lunes, 2 de mayo de 2022

PELÍCULAS DE TERROR Y CRÍMENES INSPIRADAS EN HECHOS REALES VII


PELÍCULAS DE TERROR Y CRÍMENES INSPIRADAS EN HECHOS REALES VII

"La inocencia suela costar la vida"
"Citizen X" ("Ciudadano X", 1995)

El interés en el crimen y en particular en los asesinos en serie es algo omnipresente en la cultura popular. Jack el Destripador, el asesino en serie más famoso de todos -quizás porque nunca fue atrapado- fue inmortalizado en cientos de novelas,  cómics, películas y programas de televisión. Las visitas guiadas por los lugares donde cometía sus asesinatos en el este de Londres, especialmente las nocturnas, siguen atrayendo a multitudes.
En octubre  de 2015,  el Museum of London expuso una colección de 600 objetos de los archivos criminales de la policía metropolitana: nunca antes había vendido tantas entradas anticipadas.
En Washington DC, una de las atracciones familiares más populares, antes de su cierre en septiembre del 2015,  era el Crime Museum, de propiedad privada. Allí se podían encontrar varios objetos relacionados con asesinos célebres, como algunos trajes de John Wayne Gacy, conocido también como el payaso asesino, ya que solía disfrazarse de Pogo para animar eventos infantiles,  y los óleos que utilizó para crear algunos de sus cuadros (en el corredor de la muerte, Gacy comenzó a pintar y acabó convirtiéndose en un artista plástico muy bien cotizado). También estaba el viejo y oxidado escarabajo Volkswagen color arcilla en el que Ted Bundy asaltó y asesinó a decenas de mujeres jóvenes en California en la década del ‘70.
Harold Schechter, quien escribe sobre crímenes reales en EE. UU. y se especializa en asesinos en serie, llama al interés popular por el tema "una especie de histeria cultural".
Los asesinos en serie son responsables de menos del 1% de los homicidios en EE.UU. cada año y no más de dos docenas están activos simultáneamente, según las estimaciones de Scott Bonn, sociólogo y criminólogo de la University of Drew (Madison, Nueva Jersey).  Pero nuestra fascinación por el tema excede notablemente  a  nuestra preocupación acerca de peligros más palpables.
La histeria que rodea los asesinos en serie no es nada nuevo. Estos individuos atrajeron atención excesiva desde la aparición de los periódicos de circulación masiva en el siglo XIX, e incluso antes. "Representan algo de proporciones épicas, antihéroes verdaderamente monstruosos, como los de las historias de horror que nos contaban cuando éramos niños", opina James Hoare, editor de Real Crime, una revista lanzada en Reino Unido en el año 2015. Sus primeras dos ediciones incluyeron artículos sobre "los asesinos en serie más mortales del mundo" y Charles Mason.
Schechter llama a las historias de asesinos en serie "cuentos de hadas para adultos. Hay algo en nuestra psiquis que hace que necesitemos contar historias en las que somos perseguidos por monstruos". Y los crímenes que estos depravados cometen califican, definitivamente,  como monstruosos. Jeffrey Dahmer, el caníbal de Milwaukee solía quedarse con las cabezas de sus víctimas, después de hervirlas, así como tener relaciones sexuales con sus cadáveres. Albert Fish, el vampiro de Brooklyn, torturaba y mutilaba niños antes de matarlos. Sin embargo, podría afirmarse que lo que realmente  hace tan atractivos a los asesinos en serie es su humanidad. Una investigación sobre el asesinato en serie hecha por la Behavioral Analysis Unit (Unidad de Análisis de Conducta) del FBI en el año 2005 concluyó que "no son monstruos y pueden no parecer extraños. Los asesinos en serie a menudo tienen familias y hogares, empleos y aparentan ser miembros normales de la comunidad". Efectivamente, los vecinos de Fish lo consideraban un viejo gentil y cordial con los niños, y Gacy, además de ser bienvenido en las fiestas infantiles como payaso, era reconocido por sus obras de caridad.
Helen Morrison, psiquiatra forense que ha entrevistado a más de 80 asesinos en serie y fue testigo de la defensa en el juicio de Gacy, ha confirmado que son expertos en representar papeles y  parecer normales. En su libro “My Life Among the Serial Killers (“Mi vida con asesinos en serie") escribe: "Nunca sé bien con quién estoy lidiando. Son tan amistosos, amables, solícitos cuando empezamos a trabajar... son encantadores, casi increíblemente encantadores, tan carismáticos como Cary Grant o George Clooney". El sociólogo Bonn piensa que eso es parte de su atractivo, pero también lo que los hace aterradores: "Piensa en alguien como Ted Bundy. Era buenmozo, exitoso, las mujeres lo encontraban muy atractivo, lo que explica que 36 se subieran en su auto sin conocerlo (y luego las secuestró y las mató). Parecía el hijo del vecino y eso es lo que es asustador, porque si el hijo del vecino es un asesino en serie, eso significa que todos somos víctimas potenciales".
Joe Coleman es un reconocido pintor estadounidense, célebre también por su interés en el lado oscuro de la naturaleza humana, y por personificarla. Posee una colección de objetos espeluznantes, entre los que se encuentra la icónica carta escrita por Albert Fish a la madre de Grace Budd, su última víctima. En ella describe cómo estranguló a la niña, la cortó en pedazos, la cocinó y se la comió. "Cuán dulce y tierno era su pequeño trasero asado en el horno", dice Fish en la aterradora misiva. ¿Por qué alguien se dedicaría a coleccionar reliquias macabras? Shane McCorristine, historiador cultural de la University of Cambridge, piensa que acercarse a los criminales y perpetradores de hechos horrorosos es una manera de experimentar la muerte sin ser su víctima, de convertirse en un testigo de la muerte y por ende ejercer algún control sobre ella, pero Coleman afirma que ese no es su caso y que él siente un deseo imperioso de empatizar con estos sujetos, reconocer su lado humano al igual que su maldad. "Hay una parte en ellos que está todos nosotros, y hay una parte en todos nosotros que está en ellos. Si no podemos compadecerlos o empatizar con lo peor de la humanidad, qué esperanza nos queda", afirma.
Por otro lado, hay quienes utilizan esta memorabilia siniestra con otros fines. Stephen Giannangelo, quien enseña Criminología en la University of Illinois, adquirió  algunas de las pinturas hechas por Gacy para usarlas como herramientas educativas, y cuenta que siempre logran impresionar de modo dramático a sus estudiantes: "Cuando las llevo, el 75% de los jóvenes que nunca despegan la mirada de las pantallas de sus teléfonos de repente empiezan a tomarles fotos y se acercan a hacer todo tipo de preguntas".
Una de las explicaciones más provocativas e inquietantes de la fascinación que los asesinos en serie ejercen sobre nosotros es que cumplen una función social, permitiéndonos satisfacer nuestras fantasías más vengativas sin tener que actuar y, cuando el criminal es arrestado, sin tener que sentirnos culpables. "Son como la catarsis de lo peor de nosotros, un rayo para nuestros pensamientos más oscuros, como los comepecados de la época medieval que se llevaban los pecados de otros y al hacerlo, limpiaban la sociedad", explica Bonn. También nos dan la oportunidad de sufrir la muerte a distancia, de llegar "tan cerca del abismo como es posible, sin caerse", opina McCorristine.

Para seguir alimentando la fascinación que los asesinos en serie ejercen sobre nosotros, aquí va la séptima parte de esta inquietante lista de películas de terror y crímenes inspiradas en hechos reales.


“GOU YEUNG YI SANG" (1992)

Gou yeung yi sang” (“Dr. Lamb”) es una película de terror  hongkonesa  de 1992 dirigida por Danny Lee y Billy Tang. Está inspirada en los asesinatos cometidos por Lam Kor-wan, conocido como el asesino del recipiente.
Lam trabajaba como taxista, lo que le facilitaba recoger a sus víctimas con su automóvil. Luego las estrangulaba con cables eléctricos y las llevaba a casa la casa de su familia  para desmembrarlas. Su apodo, el asesino del recipiente, fue acuñado cuando la policía reveló que había mutilado los órganos sexuales de sus víctimas y los guardaba en envases de Tupperware. La prensa china lo apodó el carnicero de la noche lluviosa, porque varios de sus ataques se produjeron en noches de tormenta.
Lam fue condenado a la pena de muerte, pero su sentencia fue conmutada del 29 de agosto 1984 por cadena perpetua. Actualmente se encuentra detenido en la prisión Shek Pik.


“SWOON” (1992)

“Swoon” es una película independiente escrita y dirigida por Tom Kalin en 1992. Es un relato del caso de asesinato de Leopold y Loeb de 1924, haciendo más hincapié en la homosexualidad de los asesinos que en otras películas basadas en el crimen. Daniel Schlachet interpreta a Loeb Craig Chester, a Leopold.
Richard Loeb Nathan Leopold, jóvenes de familias acomodadas que se conocían desde que eran  pequeños, estrecharon sus lazos de amistad cuando ambos ingresaron a la Universidad de Chicago y comenzaron a compartir un mutuo interés en el crimen. Leopold estaba particularmente fascinado por el concepto de Friedrich Nietzsche sobre los súperhombres (Übermensch), individuos trascendentales, con habilidades extraordinarias e inusuales, cuyos intelectos superiores les permitían posicionarse por sobre las leyes y reglas de una sociedad conformada por seres humanos inferiores. Leopold creía ser uno de estos individuos y, por lo tanto, suponía que no estaba atado ni sometido a las leyes ni a ninguna regla ética y moral de la sociedad. Logró convencer a Loeb de que él también era alguien superior y comenzaron a  cometer delitos, tales como robo y vandalismo, confiando en no ser atrapados, pasando luego a los incendios intencionales. Planearon por último el secuestro y asesinato de Robert "Bobby" Franks, de 14 años, hijo de un adinerado empresario de Chicago, concebido como el crimen perfecto. Pero sus planes fracasaron: descubiertos por la policía, fueron sentenciados, en septiembre de 1924, a cadena perpetua por asesinato con un plus de 99 años por secuestro. 


“TO CATCH A KILLER” (1992)

"To Catch a Killer" es una miniserie para televisión del año de 1992 dirigida por Eric Till e interpretada por Brian Dennehy. Se centra en la macabra figura de John Wayne Gacy, quien parecía ser un ciudadano modelo  e, incluso, hacía servicios sociales en desfiles y fiestas de niños vestido como Pogo, el payaso, personaje de su creación. Entre 1972 y 1978,  violó y mató a 33 hombres jóvenes, a quienes enterró en el sótano de su casa o arrojó a un río cercano. Fue ejecutado por inyección letal el 10 de mayo de 1994. Sus últimas palabras fueron: “¡El Estado me está asesinando! ¡Bésenme el culo! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!”
Durante los 14 años que pasó en prisión esperando ser ejecutado, Gacy se dedicó a la pintura: su tema favorito eran los payasos. Muchas de sus pinturas de fueron vendidas en una subasta después de su muerte.  El cineasta John Waters posee un cuadro de John Wayne Gacy que, según él, está colgado en la habitación de huéspedes de su casa, "para que las visitas no se queden demasiado tiempo".


“FIRE IN THE SKY” (1993)

“Fire in the Sky” (“Fuego en el cielo”)  es una película estadounidense de ciencia ficción de 1993 dirigida por Robert LiebermanEstá basada en el libro "Fire in the sky, the Walton experience", de Travis Walton.
La película está ambientada en Arizona, en noviembre de 1975. Según testimonio de cinco amigos suyos, Travis Walton fue abducido por un O.V.N.I. en el bosque. El pueblo de Snowflake se divide entre los que creen la historia de los cinco testigos  y los que consideran que es una coartada para encubrir un asesinato. La reaparición de Walton y su posterior y aterrador testimonio acerca de lo sucedido en la nave espacial -donde, según él, los extraterrestres lo estudiaron como a un conejito de Indias- no resuelve las cosas, ya que los escépticos sostienen que los seis hombres pergeñaron este gran fraude con fines de lucro. 
Travis Walton afirma que fue abducido por extraterrestres y sometido a numerosas pruebas antes de que lo devolvieran a la Tierra, cinco días después. La historia de Walton se ha convertido en una de los casos de abducción alienígena más conocidos en el mundo.


“JEFFREY DAHMER: THE SECRET LIFE” (1993)

“Jeffrey Dahmer: The Secret Life (Jeffrey Dahmer: la vida secreta”), es una película de 1993 dirigida por David R. Bowen. Está basada en la vida de Jeffrey Dahmer, célebre  asesino en serie estadounidense, necrófilo y caníbal y cuenta con la actuación de Carl Crew en el papel principal.
Jeffrey Dahmer,  apodado el caníbal de Milwaukee y el carnicero de Milwaukee, fue un asesino en serie responsable de la muerte de 17 hombres y chicos entre 1978 y 1991. Es conocido no sólo por la cantidad de personas que asesinó, sino también por practicar la necrofilia y el canibalismo.
A diferencia de otros asesinos similares que sufrieron en su infancia de maltrato físico y psicológico, Dahmer fue un niño amado por sus padres, quienes le proporcionaron todo lo posible para su adecuada educación y buena vida social, aunque desde pequeño mostró un carácter extraño: a los 10 años solía caminar por la  carretera buscando animales atropellados, los recogía y los abría para ver que había adentro. También tenía  en formol varios tipos de insectos.
Tuvo problemas con el alcohol desde muy joven y cometió su primer asesinato en julio de 1978, cuando encontró a Steven Hicks haciendo autostop, y lo llevó a su casa con intención de tener sexo con él.  Hicks lo rechazó y Dahmer lo golpeó en la cabeza con una pesa para luego estrangularlo. Volvió a matar en septiembre de 1987. Su modus operandi era invitar a las víctimas a ver pornografía o a sacarse unas fotos, les ponía una droga en la bebida, los estrangulaba, tenía sexo, y se masturbaba encima del cuerpo. Luego tomaba fotografías del cadáver y de cada etapa del desmembramiento. Solía utilizar ácidos para deshacer la carne y los huesos, pero conservaba la cabeza y los genitales como trofeo. Otra de sus características era comerse parte de sus víctimas, le daba la sensación de que empezaban a formar parte de él.
Fue detenido en julio de 1991, luego de que su última víctima escapara esposada. Al registrar su casa, la policía  encontró rastros de sangre en las paredes, cuerpos mutilados, siete cráneos, y varios huesos. Declarado insano, fue recluido en el Columbia Correctional Institute en Portage, donde fue asesinado por otro interno, Christopher Scarver, quien lo golpeó en la cabeza con una barra de metal de la sala de pesas.


“SISTER MY SISTER” (1994)

“Sister My Sister” es una película británica de 1994 dirigida por Nancy Meckler. Se inspira en las hermanas Christine y Léa Papin, dos dos criadas francesas que asesinaron a la mujer a la cual servían  y a su hija en Le Mans, Francia, el 2 de febrero de 1933. Está interpretada por  Joely Richardson y Jodhi May.
Christine y Léa crecieron en pueblos al sur de Le Mans. Tenían una hermana mayor, Emilia, que se convirtió en monja. Ambas pasaron tiempo en diferentes instituciones como resultado de la ruptura del matrimonio de sus padres. A medida que crecían, trabajaban como criadas en varios hogares de Le Mans, prefiriendo, siempre que era posible, trabajar juntas. A partir de 1926, trabajaron como sirvientas en el hogar de Monsieur René Lancelin, un abogado jubilado, que vivía con su esposa y una hija adulta (otra hija estaba casada). Las dos sirvientas eran muchachas muy tranquilas y retraídas.
El 2 de febrero de 1933, el señor Lancelin debía reunirse con su esposa e hija para cenar en la casa de un amigo. Cuando no aparecieron, se preocupó y volvió a su casa, pero las puertas estaban cerradas por dentro. Sólo podía ver el resplandor de una vela a través de la ventana de la habitación de las criadas. El hombre acudió a la policía y un oficial  entró en la casa escalando una pared. En el interior, encontró los cuerpos de Madame Lancelin y su hija. Ambas habían sido golpeadas hasta el punto de ser irreconocibles. Uno de los ojos de la hija estaba en el suelo cerca de los cadáveres; los  de Madame Lancelin habían sido arrancados y se encontraban en los pliegues de una bufanda alrededor de su cuello. Las dos sirvientas estaban en su habitación, desnudas, juntas en la cama y confesaron haber matado a las dos mujeres, utilizando como armas  un cuchillo de cocina, un martillo y una olla de peltre.
El caso tuvo un gran impacto en el público y fue debatido furiosamente por la intelectualidad. Algunas personas consideraron que los asesinatos habían sido el resultado de la explotación de los trabajadores, ya que las criadas trabajaban catorce horas diarias, con sólo medio día de descanso cada semana.
Las mujeres fueron sometidas a juicio en septiembre de 1933 y encontradas culpables. El testimonio médico dado durante el juicio fue que Christine, de inteligencia promedio, era la persona dominante en la relación. Léa, menos dotada intelectualmente, había sido dominada hasta el punto de que su personalidad prácticamente  se había diluido en la de su hermana. Christine fue sentenciada a muerte. A Léa se le dio la pena menor de diez años de prisión, por haber sido profundamente manipulada por Christine. La sentencia de muerte de Christine fue posteriormente conmutada a prisión perpetua, lo que era común en el caso de las mujeres. Mientras estaba en prisión, mostró signos agudos de locura y un intenso anhelo por su hermana. Se sentía muy deprimida, y con frecuencia no comía. Fue transferida a un asilo mental en Rennes, donde murió de caquexia el 18 de mayo de 1937.
Léa Papin fue liberada de la prisión en 1941 y se desconoce la fecha exacta de su muerte.


“NATURAL BORN KILLERS” (1994)

“Natural Born Killers” (“Asesinos por naturaleza) es una película satírica de 1994 dirigida por Oliver Stone y estelarizada por Woody Harrelson y Juliette Lewis. La película narra la historia de Micky y Mallory, una pareja poco convencional de jóvenes amantes: son dos despiadados criminales que tienen atemorizada a la población. El presentador de un programa  de TV sensacionalista aprovecha la fascinación que su personalidad ejerce sobre el público para convertir a los asesinos en héroes televisivos.
La película fue inspirada en la historia de Charles Starkweather, de 19 años,  y su novia Caril Ann Fugate, de 14, quienes, entre diciembre de 1957 y enero de 1958, dejaron una seguidilla de once muertos en el trayecto entre Nebraska y Wyoming (tres de esos muertos fueron la madre, la hermana y el padrastro de la chica). La pareja fue capturada el 29 de enero de 1958Starkweather fue ejecutado diecisiete meses más tarde, mientras que Fugate cumplió 17 años de prisión.


“HEAVENLY CREATURES” (1994)

“Heavenly creatures” (“Criaturas celestiales”)  es una película de 1994, dirigida por Peter Jackson e interpretada por Melanie Lynskey y Kate Winslet . Está basada en un caso policial real ocurrido en Nueva Zelanda, en 1954, conocido como el caso Parker-Hulme.
Juliet Hulme,  hija del Dr. Henry Hulme, un médico inglés, fue diagnosticada con tuberculosis siendo niña y enviada al Caribe y a Sudáfrica, con la esperanza de que un clima más cálido mejorara su salud. Se reencontró con su familia cuando tenía 13 años, al tomar posesión su padre como rector de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda.
Allí conoció, a los 15 años, a una compañera de escuela, Pauline Parker. Ambas se hicieron buenas amigas y establecieron un fuerte vínculo. Soñaban con una vida juntas llena de fantasía, y se supone que tenían una especie de relación romántica.
En junio de 1954 los padres de Hulme se encontraban en proceso de separación y, además, consideraban que la relación íntima entre las chicas era algo insensato, por lo que decidieron enviar a Juliet a Sudáfrica a vivir con un pariente, con el pretexto de que sería lo mejor para su salud. Las chicas no querían ser separadas y Juliet exigió que Pauline fuese con ella, pero Honorah Rieper, la madre de su amiga, no lo permitió. Las adolescentes llegaron a la conclusión de que lo mejor para no verse obligadas a separarse sería matarla y simular un accidente.
El 22 de junio de 1954, condujeron a Honorah Rieper a un paseo a pie por el Parque Victoria en la ciudad de Christchurch, donde entonces vivían, y la atacaron brutalmente a golpes de ladrillo hasta matarla. Luego del feroz ataque, corrieron cubiertas de sangre pidiendo auxilio en una tienda de té donde habían estado momentos antes. Los propietarios las atendieron y ambas dijeron que Honorah Rieper había caído golpeándose la cabeza. Pero la mentira no pudo sostenerse demasiado tiempo.
Pauline y Juliet fueron llevadas a juicio en Christchurch en 1954 y  encontradas culpables el 29 de agosto de ese mismo año. Como eran demasiado jóvenes para ser sometidas a la pena de muerte según la ley neozelandesa de aquella época, fueron sentenciadas y condenadas a permanecer detenidas en la gracia de Su Majestad. En la práctica, esta sentencia significaba que permanecerían encarceladas  a voluntad del Ministro de Justicia. Fueron liberadas por separado unos cinco años después. Una condición para su liberación fue que jamás volvieran a verse o a comunicarse.
Juliet Hulme luego de ser liberada se cambió el nombre por el de Anne Perry, usando el apellido de su padrastro. Regreso a Inglaterra a vivir con su madre en el pueblo escocés de Portmahomack y se convirtió en una famosa escritora y autora de libros sobre asesinatos, historias de detectives y misterios. Nunca se casó ni tuvo hijos.
Pauline Parker también se cambió el nombre por el de Hilary Nathan luego de ser liberada  Después de pasar viviendo un tiempo en Nueva Zelanda se mudó a Inglaterra. Ingresó en un convento católico y se convirtió en devota. Actualmente también reside en las Islas Orcadas. Tampoco se casó ni tuvo hijos. Se negó a hablar con la prensa sobre el asesinato de su madre y sólo dijo tener remordimientos y estar arrepentida. Se cree que ambas no se volvieron a ver hasta el día de hoy.


“CITIZEN X” (1995)

“Citizen X” (“Ciudadano X”) es un telefilme de 1995, dirigido por Chris Gerolmo, basado en la investigación de los crímenes del asesino en serie de la Unión Soviética, Andréi Chikatilo, con Jeffrey DeMunn en el rol principal. En la película se muestran los esfuerzos del doctor Viktor Bukarov, el mayor Mikhail Fetisov, el  psiquiatra Alexandr Bukhanovsky, y un cuerpo de agentes policiales por capturarlo, a pesar de la propaganda y la burocracia soviética que dificultan enormemente dificultan su tarea.
Andréi Romanovich Chikatilo, conocido como el carnicero de Rostov el destripador rojo y el destripador de Rostovvivía una doble vida: por un lado era un hombre casado, trabajador y miembro de la sociedad comunista del momento, y por otro, un despiadado asesino en serie. Tenía serios problemas de índole sexual y cometió su primer asesinato el 22 de diciembre de 1978, a los 42 años. Abordó en la calle a una niña de 9 años de edad y la convenció para que lo acompañara a una cabaña que poseía en las afueras de la ciudad. Una vez allí la desvistió con violencia, provocándole un rasguño de manera accidental. La visión de la sangre le produjo una erección inmediata, lo que lo llevó a establecer un vínculo fatal entre sangre y sexo. Luego, sacó un cuchillo y se lo clavó a la niña en el estómago. Con cada puñalada notaba que se acercaba más al orgasmo, por lo que no cesó de hacerlo hasta la eyaculación. A partir de ese momento, su carrera criminal fue en ascenso. Contactaba a sus víctimas en las estaciones de tren y con engaños las llevaba a lugares solitarios, donde las violaba, estrangulaba, mutilaba sus genitales y practicaba canibalismo con sus cuerpos. Fue victimario de, al menos,  52 mujeres y niños entre 1978 y 1990 en la Rusia soviéticaUcrania soviética y Uzbekistán soviética.
Chikatilo confesó un total de 56 asesinatos y fue juzgado por 53 de éstos en abril de 1992. Fue condenado y sentenciado por 52 muertes en octubre de 1992, posteriormente fue ejecutado en febrero de 1994.


“DER TOTMACHER” (1995)

"Der Totmacher" ("El fabricante de la muerte") es una película alemana de 1995 dirigida por Romuald Karmakar, basada en la historia del tristemente célebre asesino en serie Fritz Haarmann, con Götz George en el papel estelar.
Con  sólo 17 años, Haarmann fue detenido por la policía por acosar a adolescentes. Sin embargo, cometió su primer crimen recién en 1919, a los 40. Su víctima fue Friedel Rothe.
El modus operandi de este psicópata era siempre el mismo: acudía a la estación de autobuses de Hannover, donde había decenas de chicos esperando por trabajo. Allí,  los engañaba prometiéndoles trabajo y empleo. Llevaba a sus víctimas una buhardilla que tenía en el barrio de Calenberger Neustadt, a espaldas del río Leine, las violaba y, de un mordisco, les seccionaba la carótida y la tráquea. Todo este macabro ritual lo llevaba a cabo con la complicidad de su amante, Hans Grans. Una vez muertos, los adolescentes eran deshuesados y su carne vendida como carne de cerdo o caballo. Regalaba los huesos de sus víctimas asegurando que eran de caballo, pero su tamaño y  blancura despertaron  las sospechas de los vecinos de Hannover, así que optó por arrojarlos al río Leine.
El 17 de mayo de 1924, unos niños localizaron una calavera en el río. Las autoridades ordenaron el dragado del Leine y encontraron numerosos restos óseos. El cerco se fue estrechando en torno al asesino y el 22 de junio de 1924 fue detenido. Haarmann confesó sus crímenes. Admitió haber matado  a unos  cuarenta niños y haber practicado canibalismo con sus cadáveres
El 15 de abril de 1925 fue decapitado por orden del juez. El carnicero de Hannover no pidió clemencia, aunque insistió en que un ser desconocido tomaba posesión de su cuerpo y lo incitaba a matar. Su última voluntad fue que se escribiera en su lápida: "Aquí yace el exterminador". Su compañero de tropelías, Hans Grans, fue condenado a cadena perpetua, pero se le conmutó por 12 años de cárcel. Estuvo preso en un campo de concentración hasta el final de la Guerra Mundial. Luego se cambió el nombre, se casó y falleció en la ciudad de Hannover. 

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles por hoy. Hago mutis por el foro con un pensamiento del estupendo novelista y poeta Dean Koontz: "No merece la pena desperdiciar nuestras energías temiendo a los diablos, los espíritus perversos y los seres de ultratumba que acechan en la noche... Porque en último término nunca encontraremos nada más terrible que los monstruos que habitan entre nosotros. El infierno está allí donde nosotros lo creamos."

Buenas tardes.

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