domingo, 29 de marzo de 2020

10 COSAS QUE LOS HOMBRES SÍ NOTAN DE LAS MUJERES


10 COSAS QUE LOS HOMBRES SÍ NOTAN DE LAS MUJERES

"Las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas." 
Paulo Cohelo

Parece, queridas, que quienes nos hicieron creer durante años que los hombres viven en las nubes de Úbeda y jamás se enteran de nada de lo que atañe a nuestras gratas personas, nos mintieron descaradamente. En el sitio web de nuestra nunca bien ponderada Revista Cosmopolitan, encontré, en uno de mis acostumbrados paseos por la web, una reconfortante nota intitulada “10 cosas que los hombres sí notan de las mujeres”. La nota está firmada por Frank Kobola y, como no conocemos al señor en cuestión, no tenemos ningún motivo para dudar de su palabra. Así que, para que se enteren y, con mi proverbial espíritu de servicio, transcribo aquí esas 10 cosas que ellos sí notan, para que ustedes, mis queridas damitas, se regocijen pensando que, al final, los hombres que supieron conseguir tan catatónicos no son. De nada.

10 COSAS QUE LOS HOMBRES SÍ NOTAN DE LAS MUJERES

1) Cuando te cortás el pelo: Parece que si una se tiñe el pelo de verde, se rapa o se llena la cabeza de rastas, los hombres se dan cuenta.  Debe ser porque antes tenían una mujer y ahora tienen a un loro. O a Kojak. O a Bob Marley. El problema no lo tienen ellos: el problema lo tenemos nosotras, que pretendemos que el tipo note cuando nos cortamos las puntas. 

2) Cuando te hacés la dormida: Chicas, estamos jodidas. Nuestros hombres se dan cuenta cuando nos hacemos las dormidas para evitar un inoportuno encuentro sexual el domingo a las diez de la mañana, antes de que podamos pasarnos un peine por las mechas o, tan siquiera, lavarnos los dientes. Ellos saben. ¿Por qué, entonces, insisten en despertarnos?

3) Cuando te hacés la enojada y en realidad te estás riendo: Parece que cuando los señores nos hacen un chiste desubicado y nosotras nos queremos reír pero les ponemos cara de traste por zafados y atrevidos, ellos se dan cuenta. Somos pésimas actrices. O es demasiado obvio darse cuenta que estamos a punto de largar la carcajada. Quisiera saber yo si estos hombres tan perceptivos notan cuando nos reímos de y en realidad queremos mandarlos a la puta que los parió. 

4) Cuando no usas corpiño: Ya sé que estas notas de la Cosmo apuntan a chicas Cosmo que no llegan a los 30 y que pueden andar por la vida descorpiñadas sin temor a los derrumbes. En ese caso, que sus hombres noten que no lleva corpiño es halagador. En el nuestro, algo baqueteadas ya por la ley de gravedad, no lo es tanto. Porque es tan obvio que no tenemos corpiño que lo nota hasta Stevie Wonder.

5) La mirada que ponemos cuando hacen algo que en realidad es muy tierno: O sea, cuando hacen un churrasquito de lomo o unas lindas milanesas de peceto.  ¿O los hombres hacen otro tipo de cosas tiernas?

6) Cuando tenés ropa interior nueva: ¿Lo notan? ¿De verdad lo notan? Permítanme dudarlo, mis queridas. Yo sostengo hace años que las bombachas y tangas con brillitos, plumitas y cachirimbolos son un invento de las mujeres para las mujeres. Los hombres no pueden diferenciar una tanguita de Victoria’s Secret de la bombacha gigante de Bridget Jones. Y está bien así: pretender que un hombre le preste atención a un calzón es como pretender que un chico se obnubile con la envoltura de un caramelo. 

7) Cuando te acordás de sus cosas: Sí, sí. De eso se dan cuenta. Porque son taaaaaaaaaan egoístas. Se dan cuenta si recordamos su gusto favorito de helado, su lugar de vacaciones preferido, el equipo de fútbol de sus amores, etc., etc. ¿Pero se acuerdan ellos de nuestras cosas? Por supuesto que no. A gatas se acuerdan de nuestro nombre.

8) Cuando tuviste un mal día: Y, si una echa rayos por los ojos y sapos y culebras por la boca, hay que ser muy marmota para no notarlo.

9) Cuando algo te molesta: ¿Se dan cuenta? ¿Y por qué lo siguen haciendo, me querés decir?

10) Cuando querés darle la mano, pero no te animás: Raro, la chica Cosmo tan desprejuiciada, que lo hacemos acá, que lo hacemos allá, no se atreve a darle la mano a su tórtolo. Y  es absolutamente intrascendente que él se dé cuenta de semejante pelotudez. 

Personalmente, creo que sí, que los hombres notan algunas cosas y se hacen los burros. Por ejemplo, notan cuando se acaba la mermelada, pero cierran el frasco y lo vuelven a guardar en la heladera como si todavía quedara algo, cosa de que no los manden a comprar. Notan cuando el perro se desgració en el patio, pero hacen como que no, cosa de que tengan que juntar la porquería del pichicho. Notan cando se largó a llover y hay ropa tendida, pero se hacen los que no saben lo que es una soga, lo que es un broche, lo que es un par de medias. Notan un montón de cosas. Lo que nunca notan es lo hartas  que estamos de ellos. 

Después de haber comentado esta notita intrascendente, que pretende congraciarse con las lectoras de la Cosmopolitan, me retiro a mis aposentos. Esperando, eso sí, que mi marido no note que le faltan $200 de la billetera.

Buenas noches. 

domingo, 15 de marzo de 2020

10 SEÑALES QUE INDICAN QUE NO ES EL AMOR DE TU VIDA


10 SEÑALES QUE INDICAN QUE NO ES EL AMOR DE TU VIDA

“El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece.”
Jacinto Benavente

Es de público conocimiento que, cuando una encuentra al amor de su vida, tiene que prenderse a él como sanguijuela enloquecida, porque los amores de nuestras vidas suelen ser bastante esquivos y a veces no aparecen jamás. En ocasiones creemos haber encontrado a ese mítico amor del que tanto hablaban la revista “Nocturno” y las novelas de Corín Tellado, pero, con el correr del tiempo, nos damos cuenta de que no, de que el sátrapa con el que compartimos colchón o dos horas en un hotel alojamiento cada tanto, no es el amor de nuestra vida. Y si no nos damos cuenta solas, porque a chitrulas no nos gana nadie, tenemos a la amable Julieta Sanguino para despabilarnos. La señorita en cuestión es la autora de una esclarecedora nota intitulada 10 señales que indican que no es el amor de tu vida, publicada por el sitio web Cultura Colectiva.
Haciendo gala de mi proverbial espíritu de servicio, transcribo aquí las señales que nos señala Julieta (valga la redundancia) para que nos demos cuenta de que no, de que el ente que tenemos al lado no es el amor de nuestra vida y tomemos las pertinentes medidas para que el susodicho levante el culo del sillón del living y deje paso al delincuente que sigue, que por ahí sí es el amor definitivo. De nada.

10 señales que indican que no es el amor de tu vida

1) Nunca tiene detalles: Un mensaje amoroso, un chocolate, una flor robada de los jardines de Quilmes o, simplemente, un buenos días matutino sin ladrar y sin morder, son detalles que hacen que nos enamoremos cada día un poco más del hombre que tenemos al lado. Ustedes me tacharán de materialista, pero a mí esto me sucede en las estaciones de tren atiborradas y en los colectivos llenos hasta el tuétano: esos son los momentos en los que pienso que gracias a mi consorte y su obsesión con el trabajo (obsesión que yo no comparto, por supuesto) no tengo que pasar por esa tortura china a diario, y por eso lo quiero un poquito más, por lo menos un rato.
Si los detalles se acaban tenemos que tomar conciencia de que no estamos frente al amor de nuestras vidas. El amor de nuestras vidas es detallista siempre, hasta el fin.

2) Nunca te escucha: Si tu partenaire presta más atención a la TV, al celular o a las gracias del perro que a tu cháchara insustancial, claramente no es el amor de tu vida. El amor de tu vida tiene que hacer a un lado cualquier distracción para escucharte, aconsejarte, contenerte  (no te equivoques, el psicólogo no es el amor de tu vida, recordá que te cobra).

3) No tienen objetivos similares: Si vos querés casarte y tener hijos y tu partenaire quiere ir a dar la vuelta al mundo en 80 días estamos en problemas.  No tener planes en común o tener planes diametralmente opuestos es una señal inequívoca de que estás frente a un amor pasajero que terminará agotándose.

4) No comparte tus ideas: No compartir ideas hace que se generen fricciones en la relación y que la misma se empantane o se convierta en un muestrario de discusiones y portazos. Si vos sos de Boca y él de River, si vos sos K y él es PRO, si vos sos vegetariana y el un carnívoro consuetudinario, no estás frente al amor de tu vida. Estás frente a un tipo con el que te vas a agarrar de los pelos mal. Eso de que los  opuestos se atraen es una falacia. Los opuestos se rompen los cuernos en cuanto tienen oportunidad.

5) No quiere que crezcas: Si él no apoya tus proyectos y emprendimientos, si no permanece a tu lado luchando contra todos los obstáculos que se te presentan y confiando ciegamente en que vos podés, no estás frente al amor de tu vida. Si te pone palos en la rueda por temor a que despegues y vueles lejos de él, no estás frente al amor de tu vida.

6) Ya no existe química: La química, mis queridos, se da en todos los planos de la existencia de la pareja, no sólo en el ámbito sexual. Si a la hora de bailar o simplemente de tomarse la mano caen en confusiones y torpezas, mala fariña. Ni hablar si también surgen confusiones y torpezas a la hora de los bifes.

7) Te miente: Si el tipo te miente, decididamente no es el amor de tu vida. La confianza es esencial en cualquier relación y si el señor con el que llevás adelante una relación romántica te mintió, aunque sea en una pavadita, esa confianza se hizo añicos.

8) Hay silencios incómodos: Permanecer callado junto a una persona por más de dos minutos y que no exista ningún tipo de incomodidad, es la mejor forma de darte cuenta que estás con el amor de tu vida. Si los silencios son incómodos, y hay que llenarlos con palabrerío baladí, podés dar por sentado que el amor de tu vida no es el sátrapa con el que estás perdiendo el tiempo.

9) Fingís para que no se enoje: Una de las grandes ventajas de encontrar al amor de tu vida es el poder ser como sos sin que el otro se moleste o enloquezca. Desordenada, insomne, llorona, charlatana. Vos sos eso y el amor de tu vida te acepta así. Si tenés que fingir para que él no se enoje, olvidate.

10) Idealizás demasiado el pasado: Si estás en un punto de la relación en la que recordás con insistencia y añorás los bellos momentos que pasaron alguna vez, es, seguramente, porque el presente no es el ideal. Es probable que la relación se haya enfriado y es de público conocimiento que la relación con el amor de tu vida no se enfría jamás. El amor de la vida de una mujer es una llama eterna. Algo cuasi místico. Es una pena confundirlo con un chichoneo intrascendente.

Hasta aquí, amables lectores, las señales que Julieta considera fundamentales para que nos demos cuenta de una buena vez de que no estamos frente al gran amor al que cantaron, cantan y cantarán poetas y juglares. Yo, jodida como soy, considero que quizás, el amor de nuestra vida no sea más que una entelequia. Todo amor es eterno mientras dura. Todo caballero con el que compartimos una relación romántica es el amor de nuestras vidas hasta que deja de serlo. Nada es absoluto, ni inagotable. Nada es para siempre.  Pero, mientras tanto, hay que disfrutarlo y tener claro que el otro no es una posesión. Es un compañero de ruta. De un tramo de ruta, más corto, más largo, pero nunca infinito. Por eso es tan importante que aprendamos a viajar solos. Sí es fundamental poder diferenciar entre los buenos amores y los malos amores. Para eso nada mejor que la palabra de Antoine de Saint-Exupéry: “No hay que confundir el amor con el delirio de la posesión que lleva al peor sufrimiento. Porque, contrariamente a la creencia común, el amor no sufre. El instinto de la propiedad, que es lo contrario del amor, es lo que hace sufrir. Yo sé bien reconocer a quien ama de verdad, es que no puede ser dañado. El amor verdadero empieza donde ya no se espera nada a cambio”.

Buenas tardes.

lunes, 9 de marzo de 2020

HOLLYWOOD PARANORMAL: ERROL FLYNN


HOLLYWOOD PARANORMAL: ERROL FLYNN

"En todo el mundo se me identificó como el playboy de Occidente. Ése era yo: un símbolo fálico universal."
Errol Flynn

Fue el héroe romántico y aventurero temerario por excelencia. Australiano nacionalizado estadounidense, Errol Flynn, tuvo una vida intensa, murió relativamente joven  y nos dejó un bello fantasma. 


ERROL FLYNN: UN POCO DE HISTORIA

Errol Leslie Thomson Flynn nació en Hobart, Tasmania, Australia, el 20 de junio de 1909.  Era hijo del reconocido oceanógrafo, biólogo y antropólogo irlandés Theodore Thomson Flynn, y de una joven Marelle Young, de la que el actor día que era descendiente de los marinos del "HMS Bounty", aunque este hecho parece no ser cierto. A los siete años,  su madre ya lo llamaba "demonio en pantalón corto" y estuvo tres días fugado de su casa. En su autobiografía de 1959, "My Wicked, Wicked Ways",  en un simpático primer capítulo titulado "The Tasmanian devil", el actor escribió: "El recuerdo principal que guardo de mi infancia es el de unas nalgas martirizadas".
Errol huyó de su casa siendo muy joven. Fue marinero, buscador de oro y atleta. Recorrió medio mundo y vivió varias vidas hasta llegar, por casualidad, a HollywoodSin experiencia previa y con unas dotes actorales discretas, fueron su físico y su audacia los que lo llevaron a triunfar. "Era el ser más hermoso del mundo", dijo de él Ava Gardner.
Flynn tuvo sus primeros personajes importantes en "Captain Blood" (Michael Curtiz, 1935) y "The Charge of the Light Brigade" (Michael Curtiz, 1936). El éxito con mayúsculas le llegó, sin embargo, con "The Adventures of Robin Hood" (Michael Curtiz, 1938).
En 1936 publicó su primera novela, "Beam Ends", y fue escogido para trabajar como corresponsal en la Guerra Civil Española. Diez años después editó su segunda obra, "Sowdown". En 1959, su autobiografía fue publicada de forma póstuma. 
Errol Flynn despreciaba el peligro y filmó casi todas las escenas de acción que debían hacer sus dobles, con los cuales prefería emborracharse: "La mayoría de las acrobacias que la gente veía en mis películas de acción, puedo decirlo sin faltar a la verdad, las hice yo. He librado duelos a espada sobre parapetos, he montado caballos sobre barreras altas y barrancos profundos, he luchado con indios que eran especialistas duros y reales; todos muy buena gente. En 'Las aventuras de Robin Hood' hice todas mis acrobacias. Maldita sea, me decía, yo no quiero ser un farsante. La razón de fondo era que tenía miedo y que tenía que enfrentarme a ese miedo. Si me da miedo hacer algo, yo lo acorralo, intento combatirlo y derrotarlo".
Flynn vulneró a todos los límites posibles probando drogas como el opio, la marihuana, la cocaína​ y todo tipo de afrodisíacos, y fue un adicto al sexo, su "gran pasión", tal como reconoció en "My Wicked, Wicked Ways". La lista de amantes mencionadas en el libro es larga pero casi anónima, y en estas jugosas memorias ironiza sobre sus juicios por violación de menores, delito que niega, aunque preguntándose con sarcasmo: "¿Quién se acerca a una posible novia pidiéndole su partida de nacimiento?".
Errol Flynn se casó tres veces: con Lili Damita (1935-1942), Nora Eddington (1943-1949) y  Patrice Wymore (1950), con la que permaneció casado hasta el día de su muerte. 
El declive del actor comenzó tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en la que no pudo participar debido a no haber sido considerado apto por el ejército, algo que lo perturbó muchísimo. El motivo del rechazo fueron los estragos debidos a sus excesos con las drogas y el alcohol. 
Flynn viajó el 9 de octubre de 1959 a Vancouver para vender su yate "Zaca" al magnate George Caldough. El 14 de octubre de 1959, en dicha ciudad y a punto de abordar el avión de regreso a EE. UU., se sintió mal. Caldough lo hizo llevar a su departamento y llamó a un médico, quien le recomendó descanso. Flynn se recostó en un diván y falleció media hora después, a causa de un infarto cardíaco fulminante. Tenía 50 años.


MULHOLLAND FARM

En 1941, Errol Flynn, compró casi 5 hectáreas de tierra en las colinas de Hollywood y construyó la casa de sus sueños,  "Mulholland Farm", una mansión de dos pisos con un bar espectacular y una piscina redonda de fondo negro. La casa fue escenario de numerosas fiestas. La leyenda cuenta que detrás de algunas de las paredes había puertas escondidas que llevaban a habitaciones secretas y que el interior de algunos baños y habitaciones podía ser espiado por el anfitrión mediante juegos de espejos dobles y paneles de observación ocultos. 
"Mulholland Farm" fue comprada por el artista country y western Stuart Hamblin en 1959, no mucho después de la muerte de Flynn. Mientras  Hamblen y su familia vivieron en la casa, fueron testigos de todo tipo de eventos sobrenaturales, como la visión del fantasma de una joven mujer desnuda que cruzó las puertas de entrada de la propiedad y la presencia de una nube oscura flotando en uno de los pasillos. Además, varios psíquicos detectaron algo amenazante en las profundidades de la piscina.
En 1977, Ricky Nelson, cantante de rock and roll, actor y uno de los primeros ídolos juveniles estadounidenses, compró "Mulholland Farm" y se trasladó a vivir a la propiedad con su esposa y sus cuatro hijos. Pronto Nelson y su esposa, la actriz Kristin Harmon, empezaron a tener problemas con su matrimonio, sus carreras y las drogas. A principios de los '80,  la mujer se mudó con dos de sus hijos varones, los gemelos Gunnar y Matthew. Sam se fue a vivir con su abuela, y la única mujer, Tracy, se quedó  con su padre. "Una noche,  legué del trabajo, todo estaba muy oscuro, pero miré hacia el comedor y vi que la luz estaba encendida. Había un hombre parado allí, y pensé que mi papá había llegado de uno de sus viajes", recordó la joven.  Tracy lo llamó, pero no hubo respuesta, y cuando entró a la habitación, no había nadie. Entonces, sonó el teléfono y era su padre avisándole que no lo esperara hasta el día siguiente. Tracy le contó enseguida lo que acababa de ver y Ricky replicó con la mayor naturalidad: "Ese debe ser Errol". Al día siguiente, la joven llegó antes del anochecer y subió directo a su cuarto. Todo parecía tranquilo, pero a los pocos minutos sintió un ruido que venía del piso de abajo, como si alguien entrara bruscamente, y luego, como si estuvieran rompiendo sillas y cristales, y los premios y discos de oro de Nelson: "Estaba espantada. Me escondí en el armario para esperar a que parara". Tracy bajó más tarde,  esperando encontrar el lugar lugar en ruinas, pero no había vidrios rotos ni muebles rotos. En cambio, todas las luces se habían encendido. Dos gatos estaban en la habitación de Ricky y la puerta estaba cerrada desde adentro. Nada más en la casa había sido tocado. Tracy decidió mudarse. Una noche, Ricky Nelson y su novia la llamaron por teléfono para contarle que habían vivido la misma experiencia.
Ricky Nelson falleció el 31 de diciembre de 1985 en un accidente aéreo en medio de una gira. Su avión se estrelló cuando se dirigía a Dallas, Texas para celebrar la Nochevieja. Siete de los nueve ocupantes de la nave perdieron la vida: Nelson y su novia, Helen Blair, el bajista Patrick Woodward, el baterista Rick Intveld, el teclista Andy Chapin, el guitarrista Bobby Neal, y el gerente y sonidista Donald Clark Russell. Los pilotos Ken Ferguson y Brad Rank escaparon por las ventanillas de la cabina, aunque Ferguson sufrió severas quemaduras.La última canción que interpretó Ricky Nelson antes de su muerte fue "Rave On" de Buddy Holly, quien, curiosamente, murió en las mismas circunstancias.
"Mulholland Farm" quedó vacía después de la muerte de Ricky Nelson. Durante ese tiempo, la oscuridad parecía envolver por completo el lugar. Una pandilla irrumpió y asesinó a una chica en la sala de estar. Poco después, un fuego misterioso quemó la mitad de la casa, que fue demolida en 1988. 


EL "USS ZACA"

El "USS Zaca" es un yate diseñado por Garland Rotch. Fue adquirido por Errol Flynn en 1946. El yate aparece en la película "The Lady from Shanghai"  (Orson Welles, 1947), y en 1952 se realizó un cortometraje documental, "Cruise Of The Zaca", que presenta a Errol Flynn a bordo de su embarcación.
Después de la muerte de Errol Flynn, el yate pasó por muchas peripecias. Fue abandonado y restaurado varias veces, hasta que consiguió ser rescatado definitivamente. Tras arduos trabajos de reparación, reapareció en 1993 en las clásicas regatas de Mónaco.
En su libro "Ghost Ships" (2002), Richard Winner incluye al "Zaca" en su listado de barcos embrujados. Varios testigos han afirmado haber visto el fantasma de Errol Flynn a bordo y de haber escuchado voces y risas como si una fiesta salvaje estuviera celebrándose en el yate desierto. 

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para contarles hoy. Me despido de ustedes con unas palabras del actor, extraídas de "My Wicked, Wicked Ways":"Vivir he vivido muchísimo, como un glotón comiéndose el mundo, y no creo que sea egolatría sugerir que pocos de los que han vivido en este siglo han tragado más mundo que yo. En el mar, en su fondo, en el aire, en todas las partes de casi todas las tierras, yo no he ido en busca de fama o fortuna, sino de la vindicación del acto de vivir".

Buenas noches.