ICELANDIC PHALLOLOGICAL MUSEUM Y HAESINDANG PARK : EL ENCANTO DEL TURISMO FÁLICO

 ICELANDIC PHALLOLOGICAL MUSEUM Y HAESINDANG PARK : EL ENCANTO DEL TURISMO FÁLICO

"Es verdad que es un poco tabú, sobre todo el pene humano, pero alcanza con decir la palabra ‘pene’ para que a la gente le interese."

 Hjörtur Gísli Sigurðsson

Para desazón de hordas de señoritas enardecidas que han hecho de la sentencia “Muerte al pene” su grito de guerra y algarabía de muchas otras que aún lo consideran un adminículo digno de interés, el miembro masculino goza de buenísima salud. Dan fe de ello dos atractivos turísticos que son furor entre los visitantes de Islandia y Corea del Sur: el  Icelandic Phallological Museum (una faloteca fundada en 1997 que cuenta con 300 clases de penes, obras de arte y artefactos con forma de miembro viril) y el Haesindang Park (citado en nuestras pampas como Penelandia, un espacio verde decorado con numerosos penes tallados en madera, piedra y mármol por diversos artistas asiáticos).

-ICELANDIC PHALLOLOGICAL MUSEUM

El Icelandic Phallological Museum (Hið Íslenzka Reðasafn), conocido como Faloteca islandesa (o Museo falológico de Islandia) se encuentra ubicado en Reykjavík y se caracteriza por poseer la más extensa colección de penes de diferentes especies. Fundado en 1997, este particular espacio ostenta nada más y nada menos que doscientos ochenta penes o partes  de penes pertenecientes  a casi todos los mamíferos marinos y terrestres de Islandia. El museo también exhibe algunos ejemplares de penes de mamíferos que no viven en Islandia y posee representaciones de los falos de criaturas mitológicas (como elfos, trolls, monstruos marinos, etc.) y una llamativa colección de aproximadamente trescientos rarezas artísticas y otros utensilios prácticos relacionados con el tema principal del museo.
El primer pene del museo fue el de un toro, mientras que la última adquisición fue el de un antílope que llegó procedente desde Namibia. El Icelandic Phallological Museum recibe a los visitantes con un gran pene de cachalote de 1.70 metros de largo y un peso de 75 kilos. En las antípodas de éste, se encuentra el más diminuto: un miembro de hámster de tan solo dos milímetros de longitud. Desde 2011 el museo cuenta con un pene humano.
Sigurdur Hjartarson, historiador y fundador del establecimiento, comenzó con la extraña colección en 1970. “Todo comenzó con una broma. A mi padre le divertía coleccionarlos, hacer algo que nunca nadie antes había hecho“, señaló Hjörtur Gísli Sigurðsson, hijo de Sigurdur y actual director del Icelandic Phallological Museum.  En noviembre del 2011, Hjörtur mudó el museo del pueblo de Húsavík  (su emplazamiento original) y lo reabrió en un local central en Reykjavík, lugar por el que pasan anualmente unos 50.000 turistas de todo el mundo.

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-HAESINDANG PARK

El Haesindang Park (해신 당 공원), también llamado Penis Park, es un espacio verde ubicado en la costa este de Corea del Sur, en un pequeño pueblo llamado Sinnam, a unos 20 kilómetros al sur de Samcheok (provincia de Gangwon).

El parque está emplazado a unos sesenta kilómetros del Pyeongchang Olympic Stadium. Su principal característica es la gran cantidad de estatuas fálicas que ostenta, creadas por artistas coreanos que se inspiraron en tres pilares bien definidos para su desarrollo: diversión, espiritualidad y sexualidad.

Además de las llamativas estatuas, el parque tiene un museo  (Village Folk Museum) con objetos de iconografía sexual propios del folclore de la zona, un rincón dedicado al zodiaco chino (en el que cada animal está tallado dentro de un pene gigante), y un faro sobre el muelle de color rojo y con forma fálica.

Un relato local de más de 500 años de antigüedad,  conocido como la leyenda de Auebawi y Haesindang, cuenta el supuesto origen del curioso parque. Según la historia, un hombre dejó a su enamorada en una roca en el mar y se alejó para pescar. Se desató una tormenta feroz y la muchacha se ahogó sin que su prometido pudiera rescatarla. Este trágico acontecimiento determinó que la pesca en la zona disminuyera de forma alarmante, y que los pescadores del lugar ya no pudieran ejercer su oficio.

Cierto día, un pescador eyaculó en el mar y, milagrosamente, logró dar con algunos peces. La gente del lugar asumió que el espíritu de la joven, que había muerto virgen, se sintió complacido al ver los genitales masculinos. Para congraciarse con ella, los aldeanos hicieron varias tallas de madera con forma fálica, que dieron origen al parque, y celebraron ceremonias religiosas en nombre de la malograda niña. Los peces regresaron y los habitantes de Sinnam pudieron volver a vivir de la pesca.

Dos veces al año se celebra un ritual religioso en la roca donde, supuestamente, la muchacha murió ahogada, conocida como Aebawi Rock. El evento cuenta con la concurrencia de un gran número de habitantes de región. Durante el festival, los visitantes pueden aprender a esculpir falos o participar en el "estudio del patrimonio cultural coreano de este pueblo de pescadores".

En el Haesindang Park hay un pequeño santuario dedicado al espíritu de la niña virgen, y una estatua de bronce que ilustra la leyenda. El parque cuenta con alrededor de cincuenta estatuas fálicas de diversos tamaños y estilos.

Más allá del éxito turístico del Haesindang Park (el año pasado pasaron por el Penis Park 270.000 visitantes y se lo considera uno de los lugares de Corea del Sur más conocidos en el extranjero), existe en la población local la creencia de que esas estatuas tienen virtudes benéficas y que son las responsables directas de la prosperidad de Sinnam.

El parque también es visitado frecuentemente por parejas jóvenes que desean tener un bebé o personas mayores que ansían un nieto, como un lugar de culto dedicado a la fertilidad.

Hasta aquí, mis queridos, todo lo que tenía para decir por hoy. Me despido de ustedes con una cita del entrañable actor Robin Williams: “El problema es que Dios le dio al hombre un cerebro y un pene, pero sólo suficiente sangre para que funcione uno a la vez.”

Buenas tardes.