ARREPENTIDOS

ARREPENTIDOS

“Es mucho más fácil arrepentirnos por los pecados que hemos cometido, que arrepentirnos de los que tenemos la intención de cometer.”

Josh Billings

Navegando por el ciberespacio, tal como es mi infructuosa costumbre, recalé, como casi siempre, en el impagable sitio web Entre Mujeres, que nada tiene que envidiarle a los pasquines femeninos que nos sorben el seso a damas y damitas. En dicho sitio me topé, para mi regocijo y espero que el mis lectores, con una sesuda nota intitulada “¿Te arrepentís de tu“lista de amantes”?”, que se hace eco de un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de California y de la Universidad de Texas (Estados Unidos) que revela las dudas y los remordimientos que nos invaden después de tener sexo, sobre todo con parejas ocasionales. Pero lo más llamativo no es que señoras y señores tengan remordimientos después de haberse tirado una canita al aire (ignorando la sabia pregunta del controvertido Marqués de Sade: “¿Para qué serviría arrepentirse de una acción, de la naturaleza que ésta fuere, si nos ha producido una satisfacción y que no tiene ninguna consecuencia desagradable?”) Lo más llamativo es que los remordimientos de damas y caballeros presentan un muy fuerte contraste cuando se trata de sexo casual: ellos piensan que tuvieron poco y nosotras, que tuvimos demasiado.

La mentada investigación, publicado en la revista “Archives of Sexual Behaviour”, se basó en datos de tres estudios que indagaron los hábitos íntimos de más de 24.000 personas. Tras el análisis de los mismos, se llegó a varios resultados interesantes. Pasen y vean.

-LAS MUJERES NOS ARREPENTIMOS DE...: “Las mujeres llaman arrepentimiento al recuerdo de sus faltas; pero, sobre todo, al sentimiento de no poder cometerlas de nuevo.” -  Jeanne-Antoinette Poisson, Madame de Pompadour

* Haber tenido la primera vez con la persona equivocada (24 %)
Cierto. Muchas mujeres se arrepienten de haber tenido su primera vez con un sátapra que les endulzó los oídos y después de concretado el acto abandonó los lugares que solía frecuentar (ya lo decían mi abuela y el filósofo argentino Rodrigo bueno: pájaro que como vuela). Otras, de haberlo hecho con un bruto, un egoísta o un torpe. Y es un arrepentimiento válido. La primera vez de una dama debería ser tan esplendorosa como ella la soñó. 

* Haberle sido infiel a nuestra actual pareja o a una anterior (23%)

Todas las mujeres infieles se arrepienten cuando su incontinencia erótica las llevó derechito a la catástrofe.  Los cuernos que no han salido a la luz rara vez son motivo de arrepentimiento. No somos tan buenas.

* Haber saltado “de cama en cama” con demasiada rapidez (20%)

Parece que muchas damas reniegan de haber tenido una vida sexual demasiado activa. Es válido cuando lo hicieron por motivos que no tienen que ver con el deseo (a veces las mujeres buscan que las quieran y aceptan tener sexo no por legítimas ganas sino por dejar contento a su partenaire, aún siendo este ocasional). Pero si tenían legítimas ganas y lo pasaron lindo, arrepentirse no tiene ningún sentido. 

-LOS HOMBRES SE ARREPIENTEN DE...: "Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada." - Giovanni Boccaccio

* Haber sido demasiado tímidos para acercarse a una posible pareja (27%)
Contradiciendo de modo flagrante al tercer presidente de los Estados Unidos de América, Thomas Jefferson (“Nunca nos arrepentimos de haber comido muy poco”) muchos señores se arrepienten de no haberle saltado a la yugular a cada señorita en edad de merecer con la que se toparon en la vida. Y lo bien que hacen.

* Haber tenido pocas amantes durante la juventud (23%)
Recién cuando nos se hacemos grandes nos damos cuenta de lo chitrulos/as que fuimos de jóvenes. Las mujeres comprendemos que ese cuerpito magro que aborrecíamos a los 20 estaba mucho mejor que lo que pensábamos. Los hombres, que desperdiciaron sus años de vigor con incontinencias fatuas. 

* No haber sido más aventureros durante sus días de solteros (19%)
Dicen que el que de joven no trota de viejo galopa. Pasa que galopar de viejo a algunos se les complica bastante. Por eso los hombres se arrepienten tanto.

-MÁS CONCLUSIONES: "La mayoría de las personas se arrepienten de sus pecados dando gracias a Dios por no ser tan malo como sus vecinos." - Josh Billings

* Las personas que se involucraron en relaciones sexuales casuales fueron similares en ambos sexos (el 56% del total), pero las mujeres informaron remordimientos más frecuentes y más intensos al respecto. “Para los hombres, a lo largo de la historia evolutiva, cada oportunidad perdida para tener relaciones sexuales con una nueva pareja es una oportunidad menos de reproducirse”, informó Martie Haselton, profesor de psicología de la Universidad de California y autor de la investigación. “Sin embargo, en las mujeres la reproducción requiere una mayor responsabilidad, que incluye los nueve meses de embarazo y hasta dos años de lactancia. Las consecuencias del sexo casual, desde tiempos ancestrales, fueron mucho mayores en ellas que en los hombres, y esto probablemente haya provocado que las relaciones emotivas se vean modificadas en la actualidad”, concluyó. Esto explicaría por  qué las damas nos arrepentimos tanto de nuestros derrapes, aunque otro autor, Andrew Galperin, también sumó otro ingrediente que influye directamente en el arrepentimiento femenino: "No dudamos de que las normas sociales juegan un papel importante en el lamento sexual, pero estas normas pueden tener raíces en las antiguas presiones de selección que determinan las mentes de las mujeres y de los hombres." (Y el patriarcado, chocho.)

* Más mujeres (17%) que hombres (10%) incluyeron entre sus mayores arrepentimientos a “haber tenido sexo con alguien físicamente poco atractivo”.
Las damas siempre dando la nota. No podemos ser tan frívolas. 

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que el sitio web Entre Mujeres tiene para decir acerca de este tema tan delicado. Espero que sea de vuestro provecho. Yo creo, mis queridos, que arrepentirse de haber pasado buenos momentos es un tanto contradictorio y responde a esa cualidad tan detestable que se conoce como gataflorismo. Así que en esta ocasión me siento mucho más identificada con las respuestas masculinas, al igual que la novelista chilena Isabel Allende, con cuyas palabras  me despido hasta la próxima: "Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana."

Buenos días.