miércoles, 27 de septiembre de 2017

YO AMO A LA TV IV: LOS ’90 NO FUERON TAN MALOS

 

YO AMO A LA TV  IV: LOS ’90 NO FUERON TAN MALOS 

“La televisión es maravillosa. No sólo nos produce dolor de cabeza, sino que además en su publicidad encontramos las pastillas que nos aliviarán.” 
 Bette Davis 

Hete aquí que vuestra servidora, como cualquier argentina común y silvestre que se precie, está un poquito harta de que todas las calamidades nos acontecen tengan, para muchos, su origen y justificación en la desdichada década de los ’90. Cierto es que quienes nos gobernaban en ese momento eran unos sátrapas de temer. Pero no es menos cierto que quienes nos gobiernan hoy en día también lo son. Y que ya hace más de diez años que transitamos el siglo XXI. Hora es de dejar en paz a la nueva década infame y empezar a hacerse cargo de los errores cometidos en el nuevo milenio.  Y hora es, también, de que alguien se anime a decir que los ’90 no fueron tan malos. Por lo menos en lo que a TV se refiere.
Los vapuleados ’90 fueron, queridos míos, el semillero donde florecieron series de TV que se han convertido, con el paso del tiempo, en clásicos de clásicos. Vaya para ellos este recuerdo emocionado.


BEVERLY HILLS 90210

Enero de 1995. Yo andaba por los nueve meses de embarazo y me encontraba sentada frente a la TV (fija que masticando algo) padeciendo el capítulo de “Beverly Hills 90210” que culmina cuando Dylan cae con su automóvil por un barranco. Cuando concluyó el mentado capítulo, corrí a la cocina (seguramente a buscar algo más para masticar) llorando a los gritos. Mi familia toda intentó convencerme de que “Beverly Hills 90210” era, simplemente, un programa de televisión y que Luke Perry estaba vivito y coleando. Pero yo seguía llorando. Irracionalidades del embarazo. El capítulo siguiente, en el cual Dylan se debate entre la vida y la muerte, me lo perdí por caso de fuerza mayor: mi hijo había nacido un par de días antes y todavía estaba internada. Eso sí: a cada cristiano que se acercaba a conocer a mi vástago le preguntaba si había visto el mentado capítulo y, de ser positiva la respuesta, le exigía que me lo contase de pe a pa. Así de fanática era. Y eso que ya estaba grandecita.
“Beverly Hills  90210”  fue una serie con formato de telenovela juvenil emitida desde el 4 de octubre de 1990 hasta el 17 de mayo de 2000 en el horario de mayor audiencia de la cadena FOX de los Estados Unidos y, posteriormente, en varias cadenas alrededor del mundo. La serie retrataba  la vida de un grupo de adolescentes que vivían en la lujosa y acomodada comunidad de Beverly Hills, California, y asistían a la escuela secundaria ficticia, la West Beverly Hills High School, y más tarde, a la también ficticia California University. El misterioso 90210 era el código postal de la exclusiva locación donde estos adolescentes privilegiados se amaban, se desamaban, se amaban nuevamente y se volvían a desamar. La historia giraba, en un principio, alrededor de la vida de los mellizos Walsh, Brandon (Jason Priestley)  y Brenda (Shannen Doherty), oriundos de Minnesota, quienes se mudaban a Beverly Hills y conocían a una serie de chicos y chicas bonitos y millonarios, con los cuales entablaban distinto tipo de relaciones a lo largo de las diez temporadas que duró la serie: Dylan (Luke Perry), Kelly (Jennie Garth), Steve (Ian Ziering), Donna (Tori Spelling), David (Brian Austin Green)  y Andrea (Gabrielle Carteris). Este elenco original fue sufriendo algunos cambios a lo largo del tiempo: los actores iban y venían. Por “Beverly Hills  90210” pasaron la talentosa Hilary Swank y la infartante Jessica Alba. Pero, cuando uno recuerda la serie, recuerda, por supuesto, al elenco original.
Jason Priestley era un rubio lindísimo y encarnaba al chico bueno. Luke Perry, lindísimo también, era el rebelde conflictuado. Ambos peinaban jopos de lo más encantadores. Para dilucidar la personalidad de las mujeres que se cruzaban en mi camino yo, que siempre fui una pavota, solía preguntar: “¿Brandon o Dylan?”, interrogante tan revelador como “¿Ginger o Mary Ann?”



MELROSE PLACE

“Melrose Place” fue una consecuencia de “Beverly Hills 90210”, que tanto éxito había obtenido entre el público adolescente. La única diferencia era que los chicos de “Melrose Place” eran un poquito más grandes y, por ende, tenían más sexo e intentaban asesinarse entre ellos con más frecuencia que los de “Beverly Hills”. La serie fue estrenada en 1992 y, durante sus primeros tres episodios, algunos personajes de “90210” participaron en la misma, para darle mayor impulso. Fue emitida por la cadena FOX, entre 1992 y 1999. “Melrose Place” era el nombre del complejo de departamentos donde vivían los protagonistas de la serie. 
La mala malísima de la serie era Amanda (Heather Locklear). Heather fue convocada por Aaron Spelling, con el que ya había trabajado en “Dinastía”, para levantar la audiencia de “Melrose Place”, bastante anémica,  y se convirtió en la cara conocida del show y en su personaje más famoso. Por la serie pasaron, además, Kristin Davies (quien conocería el éxito masivo con “Sex an the City”), Courtney Thorne-Smith (quien interpretó años más tarde a la novia de Alan Harper en “Two and a Half Men”), Marcia Cross y Vanessa Williams (ambas estrellas de “Desperate Housewives”).
El argumento de “Melrose Place” tuvo momentos totalmente delirantes, con bombas, gente loca y una cantidad de muertos impresionante. Pero la serie se dejaba ver.


SEINFELD

“Seinfeld” fue una sitcom emitida entre 1989 y 1998 en Estados Unidos, y considerada entre las más populares e influyentes de los años '90.  ¿Sobre qué versaba la serie? Sobre nada. Por lo menos esa fue la descripción que hizo de la misma el propio Jerry Seinfeld, protagonista y coautor de la comedia, junto a Larry David.
La serie se centraba en la vida cotidiana  (ficticia) del propio Jerry Seinfeld y sus tres íntimos amigos, Cosmo Kramer (Michael Richards), George Costanza (Jason Alexander) y Elaine Benes (Julia Louis-Dreyfus), quienes interactuaban principalmente en el apartamento de Jerry y sus alrededores en Manhattan, Nueva York. 
Jerry era un comediante de  stand up, obsesionado por la limpieza, sarcástico y fanático de Superman (a tal punto que llega a describir a su vecino Newman, a quien considera su mayor enemigo,  como su Lex Luthor).  George, su mejor amigo desde la infancia, se caracterizaba por una personalidad tacaña y mentirosa. Elaine,  ex novia de Jerry, temperamental y acomplejada, y Cosmo, el más excéntrico de todos, completaban el elenco de la sitcom.
En 2002, TV Guide lanzó la lista de las cincuenta mejores series televisivas de todos los tiempos y “Seinfeld” ocupó en la misma el primer lugar.  En el año 2004, la cadena de televisión E! colocó a “Seinfeld” en el primer lugar en el  listado  de las “101 razones por las cuales los años '90 fueron grandiosos”. Jerry Seinfeld ostenta, además,  la marca de "la mayor cantidad de dinero rechazada", según el Libro Guinness de Récords, ya que no aceptó la oferta de la NBC para continuar con el programa a cambio de un sueldo de 5.000.000 de dólares por episodio.
Irónica y divertida, “Seinfeld” hizo de los ’90 una década inolvidable.


THE NANNY 

Bella entre las bellas, Fran Drescher fue la protagonista de la sitcom “The Nanny” (“La niñera”), que se emitió entre 1993 y 1999. La Drescher era Fran Fine, una encantadora y algo bruta residente de Queens de origen judío, que por accidente se convierte en la niñera de tres pequeños de clase alta de Nueva York y de cuyo padre, inglés, viudo y divino (Charles Shaughnessy en la piel del productor de Brodway Maxwell Sheffield) termina enamorándose. Su antagonista era  "C. C." Babcock (Lauren Lane), socia del Sr. Sheffield, empecinada en convertirse en esposa del viudo y verdugueada de manera feroz por el mayordomo de la familia, Niles (Daniel Davis) con el que, al final de la serie, termina formando pareja.
Fran Fine se vestía, se peinaba y se maquillaba de forma estridente y jamás confesaba su verdadera edad: se había plantado en los 29 años y de ahí no la movían ni con una grúa. Y tenía una cinturita a la que las señoras y señoritas comunes y silvestres sólo podríamos aspirar después de seis meses de difuntas.
Debido al éxito que la serie tuvo en Argentina, una mente perversa elucubró una remake vernácula absolutamente digna de olvido. La insufrible Florencia Peña se puso en los zapatos de Flor Finkel para remedar a la Srta. Fine. Su actuación, por supuesto, fue horrenda, y más de un fan de Fran Drescher fantaseó con pasarla a cuchillo (debo confesar que yo formé parte de esas huestes enardecidas).
“The Nanny” fue otro de los  grandes motivos por los cuales los ’90 valieron la pena.


TWIN PEAKS 

¿Quién mató a Laura Palmer? Ese fue el gran interrogante que nos hicimos durante 1990 y 1991 todos aquellos a quienes la TV nos sorbió el seso sin remedio. “Twin Peaks” (“Picos Gemelos”) arrancó siendo un drama con ribetes policiales y terminó siendo un culebrón con ribetes sobrenaturales. Narraba la historia del Agente Especial del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) y su investigación sobre el asesinato de una chica local muy popular, Laura Palmer (Sheryl Lee), convenientemente aderezada con los romances y las intrigas que jalonan la vida social de un  pequeño pueblo de los Estados Unidos. 
“Twin Peaks”  fue creada por David Lynch y Mark Frost y es un ícono de la TV de todos los tiempos. Fue parodiada en un capítulo de “Los Simpson” y Marilyn Manson hizo referencia a ella en la canción “Wrapped in Plastic", donde se escuchan los gritos de Laura Palmer cuando se encuentra en la habitación roja. 

  

  TALES FROM THE CRYPT

“Tales from the Crypt” (“Cuentos de la cripta”) fue una extraordinaria serie que HBO puso en el aire desde 1989 hasta 1996. Estaba creada a partir de los cómics de terror de EC Comics (“Haunt of Fear”, “Vault of Horror”, “Crime SuspenStories” y “Shock SuspenStories”). Los episodios eran historias independientes. Cada uno de ellos contaba con la presentación, entre truculenta y divertida, del adorable Cryptkeeper (el Guardián de la Cripta), quien también hacía una sarcástica reflexión acerca de la historia luego de que hubiera concluido. 
Por “Tales from the Crypt”, cuyo elenco era rotativo, pasaron estrellas de la talla de Brad Pitt, Demi Moore, Ewan McGregor, Whoopi Goldberg, Tom Hanks,  Michael J. Fox y Catherine O’Hara, quien protagoniza mi episodio favorito, “Let the Punishment Fit the Crime” (“Que el castigo se ajuste al crímen”), poniéndose en los zapatos de una frívola abogada, bastante corrupta, que termina atrapada en un pueblo de pesadilla, Stuecksville, donde se tiene  un concepto demasiado estricto de la justicia. 
La serie fue una genialidad y los amantes de las historias truculentas todavía la extrañamos.


MARRIED WITH CHILDREN

Y si de genialidades hablamos, no podemos pasar por alto a “Married with Children” (“Casados con hijos”), fabulosa sitcom emitida por la cadena FOX durante diez años, desde 1987  hasta 1997.
La serie versaba sobre la vida de los Bundy, una familia totalmente disfuncional radicada en Chicago, Illinois, conformada por Al (Ed O'Neill), un vendedor de zapatos al que poco  le importaban su prole y su esposa; Peggy (Katey Sagal), una pésima ama de casa, compradora compulsiva y sexualmente voraz; Kelly (Christina Applegate), la hija del matrimonio, rubia, tonta y putona; Bud (David Faustino), hermano de Kelly, impopular y perdedor; y Buck , el perrito de la casa. Los vecinos de los Bundy también tenían peso en la historia de esta familia deplorable: Marcy y sus esposos en primeras y segundas nupcias, Steve Rhoades y Jefferson D´Arcy, casi siempre estaban involucrados en los entuertos de estas gentes. 
“Married with children” contó con la colaboración en diferentes capítulos de Pamela Anderson, Matt LeBlanc, Linda Blair, Gary Coleman, Danny Bonaduce, Robert Englund y el grupo de metal “Anthrax”, entre otros invitados famosos.
Vaya uno a saber por qué, “Married with children” no fue emitida en Argentina en ningún canal de TV de aire. Lo que no impidió que, otra vez, el Diablo metiera la cola y se filmara una remake donde Guillermo Francella y Florencia Peña encarnaron al matrimonio Argento, pálido reflejo de los Bundy. 


PARTY OF FIVE 

“Party of Five” fue la serie de televisión que le aportó ternura a los ’90 y, también, la que catapultó a la fama a Neve Campbell (protagonista de la saga “Scream”) y Jennifer Love Hewitt (protagonista del taquillero film “I Know What You Did Last Summer” y, más tarde, de “Ghost Whisperer”, serie basada en las experiencias como medium de James Van Praagh). Fue, además, la plataforma de lanzamiento para la carrera de actor Matthew Fox, quien más tarde protagonizaría “Lost”. 
“Party of five” relataba las peripecias de los cinco hermanos de la familia Salinger, huérfanos luego de que sus padres fallecieran en un accidente automovilístico. Charlie (Matthew Fox), de 24 años, era el mayor de los hermanos y el nuevo jefe de la familia; Bailey (Scott Wolf) de 16,  un adolescente rebelde; Julia (Neve Campbell) de 15, una adolescente romántica y sensible; y Claudia (Lacey Chabert), de 11, una talentosa niña prodigio. El quinteto se completaba con Owen, apenas un bebé.
Los hermanos Salinger estaban al mando del restaurante de la familia. A lo largo de las seis temporadas que duró la serie (desde 1994 hasta el 2000) se enfrentaron a todo tipo de problemas: cáncer, alcoholismo, violencia psicológica y unas cuantas catástrofes más. 
Jennifer Love Hewitt interpretó a Sarah, la novia de Bradley.


F.R.I.E.N.D.S 

Si bien el último capítulo de “F.R.I.E.N.D.S” (a mi criterio, la mejor sitcom de todos los tiempos) se  emitió el 6 de mayo de 2004, fue a mediados de la década del noventa cuando los seis amigos más entrañables de la historia de la televisión aparecieron por primera vez en público. La serie, exitosísima, retrataba la vida de seis amigos residentes en Manhattan, Nueva York. Rachel Green (Jennifer Aniston), niña mimada, bella, algo torpe e incapaz de concentrarse en aquello que no le interesa, camarera primero y más tarde ejecutiva del mundo de la moda; Mónica Geller (Courteney Cox), su amiga de la infancia, ex gorda, chef profesional, obsesionada con el orden y la limpieza; Ross Geller (David Schwimmer), hermano mayor de Mónica, doctor en paleontología, culto, inteligente y un poquitín aburrido, padre de un hijo, Ben, y divorciado de su esposa Carol debido a que ella se descubrió lesbiana; Chandler Bing (Matthew Perry), compañero de habitación de Ross durante la universidad, sarcástico a la fuerza, hijo de una madre explosiva y un padre travesti; Joey Tribbiani (Matt LeBlanc), compañero de departamento de Chandler, aspirante a actor, seductor y algo tonto; y Phoebe Buffay (Lisa Kudrow), la chica rara del grupo, masajista profesional, esotérica, vegetariana y muy graciosa, con una gemela malvada, Ursula. Durante los diez años que duró la serie, cada uno de sus protagonistas tuvo diferentes parejas. En la 7º temporada, Mónica y Chandler se casaron. Pero la historia de amor más relevante de “F.R.I.E.N.D.S”  fue la de Ross y Rachel, que fueron, vinieron, volvieron a ir y volvieron a venir, se casaron borrachos en Las Vegas, se divorciaron, tuvieron una bebé, Emma y, para alivio de su público, se arreglaron en los últimos dos capítulos de la serie. Para siempre, se ilusiona una. Pero no sé.
La cantidad de estrellas que pasaron por “F.R.I.E.N.D.S” es impresionante: Reese Witherspoon, Christina Applegate (ambas hermanas de Rachel), Bruce Willis, Brad Pitt, Julia Roberts, Sean Penn, Kathleen Turner, Elle Macpherson y Charlie Sheen, entre otros.
La canción de la serie fue "I'll Be There For You", compuesta especialmente para “F.R.I.E.N.D.S”  por Michael Skloff y Allee Willis e interpretada por el grupo The Rembrandts. 
“F.R.I.E.N.D.S”  sigue siendo emitida por Warner Channel. No importa cuantas veces haya visto un capítulo (y vi cada capítulo de la serie, que además tengo en DVD, muuuuuchas veces): cuando me topo con “F.R.I.E.N.D.S”  me río y lloro como si fuera la primera vez, conducta incomprensible para mis amigos y familiares que me recuerdan que ya vi la rutina de Mónica y Ross y el nacimiento de los trillizos de Phoebe como quinientas veces.

  
MAD ABOUT YOU 

“Mad About You” fue una sitcom emitida por la NBC desde septiembre de 1992 hasta mayo de 1999. Su argumento estaba basado en el matrimonio de Paul Buchman (Paul Reiser)  y  Jamie Stemple Buchman (Helen Hunt), recién casados residentes en Nueva York. Paul era director de documentales y Jamie, especialista en relaciones públicas. En 1997 la pareja tuvo una hija a la que llamó Mabel. El último capítulo de  Mad About You” da un salto hacia el futuro y nos muestra qué es lo que sucedió con el matrimonio Buchman. Está relatado por Mabel, ya adulta, interpretada por Janeane Garofalo. 
“Mad About You también contó con grandes estrellas invitadas como Kevin Bacon, Mel Brooks, Barbara Feldon, Billy Joel, Cyndi Lauper, Yoko Ono, Bruce Willis y Jerry Seinfeld, entre otros. Lisa Kudrow interpretó ocasionalmente en la serie a Ursula, la gemela malvada de Phoebe Buffay, camarera en Riff's. “Mad About You” tuvo un pequeño crossover con “F.R.I.E.N.D.S” cuando Jamie y su hermana Lisa entraron al Central Perk y confundieron a Phoebe con Ursula.

Para los adictos a la teta de cristal como yo, estas diez series de TV son diez motivos más que valederos para sostener que los ’90 no fueron tan malos. Cierto es que tuvieron momentos aciagos. Pero también tuvieron a Brandon y a Brenda, a la Srta. Fine y al Sr. Sheffield, al Cryptkeeper y a Laura Palmer, a Ross y a Rachel. Lo que los hace no sólo inolvidables sino imprescindibles.
Me despido de ustedes, mis queridos, con una sabia reflexión del poeta inglés Roger Wolfe: Yo creo que llevo unos veinte años odiando y amando la televisión. Las épocas de nuestra vida se pueden fijar en el recuerdo en función de la programación.”

To be continued… A Dios gracias.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

YO AMO A LA TV III

YO AMO A LA TV III

“La pequeña pantalla es la barraca de feria donde el pueblo viene a ver las maravillas del mundo.” 
Kazimierz Brandys

¿Cómo sería mi vida sin la televisión? No sé, no sé. No quiero ni pensarlo. La verdad, ignoro cómo hacían los Ingalls para vivir sin TV. Semejante ausencia no se arregla con un violín. Ni con dos, ni con tres. Gracias a Dios, al lejano oeste sólo fui de visita. ¡Y tengo tele!

“21 JUMP STREET”

Debo confesar que no era tan pequeña cuando “21 Jump Street” irrumpió en mi vida. La serie, centrada en un escuadrón de policías encubiertos de aspecto muy joven que investigaban delitos en las escuelas secundarias y otros antros donde pululaban los adolescentes, tenía un lujo lujísimo: uno de los policías estaba interpretado nada más y nada menos que por Johnny Depp. No tengo mucho que decir acerca del programa porque cuando Depp aparecía en pantalla yo caía e una especie de trance catatónico. De eso es de lo único de lo que me acuerdo.
“21 Jump Street” se filmó entre 1987 y 1991. Viejos queridos tiempos.

 

“HAPPY DAYS”

La sitcom “Los días felices” estaba ambientada en los últimos años de los ’50 y los primeros de los ’60, y se filmó entre 1974 y 1984. La trama de la serie giraba en torno a la familia Cunningham, conformada por Howard (Tom Bosley), propietario de una ferretería, su esposa Marion (Marion Ross) y sus dos hijos, Richie (Ron Howard) y Joanie (Erin Moran). Los capítulos recreaban las peripecias de Richie y sus amigos: Potsie Weber, Ralph Malph y Arthur “Fonzie” Fonzarelli. Pero el personaje de “Fonzie” (Henry Winkler) resultó tan encantador e irresistible, que, con el correr del tiempo y, debido a su popularidad, fue aumentando su participación en las tramas del programa. “Fonzie” llevaba el cabello peinado hacia atrás con brillantina y campera de cuero. Tenía un éxito tremendo con las chicas. Era, sin duda, el personaje más atractivo de la serie. Winkler apareció en 1966 en “Scream”, la película de Wes Craven. También tuvo intervenciones en algunas series de televisión.
“Los días felices” era una serie muy ingenua, pero me gustaba. Sobre todo por la ambientación: siempre me resultaron atractivos los jopos, las polleras plato y las fuentes de soda.



“THE GREEN HORNET”

“El Avispón Verde” se filmó entre 1966 y 1967. Estaba protagonizada por Van Williams, como el Avispón y el increíble Bruce Lee como su fiel ayudante, Kato. El Avispón Verde, cuyo nombre real era Britt Reid, era un héroe enmascarado que se dedicaba, más o menos, al mismo trabajo que Batman. Se trasladaba en el Black Beauty, un autito que tenía algunos chiches que le facilitaban su lucha contra el hampa. Era gracioso que nadie lo reconociera, ya que su transformación en el Avispón consistía en ponerse un antifaz. Y nada más.
Yo amo a Bruce Lee. Vaya uno a saber por qué. Ya les dije que el deporte para mí es un asco y supongo que las artes marciales deben ser una especie de deporte. No importa.

"THE INVADERS"

“Los Invasores”, serie de televisión filmada entre 1966 y 1967, tenía un comienzo más bien aterrador. David Vincent (Roy Thinnes) conducía su auto por una carretera desierta y era el testigo solitario del aterrizaje de un OVNI. Una voz explicaba, entonces: “Los Invasores, seres extraños de un planeta que se extingue. Destino: la Tierra. Propósito: adueñarse de ella. David Vincent los ha visto. Para él, todo empezó una noche en un camino solitario, cuando buscaba un atajo que nunca encontró... Comenzó con un merendero cerrado y abandonado, con un hombre tan fatigado que no podía seguir en viaje. Empezó con la llegada de una nave de otra galaxia. Ahora, David Vincent sabe que los invasores han llegado, que se han adaptado al aspecto humano. En alguna forma, debe convencer a un mundo incrédulo de que la pesadilla ha comenzado.”
A partir del aterrizaje del OVNI, David Vincent se dedicó a perseguir implacablemente a los extraterrestres y los extraterrestres, a perseguirlo implacablemente a él. Si bien estos convidados espaciales podían adoptar el aspecto humano, había una pequeño cosilla que los delataba: tenían el dedo meñique rígido, lo que no les permitía doblarlo. Cierto es que las gentes no andan por la vida doblando el meñique, pero David Vincent le miraba los dedos a todo el mundo y descubría a los pérfidos marcianos. Que tampoco tenían latido cardíaco, pero eso era más difícil de constatar. Cuando uno de estos extraterrestres se moría no dejaba cadáver. Se evaporaba. Era genial.
“Los Invasores” es una serie muy especial para mí. Le gustaba mucho a mi papá. Supongo que a partir de estos detalles un poco tontos uno va construyendo el recuerdo.
Fox intentó una remake de “Los Invasores” en 1995, pero el proyecto fracasó. 
“THE BEVERLY HILLBILLIES”

“The Beverly Hillbillies” fue conocida en Argentina como “Los Beverly Ricos”. La serie presentaba la historia de una familia de montañeses (hillbillies) viviendo en Beverly Hills. La inusual mudanza era consecuencia de que Jedediah Clampett (Buddy Ebsen), el jefe aparente de la familia, descubriera pétroleo en su tierra en una salida de caza. El resto del clan estaba conformado por la Abuela Daisy Moses (Irene Ryan), quien siempre tenía a mano su escopeta, Elly May Clampett (Donna Douglas), la única y preciosa hija de Jed, que usaba los corpiños como resorteras, Jethro Bodine (Max Baer, Jr), un pavote que se mudaba con los Clampett para poder terminar sus estudios y Duque, el perro de la familia. Los vecinos de estos nuevos ricos eran los Drysdales (Raymond Bailey y Harriet E. MacGibbon), quines se consideraban superiores a los Clampett. Su hijo, Milburn Drysdale (Louis Nye) cortejó a Elly May en algunos capítulos de la serie. Jane Hathaway (Nancy Kulp) era la fiel secretaria de Jed.
Pocos programas de televisión resultaron tan divertidos y encantadores como “Los Beverly Ricos”. Salió al aire entre 1962 y 1971. Hasta 1965 sus capítulos se filmaron en blanco y negro. A partir de allí y hasta su cancelación, en color.
En 1993 se hizo una adaptación cinematográfica. Nada del otro mundo. 
"ALF"

Con la arbitrariedad que me caracteriza, desconfío ferozmente de las personas a las que no les gusta “ALF”. No me asociaría ni jugaría a las cartas con estas gentes extravagantes. Hay que ser muy ladino, muy ladino, para no caer a los pies de este peculiar extraterrestre que se parece a… ¿un muñeco de peluche?, ¿un antílope saiga?, ¿un oso hormiguero?, ¿cualquier otro mamífero hocicudo?
“ALF” se grabó entre 1986 y 1990. Estaba inspirada en la exitosísima película “E.T.: The Extra-Terrestrial” (1982), de Steven Spielberg, y, a su vez, la parodiaba. El personaje central de la serie era un fascinante extraterrestre llamado Gordon Schumway y apodado “A.L.F” (“Alien Life Form”, en castellano “Forma de vida Extraterrestre”). Había huido de su del planeta, Melmac, porque estaba a punto de estallar. ALF se estrellaba en el garage de los Tanner, una familia de clase media compuesta por Willie (Max Wright), su esposa Kate (Anne Schedeen), sus hijos Lynn (Andrea Elson) y Brian (Benji Gregory), y Lucky/Suertudo, el gato de la familia. Los Tanner lo adoptaban, manteniéndolo oculto para evitar que el Destacamento de Fuerzas Alienígenas lo atrapase.
ALF era desobediente y bromista. Miraba con ojos de gourmet al gato de la familia. Y era el quebradero de cabeza de Raquel Ochmonek (Liz Sheridan), la vecina que espiaba a los Tanner y sospechaba que algo raro escondían. Su esposo, Trevor Ochmonek (John LaMotta), era bastante menos entrometido que Raquel.
El actor y doble de riesgo húngaro Michu Meszaros fue quien le prestó el cuerpo a ALF en las escenas en que aparecía de cuerpo entero. Meszaros mide apenas 83 centímetros. En las otras escenas se utilizó un títere que fue manejado por Paul Fusco, creador, guionista y productor de la serie, quien también le prestó su voz al dicharachero extraterrestre.
Hay un par de episodios de “ALF” cuyos nombres son títulos de canciones: “Help me, Rhonda” (“Ayúdame, Rhonda”), de The Beach Boys (la novia que ALF tenía en Melmac se llamaba Rhonda) y “When I'm Sixty- Four” (“Cuando tenga sesenta y cuatro”), de “The Beatles”.
En el año 1996 se estrenó la película "Project ALF", una suerte de epílogo de la serie. Se deja ver, aunque la ausencia de los Tanner se siente mucho.
Amamos a ALF. Así, en plural.

"LAVERNE & SHIRLEY"

“Laverne & Shirley”, popular comedia de televisión, estuvo al aire desde 1976 hasta 1983. Sus protagonistas eran Laverne De Fazio (Penny Marshall) y Shirley Feeney (Cindy Williams), compañeras de cuarto. En los primeros capítulos estas chicas trabajaban juntas en una cervecería de Milwaukee.
En la presentación de la serie se veía a estas amigas inseparables en la calle, tomadas del brazo y entonando una popular canción judío-americana. Esta apertura, muy famosa, fue parodiada cientos de veces.
“Laverne & Shirley” versaba sobre las vidas de estas dos muchachas solteras pero dispuestas, de sus fastidiosos vecinos y de sus ocasionales novios. Era una serie familiar y divertida. Ambas chicas, a pesar de tener personalidades disimiles, eran muy graciosas. Recuerdo que Laverne tenía toda su ropa inicializada con una L.
El final de la serie lo marcó el embarazo de Cindy Williams. Después de “Laverne & Shirley”, sus dos actrices protagónicas aparecieron en diversas películas y programas de televisión. Penny Marshall se convirtió en una prolífica directora de cine.

“I LOVE LUCY”

“Yo amo a Lucy”, filmada en blanco y negro desde 1951 hasta 1960, fue una popular sitcom protagonizada por Lucille Ball como Lucille Esmeralda "Lucy" McGillicuddy Ricardo, Desi Arnaz como Enrique "Ricky" Ricardo, Vivian Vance como Ethel May Potter-Mertz y William Frawley como Frederick Hobart "Fred" Mertz. Lucille Ball y Desi Arnaz conformaban un matrimonio en la vida real que culminó junto a la serie en 1960.
Lucy era un ama de casa ingenua pero ambiciosa que pretendía formar parte del mundo del espectáculo al que pertenecía su marido “Ricky” Ricardo, de profesión músico. “Ricky” Ricardo subestimaba a Lucy y creía que no tenía suficiente talento para lograrlo. Lucy y su amiga y vecina, Ethel, intentaban alcanzar la fama por todos los medios, participaban en publicidades y pretendían vestirse como estrellas de Hollywood. Las situaciones graciosas y desopilantes eran inevitables en esta exitosa serie, una de las más reputadas de todos los tiempos.
Difícil no identificarse con la cholulísima Lucy. ¿Quién no quiso ser famoso alguna vez? 
“THE RAY BRADBURY THEATER”


Esto sí que era un lujo. Más lujísimo que “21 Jump Street”. “El Teatro de Ray Bradbury” se filmó entre 1985 hasta 1992. Los 65 episodios de la serie fueron escritos por el afamado artista, uno de mis favoritos de todos los tiempos, y muchos se basan en sus cuentos y novelas. Bradbury era el anfitrión del programa, y cada capítulo comenzaba con el gran Ray en su oficina, echando luz sobre sus recuerdos, generadores de las historias fantásticas que presentaba a continuación.
La serie, obviamente, era una genialidad. Episodios como “El pequeño asesino”, en el que una pareja da a luz a un bebé fuera de lo común o "Marionetas, Inc.", donde un par de esposos sobreexigidos deciden ser reemplazados por androides robóticos, fueron espectaculares. “El Teatro de Ray Bradbury” puso al aire uno de mis cuentos predilectos de “Crónicas Marcianas”, “Usher II”, una alegoría sobre el maligno poder de la censura y un homenaje explícito a Edgar Allan Poe. Maravilloso.
“THE HIGH CHAPARRAL”

“El Gran Chaparral", ambientada en el viejo oeste norteamericano, versaba sobre la vida de dos familias: los Cannon y los Montoya. John Cannon (Leif Erickson), era el dueño del rancho llamado El Gran Chaparral y estaba casado con la refinadísima Victoria Montoya (Linda Cristal). La primera esposa de John Cannon había sido Annalee (Joan Caulfield), asesinada por los apaches. Billy Blue Cannon (Mark Slade) era el joven hijo de John y Analee, y Buck Cannon (Cameron Mitchell), el simpático hermano menor de John. El elenco se completaba con la estrella indiscutible del programa (por lo menos para mí), el desenfrenado y parrandero “Manolito” Montoya (Henry Darrow), el hermano de la estirada Victoria.
Los habitantes del Gran Chaparral tenían que defenderse de los apaches, de los bandoleros, de los desertores del ejército y de cuanta persona malvada andaba dando vueltas por ahí. Pero eran una linda familia. Viviendo en un lugar peligroso pero bellísimo.
La serie se filmó entre los años 1967 y 1971. Mi mejor amiga Rosana, siempre tan exótica, estaba enamorada de “Manolito” Montoya, que lindo no era pero tenía una pinta de atorrante más que seductora. 

Seguramente, algunos lectores de estos folletos dedicados a la TV de antaño pensaran que soy una pavota. Lo soy, lo soy. Pero ya dije que no me arrepiento. Más vale ser una pavota en "La Ponderosa" que una avivada en un ranchito de morondanga.
Todavía no está todo dicho. Ya sé, les tengo la paciencia por el suelo, pero no importa.

Señores, to be continued...