miércoles, 16 de diciembre de 2015

BLACK CHRISTMAS I


BLACK CHRISTMAS I

“Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor.”
Hamilton Wright Mabi

Debo confesarles, queridos míos, que en lo que a espíritu navideño se refiere, este año vengo bastante desganada. Sucede que estoy un poquito harta de preparar vitel toné y poner la casa patas para arriba tratando de descubrir dónde carajo fue a parar el rompenueces. Harta de desenredar luces, y cables, y guirnaldas. Harta de que todo el mundo festeje y yo lave los platos. 
De lo que no estoy harta (y jamás lo estaré, porque el espíritu adolescente lo conservo intacto) es de ver películas de terror. Buenas películas, malas películas. Películas inmundas, películas delirantes. Por eso, a tono con estas festividades, les acerco un listado bastante completito de películas de terror navideñas. Algunas los sorprenderán gratamente. Otras los harán llorar de pena. Pero todas los ayudaran a pasar el mal trago de esta temporada supuestamente feliz que ya nos tiene bastante repodridos a unos cuantos. De nada.


“Black Christmas” (Bob Clark, 1974)

“Black Christmas” ("Negras Navidades") es una película de terror  canadiense filmada en 1974 y dirigida por Bob Clark.
Las componentes de una fraternidad universitaria se disponen a festejar la noche de la víspera de Navidad. Una de las chicas,  Jess Bradford (Olivia Hussey), la más buena  de todas y, por lo tanto, según la rígida moral de las películas de terror, la única destinada a la supervivencia, recibe una llamada obscena. A partir de allí, todas reciben este tipo de llamadas. La conclusión es fácil: un psicópata las está acechando.
Entre guirnaldas y chirimbolitos de colores, las chicas e incluso una mujer mayor, la  Sra. MacHenry (Marian Waldman), que, se supone debe ser la tutora de las universitarias o algo así, van muriendo una a una a manos de este ignoto acechador.
Como les dije, Jess sobrevive. Le espera una vida de lo más miserable, considerando que sus amigas y su novio Peter (Keir Dullea), que tampoco era una joyita (por algo ella sospechaba que era el asesino) han sido despanzurrados sin piedad. Pero, como si esto fuera poco, en plena convalecencia después del drama, recibe una nueva llamada del psicópata que desató el caos. Todo queda servido para una segunda parte, pero no la hubo. Lo que si hubo fue una remake en el año 2006, dirigida por Glen Morgan, bastante inferior a la original.


“Profondo Rosso” (Darío Argento, 1975)

“Profondo Rosso” (“Rojo oscuro”) es una película de Darío Argento del año 1975. Durante una exhibición pública de sus facultades, una famosa vidente alemana advierte una presencia inquietante en la sala. Se trata de uno de los espectadores, que planea un delito sanguinario. Esa misma noche la mujer es es asesinada brutalmente. Marc Daily (David Hemmings), joven pianista inglés, es testigo de los hechos por azar, sin poder intervenir ni reconocer al criminal. Decidido a encontrar al culpable y con la ayuda de una periodista (Daria Nicolodi), Marc empieza a investigar.
En la memorable  escena inicial de la película, que hace referencia  el origen del asesino, aparece un juego de sombras que representa un apuñalamiento y un cuchillo ensangrentado a los pies de un niño, con el telón de fondo de un árbol de Navidad. 
Título imprescindible para los amantes del cine de terror, quizás el mejor de Darío Argento.


“Christmas Evil” (John Waters, 1980)

“Christmas Evil”  ("Navidad perversa") es una película slasher de 1980, dirigida por Lewis Jackson, convertida hoy en día en una película de culto. Fue lanzada originalmente con el título “You Better Watch Out”.  
En New Jersey, en las vísperas de la Navidad de 1947, el pequeño Harry sorprende a su madre teniendo escarceos eróticos con su padre, disfrazado Santa Claus. Afligido, el niño se dirige al ático y se corta la mano con el trozo de cristal de una bola de nieve rota.
Treinta y tres años después, en 1980, un Harry adulto (Brandon Maggart) tiene un muy mal trabajo en la fábrica de juguetes Jolly Dreams. Totalmente desquiciado, decide convertirse en el verdadero Santa Claus: duerme con  traje rojo puesto y su apartamento está atiborrado de adornos navideños.
Desde la terraza de su edificio, usa binoculares para espiar a los niños del vecindario y comprobar si han sido buenos o malos. Para los que considera malos tendrá regalos muy especiales.


“To All a Good Night” (David Hess, 1980)

“To All a Good Night” (“Feliz Nochebuena”) es una película estadounidense de terror dirigida por David Hess  en 1980.
Un grupo de adolescentes de jarana son acorralados y convenientemente eliminados por un psicópata vestido como Santa Claus.


“Don't Open Till Christmas” (Edmund Purdom, 1984)

“Don't Open Till Christmas” (“No abrir hasta Navidad”) es un filme inglés de 1984 dirigido por Edmund Purdom.
Esta película tiene una vuelta de tuerca diferente: aquí, los disfrazados de Santa no son los asesinos sino los asesinados. El psicópata, como era esperable, está traumatizado desde niño, ya que sorprendió a su padre engañando a su madre vestido como Santa Claus. Y esta infidelidad navideña derivó en una discusión cuyo corolario fue la muerte de la corneada al rodar por las escaleras.
Scotland Yard se esfuerza en ir tras los pasos del demente pero, la verdad, no pega una.
Título ochentoso clásico.


“Silent Night Deadly Night” (Charles E. Sellier Jr, 1984)

“Silent Night, Deadly Night” (“Noche de Paz, Noche de Muerte”) es una película de terror de 1984 dirigida por Charles E. Sellier Jr.
En Nochebuena, Billy Chapman junto a sus padres y su pequeño hermano Ricky, va a visitar a su abuelo, quien lo atemoriza diciéndole que Santa Claus castiga a las personas malas. El niño queda traumatizado y con miedo al buenote de Santa, y con tanta mala suerte que, de regreso a casa, los Chapman se topan en la carretera a un sujeto vestido de Santa Claus que asesina a los padres de Billy. El pequeño y su hermano Ricky va a parar a un orfanato donde la exigente Madre Superiora (Lilyan Chauvin), golpea asiduamente a Billy y lo convence de que el castigo es bueno y las personas malas deben ser castigadas.
Al cumplir 18 años,  Billy (Robert Brian Wilson) comienza a trabajar en una tienda de juguetes y en la Nochebuena, a pedido de su jefe, debe vestirse como Santa Claus. Billy, entonces,  decide "castigar a la gente mala" y sale a cumplir con su cometido a hachazo limpio. Cuando se dispone a asesinar a la pérfida Madre Superiora es abatido a balazos por la policía. Ricky, que  sigue en el orfanato, jura venganza frente al cadáver de su hermano. Final preparadísimo para la segunda parte de “Silent Night, Deadly Night”, franquicia que se explotó en varios filmes olvidables.


"Gremlins” (Joe Dante, 1984)

"Gremlins” es una entrañable película de 1984, dirigida por Joe Dante. Incursiona en lo que podría llamarse comedia de terror, tan en boga en los añorados años 80s. Steven Spielberg fue el productor ejecutivo de esta joyita. La película, un éxito de taquilla, tuvo una secuela, “Gremlins 2: la nueva generación”, en 1990.
El joven Billy Peltzer (Zach Galligan) recibe un regalo de Navidad de su padre: una mascota adorable que no es un perro, no es un gato, no es un hámster… en fin, no es ningún bicho conocido. Es un  mogwai (que en chino cantonés significa "espíritu maligno"). Lo había comprado en Chinatown, Nueva York, en la tienda del Sr. Wing, un misterioso anciano chino. Hay tres premisas fundamentales para el cuidado de la extraña criatura: mantenerlo lejos de la luz brillante, no mojarlo jamás y, lo más importante, nunca (nunca) darle de comer después de medianoche. Billy lo bautiza Gizmo.
Pero el Diablo mete la cola y el bicho se moja, lo que provoca que salgan de su cuerpo unas bolas peludas. De estas bolas nacen más mogwais. A diferencia de Gizmo, los nuevos  mogwais resultan ser agresivos, especialmente Stripe, caracterizado por llevar una cresta de  pelo blanco, que se convierte en el líder de las nuevas criaturas.
Como era de esperarse, los bichos comen después de medianoche. Los mogwais, entonces, se transforman en criaturas de aspecto reptiliano llamadas gremlins. Y se desata el caos.
Imperdible película ochentosa.

Hasta aquí, amables lectores, la primera parte de mi listado de 
películas de terror navideñas. Juro que la segunda parte no se hará esperar. Mientras tanto, los dejo con una cita algo inquietante de Taylor Caldwell: “Este es el mensaje de Navidad. Nunca estamos solos”.

Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario