viernes, 30 de agosto de 2013

CRÍMENES DE HOLLYWOOD: JOHNNY STOMPANATO


CRÍMENES DE HOLLYWOOD: JOHNNY STOMPANATO

"Parafraseando a los sabios: nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo.
Susan Sontag

Johnny Stompanato Jr. fue un ex infante de marina estadounidense. Tuvo una relación amorosa con la actriz Lana Turner que no terminó nada bien y dio origen a una de las páginas más oscuras de las crónicas de Hollywood.


JOHN STOMPANATO: UN POCO DE HISTORIA

John Stompanato Jr. nació en el seno de una familia italoamericana en Woodstock, Illinois, el 10 de octubre de 1925.  Su padre, John Sr., era dueño de una peluquería y su madre, Carmela, costurera. Ambos habían nacido en Italia pero se casaron en Brooklyn y se mudaron a Woodstock en 1916. Stompanato era el más joven de cuatro hermanos: tenía dos hermanas mayores, Grace y Teresa; y un hermano mayor, Carmine. Seis días después de su nacimiento, su madre murió de peritonitis. El padre de Johnny pronto se casó con una mujer llamada Verena Freitag.
En 1940, después de su primer año en la "Woodstock High School", su padre lo envió a la "Kemper Military School" en Boonville, Missouri. Se graduó a los 17 años, en 1942. En 1943, se unió a los Marines de los EE. UU. Sirvió en el Pacífico Sur, en Peleliu y Okinawa, y luego, en China. Stompanato dejó el Cuerpo en marzo de 1946.
Johnny conoció a su primera esposa, Sarah Utish, una mujer turca, mientras estaba en Tianjin, China. Se convirtió al Islam para casarse con ella en mayo de 1946. Regresaron a Woodstock, donde tuvieron su primer hijo, John Stompanato III. Durante este tiempo, Stompanato trabajó como vendedor de pan. En 197, después de que su esposa lo abandonara, se mudó a Hollywood, California.
Después de mudarse a Los Angeles, Stompanato fue propietario y gerente de "The Myrtlewood Gift Shop" en Westwood. El negocio vendía piezas baratas de cerámica en bruto y tallados en madera como obras de arte. A través de conexiones con el submundo de Los Angeles, se convirtió en guardaespaldas del gángster Mickey CohenAños después, en su autobiografía "Mickey Cohen: In My Own Words" (1975), el gánster confesó que Stompanato era más un objeto ornamental que un verdadero matón: "No había forma de que Johnny fuera guardaespaldas en absoluto. Aunque era un héroe de guerra, cuando se trataba de violencia o actividades con armas fuera de una situación de guerra, Johnny se alejaba por completo". Pero a Cohen le gustaban el atrezzo y la fanfarria y Johnny  tenía el aspecto del matón que le correspondía a un mafioso.
Johnny se dedicaba a extorsionar mujeres. Su modus operandi, documentado por el escritor Ted Schwarz en "Hollywood Confidential: How the Studios Beat the Mob at Their Own Game" (2007), era bastante sencillo: seleccionaba las víctimas, generalmente mujeres maduras y siempre casadas, las llamaba de manera anónima fingiendo estar obnubilado por ellas y cuando la relación se consolidaba aparecían unas fotos íntimas que serían entregadas a su marido si no había un pago por medio.
En octubre de 1952. A lo largo de la década de 1950, fue arrestado siete veces por la policía de Los Angeles por diversos cargos penales que van desde el vagabundeo hasta la sospecha de robo, y tuvo dos matrimonios fallidos.


 JOHN STOMPANATO Y LANA TURNER

En 1957, John Stompanato inició una relación con la actriz Lana TurnerLana tenía sólo 38 años, pero su afición al vodka empezaba a pasar factura a su rostro y su tormentosa vida sentimental la hacía sumamente vulnerable. Se había casado siete veces y había mantenido infinidad de romances. Vivía con su única hija de 14 años, Cheryl, fruto de su matrimonio con Stephen Crane en 1943. La chica del suéter, otrora estrella fulgurante de Hollywood, veía cómo su carrera empezaba a menguar después de varios fracasos en taquilla.
La relación fue tormentosa:  Stompanato maltrataba a Lana sistemáticamente, abusaba físicamente de ella y la coaccionaba hasta extremos insospechados, todo en presencia de su hija. La situación llegó al límite cuando el posesivo Stompanato, presa de los celos, viajó a Londresamenazó a punta de pistola al actor Sean Connery. Connery  no se amilanó, dobló su mano y lo obligó a soltar el arma. Stompanato fue denunciado a la policía y deportado silenciosamente desde el Reino Unido.


 LA MUERTE DE JOHN STOMPANATO 

La noche del 4 de abril de 1958 se desencadenó la tragedia. Lana y Stompanato mantuvieron una de sus violentas discusiones. La actriz, con mucha determinación amenazó con abandonar a su amante. Este reaccionó con la violencia de la que hacía gala habitualmente. En el fragor de la pelea, Johnny insultó a Lana por beber demasiado y amenazó con cortarle la cara, y agredir tanto a su madre como a su hija, que en ese momento leía en la planta baja. Lo que ocurrió después fue relatado por Cheryl en su autobiografía "Detour: A Hollywood Story" (1988): "Después de que John llegase, me senté en mi habitación a escribir un trabajo mientras escuchaba sus amenazas crueles. Presa del pánico, bajé corriendo las escaleras y entré a la cocina, donde cogí  uno de los cuchillos que mi madre había comprado ese día. Volví a subir las escaleras al dormitorio de mi madre y me quedé fuera de su puerta por unos momentos mientras Stompanato continuaba amenazando con desfigurarla. De repente, mamá abrió la puerta y John apareció por detrás, con el brazo levantado como para golpearla. Di un paso adelante y él corrió con el cuchillo en mis manos. Stompanato me miró y dijo: 'Dios mío, Cheryl, ¿qué has hecho?' antes de caer al suelo. En un instante, él estaba muerto".
Lana Turner intentó taponar la herida de su amante con una toalla y luego llamó a su madre, que vivía cerca y le pidió que llamase a un médico. Después telefoneó a su abogado Jerry Geisler, mientras Cheryl llamaba a su padre. Cuando llegó la policía, Johnny Stompanato ya estaba muerto. En su muñeca, llevaba un brazalete de plata con una inscripción en español: "Papá Johnny, dulce amor mío, cuando uses esto recuerda que es un pedazo de mi corazón que siempre estará contigo. Con todo mi amor, Lanita".
La noticia conmocionó a la opinión pública. Los periódicos se cebaron con los detalles más escabrosos del caso y bautizaron a la joven hija de la actriz la destripadora. Mickey Cohen vendió al "Los Angeles Herald Examiner" las cartas repletas de detalles íntimos que Lana le había escrito a su amante, que dejaban claro el tipo de relación que tenían: "Necesito tus caricias, tan salvajes que me hacen daño. Es todo tan terrible, pero al mismo tiempo tan bello. Soy tuya y te necesito: MI HOMBRE".


EL JUICIO

El juicio por el asesinato de Johnny Stompanato fue emitido en directo por la radio y grabado por las principales cadenas de televisión, un hecho por entonces extraordinario, y cada día se formaban colas ante la sala. La defensa que Lana hizo de su hija constituyó sin lugar a dudas el mejor papel de su carrera interpretativa.  Sus declaraciones estuvieron colmadas de dramatismo. Ante el jurado y ahogada en llanto la actriz declaró: “Stompanato cayó de espaldas...se llevó las manos a la garganta, se asfixiaba, hacía un sonido terrible, parpadeaba y traté de insuflar aire entre sus labios entreabiertos...” Los niveles de audiencia de las emisiones convirtieron el litigio en un auténtico reality show.
El abogado de Cheryl la pintó como la más inocente de las criaturas: "Esta niña que hoy comparece ante la justicia está aún en la edad de leer a Louisa May Alcott. En el reformatorio donde está recluida desde hace varios días, su libro de lectura es 'Mujercitas', y es que ella es aún eso, una pequeña mujercita, no una mujer capaz de comprender la gravedad del acto que ha cometido". 
La deliberación del jurado apenas duró 20 minutos, el veredicto: homicidio justificado. Pero lo que pasó aquella noche en la casa de Lana Turner nunca quedó del todo claro. Se habló de que Stompanato había intentado abusar de Cheryl, pero ella lo negó en su biografía, donde acusó a Lex Baker y a Fernando Lamas, padre de Lorenzo, de violarla. Otros prefirieron creer que la joven, también enamorada de Stompanato, lo había asesinado por celos. Y la mayoría, que fue Lana quien realmente asesinó a Johnny y para evitar la cárcel y la mala prensa, obligó a su hija a asumir la culpa consciente de que la pena para ella al ser menor sería más indulgente. Incluso Mickey Cohen trató de inculpar a Sean Connery en el homicidio. 


IMITACIÓN A LA VIDA

El escándalo Stompanato, lejos de acabar con la carrera de Lana Turner, la relanzó. Su siguiente película, "Imitation of life" ("Imitación a la vida", Douglas Sirk, 1959), fue un auténtico éxito de taquilla. El motivo de este inesperado éxito fue que su argumento se asemejaba ligeramente a la vida de la Turner. En el filme, Lana interpretó a una actriz que ve cómo su hija se enamora, inesperadamente, de su compañero de vida, explotando una de las teorías favoritas de los medios sensacionalistas, que argumentaron que Cheryl estaba enamorada de Stompanato.

Hasta aquí, mis amables lectores, esta historia que escuché por primera vez en mi más tierna infancia (ya saben que provengo de una familia cinéfila) y siempre me conmocionó. Los dejo con unas palabras de Lana Turner: "Bien, queridos, la actriz que pueda interpretar mi vida en una biografía cinematográfica no ha nacido todavía, es muy difícil hacer que los espectadores crean todo lo que he vivido a lo largo de los años, porque ni yo misma recuerdo tanto, solo hay una sola cosa que me aterró siempre: la soledad. No la soporto, es algo físico y me siento sola cuando no tengo alguien a quien amar. No es cómodo sufrir la soledad, estar incapacitada para hacerlo. Uno se pone a merced de los demás, se trasforma en esclava y víctima. Tal vez pueda ser algún día comprendida, y en todo caso, perdonada".

Buenas noches.

sábado, 17 de agosto de 2013

LA POLILLA DEL TALENTO III: HECHIZOS PARA ALEJAR LA ENVIDIA


LA POLILLA DEL TALENTO III: HECHIZOS PARA ALEJAR LA ENVIDIA

"El éxito hace que mucha gente te odie. Desearía que no fuese de esa forma. Sería maravilloso disfrutar el éxito sin ver la envidia en los que están a tu alrededor."
Marilyn Monroe

Buenos días, mis queridos. Aquí estoy nuevamente, dispuesta a continuar con un tema arduo y oscuro: la envidia. Esta vez, con sensacionales hechizos y  trucos para neutralizar a los envidiosos y alejar de nuestras vidas este sentimiento tan negativo y malsano.
Dicen los que saben (brujos, chamanes y señoras que venden porotos en la feria) que alejar la envidia no es algo tan complicado. Y que tenemos que tener en cuenta dos premisas fundamentales: la envidia afecta y enferma más al envidioso que al envidiado somos nosotros los que damos a esta emoción retorcida más trascendencia de la que tiene y permitimos que nos afecte. Pero, muchas veces, a pesar de que estemos decididos a que la envidia no nos influya, logra colarse en nuestras vidas: las cosas empiezan a salir mal sin motivo aparente. Y este que este volantazo hacia la catástrofe tiene que ver, mis queridos, con envidias muy poderosas de gente mentalmente muy fuerte. 

HECHIZOS PARA ALEJAR LA ENVIDIA

Hechizo para limpiar una casa

1) Cerrar puertas y ventanas.
2) Disponer siete carbones sin encender desde el norte hacia el sur formado un triángulo con vértice al sur este y al sur oeste.
3) Mezclar alcanfor, mirra, incienso, almizcle y sándalo, y colocar una cucharadita en el centro del triángulo. También se pueden mezclar ramitas secas de romero, lavanda, ruda o cualquier otra planta aromática.
4) Encender cada carbón repitiendo tres veces por cada uno: “Que el mal desaparezca”. En total, esa frase se repetirá veintiuna veces.
5) Retirarse del lugar por media hora.
6) Abrir puertas y ventanas, limpiar con agua y vinagre blanco (o cualquier líquido desinfectante) de adentro hacia afuera, repitiendo: “Limpio los restos de energía negativa, sólo entrará energía positiva”.

Hechizo para alejar la envidia del hogar

1) Colocar tres cabezas de ajo en el centro de una bandeja roja.
2)  Por cada una repetir tres veces: “Poderoso ajo que elimina el mal y la oscuridad, atrae a ti toda la envidia que entre a este hogar alejándola de mi persona y de los habitantes de la misma.”
3) Cambiar las cabezas de ajo con cada luna nueva.

Hechizo para limpiar las malas energías de la casa cuando luego de recibir visitas

1) Colocar un puñado de sal gruesa  debajo de la escoba, en el lugar donde la guardamos habitualmente.
2) Cuando los invitados abandonen  tu hogar limpiar el piso utilizando esa escoba, barriendo la sal siempre hacia la derecha de adentro hacia afuera mientras repetís para tus adentros: “Así como barro esta sal, barro la energía negativa”.
3) Arrojar la sal en el inodoro pidiendo que el agua se lleve lo negativo que haya entrado en el hogar.

ALGUNOS TRUCOS PARA ALEJAR A LOS ENVIDIOSOS

-Cultivar cactus: Sí, mis queridas. Los cactus son muy bellos, requieren pocos cuidados y, además, nos ayudan a mantener alejados a los envidiosos, a los hipócritas y a los malintencionados.

-Cultivar  aloe vera: Esta generosísima planta es muy utilizada en los rituales contra la mala suerte y la envidia, ya que se la considera como uno de los amuletos más fuertes para combatir la mala onda, además de ser un reparador natural de los desastres industriales de la maldita crema Cricaticure. También es conocida por ser un imán para la prosperidad y la buena energías. La creencia popular dice que cuando el aloe vera crece es porque está atrayendo la buena suerte, y cuando se marchita, absorbiendo la mala energía.

-Colocar limones en las habitaciones de la casa: Los limones nos ayudan a defendernos de los ataques psíquicos o telepáticos que nos hacen los envidiosos y los jodidos tanto de día como de noche. Hay que cortar el limón en trozos y colocarlos en las habitaciones, sobre todo en aquellas que utilizamos para descansar. Cuando los trozos se pudran, reemplazarlos.

-Utilizar ruda: La ruda es otra planta muy asociada con la eliminación de la mala onda. Hay que regar con agua de ruda las entradas de hogares o negocios para evitar que la envidia traspase los umbrales, y también rociar los ambientes con un vaporizador. Para estar protegido contra la envidia basta  llevar una ramita de ruda en la cartera o el bolsillo, es suficiente como para contrarrestar las malas energías de estas personas oscuras.
-Plantar bambú: El bambú, muy de moda para decorar el hogar, es también muy popular para atraer las buenas energías.  Aporta una sensación de bienestar y  pureza, y, sobre todo, aleja a las personas envidiosas.

MÁS TRUCOS

-Utilizar carbón natural para absorber las energías negativas estancadas en los lugares donde nos movemos habitualmente. Durante una semana, colocar cada día en el ambiente a limpiar un recipiente con tres trozos de carbón. Desecharlos a la mañana siguiente en un curso de agua.

-Colocar en nuestro trabajo u hogar un vaso de cristal lleno de agua. Al absorber la energía del entorno, el agua se llenará de burbujas.  Hay que cambiarla todos los días.

- Encender incienso y ahumar todas las habitaciones de la casa. También se puede encender un hornito, con unas gotas de lavanda, ruda o romero.

-Llenar la bañera con agua tibia y mezclar en ella dos vasos de sal gruesa y unas hojas de romero. No prolongar el baño de inmersión por más de veinte minutos.

Hasta aquí, mis queridos, los hechizos y trucos para protegerse de la envidia, esa malvada polilla del talento. Cabe aclarar que un estado mental positivo ayudará mucho en la lucha para contrarrestar la mala onda de algunos seres indeseables. Me despido de ustedes y de este tema tan escabroso con un pensamiento del  escritor, aristócrata y militar francés François de La Rochefoucauld: "A menudo se hace ostentación de las pasiones, aunque sean las más criminales; pero la envidia es una pasión cobarde y vergonzosa, que nadie se atreve nunca a admitir."

Buenos días.


Fotografía: "Heidi Klum at Romanoff's" (Heidi Klum es Sophia Loren & Jayne Mansfield), Mark Seliger (2002)

sábado, 10 de agosto de 2013

LA POLILLA DEL TALENTO II: SÍNTOMAS DEL ENVIDIOSO


LA POLILLA DEL TALENTO II: SÍNTOMAS DEL ENVIDIOSO

"Los acres clamores de la envidia envenenan más mortalmente que la mordedura de un perro rabioso."
William Shakespeare

Buenas noches, caros lectores. Heme aquí, firme como rulo de estatua, abocada a seguir ilustrándolos acerca del peliagudo asunto de la envidia. Hemos visto ya tipos de envidia y tipos de envidiosos. Hoy exploraremos los síntomas que delatan a esos envidiosos. De nada.

SÍNTOMAS DEL ENVIDIOSO

Fue Napoleón Bonaparte quien enunció una vez que la envidia es una declaración de inferioridad. Y así es, mis queridos. Quien envidia le grita su inferioridad al mundo. Hay envidiosos para nada sutiles y otros que envidian amparados por las sombras de la noche. Por eso los síntomas del envidioso de dividen en visibles e invisibles. Pasen y vean.

SÍNTOMAS VISIBLES

-CRITICA TUS ÉXITOS, TU ASPECTO FÍSICO, TUS PERTENENCIAS O TU MODO DE VIDA: Una demostración de envidia es un insulto a uno mismo. - Yevgeny Yevtushenko 


El envidioso se siente absolutamente inferior al envidiado. Y esto le resulta intolerable. Por eso se ensaña con todo lo que tenga que ver con tu persona: va en detrimento de tus virtudes con el ladino fin de mermar tu inferida superioridad. Un comportamiento mezquino y deleznable a todas luces. Pero que este sátrapa no puede evitar. El sentimiento de inferioridad que lo embarga hace que la crítica despiadada actúe como mecanismo de defensa. Tus logros lo amenazan: él se defiende tratando de desmerecerlos. No enfoca sus esfuerzos en crecer: busca que decrezcas. No pretende alcanzar los cielos donde planeás alegremente sino bajarte de un hondazo.

-BUSCA TUS ERRORES PARA RESALTARLOS:La envidia es el gusano roedor del mérito y de la gloria. – Sir Francis Bacon
Otro mecanismo muy recurrente en los envidiosos, amenazados por tu belleza, tu talento o tu suerte, es monitorear como un radar envenenado cada aspecto de tu vida buscando algún error para resaltar y poner de manifiesto que no sos ni tan perfecto ni tan maravilloso. Nuevamente el envidioso dirige sus acciones para hacerte decrecer, para mermar tu superioridad y destruir tus éxitos.

-TRATA DE OPACAR TUS ÉXITOS, TU ASPECTO FÍSICO, TUS PERTENENCIAS  Y TU MODO DE VIDA: La indignación moral no es más que envidia con aureola. - George Herbert
Como el envidioso no puede superarte y eso lo jode terriblemente, recurre, para hacerte sentir inferior, a otras personas que, supuestamente, te superan. Amigas con el culo menos caído que el tuyo a las que el modelo de vestido que te compraste les queda muchísimo mejor. Primos lejanos que cobran muchísimo más que vos por hacer el mismo trabajo. Vecinos cuyos hijos son mucho más educaditos que los tuyos.

SÍNTOMAS INVISIBLES

-DESEA QUE TU FRACASO LLEGUE TARDE O TEMPRANO: La envidia hace muecas, no se ríe. – Lord Byron
El envidioso sufre tanto por tus éxitos  que termina convirtiéndote en una parte esencial de su existencia. Toda su atención se centra en tu persona y suele tenerte constantemente en la mira esperando la gloriosa hora de tu fracaso. Vive  pendiente de tus acciones y bienes, y cada tanto le prende una vela a algún santito dudoso para que tu universo colapse sin remedio. Le importa más verte morder el polvo que remontarse a los cielos.

-DISFRUTA TUS ERRORES O FRACASOS COMO SI FUERAN SUS ÉXITOS PERSONALES: El envidioso enflaquece al ver la opulencia del prójimo.” - Horacio
El envidioso espera pacientemente a que derrapes y vivencia tu caída como un estruendoso éxito personal.  Es tan, pero tan jodido, que tiene un orgasmo cada vez que se entera de que algo te salió redondamente para el traste.

-SI TIENE OPORTUNIDAD TRABAJA PARA TU FRACASO: Antes habrá cuerpo sin sombra que virtud sin envidia.” –Leonardo da Vinci
El envidioso subordina enfermizamente parte de su felicidad a tu fracaso: en lugar de utilizar su energía y su talento para alcanzar sus logros, los pone al servicio de tu derrota. Supone erróneamente que eliminando tu éxito eliminará también su infelicidad. 

Hasta aquí, carísimos lectores, los síntomas más comunes de los envidiosos. Me despido de ustedes con unas palabras de Eva Perón que les vienen como anillo al dedo a todos  los envidiosos a los que nuestros triunfos les quitan el sueño: "Lo único que los mueve es la envidia. No hay que tenerles miedo: la envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores."

Buenas noches.



Fotografía: Anna Nicole Smith y Sky Nellor parodiando a Jayne Mansfield y Sophia Loren, Daniela Federici para GUESS (1993)

martes, 6 de agosto de 2013

LA POLILLA DEL TALENTO: ENVIDIAS Y ENVIDIOSOS


LA POLILLA DEL TALENTO: ENVIDIAS Y ENVIDIOSOS

La envidia es la polilla del talento.”
Ramón de Campoamor

“La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.”
Francisco de Quevedo

Considerada por el cristianismo como un pecado capital (generador de otros pecados y destructor del amor al prójimo que proclama Jesús), la envida es, sin dudas, una de las emociones más negativas que alberga el corazón humano. Se la define como el sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas tangibles e intangibles, y nadie está exento de padecerla, ya sea como envidioso o como envidiado. Para que ustedes, mis queridos lectores, sepan todo lo que tienen que saber sobre este tema espinoso, que perturba a todos y a todas,  les acerco hoy el primer opúsculo de los varios que tengo en mente escribir, esta vez referido a los tipos de envidia que podemos experimentar los seres humanos y, además, a los tipos de envidiosos con los que podemos cruzarnos en nuestro diario y sacrificado trajinar. Pasen y lean.

TIPOS DE ENVIDIA

Todos sentimos envidia alguna vez en la vida, así que no hacen falta explicaciones abundantes acerca de qué es y cómo se siente esta emoción tan destructiva. Un poquitito de envidia no es nada, pero cuando ese poquitito pasa a ser un montón y se convierte en un problema para poder encontrar la felicidad porque vivenciamos el éxito ajeno como una afrenta personal, estamos en problemas.
Para saber si somos o no envidiosos (u envidiados), es necesario poder identificar los diferentes tipos de envidia que existen y que podemos padecer.

-Envidia hacia la pareja: "¿Qué es un envidioso? Un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta." - Victor Hugo
Los éxitos de la pareja pueden hacer que las personas que basan sus relaciones en el poder se sientan muy, muy mal. Estos envidiosos gustan hacerles saber a sus hombres y mujeres que son mejores que ellos, más lindos, más inteligentes, más exitosos y con mejores sueldos. Sentimientos tan negativos parecen irreconciliables con el amor verdadero. Y lo son. Cuando las parejas se componen de un envidioso y un envidiado, irremediablemente, se encaminan hacia el naufragio.

-Envidia hacia los amigos: Tan grande como la turba de los admiradores es la turba de los envidiosos. - Séneca
En los grupos de amigos siempre hay personas a las que les va muy bien: son muy felices, o muy talentosos, o muy bellos, o muy flacos, o muy adinerados. Y esto es una tortura china para el envidioso que necesita ser siempre el mejor. Competir con los otros y perder le producirá amargura y rencor, y lo hará proclive a los tarascones desesperados.

-Envidia hacia los compañeros de clase o trabajo: “El silencio del envidioso está lleno de ruidos.” - Khalil Gibran
El envidioso no soporta que sus compañeros de trabajo o de clase estén por encima de él, por eso vive compitiendo ferozmente con ellos y buscando eclipsar sus logros. Cosa que agota la paciencia de los camaradas y genera legiones de enemigos.

-Envidia hacia las personas exitosas: "La envidia es el adversario de los más afortunados."Epicteto de Frigia 
El envidioso suele creer que el éxito y el dinero son pasaportes seguros a la felicidad. Y nada que ver. Ni un coche más potente, ni una casa más grande, ni unas vacaciones más ostentosas, ni unas tetas más orondas, harán feliz a un competidor compulsivo incapaz de superar la envidia y aceptarse tal cual es. 
TIPOS DE ENVIDIOSOS

-El sádico-sarcástico:  "En los campos ajenos, la cosecha siempre es más abundante." – Ovidio
Este tipo de envidioso es aquel que se toma todo con muchísimo humor, pero se delata cuando no puede evitar recibir alguno de nuestros logros con una sonrisita sarcástica o un comentario irónico. No le gusta mostrar la hilacha y trata de mantener sus envidias en el más absoluto secreto, por eso intenta camuflar lo negativo con lo positivo y suele soltar frases como  Gracias, pero me podrías haber preguntado cuál era mi bebida favorita antes de traerme una”.

-El Exocet, directo al blanco: “El envidioso puede morir, pero la envidia nunca.” - Molière 
El Exocet es el envidioso que no duda en lanzar sus dardos envenenados en forma de comentarios lapidarios relacionados con nuestro físico: "¡Largá los postres!”, “Tu nuevo corte de pelo es espantoso”, “Metida dentro de ese vestido pareces una mortadelita Paladini”, "Nena, qué nariz", etc., etc. Este envidioso está absolutamente descontento con su aspecto físico y con estas acotaciones malsanas busca que los demás se sientan tan miserables como él.

-El negativo: "La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente." - Ovidio
El envidioso negativo es el adalid de la mala onda. De su boca caen constantemente, como si de sapos y culebras se tratara, vocablos mordaces y destructivos. ¿Conseguimos un buen trabajo? En cualquier momento nos pondrán de patitas en la calle. ¿Empezamos a salir con un guacho con los abdominales de Pico Mónaco? Ojo que no somos Pampita. ¿Nos ganamos un pan dulce en la rifa de un Centro de Jubilados? Seguro que lo tienen desde diciembre del año pasado. El negativo es especialista en bajarnos de un hondazo. 

-El asesino horriblemente lento: "La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual."- Miguel de Unamuno 
El asesino horriblemente lento es ese envidioso deplorable que gusta del trabajo de hormiga. Despacito, y con sutileza, va a aportando día a día su granito de arena para que nos sintamos cada vez más desgraciados y es, además, experto en hacernos daño cuando menos lo esperamos. 

-El entrometido: "Un envidioso jamás perdona el mérito." - Pierre Corneille
Experto en meter su naricita díscola donde no debe, este envidioso suele presentarse como alguien que quiere ayudar. Oculta tras esa fachada de buen samaritano su compulsión por examinar y viviseccionar cristianos inocentes y regodearse en los fracasos ajenos. 

-El ególatra: "La envidia es una declaración de inferioridad." - Napoleón Bonaparte
Harto sabido es que los ególatras son insoportables. Pero, además, suelen ser envidiosos. El ególatra pondrá siempre en claro que lo suyo es mejor que lo tuyo: casa más grande, hijos más educados, auto más moderno, culo más modosito. No está satisfecho con lo que tiene y busca aparentar lo contrario.  Destruyéndonos.

-El stalker: "La envidia se traduce en grandes molestias corporales: palidez lívida, consunción, ojos hundidos, aspecto torvo y degenerado." - Juan Luis Vives
En apariencia, el stalker no está ni a favor ni en contra de tu grata persona. Pero observa detenidamente todos tus movimientos y está presto a saltarte a la yugular ante el primer traspié. "Te lo dije", es su frase favorita. La sisea como una víbora cruel mientras se refocila en nuestras catástrofes. 

Hasta aquí, mis queridos, el primer opúsculo sobre este tan peliagudo tema: la envidia. Me despido de ustedes con un pensamiento del genial Alejandro Dolina: "La envidia es acaso el peor de los pecados. El goloso come, el lujurioso verifica el acto venéreo, el avaro toma su dinero; en cambio el envidioso se reseca en... bueno, su envidia."

Buenas noches.


Fotografía: Jayne Mansfield y Sophia Loren en Romanoff's RestaurantBeverly Hills (1957)