viernes, 4 de diciembre de 2015

SOMOS NOVIOS III (ÉRAMOS NOVIOS)


SOMOS NOVIOS III (ÉRAMOS NOVIOS)

Anna,
nena, antes de que te vayas
quiero que sepas ahora
que yo aún te quiero.
Pero si él te quiere más,
vete con él.

(…)

Anna,
una cosa más, nena,
devuélveme tu anillo
y te dejaré ir,
vete con él.

  "Anna (Go to him)", The Beatles

Hay una conocidísima canción de Vox Dei, “Presente (El momento en que estás)”, que postula una verdad a todas luces rotunda: “Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina…” Es cierto, señores. Tarde o temprano todo llega a su triste fenecimiento: los noviazgos también. Ese amor único e incomparable que estaba por sobre todos los otros amores del mundo, tan mediocres y chiruzos, acaba en el tacho de la basura, del mismo modo que los chicles masticados y las cáscaras de las bananas. Es triste, sí. Pero es inevitable.
Esta es la última parte de mi concienzudo estudio sobre novios, ex novios y noviazgos. Puse en ella lo mejor y lo peor de mí. También algunos inútiles consejillos de mi cosecha. Que la disfruten.

TIPOS DE EX NOVIOS

Si bien todos los ex novios son un juanete en nuestra pobre almita, hay algunos que duelen más que otros. Y algunos que joden más que otros, obviamente. Pasen y vean.

1) EL EX NOVIO RENCOR, MI VIEJO RENCOR: El ex novio rencor, mi viejo rencor es aquel que ha ido del amor al odio más visceral en un solo paso. Te odian sus ojos porque te miraron, te odian sus labios porque te besaron, etc., etc. Pródigo en maldiciones dirigidas a tu persona, el ex novio rencor, mi viejo rencor desearía que desaparecieras de la faz de la Tierra. Pero nada de luces cegadoras o disparos de nieve. El tipo quiere que desaparezcas con mucho, pero mucho, pero mucho sufrimiento. Sufrimiento que te merecés por hija de puta, por haberle hecho perder su precioso tiempo y gastar sus escasos dinerillos en regalitos de cumpleaños y otras boludeces, por arrastrarlo a un recital de Ricardo Arjona a riesgo de extraviar su única neurona, por jugar con sus sentimientos y por hacerlo quedar como un pelotudo delante de sus amigos. Es un tipo resentido y peligroso, capaz de envenenarte al perro y orinarte los rosales. En el fondo, sigue estando perdidamente enamorado de vos. Ya sabemos que Julio Sosa tenía pánico de que su viejo rencor fuera amor hecho y derecho. Pero se siente mucho más cómodo odiándote que rogándote otra oportunidad.
-¿Qué hacer?: Poner al perro a buen resguardo. Y tener paciencia: ya se va a cansar.

2) EL EX NOVIO TE VAS PORQUE YO QUIERO QUE TE VAYAS: Narcisista y egocéntrico, el ex novio te vas porque yo quiero que te vayas está convencido de que es tan divino como un emperador romano y no acepta de ninguna manera que seas vos la que ponga fin a la relación. Retuerce las cosas lo necesario como para dejar bien clarito que si lo dejás es porque él así lo desea. Y lo desea para que conozcas otra gente, beses otros labios, compares tamaños y habilidades, y te des cuenta de que su cariño te hace falta, de que él es tu dueño y de que nunca, jamás, vas a encontrar a otro tipo que la tenga tan grande. Espera que vuelvas pronto, arrastrándote y mesándote los cabellos, para besar arrepentida el orillo de su sagrado manto.
-¿Qué hacer?: Nada. Que espere, nomás.

3) EL EX NOVIO ALMA EN PENA: Este patético espécimen es aquel que, lejos de aceptar que no querés saber nada más con su grata persona, se la pasa largando los mocos con la inútil intención de conmoverte y hacerte volver al redil. No puede digerir que la relación haya concluido y te llama por teléfono constantemente para atosigarte la oreja con penas y lagrimones, y contarte que le es imposible borrar las ternuras que guardan tus cartas marchitas. Como llorar no le alcanza, amenaza con poner fin a su triste existencia cuando tenga un poco de fuerzas como para levantarse de la cama y tirarse por el balcón. El ex novio alma en pena siempre fue un poco mariconazo, pero tu desdeñoso adiós lo convirtió en una lágrima viva. Sucia y desgreñada, además, porque ya se sabe que la gente que está deprimida no repara en detallitos tan intrascendentes como lavarse el sobaco. Su vida es una ruina: tiene el espejo empañado, la guitarra colgada en el ropero y se le piantó el perrito compañero que por tu ausencia no comía.
-¿Qué hacer?: Comprar acciones en Kleenex. Y después, que llore.

4) EL EX NOVIO TE JURO QUE VOY A CAMBIAR: Mientras estuvieron juntos, el ex novio te juro que voy a cambiar te hizo la vida imposible. Te maltrató, te ignoró, espantó a tus amigas y te prohibió estudiar esperanto. Pero, después de ser abandonado, clama que tomó conciencia de todas las cagadas que se mandó y jura que es capaz de cambiar y convertirse en un hombre nuevo, amable, considerado y respetuoso de tu intimidad. Sus promesas de redención vienen acompañadas con una cara de carnero degollado que pretende ser contrita y alguna que otra lágrima de utilería.
-¿Qué hacer?: No creerle ni la tabla del dos. Los hombres no cambian, empeoran.

5) EL EX NOVIO EX NOVIO PERO NO TANTO: El ex novio ex novio pero no tanto es aquel con el cual por alguna cuestión (generalmente de tipo hormonal) no pudiste cortar del todo la relación. Si bien ya no son novios como Dios manda, seguís encontrándote cada tanto con el susodicho, y no precisamente para discutir la Teoría de la Relatividad. Algo adictivo tiene esa pierna, y si bien cada vez que salís del telo jurás y perjurás que esa es la última vez que te dejás arrastrar por la lujuria, tus juramentos siempre son vanos.
El ex novio ex novio pero no tanto pasó de novio a amante de la manera más escandalosa. En muchos casos lo seguís arrastrando como tal el resto de tu vida, aún después de casarte, divorciarte, volverte a casar y quedarte lastimosamente viuda.
-¿Qué hacer?: Procurar que el telo siempre lo pague él.

6) EL EX NOVIO QUIERO VERTE UNA VEZ MÁS: El ex novio quiero verte una vez más es otro muchacho que no acepta el fin de la relación y se empecina en aparecer en todos los lugares que solés frecuentar. Quiere verte una vez más aunque le digas que lo de ustedes terminó y no vale remover las cenizas de un adiós. Es absolutamente invasivo. Hace migas con toda tu parentela, que, ante el entuerto que los distanció, se pone incondicionalmente de parte del forajido, y lo tenés cómodamente instalado en la mesa del domingo, degustando la raviolada de la vieja. Anda culo y calzón con las gilas de tus amigas (que interceden por él todo el tiempo, sin reparar en que tenés las partes por el suelo), y si un sábado a la tarde te vas a tomar mate a la casa de tu prima, cae con una docena de facturas y una cara de yo no fui que saca de las casillas a cualquiera.
El ex novio quiero verte una vez más pretende convencerte de que cometiste un horrenda equivocación al abandonarlo. Y que cometés un error garrafal enredándote con otro señor. ¿Qué te va a dar ese otario que tu negro no te ha dado?
-¿Qué hacer?: Ponerle los puntos. Y si es necesario, cambiar de familia, amigos y vecinos.

7) EL EX NOVIO AL FIN ME LA SAQUÉ DE ENCIMA: Aunque te de bronca reconocerlo, el tipo estaba esperando que lo dejaras y cuando te decidiste, revivió como un malvón mojado al que no regaban hace cinco días. Bajó 20 kilos, dejó de fumar, vio las cuatro temporadas de “El gran Chaparral” y las catorce de “Bonanza”. Peregrinó hasta La Meca y nadó con delfines. Se compró la discografía completa de “The Beatles”. El ex novio por fin me la saqué de encima es un ex novio feliz y pocas cosas hay en la vida más hirientes y desagradables.
-¿Qué hacer?: Autocrítica. Si dejás a un hombre y eso lo convierte en un cascabelito en algo la estás pifiando.

8) EL EX NOVIO MANO A MANO: No importa quién haya puesto fin a la relación: el ex novio mano a mano acepta como un caballero que la cosa terminó y te asegura que entre los dos está todo bien y que pueden mantener una linda amistad en honor a los revolcones de antaño. Se han dicho todo lo que tienen que decirse, bueno y malo, y han aclarado los tantos. El ex novio mano a mano parece un tipo superado y tranquilo, consciente de que fuiste una buena mina y no te guarda ningún tipo de rencor. Eso sí, quedaron mano a mano pero el muchacho no pierde ocasión de vomitarte que, si bien él creé haberte pagado todos los favores recibidos, cualquier deuda chica que se le haya pasado se la cargues en la cuenta del otario que te anda arrastrando el ala. Como poniendo en evidencia que le rompe soberanamente las pelotas que ya estés de nuevo en pareja.
-¿Qué hacer?: Cargar en la cuenta del otario, nomás. Y tomar consciencia de que ser amiga/o de un ex es una utopía inmunda.

9) EL EX NOVIO PATRICK BATEMAN: El ex novio Patrick Bateman es, tal como su nombre lo indica, un maldito psicópata. Es el que si te descuidás, un buen día aparece por la comisaría de tu barrio a los gritos, clamando “¡Las pruebas de la infamia las traigo en la maleta, las trenzas de mi china y el corazón de él!”
El ex novio Patrick Bateman es aquel que encontrás cada tarde en la vereda de en frente cuando salís del trabajo, mirándote como un acólito de Charles Manson. El que hoy te dice que te ama y no puede vivir sin vos, rogándote que vuelvas a sus brazos, y mañana te quiere de vaina para su facón por ser la mina más hija de puta que se cruzó en su tortuoso camino. Llama por teléfono a tu casa a las 2, a las 3, a las 4 y a las 5 de la mañana, y cuando entre sueños levantás el tubo, no dice una palabra, sólo respira de una forma alarmante o pega un chillido ensordecedor. Se hace pasar por un tercero para engancharte en el chat, te manda anónimos, escribe “Fulanita se la come” en las paredes del barrio y, si te ve con otro, también se obsesiona con el pobre tipo y redobla su loca persecución.
-¿Qué hacer?: La denuncia. Inmediatamente.

10) EL EX NOVIO LOS MAREADOS: El ex novio los mareados es el que te cambia, motu proprio o no, por una botella de ginebra. Se aparece en pedo en tu casa a cualquier hora, llorando o puteando, y, después de gritar un rato, se queda dormido en la vereda. Dice que se emborracha bien, se mama, ¡bien mamao!, pa' no pensar, pero vos sabés que es una vil mentira: el tipo en cuestión no pensó nunca. Lo único que hizo en toda su improductiva vida fue jugar a la PlayStation y chuparle las medias a la madre, hasta que te cansaste y le sacaste roja.
-¿Qué hacer?: Esquivarlo cuando salís de tu casa y que siga durmiendo la mona.

11) EL EX NOVIO SHE’S A WOMAN: Y, sí. Era gay, nomás. Con tanto metrosexual dando vueltas por ahí en los apocalípticos tiempos que corren, terminaste enredándote con un tipo que gastaba mucha más guita que vos en cremas antiage y desperdiciaba más horas al día tirado panza abajo con electrodos en el culo. El ex novio she’s a woman, encantador y más lindo que la Alfano, apareció un buen día y te dijo que estaba confundido cuando se puso de novio con vos y que, en realidad, el que le gustaba era tu hermano.
-¿Qué hacer?: Mandarlo a la puta que lo parió.

12) EL EX NOVIO JUSTO EL 31: El ex novio justo el 31 es aquel reverendo hijo de puta al que tenías pensado dejar, pero el muy turro se te adelantó. Un forro al que aguantaste de pena casi cuatro meses y, dando muestras de una brutal ingratitud (típicamente masculina), te encajó una patada en el traste que todavía te está doliendo. Si bien hacía rato que no te pasaba nada con el tipo (si es que alguna vez te pasó) y estabas esperando el momento oportuno para poner fin a la relación, que te haya dejado te sumió en un profundo estado de desesperación. A nadie le gusta que le ganen de mano.
-¿Qué hacer?: Olvidarse. No vale la pena seguir enroscada por semejante pavote. Que, además, no sabe lo que se pierde. Ni morfarse la soga de colgar la ropa, porque indigesta.

14) EL EX NOVIO MISERABLE: El ex novio miserable es aquel sinvergüenza que pretende que, una vez rota la relación, le devuelvas todas las porquerías que te regaló y le reembolses el valor de tu entrada al recital de Paul McCartney y la mitad del alquiler de la casita en la costa donde pasaron las vacaciones, haciendo caso omiso al pío saber popular que postula “Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita.” Un ex novio vergonzoso a todas luces.
-¿Qué hacer?: No devolverle nada.

13) EL EX NOVIO ME IMPORTA UN CARAJO: Si te ha visto, no se acuerda. Sí. Así de ingratos son los hombres.
-¿Qué hacer?: Tenerlo en cuenta para dejarle al próximo una cicatriz (literal, valen navajazos y quemaduras de cigarrillos) que le dure por el resto de sus días. Pa' que te recuerde, nomás.

Me despido, amables lectores, con un pensamiento del escritor inglés Lawrence Sterne: "Dos amantes se enamoran con frecuencia por cualidades que no tienen, y se separan por defectos que tampoco tienen."

¿Cuánto de espejismo habrá en el señor que una tiene roncando al lado?

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