual se ve potenciado o disminuido de acuerdo con la tenencia o no de una mascota canina y que la raza del perro que supimos conseguir también influye en nuestro éxito con el sexo opuesto. Por lo menos, eso es lo que sostiene un sospechoso estudio realizado por el portal de citas eDarling, que asegura que tener perro nos hace potencialmente más exitosos en la búsqueda de pareja y en el desarrollo todo de nuestras relaciones sentimentales, entre otras linduras. 

La encuesta que eDarling realizó entre sus usuarios arrojó resultados esclarecedores: 

-Tener perro es una apuesta segura para conocer solteros/as apetitosos. Situaciones cotidianas como que nuestro pichicho le ladre insistentemente a alguien en el parque o que hayamos salido a la calle sin la obligatoria bolsita de plástico para recoger sus necesidades, pueden ser puntapiés iniciales para agradables conversaciones que, con viento a favor, pueden terminar en citas amorosas (de más está aclarar que la segunda posibilidad de ligue nos está vedada a los argentinos, salvo que la prometedora conversación se inicie con una puteada apoteósica, porque los dueños y dueñas de los perritos nacionales no llevan encima jamás higiénicas bolsitas de plástico y ven como la cosa más natural del mundo que sus animalitos caguen por doquier). Parece que amos y perros actúan, en ciertas ocasiones, como si ambos poseyeran una sola y única mente y se interesan por las mismas personas. Es mucho más fácil entablar una conversación con un desconocido apetecible si tenemos un perro enloquecido que le quiere morder los garrones. 

-Las personas que tienen perros como mascotas transmiten confianza, se muestran cariñosas y resultan sumamente atractivas. Mucha gente (entre la que me incluyo) cree firmemente que el que no quiere a los animales no quiere a nadie (no en vano una de los elementos que configura la promocionada triada fatídica común a casi todos los asesinos en serie es la crueldad con los animales). Así que no me sorprende que un señor con perro resulte mucho más atractivo que un señor sin perro: no sólo transmite confianza, también nos permite confiar. Si el hacedor de nuestros desvelos va por la vida abrazado a un caniche toy color champagne, no puede ser malo (puede ser gay, es cierto, pero esa es otra historia). 

-La presencia de un perro en la casa enriquece la relación de pareja. Parece, mis queridos, que los pichichos ayudan a las parejas a tener una relación más armoniosa y feliz. Cómo lo hacen, no sé. Después de haberme visto envuelta en lastimosas trifulcas familiares originadas en los malos hábitos de mi can (que cagó acá, que cagó allá, que la casa está llena de pelos, que la turra se robó las milanesas de la mesada de la cocina, etc.) no estoy en condiciones de hacer ningún comentario productivo acerca de este ítem. 

Hasta aquí, todo lo expuesto parece bastante lógico. Pero todo lo expuesto no es, ni por las tapas, todo lo que tenemos para exponer. A partir de este momento, les aviso, la encuesta de eDarling toma visos surrealistas. Si no me creen, sigan leyendo.

-Los hombres dueños de perros de raza pug son los más atractivos. Parece que los señores que poseen pichichos de raza pug (esos perritos petisos pero fornidos, con cara chata y arrugada y ojos saltones) son más apetecibles a los ojos de las damas casaderas que los dueños de perros de otras razas. Les juro, mis queridos, que me he pasado horas y horas devanándome los sesos para encontrarle una explicación más o menos coherente a este dato esclarecedor. Lo único que se me ocurrió es que, como estos simpáticos canes están de moda, las señoras y señoritas que gustan de los metrosexuales que saben qué colores se usan esta temporada, encuentran seductor a un señor que lleva puesto un perrito top. Pero no sé. Personalmente, prefiero a los señores con perros más grandes. 

-Las mujeres dueñas de perros de raza pug son las menos atractivas. Como contrapartida a lo expuesto anteriormente, los hombres encuestados por eDarling sostuvieron que las féminas con perritos pug son las menos atractivas de las mujeres. ¿Será porque lo consideran un perro demasiado masculino? Parece que los hombres creen que estas chicas son menos cautivadoras e inteligentes que otras, pero les conceden el dudoso honor de ser las más fieles (será porque sus sesos escasos no les permiten pergeñar infidelidades y traiciones).

-Las mujeres dueñas de perros de raza bóxer son las más buscadas para tener relaciones serias. Disculpen mi total ignorancia, pero a mí los pugs y los bóxers me parecen casi lo mismo. Está bien, los bóxers son más grandes y más delgados, pero un poco se parecen.  No sé por qué las dueñas de bóxers tienen más chances de conseguir un pavote que las lleve al altar pero si reniegan de su soltería vayan corriendo a comprarse uno. Por las dudas.

-Las mujeres dueñas de perros de raza chihuahua son las más sexys. Es de público conocimiento que los chihuahuas son los perros favoritos de las vedetongas, las travestis y las niñas ricas desprejuiciadas como Paris Hilton. Esta predilección, sumada al carácter veleidoso de estos pichichos, comparable al de una diva hollywoodense, hacen que, en el imaginario popular, los chihuahuas tengan un aura de glamour… y puterío. Los hombres consideran que sus dueñas son mujeres sexualmente muy atractivas y las prefieren si están buscando, simplemente, un garch and go… perdón, touch and go.

-Los dueños y dueñas de perros de raza terrier son tan atractivos como una mojarra con una semana fuera del agua. Parece que, aunque los terrier son adorables, sus dueños carecen, según la encuesta realizada por eDarling, de cualquier tipo de atractivo. Son hombres y mujeres insulsos que jamás conseguirán ser los protagonistas de los sueños húmedos de nadie. También me devané los sesos para encontrarle una explicación lógica a este postulado arbitrario y discriminador. Y no la encontré, obvio.

Hasta acá, las revelaciones hechas por eDarling. A partir de acá, mis dos grandes dudas:

-¿Cuánto atractivo tenemos hombres y mujeres dueños de perros raza perro? Aunque los usuarios del portal eDarling lo desconozcan, somos muchos los dueños de perros que no pertenecen a raza alguna. Bichos hermosos con cabezas pequeñas, cuellos descomunales y patitas cortas como las de los chanchos. Algunos porque no cuentan con los suficientes $$$$ como para comprar un perro. Otros, como la aquí escribiente, porque consideramos que adoptar es mucho más noble que comprar, aunque no sea tan top. ¿Qué tienen estas gentes extravagantes para decir de nosotros? ¿Qué no calentamos ni a un preso? ¿Qué somos feos, sucios y malos como los canes ignotos con los que compartimos venturas y desventuras?

-¿Qué pasa con los perros grandes? Pugs, bóxers, chihuahuas, terriers… perros chicos o, a lo sumo, medianos. Toda la encuesta de eDarling gira alrededor de las razas antedichas. ¿Y los perros grandes? ¿No es mucho más atractivo un señor con un gran danés que un señor con un pug? ¿O es que yo todavía no asumí que, de verdad, estamos hablando de perros?

Cumplida la misión de informarlos acerca del estudio realizado por eDarling, doy por terminada la faena, no sin antes dejar bien clarito que los datos arrojados por la mentada encuesta me parecen una reverenda pavada. Poca gana tiene una persona normal de entablar una conversación con alguien que mira con indiferencia como su perro ensucia sin ningún pundonor las veredas de Buenos Aires o con un egoísta que no sabe que, por muy lindos que sean los perros (y lo son), nadie tiene por qué aguantar los berrinches de un can malhumorado. Yo tuve perros toda la vida y siempre hicieron caca adentro y vivieron felices adentro (¿qué es eso de tener perros loquitos que le tiran a morder a cada cristiano que pasa con cucha afuera?).  Los dueños de perros pug no son especialmente atractivos (que George Clooney tenga uno no significa nada), las dueñas de perros chihuahuas no son especialmente sexys (que Scarlett Johanson tenga uno no significa nada)  y los dueños de perros terrier no son esos entes abominables que eDarling nos quiere hacer creer (¡Audrey Hepburn era dueña de un yorkshire terrier!). 

Me despido de ustedes con una frase de Immanuel Kant que deja bien claro que lo que hace más o menos atractiva a una persona no es la raza de su perro sino el modo en que lo trata: “Podemos juzgar el corazón de un hombre según trata a los animales.”

Buenas tardes.

SEXO EN LA PRIMERA CITA: ¿SÍ O NO?

SEXO EN LA PRIMERA CITA: ¿SÍ O NO?

“La lujuria merece tratarse con piedad y disculpa cuando se ejerce para aprender a amar”.

Dante Alighieri

Navegando en la web, como es mi infructuosa costumbre, me topé con una desprejuiciada nota firmada por el equipo de redacción de Glamour México con un título más que sedicioso: ¿Sexo en la primera cita? Que sí y qué no hacer. Por supuesto, me aboqué a su lectura con fruición, siempre pensando en mis lectoras, porque yo hace años que no tengo una primera cita. Así que hoy estoy en condiciones de disertar acerca de este tema controversial para que ustedes, mis queridas, decidan si vale la pena o no revolear la chancleta desde el vamos. De nada.

La Glamour arranca diciendo, muy pertinentemente, que la decisión de tener o no sexo en la primera cita es cuestión íntima y personal y que cada individuo es responsable de sus actos. Aunque siempre hay que tener en cuenta que un encontronazo erótico puede resultar maravilloso o todo un desastre, dependiendo de lo poco o mucho que los nervios influyan en el approach  y de nuestras expectativas con respecto a nuestro partenaire sexual. Para gozar el momento y divertirse, según este pequeño opúsculo, a la hora de los bifes hay que tener en cuenta algunas cositas.

LO QUE SÍ DEBÉS HACER

- Nunca hagas nada que no quieras. Si algo no te gusta, decíselo a la otra persona. Consejo más que obvio pero no por eso menos necesario. El sexo debe estar orientado al disfrute. Siempre. Jamás hay que permitir que nos fuercen a hacer algo contra nuestra voluntad y, tampoco, hacer cosas que nos disgustan sólo para complacer al otro. Nosotras debemos ser las primeras complacidas cuando decidimos tener sexo. De no ser así, no vale la pena.

- Escuchalo y mostrá interés por sus gustos. Así como es fundamental que el tórtolo en cuestión muestre respeto por  nuestros gustos y necesidades, también lo es que nosotras les paguemos con la misma moneda.

- Adoptá una actitud divertida y disfrutá el momento, dejá a un lado los nervios, él se puede dar cuenta y su momento hot se puede venir abajo. Relájense y gocen, mis queridas.

- Responsabilizate de tu placer. Expresá tus necesidades y procuraá satisfacerlas. “¡Pidan, chicas, pidan!”, diría el señor que vende pirulines en las playas de San Bernardo. Y sí, pidan. Aprovechen este primer encuentro para sentar las bases de una hipotética futura relación en la que las deseos, los gustos y las fantasías se verbalicen. Asuman de una buena vez que los hombres no tienen la bola de cristal ni nacen sabiendo cuáles son nuestras necesidades.

- ¡Cuídense! Es una regla básica, nunca olviden usar preservativos para no contraer ninguna enfermedad o tener un embarazo no deseado. Otro consejo más que obvio. Pero fundamental.

LO QUE NO DEBÉS HACER

- Convertirte en un personaje que no sos. ¡Sé vos misma! Armar un personaje le va a quitar espontaneidad y disfrute al encuentro.

- Ser excesivamente sincera. Antes de decir lo que pensás, planteate por qué y para qué lo vas a decir. No sé a ustedes, pero a mí me parece que este consejo entra en conflicto con el anterior.

-Tener miedo. Aprovechá que es alguien que no te conoce sexualmente para ser más creativa, y también déjate sorprender. Liberá tu mente y tu cuerpo, buscá hacer nuevas cosas. Y, sí, chicas, aprovechen. Sean libres y atrévanse a hacer aquellos chichitos que tienen pendientes.

- Acomplejarte. Imaginate sexy y comportate sexy. Si es un encuentro casual no vale la pena que te preocupes por lo que te incomoda de tu cuerpo. A ver, a ver. Este consejito no vale sólo para el sexo en la primera cita: vale para todos los encuentros sexuales. Si nos sentimos divinas, nuestro amante nos verá divinas. Si nos ocultamos detrás de sábanas y toallas con vergüenza, el señor a quien vamos a prodigar nuestros favores sentirá que está a punto de liberar a Willy y no de tener un delicioso encuentro sexual. Ya lo dijo la filósofa argentina Mirtha Legrand: “Como te ven, te tratan.”

- Hacer algo que te haga daño o dejarte llevar haciendo cosas que no querés hacer. Ponete en el lugar del otro, sé cuidadosa y si notás que algo no te está bien, es mejor darse la vuelta y salir del lugar de inmediato. Ya lo dijimos unos renglones más arriba: Jamás hay que permitir que nos fuercen a hacer algo contra nuestra voluntad y, tampoco, hacer cosas que nos disgustan sólo para complacer al otro. Y si el asunto no va, no hay que sentir pena por emprender la retirada. Ya saben: soldado que huye sirve para otra guerra.

Les confieso, amables lectoras, que la nota de la Glamour me dejó con gusto a poco. Así que enfilé para el portal de citas eDarling, que me aseguró, en una esclarecedora nota intitulada Sexo en la primera cita: ¿relación estable o simple atracción?, que las personas que tienen sexo en la primera cita también pueden llegar a tener una verdadera relación estable en el futuro. Y me  señaló algunas otros detalles a tener en cuenta.

Sexo en la primera cita: ¿qué tener en cuenta?

Según un estudio publicado en Health Day News y citado por eDarling, no existen grandes diferencias entre las parejas estables que iniciaron la relación teniendo sexo en la primera cita y las que no: todos son igual de infelices o infelices, sin importar cuánto tiempo hayan esperado para revolear los calzones.

El estudio también reveló (chocolate por la noticia) que muchas de las personas que mantenían relaciones esporádicas, buscaban  uniones cortas, sin interesarse por relaciones serias o a largo plazo.

Lo más relevante del estudio en cuestión fue dejar en claro  que no importa cómo una relación empieza y si se tiene sexo en la primera cita o no. Lo fundamental son las personas que forman parte de la relación y qué tan involucradas están la una con la otra. El único problema que puede traer este tipo de encuentro es que uno de los dos se enganche más que el otro y sufra un brutal desengaño.

Primera cita: ¿tener sexo o esperar?

Según un estudio a escala mundial, publicado en diario El País, un 80% de los hombres reconoció haber tenido sexo en la primera cita, superando ampliamente al menos de 40%  de mujeres que aseguraron haberlo hecho.

John Palacio, médico,  y René Solano, sociólogo, opinan que este tipo de encuentro sólo es beneficioso en el momento mismo de su concreción, cuando se experimenta el placer, pero no más allá. Los sexólogos y terapeutas Manuel González y Martha Mejía no piensan lo mismo, ya que para ellos el efecto benéfico de una noche de placer tiene incidencia en la vida cotidiana de las personas. Incluso arriesgan que el hecho de no saber si la aventura sexual llegará a buen puerto y existirá un segundo encuentro, hace que todo resulte más intenso. Otro beneficio es que, si el sexo es bueno, la próxima cita surgirá naturalmente. Y si el sexo es malo, no habremos perdido tiempo teniéndole la vela a un señor que no nos mueve un pelo (esto lo agrego yo, por supuesto, que siempre tengo alguna acotación para hacer).

¿Existen desventajas?

Existen casos en los que el sexo en la primera cita puede acarrear alguna desventaja: incomodidad por falta de confianza, expectativas no cumplidas y desengaños brutales. Por eso es sumamente importante tener claro qué significa para nosotras una noche esporádica de sexo, para evitar arrepentirnos o sentirnos mal luego del tiroteo.

Se preguntarán ustedes, mis queridas, qué es lo que pienso yo de este delicado asunto. La verdad es que no soy para nada partidaria del sexo en la primera cita.  Y esto no se debe ni a la mojigatería ni a mi reputada y asumida condición de dinosaurio. Se debe a que siempre gusté considerar el sexo como una ceremonia y las ceremonias exigen preparación. No digo ir al extremo de los yankees, que ensayan hasta los casorios, quitándole toda la espontaneidad al asunto. Pero sí darme mi tiempo para que todo sea perfecto. Además, debo confesar que soy una mujer con preocupantes rasgos paranoides. Y que las películas de terror a las que soy adicta tampoco ayudan demasiado: antes de intimar con un hombre tengo que estar segura de que no es Norman Bates. Y que no escapó de ningún laboratorio portando un virus letal que terminará convirtiéndome en una zombie desquiciada (he visto en estos días un film llamado "Contracted" que sólo les recomiendo si sus estómagos no son demasiado sensibles y están buscando una ineludible razón para no tener sexo en la primera cita).

Dicho todo lo que tenía para decir sobre el sobre el asunto, me despido de ustedes con una bella cita de José Ortega y Gasset: “No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento.”

Buenas noches.