viernes, 28 de febrero de 2020

LAS ANTI-AMIGAS


LAS ANTI-AMIGAS

“Preferid, entre los amigos, no sólo a aquellos que se entristecen con la noticia de cualquier desventura vuestra, sino más aún a los que en vuestra prosperidad no os envidian.”  
Sócrates

“Los amigos falsos son como las sombras: sólo nos siguen cuando brilla el sol.” Francesco Alberoni

Dicen los que saben que la amistad es una de las mejores cosas que nos pueden pasar en la vida. Oscar Wilde, el delicioso escritor inglés, sostenía que el amor estaba muy bien, pero que la amistad era una cosa mucho más noble. Y mucho más rara de encontrar. Alberto Moravia compartía esta idea y la completaba diciendo que, dado lo extraordinario y lo encumbrado de este sentimiento, había que salvarlo como fuera. Para él, tal como para Wilde, conservar un amigo era mucho más importante que conservar un amante.
Para la psicología, mucho más prosaica que Ralph W. Emerson (“Un amigo bien podría ser reconocido como la obra maestra de la Naturaleza”)  y  que Francis Bacon (“Sin la amistad, el mundo es un desierto”), la amistad es “un vínculo que está más allá del deseo sexual y del poder”.  Se supone que, si de amistad verdadera hablamos, este vínculo aporta a nuestras vidas afecto, contención, empatía y compañerismo. Pero hete aquí que entre las amigas verdaderas brotan, cual malas hierbas, las anti-amigas,  que son aquellas que traen a nuestras vidas malestar y desazón, pero a las que nos cuesta darle salida vaya a saber uno por qué oscura y retorcida razón.
Según una nota escrita por la Licenciada Alicia López Blanco, psicóloga clínica, para el sitio web Entre Mujereslas anti-amigassiempre dispuestas a jodernos la vida, pueden reunirse en cinco grupos bien diferenciados. Cada grupo tiene sus mañas, sus artimañas, sus filias y sus fobias, pero todos apuntan al mismo ladino fin: complicarnos la existencia.
He aquí la clasificación de anti-amigas que nos acerca la Licenciada López Blanco para que nos avivemos de una vez por todas y pongamos pies en polvorosa cuando alguna de estas diabólicas damas se acerca a nos con la non sancta intención de cagarnos la vida:

-Las víctimas: Todas las conocemos y todas las padecemos. Son aquellas señoras y señoritas que gustan usarnos como paños de lágrimas. Pensarán ustedes, y con justa razón, que una amiga decente pone el hombro para que su camarada apesadumbrada lo llene de mocos y de llanto sin decir ni mu y que este estoico comportamiento es uno de los pilares indiscutibles de la amistad verdadera. Por supuesto que sí, queridos míos. Pero las víctimas no son amigas a las que cada tanto les acontece una desgracia y recurren a nosotras para que las consolemos. Las víctimas van por la vida siendo azotadas por las Diez Plagas de Egipto.  Esquivando ranas, langostas, granizo de fuego y hielo (imaginarios, of course) llegan hasta nuestros hogares para inundarlos con cataratas de lágrimas y quebrar su sacrosanta paz gimiendo lastimosamente.
Las víctimas son abandonadas por todos sus hombres, traicionadas por primas y hermanas, maltratadas en cada lugar de trabajo donde se desempeñaron, timadas por vecinos inescrupulosos y meadas por los perros. Nada les sale bien y, en lugar de revisar su conducta (ya decía Einstein que la locura consistía en hacer siempre lo mismo y pretender resultados diferentes), culpan a los demás de su mala estrella y pretenden que siempre estemos dispuestas a tolerar su retahíla de penurias.
La Licenciada Alicia López Blanco nos advierte del elevado costo emocional que conlleva ser amigas de las víctimas. Y nos urge a tomar una decisión: o ellas o nosotras.  Ser paño de lágrimas eterno no es sano.

-Las carroñeras: En zoología, un carroñero o necrófago, es un animal que consume cadáveres de otros animales y que no ha participado en su caza. Las carroñeras no te matan: esperan que estés muerta (o casi) para revolotear a tu alrededor con una sonrisa de satisfacción que no pueden disimular aunque quieran.  Son las amigas que sólo aparecen cuando estamos en la lona y se las dan de solidarias, mientras disfrutan como locas de que nos hayamos quedado sin trabajo, nuestra pareja nos haya abandonado o padezcamos hepatitis C.
Las carroñeras sólo son amigas cuando se encuentran en una posición de superioridad con respecto a nosotras. Para que estas tipas nos presten atención nos tiene que ir mal. Muy mal. Porque no hay nada que las joda más que la felicidad y el bienestar ajenos.
López Blanco también aconseja alejarnos de estas señoras que pretenden que ocupemos todo el tiempo una posición desfavorable para prodigarnos sus dudosas atenciones.

-Las incendiarias: Las incendiarias son aquellas amigas a las que les provoca un placer malsano echar leña al fuego. Son las que siempre aportan un granito de arena para que nos sintamos un poquito peor cada día. Si estamos enfermas, ellas enumeraran una larga lista de amigas, parientas y conocidas que descendieron a la tumba carcomidas por el mismo mal que nos aqueja. Si tenemos dudas acerca de la fidelidad de nuestro novio o marido, ellas esgrimirán otro largo inventario de compañeras de trabajo, vecinas y primas lejanas que comprobaron que sus cuernos eran contantes y sonantes después de que sus hombres evidenciaran la conducta errática y sospechosa que evidencia el nuestro.  Si tenemos problemas en nuestro trabajo nos soltarán, como quien no quiere la cosa, que otras féminas en nuestra situación han sido puestas de patitas en la calle sin ningún miramiento. A las incendiarias les gusta dar manija.
Según la Licenciada López Blanco, la mejor manera de poner punto final a esta relación dañina es hacerles saber a las incendiarias que sus actitudes nos dañan y que hemos decidido preservarnos y no exponernos a sus hogueras intencionales.

-Las irrespetuosas: ¿Qué mujer no se enredó alguna vez con una amiga irrespetuosaLas irrespetuosas son aquellas damas que se la pasan metiendo sus narices dónde no deben y convierten nuestras vidas y nuestras relaciones en temas de debate. Son las que critican a nuestras parejas y, cuando tenemos algún problema con el hombre que supimos conseguir, nos hacen el coco repitiéndonos que, de ser ellas las afrentadas, le darían al susodicho una buena patada en el culo. Las que critican nuestras elecciones y nuestras decisiones e intentan convencernos de que lo hacen de buenas que son, nomás. Las que pondrían nuestra madre en su lugar, encarrilarían a nuestros díscolos vástagos y pegarían dos gritos en nuestro trabajo para que dejen de considerarnos un felpudo con tetas. Si estuvieran en nuestro lugar, claro. Lugar que nosotras no sabemos ocupar porque, ya se sabe, somos una pusilánimes inútiles.
La mejor forma de deshacernos de las irrespetuosas es empezar a respetarnos. Ya se sabe que la caridad bien entendida empieza por casa. En cuanto le pongamos algún límite a estas insolentes, ellas mismas comenzarán a alejarse de nosotras.

-Las envidiosas: De todas las anti-amigas, malas amigas o enemigas de incógnito, las envidiosas son las peores, según mi humilde punto de vista.  Son las que van por la vida arrastrando una baja autoestima y, en lugar de conformarse con lo que tienen, desean enfermizamente lo que tienen las demás. Las envidiosas jamás se alegrarán de nuestros logros, nunca se enterarán de que estamos más flacas, aunque hayamos bajado 30 kilos, y siempre pretenderán “ganarnos” o “ser más que nosotras”.  Desearán a nuestros hombres, querrán emular nuestros talentos, buscarán apropiarse de nuestros hijos y lucharán por hacerse amigas de nuestras amigas sólo para alejarlas de nosotras.
Frecuentar a las envidiosas es, a todas luces, altamente perjudicial para la salud. Si bien yo no creo que la envidia pueda hacernos fracasar en ninguna empresa de la vida y desconfío de los cuernitos y las cintas rojas, es molesto saberse envidiada.

Para terminar su esclarecedor artículo, la Licenciada Alicia López Blanco, nos comunica (por si todavía no nos dimos cuenta) que los amigos no nos son impuestos como los parientes: tenemos total libertad para elegirlos. Y que es una pavada absoluta elegir a tipas fastidiosas, infames, celosas y malparidas para que nos acompañen en este tole tole incomprensible que es la vida. Bastante complicaciones tenemos ya sin enredarnos con estas damas a todas luces indeseables.

Doy por concluido este opúsculo con una frase del genial actor y director italiano Vittorio de Sica, que no sé si tendrá mucho que ver con lo aquí expuesto pero que a mí me dejó pensando: “La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos.”

Buenas tardes.

viernes, 14 de febrero de 2020

SINGLES EN SAN VALENTÍN


SINGLES EN SAN VALENTÍN

“Ni siquiera un mosquito después de la inundación ¡Qué soledad!” 
Masaoka Shiki

Es un clásico. Se acerca el 14 de febrero, fecha en la que el mundo globalizado celebra el Día de los Enamorados, y las damas y damitas menos favorecidas por la fecha (aquellas que no tienen palenque ande ir a rascarse) no pueden con su genio e inundan las redes sociales con cartelitos que defenestran tan empalagosa festividad. Señoras desengañadas ponen en duda la existencia del amor verdadero. Señoritas abandonadas juran que la celebración es netamente comercial. Mujeres variopintas repudian corazones y osos de peluche, arremeten contra bombones y golosinas, denigran flores y tarjetas románticas. El colmo de los colmos fue la belicosa aparición de una frase que me resultó altamente ofensiva: Las únicas mujeres que valen realmente la pena, son aquellas que si quieren la luna, se las bajan ellas solas”, como si las féminas que hemos tenido la fortuna de conseguir un señor que nos baja la luna si la queremos y, además, nos mantiene, fuéramos entes despreciables carentes de dignidad. Queridas, yo ya parí con dolor. Con mucho dolor. Así que si quiero la luna me la bajan y sanseacabó. No hace falta que me anden recordando que soy  vaga, indolente y malentretenida con un cartelito de Facebook.
Para estas damas que se hacen las cocoritas pero que esta noche se quedarán dormidas llorando después de haberse soplado los mocos cientos de veces con una tanga de encaje rojo que este año no van a usar, va esta bienintencionada recreación de un artículo publicado en la web por la revista Cosmopolitan, para que sepan de mi buena voluntad y se enteren de que las perdoné, a pesar de la frase infame con la que intentaron enlodarme. De nada.

TIPS PARA HACER MÁS LLEVADERO UN 14 DE FEBRERO EN SOLEDAD

1) Piensen un poco, chicas: si San Valentín las hubiera agarrado con pareja tendrían que haber gastado aunque sea unas monedas con el fin de agasajar a vuestras  medias naranjas. Pero como ustedes están solitas y solas y no hay pavotes para obsequiar a la vista, pueden invertir ese dinero en sus propias personas. Las opciones son varias: ir a la peluquería, comprar alguna pilchita a la que hace rato le echaron el ojo, asistir a una sesión de spa, etc. Lo importante es regodearse en la maravillosa sensación de no tener que regalarle nada a nadie, vivir intensamente la dicha de halagarse  y no realizar estas placenteras actividades con la ladina intención de agenciarse un galán que las libre de tener que leer pelotudeces como éstas el 14  de febrero del año que viene.

2) Todo el mundo dice que las penas con pan no son tantas y que mal de muchos es consuelo de tontos. Por favor, ignoren estas máximas desestabilizadoras. Si intentan mitigar la pena de estar solitas en San Valentín ingiriendo pan o cualquiera de sus sucedáneos pronto rodarán  por los caminos y se sentirán doblemente miserables. Y es bueno que sepan que compartir vivencias con otras personas en su misma espinosa situación no las convierte en tontas ni mucho menos. Por eso, la Cosmopolitan aconseja a las mujeres que están solas el 14 de febrero revisar nuevas y viejas agendas para localizar a todos aquellos que están sin pareja y organizar una jornada llena de emociones y algarabía: ir al cine, al teatro o al karaoke, u organizar un picnic, reemplazando inteligentemente el Día de los Enamorados por el Día de la Primavera. Las más osadas pueden optar por actividades estrafalarias como el puenting o parkour, pero qué quieren que les diga: a mí me parece demasiado.

3) La tercera opción que la Cosmopolitan ofrece para enfrentar dignamente un San Valentín en soledad es sospechosamente parecida a la primera (supongo que ninguna chica Cosmo lo notará, pero como una no es ni tan chica ni tan Cosmo, se dio cuenta enseguida). Nuevamente la consigna es mimarse (esta vez no se aclara qué dineros usar para tal empresa): ir al gimnasio (aunque nada tan alejado de un mimo como poner un pie en ese antro sudoroso) o al spa, tomar un baño con sales y burbujas mientras se degusta una buena botella de champagne al mejor estilo hollywoodense (teniendo cuidado, eso sí, de no pasarse con los alcoholes y quedarse dormida en la bañadera), escuchar buena música o  leer una revisteja frívola. También vale ponerse una mascarilla en la cara, encremarse, hacerse automasajes en los pies y cortarse las uñas. Van a quedar como nuevas.

4) Nada mejor que una sesión de risoterapia para olvidar soledades y desencantos. Para ello, la Cosmo también aconseja revisar agendas y contactar a los amigos más payasescos que encuentren. Yo sugiero, humildemente, una maratón de “F.R.I.E.N.D.S” o de “The Big Bang Theory”.

5) El quinto tip  que propone nuestra revista favorita es levemente parecido al cartelito de Facebook que versa sobre las mujeres que valen la pena, la luna y toda esa cháchara intrascendente: tiene un tufillo a resentimiento nada sentador. Parece que para lo ideal para atravesar estas fechas ingratas sin compañía es aprender a hacer mojitos y organizar un brunch “anti San Valentín” con los amigos sin pareja que encontraron revisando agendas (debo confesar, mis queridas, que no tengo ni puta idea de lo que es un brunch, pero lo de “anti San Valentín” me sonó feo).

6) ¿Vieron que las chicas de “Sex and the City” siempre le ven el lado positivo a la vida? Hagan lo mismo, mujeres. Dejen de lamentarse como si fueran arenques jamás besados: salgan a comerse el mundo como Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha, que la pasan bomba aunque estén solas (¿Qué dicen? ¿Que ellas son universitarias, tienen una excelente posición económica, usan una ropa de ensueño y viven solas mientras ustedes son cajeras en el supermercado chino, se cagan de hambre, andan con pantalones marca Pipper y viven con madre, padre, cuatro hermanos y dos gatos? ¡Por favor! Esos son detalles intrascendentes que no hacen a la cuestión).

7) Por si no lo sabían, mis queridas, la Cosmo les informa que hay redes sociales exclusivas para gente soltera. Si se meten ahí pueden conocer sujetos que también estén a la deriva para deprimirse acompañadas y evitarse, además, ver las fotos de los novios, los maridos y los amantes de sus amigas publicadas en las redes sociales para todo el mundo.

8) Por último, muchachas: si este asunto de la soltería no termina de convencerlas (lo sospeché desde un principio) es bueno que sepan que también hay redes sociales orientadas específicamente a buscar pareja (pero siempre es mejor salir a la calle y entablar relaciones con hombres y no con monitores, porque estas cosas virtuales suelen acarrear mucha frustración y en general no terminan bien, esto dicho por mi psicólogo que está cansado de atender a señoras y señoritas que llegan a su consulta llorando porque al fin conocieron personalmente al internauta que les arrastraba el ala y era diez años más viejo, diez kilos más gordo o bastante más marmota de lo que parecía en el chat).

Hasta aquí, mis llaneras solitarias, lo dicho por la revista Cosmopolitan. Poco es lo que yo puedo agregar. Pero no quiero despedirme sin dejarles una frase de la magnífica Marilyn Monroe: “Es mejor ser infeliz sola que ser infeliz con alguien”. Y ya sabemos que hay muchos alguienes  expertos en hacer infelices a las mujeres. Así que no se desesperen por manotear al primer pavote que vean para no pasar solas San Valentín. Lo que tienen lo tienen porque lo merecen, y lo que no tienen, porque todavía no les llegó.

Buenas tardes.
 

domingo, 9 de febrero de 2020

TALES OF TERROR III


TALES OF TERROR III

“Esto es ser hombre: horror a manos llenas.”
Blas de Otero

Hola, mis queridos. Estoy nuevamente con ustedes  para ofrecerles la tercera y última parte de esta deliciosa lista de películas de terror de Vincent Price. Que la disfruten.



"THE TOMB OF LIGEIA" (Roger Corman, 1964)

“The tomb of Ligeia” (“La tumba de Ligeia”) es una película de terror 1964, dirigida por Roger Corman y protagonizada por Vincent Price y Elizabeth Shepherd. Fue la última en la serie de ocho películas basadas libremente en la obra de Edgard Allan Poe dirigidas por Corman e interpretadas por  Vincent Price. Fue filmada en el castillo Acre Priory, en Inglaterra.
Verden Fell (Vincent Price)  es un viudo que no puede superar la muerte de su esposa, Ligeia. Reniega de Dios, rehuye el contacto con el mundo y padece un problema de visión que lo obliga a llevar extrañas gafas oscuras. Años después de enviudar, en una cacería del zorro, conoce a la pelirroja Rowena (Elizabeth Shepherd) y contrae matrimonio con ella.
El espíritu de la primera esposa de Fell, Ligeia, parece rondar la vieja mansión donde viven. Una serie de visiones nocturnas y la presencia siniestra de un gato, aparentemente poseído por el espíritu de la muerta, provocan inquietud y angustia en el matrimonio, especialmente a Rowena.
La película concluye con la muerte de Verden, quien perece en medio de un incendio junto al espíritu de Ligeia.



"THE OBLONG BOX" (Gordon Hessler, 1969)

“The Oblong Box” (“La caja oblonga”)  es una película de terror de 1969, protagonizada por Vincent Price y Christopher Lee, dirigida por Gordon Hessler.
Sir Edward Markham (Alister Williamson) es víctima de una maldición vudú que ha causado que su rostro se desfigure horriblemente. Julian, su hermano (Vincent Price) lo mantiene en cautiverio en el ático de su mansión. Sir Edward se escapa fingiendo su muerte, ayudado por un abogado sin escrúpulos. Termina en manos del Dr. Neuhartt (Christopher Lee), quien contrata asiduamente a ladrones de tumbas con el fin de conseguir cadáveres frescos para sus investigaciones.
Sir Edward, con una capucha color carmesí, inicia una matanza para vengarse de quienes lo han traicionado. Termina muerto, sepultado, resucitado por un brujo y sin poder escapar. Su hermano Julian empieza, entonces, a mostrar los primeros síntomas de la maldición vudú. 


"THE ABOMINABLE DR, PHIBES" (Robert Fuest, 1971)

“The Abominable Dr. Phibes” (“El abominable Dr. Phibes”) es una película de terror de 1971 dirigida por Robert Fuest. Fue protagonizada por Vincent Price, Joseph Cotten y Peter Jeffrey. La cinta tuvo una secuela titulada Dr. Phibes Rises Again. Ambientada en 1925, la película muestra al Dr. Phibes (Vincent Price), un misterioso organista que junto a su ayudante Vulnavia (Virginia North) comienza a asesinar uno por uno a varios médicos de Londres, utilizando diversas formas para realizar sus crímenes, todas relacionadas con las plagas que azotaron a Egipto. Todo el mundo cree que Phibes ha muerto en un accidente automovilístico, pero en realidad sobrevivió, desfigurado, y está vengándose de quienes operaron a su mujer y la dejaron morir.
A pesar de sus crímenes, Phibes logra escapar de la policía y la película concluye cuando se embalsama junto al cadáver de su esposa, oculto en un compartimiento secreto.


"THEATRE OF BLOOD" ( Douglas Hickox, 1973)

“Theatre of Blood(“Teatro de sangre”) es una película de terror británica de 1973 dirigida por Douglas Hickox. Fue protagonizada por Vincent PriceDiana Rigg e Ian Hendry.
Un crítico de teatro llamado George Maxwell (Michael Hordern) es asesinado por un grupo de vagabundos ante la presencia de un hombre que él daba por muerto. El hombre es Edward Lionheart (Vincent Price), un actor de teatro que durante su carrera solo recibió críticas negativas, por lo cual intentó suicidarse. Sediento de venganza, el actor planea matar a todos los críticos que lo subestimaron, con la ayuda su hija Edwina (Diana Rigg), y un grupo de vagabundos. En la escena de cada asesinato, deja una a alusión a alguna de las obras de Shakespeare que interpretó a lo largo de su carrera.
Descubierto por la policía, Edward Lionheart incendia su teatro y sube a la cornisa del edificio. Allí recita unas líneas de "El rey Lear" y muere alcanzado por las llamas.


"MADHOUSE" (Jim Clark, 1974)

"Madhouse" es una película de terror de 1974, protagonizada por Vincent Price y Peter Cushing y dirigida por Jim Clark.
Paul Toombes (Vincent Price) era una estrella de Hollywood, famoso por interpretar el papel de Dr. Death  (Dr. Muerte o Dr. Decessus) en una serie de exitosas películas de terror escritas por su amigo, Herbert Flay (Peter Cushing). Luego del asesinato de su novia fue recluido en una institución mental, pero, dado de alta, se prepara para protagonizar una serie de televisión sobre el Dr. Death, escrita por su amigo Herbert. 
Esto desencadena una serie de asesinatos cometidos por el Dr. Death pero, quizás, no cometidos por Paul Toombes.

BONUS TRACK: "VINCENT" (Tim Burton, 1982)

El cortometraje “Vincent” fue realizado por Tim Burton y Rick Heinrichs en 1982, y cuenta la historia de un niño de 7 años, Vincent  Malloy, obsesionado con el actor Vincent Price (éste último presta su voz de narrador) y con el escritor  Edgar Allan Poe.
Es el primer cortometraje dirigido por Tim Burton y utiliza la técnica de animación en stop motion (cuadro por cuadro) con muñecos de ojos grandes y lúgubres. Una joyita.


Aquí concluye, mis queridos mi lista de películas de terror imperdibles de Vincent Price. Si no escribo por algunos días es porque me colgué mirándolas. Por enésima vez. Porque las amo.
Los dejo con un pensamiento del filósofo alemán Walter Benjamin: “Ser feliz significa el poder percibirse sin horror.” 

Buenas noches.

domingo, 2 de febrero de 2020

TALES OF TERROR II


TALES OF TERROR II

"“Si fuéramos lúcidos, al instante el horror de lo que nos rodea nos volvería estúpidos."
Henry Miller

¿Qué tal, mis queridos? Aquí estoy nuevamente para ofrecerles la segunda y sensacional parte de mi lista de películas de terror de Vincent Price que hay que ver antes de pasar a mejor vida. De nada.


“THE RAVEN” (Roger Corman, 1963)

“The Raven” (“El Cuervo”) es una película del género cómico y fantástico dirigida por Roger Corman en 1963. Está basada en el famoso poema homónimo de Edgar Allan Poe. En el reparto figuran actores como Vincent Price,  el maravilloso Boris Karloff  y un jovencísimo Jack Nicholson, entre otros.
Cuenta  la historia del Dr. Craven (Vincent Price), quien llora la muerte de su esposa Leonore (Hazel Court), acompañado por su hija Estelle (Olive Sturgess). Una noche llega hasta su morada un cuervo parlante, quien resulta ser el Dr. Bedlo (Peter Lorre), un viejo colega. Craven lo devuelve a su forma humana y entonces Bedlo le cuenta que vio una mujer bastante parecida a Leonore en el castillo de un tal Scarabus (Boris Karloff). Junto a Estelle y el hijo de Bedlo, Rexford (Jack Nicholson), los dos hombres parten hacia el castillo en su búsqueda.


"DIARY OF A MADMAN (Reginald Le Bog, 1963) 

Diary of a Madman” (“Diario de un loco”) es una película de terror de 1963 dirigida por Reginald Le Borg y protagonizada por Vincent Price, Nancy Kovack, y Chris Warfield.
El guion, escrito por el productor Robert Kent, es una adaptación del cuento de Guy de Maupassant "Le Horla" ("El Horla"), publicado en 1887.
Tras el funeral de Simon Cordier (Vincent Price), un magistrado y escultor aficionado, sale a la luz su diario secreto. Allí confiesa los terribles crímenes que cometió en vida, a causa de “El Horla”, una entidad malvada con el poder de controlar la mente de las personas y obligarlas a cometer actos atroces.


"THE HAUNTED PALACE" (Roger Corman, 1963) 

“The Haunted Palace” (“El palacio de los espíritus”) es una película de terror dirigida por Roger Corman en el año 1963, protagonizada por Vincent Price y Lon Chaney Jr.
Charles Dexter Ward (Vincent Price) viaja con su esposa, Ann (Debra Paget) a un pueblecito de Nueva Inglaterra para inspeccionar un caserón que ha heredado, propiedad de su bisabuelo, Joseph Curwen, un acólito del demonio que maldijo a los pobladores locales y que fue quemado vivo. El lugar, debido a la maldición de Curwen, está habitado por mutantes. Ward es poseído por el espíritu de su bisabuelo y toma venganza en los descendientes de aquellos que lo asesinaron.
La película está basada en "The Strange Case of Charles Dexter Ward" (“El caso de Charles Dexter Ward”), un cuento de H.P. Lovecraft, pero, debido al éxito que tuvo el ciclo de películas sobre el trabajo de Edgard Allan Poe, se buscó incluirla en el mismo, por lo cual se le cambió el nombre por el de “The Haunted Palace”, título de un  poema de Poe de sólo 48 lineas. En la película, si bien no se nombra a Lovecraft, sí se evidencia  parte de su parafernalia literaria: aparece el Necronomicón, se habla de Cthulhu y de Yog-Sothoth, y la acción transcurre en Arkham.



"TWICE-TOLD TALES" (Roger Corman, 1963)

“Twice-Told Tales” (“Un trío de terror”) es una película estadounidense de terror dirigida por Sidney Salkow en 1963 y protagonizada por Vincent Price. Está basada en dos historias de Nathaniel Hawthorne, "Dr. Heidegger's Experiment" ("El xperimento del Dr. Heidegger", 1837) y "Rappaccini's Daughter" ("La hija de Rappaccini" ,1844),  y en su novela “The House of the Seven Gables” (“La casa de los siete tejados”, 1851), que ya había sido adaptada para el cine en 1940, también protagonizada por Vincent Price. Los tres segmentos  están unidos entre sí por secuencias narradas por Price, quien además actúa en las tres historias.


"Dr. Heidegger's Experiment": Dos amigos ancianos, Carl Heidegger (Sebastian Cabot) y Alex (Vincent Price), se reúnen para celebrar el 79 cumpleaños de Heidegger. Descubren, entonces,  que la prometida de Heidegger fallecida 38 años atrás, Sylvia, está perfectamente conservada en su ataúd. Heidegger cree que el agua que gotea en el ataúd tiene el poder de preservación. Experimenta con una rosa marchita y consigue volverla una flor nuevamente lozana.
Carl y Alex beben el agua milagrosa y vuelven a ser jóvenes. Carl inyecta el líquido en Sylvia, ella vuelve a la vida y  revela que era amante de Alex  en secreto. Carl ataca a Alex, y es asesinado en la lucha. Los efectos del agua milagrosa desaparecen. Sylvia se reduce a un esqueleto disecado y  el cuerpo de Carl vuelve a su edad inicial. Alex regresa a la cripta para beber más agua, pero esta ha dejado de fluir.


"Rappaccini's Daughter": En Padua, Giacomo Rappaccini (Vincent Price) mantiene a su hija Beatrice en una casa con un gran jardín, aislada del mundo. Un estudiante universitario que se instala en la casa de al lado, Giovanni, la ve y se enamora. Uno de los profesores de Giovanni le comenta que, muchos años atrás, Rappaccini, que era profesor, renunció abruptamente el mundo académico y se convirtió en un recluso después de que su esposa se fugó con un amante. Durante todo este tiempo, Rapaccini trató a  Beatrice con un extracto de plantas exóticas que la hicieron inmune al veneno, pero también la convirtieron en una muchacha tóxica, capaz de envenenar a quien la toque.  Rappaccini, de este modo, pretendía mantenerla alejada de pretendientes que pudieran romperle  el corazón.
Cuando Giovanni descubre lo que Giacomo hizo con su hija consigue un antídoto experimental preparado por uno de sus profesores.  Toma  el antídoto frente a Beatrice, y muere. Beatrice lo bebe y muere también. Giacomo, desesperado, se mata entrando en contacto con las plantas venenosas con las que preparaba el extracto.


“The House of the Seven Gables”: Gerald Pyncheon (Vincent Price) regresa a la casa de su familia después de una ausencia de 17 años, llevando consigo a su esposa, Alice. Su hermana Hannah, que había estado viviendo allí durante todo ese tiempo, le cuenta a Alice que existe una  maldición sobre los hombres Pyncheon, cuyo responsable era Matthew Maulle, el antiguo dueño de la casa, quien la había perdido a manos de un componente de la familia Pyncheon.
Al final, la maldición termina matando a Gerald, quien previamente había asesinado a su hermana. Su esposa, Alice, huye de allí con Jonathan Maulle, un descendiente de  Matthew, minutos antes de que la vieja casa se derrumbe.



"THE COMEDY OF TERRORS" ( Jacques Tourneur , 1963) 

“The Comedy of Terrors” (“La comedia de los horrores”) es una comedia de terror estadounidense dirigida por Jacques Tourneur en 1963, protagonizada por Vincent Price, Peter Lorre, Basil Rathbone, Boris Karloff, y Joe E. Brown, quien aparece en un cameo. Ambientada en el siglo XIX, la película cuenta la historia de un empresario de pompas fúnebres sin escrúpulos Waldo Trumbull (Vincent Price) y su ayudante Felix Gillie (Peter Lorre), que reutilizan los ataúdes de las personas que entierran.
Cuando los clientes comienzan a escasear, echan mano a los métodos más disparatados para aumentar el número de defunciones.


"THE MASQUE OF THE RED DEATH" (Roger Corman, 1964)

“The Masque of the Red Death” (“La máscara de la muerte roja”)  es una película de terror de 1964, dirigida por Roger Corman e interpretada por Vincent Price. Está basada en el cuento homónimo de Edgar Allan Poe.
El príncipe Próspero (Vincent Price), adorador del diablo, invita a varias decenas de personas de la nobleza a su castillo para que puedan protegerse de la Muerte Roja, una peste que asola a su reino. Próspero ordena a sus invitados asistir a un baile de máscaras, en medio de un ambiente general de corrupción y orgías. En el apogeo de la fiesta, aparece un misterioso extraño encapuchado vestido de rojo de pies a cabeza. Estimando que la figura era su maestro, SatanásPróspero se horroriza ante la revelación de su verdadera identidad: la Muerte Roja franqueó las fortalezas del palacio.

Hasta aquí, mis queridos, la segunda parte de la lista de películas de terror de Vincent Price que hay que ver sí o sí. Me despido hasta la próxima con una frase de mi admirado Milan Kundera: “El horror es un impacto, un momento de absoluta ceguera.”

Buenas noches.