lunes, 17 de abril de 2023

MISTERIOSA ARGENTINA V


MISTERIOSA ARGENTINA V

"Se encuentra frente al gran misterio... Al que hace temblar a la humanidad desde su origen: ¡lo desconocido!"
Gastón Leroux

Buenas tardes, amables lectores. Aquí estoy con una nueva entrega de misterios argentos. Disfruten. 


-Gran Hotel Viena (Miramar, Córdoba)

Corría la temporada veraniega de 1936 cuando llegó a la localidad de Miramar, Cordoba, la familia integrada por el alemán Máximo Palkhe -gerente general de la compañía Manesmann, con asiento en Avellaneda, dedicada a la fabricación de caños de aceros preensamblados-, su esposa, Melita -una austríaca nacida en Viena-, y sus hijos Máximo e Ingrid. Tenían muy buena posición económica, pero Melita y su hijo Máximo sufrían algunos problemas de salud. Ella padecía de asma y el niño, de soriasis. Llegaron al lugar atraídos por las propiedades curativas de la laguna Mar Chiquita.
Melita y su hijo mejoraron notablemente y, como agradecimiento al milagro que les había ocurrido, los Palkhe decidieron invertir en Miramar, y  construir el Gran Hotel Viena. El hotel comenzó su construcción en el año 1941 y se terminó de construir definitivamente en el año 1947.
Realzado con mármol importado de Italiael Viena era el único hotel del lugar que poseía aire acondicionado central y sistema de calefacción en todas las instalaciones. Contaba con dos enormes cocinas dedicadas a la fabricación de alimentos (una destinada a la preparación de platos dulces y otra, de platos salados), panadería propia, fábrica de hielo, criadero de cerdos y aves de corral  (con su propio lugar de faena), una bodega de 10.000 botellas de vino, un depósito de conservas para alimentar a 100 personas durante un mes  y su propia usina generadora de luz eléctrica. Las cocheras disponían de surtidores de combustible para uso exclusivo de los pasajeros. Una enorme pileta dividida en dos (una zona de agua dulce y la otra, de salada) se ubicaba en el frente del edificio. El Gran Hotel Viena contaba con tres módulos y un total de 84 habitaciones.
Por problemas sindicales y de la política mundial, el hotel cerró sus puertas en el año 1947, para reabrirse parcialmente en el año 1962. A partir de ese momento tuvo explotaciones parciales hasta 1980, cuando cerró definitivamente.
El Gran Hotel Viena, está rodeado de mitos y leyendas. Una de ellas, bastante difundida, lo relaciona con capitales nazis  y hasta asegura que fue visitado alguna vez por el mismísimo Adolf Hitler, aunque el sitio oficial del lugar asegura que los Palkhe eran contrarios al nacionalsocialismo. También se afirma que es un lugar con muchísima actividad paranormal,  que incluye apariciones fantasmales y golpes y sonidos extraños.
La Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena realiza visitas guiadas al hotel.



-Cerro Uritorco (Capilla del Monte, Córdoba)

El Uritorco es un cerro de 1949 msnm en el centro de la Argentina, situado en el norte del Valle de Punilla, próximo a Capilla del Monte, en la provincia de Córdoba. Su cumbre representa la máxima elevación de las Sierras ChicasSu nombre, Uritorco, proviene de la lengua nativa de sus habitantes, los comechingones. ORCO, significaba “Cerro” y URITU,Macho o Loro”, de acuerdo a esta interpretación, se suele traducir su nombre como “Cerro Macho” o “Cerro de los Loros”.
El Uritorco es conocido por ser escenario de prácticas esotéricas frecuentes y por los avistajes de OVNIs referidos por locales y turistas. En enero de 1986 el gobierno local difundió fotografías y artículos sobre una zona del Cerro El Pajarillo donde la vegetación resultó quemada, sosteniendo que un OVNI había provocado el fenómeno. Desde la década de 1950 existe el mito de que una ciudad subterránea (Erks) yace bajo el cerro y alrededores. Un grupo de profesionales y místicos de La Plata exploró la zona extensivamente en pos de esta ciudad subterránea. 
Una de las leyendas indígenas que rodean al Cerro Uritorco habla de que, en otros tiempos, vivía en estas tierras un nativo joven y fuerte, enamorado de la hermosa hija de un hechicero. La muchacha correspondía este sentimiento, pero el viejo chamán guardaba a su descendiente como la más preciosa posesión, por lo que jamás aprobó la relación. Los jóvenes, sin embargo, se dieron a la fuga, huyendo del padre transformado por sus poderes en una presencia demoníaca lanzada en persecución de los enamorados. Tras un largo escape, ambos fueron alcanzados y recibieron la impiadosa condena del hechicero. Él debió tomar la forma de un cerro, mientras que ella fue transformada en un río cuya naciente tiene lugar en la mismísima montaña. Así, el otrora joven Uritorco se ve día tras día obligado a soportar sobre su cuerpo el llanto constante de su amada Calabalumba recordándole, para toda la eternidad, el terrible precio de su amor prohibido.


-La hamaca de Firmat (Firmat, Santa Fe)

En 16 de junio de 2007, un chico vio algo raro al cruzar la plaza Manuel Belgrano de la ciudad de Firmat, en el sur de la provincia de Santa Fe. Se acercó a los juegos que acababa de instalar la Municipalidad y se topó con un fenómeno que revolucionó a la ciudad en la década siguiente. Una de las tres hamacas de ese parque se columpiaba sola.  El chico sacó su celular, filmó lo que pasaba y nació el mito de la hamaca de Firmat.
Algunos adjudicaron el extraño fenómeno a la presencia del espíritu de un chico que murió en un accidente muy cerca de ese lugar, otros buscaron refugio en la lógica racional: los vientos, la atracción de un línea subterránea, un campo magnético o fuerzas no mensurables de una antena de telefonía celular.
En su libro "Las hamacas de Firmat", Ivana Romero recoge el mito de la hamaca. El relato comienza con una conversación telefónica de Ivana, oriunda de Firmat, que estudió y trabajó en Rosario pero que siguió su carrera en Buenos Aires, y su padre. "Vos jugabas con el fantasma de la hamaca. Cuando era nenito vivía cerca de la panadería", dice su padre al pasar. Alude a un hecho ocurrido a comienzos de la década del '80, cuando las primeras familias comenzaron a mudarse a la zona donde ahora está la plaza. Un chico se golpeó con un caño grande, mientras jugaba y falleció. 
El libro también hace referencia a algunas visitas ilustres, como la del programa de Estados Unidos "Fact or Faked", cuyos investigadores aseguraron haber resuelto el enigma: "Es por una combinación de factores ambientales". Son algo así como los rivales de quienes eligen la teoría del fantasma.


-La casa embrujada de zona sur (Santa Fe Capital)

En la esquina de 3 de Febrero y Freyre, en Santa Fe Capital, se erige una vieja casona con fama de embrujada. Aseguran que los fenómenos paranormales son frecuentes en el lugar y se repiten casi a diario.
La leyenda urbana que hace varias décadas vivía en la mansión una familia con dos niños. Uno de ellos, fue atropellado por un camión cuando paseaba en bicicleta y murió. Para agregar más dramatismo al hecho, las habladurías sostienen que el conductor del camión se suicidó a causa de la culpa.
Otra historia que circula sobre la casona cuenta que una joven pasó por allí y cortó una flor de una planta de la vereda de la vivienda. Se la llevó a su casa y la puso en un florero. La joven se durmió, pero se despertó al rato, asustada: entre sueños, alcanzó a ver la imagen de una mujer anciana que la observaba. Se levantó despavorida y tiró la flor a la calle. 
Muchos aseguran que a la casa le han sacado fotos, y en ellas aparecieron rostros demoníacos y que, por las noches, hay luces prendidas dentro. Dicen, también, que adentro de la casona hay esparcidas cenizas de personas que vivieron allí hace mucho tiempo y que el lugar cuenta con un sótano al que no se tiene acceso, que guarda secretos macabros.
Los vecinos más cercanos a la casona desmienten las historias de fantasmas que la rondan. Pero lo cierto es que nadie ha logrado vivir por mucho tiempo en ella. 


-La Difunta Correa (Vallecito, San Juan Capital)

Deolinda Correa nació en San Juan en el siglo XIX, y los hechos que la tienen como protagonista ocurrieron aproximadamente entre las décadas de 1840 y 1850 en San Juan, en la época del caudillismo. Por esos años el gobernador de la provincia tenía un amigo llamado Pedro Correa, viejo guerrero, respetuoso y respetado. Pero una revuelta destituyó y mató al gobernador, sus aliados empezaron a ser perseguidos, y Don Correa tuvo que huir.
Estos hechos hicieron que varios de sus perseguidores se interesaran en Deolinda Correa, su hija, quien pese a las circunstancias supo resistir a los ataques y finalmente se casó con su amado, Clemente Bustos. No había transcurrido mucho tiempo, cuando las montoneras de Quiroga se llevaron al padre y al marido de Deolinda Correa. La situación se hizo insostenible, la pobre mujer era acosada continuamente, y decidió partir con su pequeño hijo recién nacido hacia La Rioja.
Anduvo por valles y quebradas, cruzo arenales y atravesó suelos calcinantes. Sedienta y extenuada, se dejó caer en la cima de un cerro hasta que sus fuerzas la abandonaron. Antes de morir, según cuenta la leyenda, pidió al cielo que le permitiera seguir amamantando a su hijo después de muerta. Así fue como sus pechos llenos de leche le salvaron la vida al niño, que siguió alimentándose hasta que fue hallado por unos arrieros. Estos hombres recogieron el cuerpo de Deolinda y le dieron sepultura en las proximidades del Vallecito, en la cuesta de la sierra Pie de Palo. Poco tardó en conocerse la suerte de la desdichada madre.
Hombres y mujeres del llano y de la sierra comenzaron a visitar el lugar del desafortunado suceso, donde se encontraba enterrada Deolinda Correa, que comenzó a ser considerada milagrosa. En la actualidad recurren a ella los que sufren, los que lloran, los que no pueden seguir adelante, los que han perdido las fuerzas.
Los devotos consideran que Deolinda hace milagros e intercede por los vivos. La supervivencia de su hijo sería el primer milagro de los que a partir de entonces se le atribuirían. A partir de la década de 1940, su santuario en Vallecito (provincia de San Juan), al principio apenas una cruz situada en lo alto de un cerrito, se convirtió en un pequeño pueblo en el que existen varias capillas (17 en 2005), repletas de ofrendas. Las capillas han sido donadas por diversos devotos, cuyos nombres figuran en placas sobre las puertas de entrada. Una de ellas contendría los restos de Deolinda Correa. En esta capilla existe una gran escultura de la Difunta con su hijo, recostada, cara al cielo con el niño en uno de sus pechos.
Los arrieros primero, y posteriormente los camioneros, son considerados los máximos difusores de la devoción hacia la Difunta Correa. Serían los responsables de haber levantado pequeños altares en todas las rutas de la Argentina. Los altares presentan imágenes de la escultura de la Difunta, en los cuales se dejan botellas de agua, a fin de calmar su sed.

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con una cita de Albert Einstein, extraída del libro "Mein Weltbild" ("Mi visión del mundo"): "El misterio es lo más hermoso que nos es dado sentir. Es la sensación fundamental, la cuna del arte y de la ciencia verdaderos. Quien no la conoce, quien no puede asombrarse ni maravillarse, está muerto. Sus ojos se han extinguido."

Buen sábado.

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