LA NOCHE DE WALPURGIS

LA NOCHE DE WALPURGIS

"No hay que creer que existen, no hay que decir que no existen."

Dolores Redondo

La Noche de Walpurgis es una festividad pagana celebrada en la noche del 30 de abril al 1º de mayo en grandes regiones de la Europa central y septentrional. También es conocida como la Noche de brujas. Goethe erigió un monumento a esta noche especial en su obra "Fausto", donde sirve de surrealista trasfondo para la actuación de sus personajes principales. También Theodor Store, Bram Stoker y  H.P. Lovecraft escribieron sobre Walpurgis y su misterio. 

LA NOCHE DE WALPURGIS

En los tiempos previos a la expansión del cristianismo por Europa, la cultura germánica pagana festejaba el inicio del verano en fechas cercanas al primero de mayo. La llegada de días más largos y menos hostiles daba pie a toda clase de rituales orientados a ahuyentar el invierno, entre ellos, el encendido de grandes fogatas que cumplían un propósito de purificación y renovación. Cuando los cristianos ofrendaron el 1º de mayo a Santa Walpurgis, la noche que va del 30 de abril al 1º de mayo,  desde hace siglos dedicada a la celebración por la llegada de tiempos de clima más benigno, pasó a llamarse Noche de Walpurgis, Walpurgisnacht (en alemán) o lborgsmässoafton  (sueco). Los romanos consideraron que la fiesta  celebrada por los paganos en esta fecha era una puerta abierta para espíritus y aparecidos ya que en la antigua Roma, el mes de mayo estaba consagrado a los antepasados (maiores) y era un mes en el que muchas culturas consideraban que los aparecidos hacían sus incursiones entre los vivos. Para los romanos, por ejemplo, era fundamental evitar casarse en mayo porque durante ese período se corría el riesgo de contraer matrimonio con una aparecida o con una mujer embrujada del otro mundo.

Según las creencias esotéricas, el mes de mayo es propicio para la emanación de fuerzas y corrientes telúricas que las brujas y magos saben aprovechar para generar energías especiales y gozar de protección. Antiguamente se creía que en la Noche de Walpurgis  los demonios arrancaban a los muertos de sus tumbas para danzar y beber hasta la salida del sol. Era la noche durante la cual los muertos despertaban  y se celebra una gran bacanal en la que participaban todos los seres maléficos de la tierra, del aire y de las aguas. Las brujas y hechiceras se trasladaban hasta la montaña de Brocken, que cuenta con la mayor altitud en el macizo del Harz y está ubicada en Sajonia-Anhalt, Alemania. Brocken se destaca por el fenómeno del Brockengespenst (espectro de Brocken),  una sombra ampliada, usualmente rodeada por halos similares a un arco iris, y proyectada en un banco de niebla en áreas de alta montaña cuando el sol está bajo.  El fenómeno puede aparecer en cualquier ladera de montaña neblinosa o banco de nubes,  pero las frecuentes nieblas y accesibilidad a baja altura del Brocken, han creado una leyenda local de la que toma su nombre el fenómeno.

El desplazamiento de las brujas hacia su destino se realizaba a bordo de escobas o animales mágicos. Una vez allí, participaban en misteriosos y oscuros rituales, orgías y comunicaciones con distintos espíritus y demonios. Por ello, en esta noche en particular, las personas solían evitar lugares que consideraban relacionados con la magia, pues la barrera entre el mundo natural y sobrenatural se diluía, favoreciendo la aparición de duendes, hadas y espíritus. 

Según las leyendas medievales, para acudir a la gran reunión de brujas de la noche de Walpurgis, las brujas se ungían con aceites especiales que les permitían volar hasta el lugar del aquelarre o en ocasiones se montaban en un perro o chivo proporcionado por el demonio. Cuentan las historias que los lugares más concurridos por las brujas para celebrar la Noche de Walpurgis eran las cercanías de Kiev, en Rusia; la región de Blocula, en Suecia; Puy de Dome, Auvernia, en Francia; y la ya mencionada Brocken, en Alemania.

El cristianismo le atribuyó a la fiesta vagos orígenes relacionados con un supuesto cumpleaños de Satanás.

BEALTAINE

Beltane o Bealtaine (Buenfuego) es un antiguo día festivo que los celtas celebraban el 1º de mayo en honor a Belenos, dios celta de la luz, el sol y el fuego, y marcaba el comienzo de la temporada del pastoreo cuando las manadas de ganado se llevaban hacia las  tierras de pasto de las montañas. Una de las principales actividades de la festividad consistía en encender hogueras en las montañas y colinas en la Oidhche Bhealtaine (La víspera de Bealtaine, es decir, la noche que va del 30 de abril al 1º de mayo). En la antigua Irlanda, la hoguera de Bealtaine principal se encendía en la colina central de Uisneach, conocida como El ombligo de Irlanda, centro de rituales del país, el cual se encuentra ahora situado en lo que es Westmeath.

Los rituales se realizaban para proteger al ganado, los cultivos y las personas, y para fomentar la abundancia y el crecimiento. Se encendían hogueras especiales y se consideraba que sus llamas, humo y cenizas tenían poderes protectores. La gente y su ganado caminaban alrededor de una hoguera o entre dos hogueras, ya veces saltaban sobre las llamas o las brasas. Las puertas y ventanas y el ganado mismo estaban decoradas con flores amarillas de mayo. En algunos lugares de Irlanda se realizaba un May Bush, un arbusto espinoso decorado con flores, cintas y conchas brillantes.

Según la tradición, otros nórdicos, los vikingos, difundieron la fiesta y la costumbre de hacer hogueras durante su celebración por el resto del norte de Europa. Al parecer los vikingos consideraban esta fecha como la de la muerte de Odín.

Bealtaine era, además, un momento de celebración de la sexualidad. Por considerarse una fecha particularmente fértil, las personas solían hacer el amor libremente en comunión con la naturaleza. Se  llamó a estas relaciones Greenwood Marriages (Matrimonios del verde bosque), porque los hombres y las mujeres que pasaban la noche en el bosque y volvían trayendo ramas, flores y guirnaldas para decorar el pueblo en la mañana. Muchas jóvenes volvían embarazadas, y tales niños fueron llamados alegremente obtenidos. Con la llegada del cristianismo, esta costumbre fue considerada inmoral y condenada. 

Beltane, como otras festividades paganas, fue cristianizada y se aprovechó la canonización de la religiosa inglesa Walpurgis de Heidenheim para cambiarle el nombre a la fiesta, que en su concepción original se consideró diabólica.

SANTA WALPURGIS

Walburga de Heidenheim, nació en Wessex, Inglaterra, en el 710. Fue hija del legendario rey San Ricardo el Sajón (un reyezuelo de los sajones occidentales) y de Winna, y hermana de San Bonifacio, Apóstol de Germania,  San Willibaldo y San Winibaldo.
En el año 748, ya convertida en monja, Walburga partió a Alemania. En Mainz fue recibida por su hermano, más tarde San Willibald, y por su tío, más tarde San Bonifacio. Después de vivir algún tiempo en Bischofsheim, fue nombrada Abadesa de Heidenheim, y se instaló allí, cerca de su hermano favorito, más tarde San Winibaldo, que gobernaba un monasterio en la zona.
Después de la muerte de Winibaldo, Walburga quedó a cargo también de su monasterio. El 23 de septiembre del 776, asistió a su hermano Willibaldo en el traslado de los restos de su otro hermano Winibaldo, descubriendo que su cuerpo no presentaba trazas de putrefacción. Un par de años después Walpurga cayó enferma y falleció en Heidenheim el 25 de febrero del 779.

Fue enterrada al lado de su  hermano Winibaldo. Con la muerte de su otro hermano Wilibaldo, en 786, el lugar cayó en el abandono.

Cerca de 870, Otkar, el Obispo de Eichstadt, determinó que había que restaurar la iglesia y el Monasterio de Heidenheim, que se encontraba casi en ruinas. Declaró, luego, que la santa se le había aparecido y lo había amenazado debido a que su tumba había sido profanada por los trabajadores. Por ello, se realizó el traslado ritual de sus restos hasta Eichstadt el 21 de septiembre de 870. Fueron instalados en la Iglesia de la Santa Cruz (ahora llamada Iglesia de Santa Walpurga). En el año 893 se abrió su tumba y se encontró su cuerpo, según los dichos de los presentes, inmerso en un precioso óleo que, a lo largo de los años, continuó fluyendo de su cuerpo (especialmente de sus pechos). Esto hizo que que la santa fuera contada entre los elaephori (santos generadores de aceite). Partes de su cuerpo fueron repartidos a muchas ciudades, como Colonia, Amberes y Furnes, mientras que su óleo se llevó a todos los rincones del mundo. Por ello, si bien el 25 de febrero es en el Santoral Católico el día de Santa Walpurgis, en muchos sitios su fiesta se conmemora el 1º de mayo, día del traslado de sus reliquias.

LA NOCHE DE WALPURGIS HOY

Con el paso del tiempo, esta noche mítica y mística se ha convertido en una especie de Halloween noreuropero. 
En Alemania, la  Walpurgisnacht o Hexennachtcada (Noche de Walpurgis o Noche de Brujas), decenas de miles de personas emprenden el viaje hacia el macizo del Harz y son recibidas por paganos. Se celebra entonces, una fiesta que comienza con danzas, y continúa con el encendido de una enorme hoguera, mientras retumban cientos de tambores. Extinguidos los fuegos artificiales de la medianoche, se le da la bienvenida a quien traerá consigo la salud y la fecundidad, a la sucesora de todas las brujas: la Reina de Mayo. Estos espectáculos para turistas tienen muy poco que ver con las antiguas creencias populares. En el pasado, los fuegos de la Walpurgisnacht eran encendidos precisamente para protegerse de las temidas brujerías. Las puertas estaban adornadas con crucifijos y ramos de hierbas, las escobas eran colocadas con las hebras hacia arriba, se hacían sonar de noche las campanas de las iglesias, los hombres solteros caminaban dando latigazos en torno a las casas y, para proteger al ganado, se colocaba sal en el umbral de los cobertizos.
En República Checa,  el 30 de abril se celebra el Pálení čarodějnic (Quemado de las brujas) o, simplemente, Čarodějnice (Brujas). Enormes hogueras de hasta ocho metros de alto se construyen y se queman por la noche, preferiblemente en la cima de las colinas. Los jóvenes se reúnen alrededor y las repentinas formaciones de humo negro y denso son comparadas con brujas que emprenden vuelo. A medida que avanza la noche el fuego disminuye, y después de las 12:00 hs es momento de buscar un cerezo en flor. Las mujeres jóvenes deben ser besadas pasada la medianoche y  durante el día siguiente debajo de un cerezo florecido que simboliza la fertilidad. La leyenda dice que si una mujer no es besada ese día bajo un cerezo, se secará y morirá en menos de doce meses como si fuese una flor marchita. El 1º de mayo se considera en  República Checa el Día de los Enamorados gracias a un  poema Karel Hynek Mácha, "Maj" ("Mayo"), cuyos primeros versos conoce cualquier checo.
En Estonia, el Volbriöö se celebra durante la noche del 30 de abril y hasta la madrugada del 1º de mayo, un día festivo llamado Kevadpüha (Día de la Primavera). Influenciado por la cultura alemana, el Volbriöö fue, originalmente, una fecha reunión de brujas. La gente moderna todavía se disfraza de bruja para deambular por las calles en un ambiente carnavalesco. 
En Finlandia se celebra el Vapunaatto o Vappu, una de las cuatro fiestas más grandes junto con la víspera de Navidad, la víspera de Año Nuevo y el Solsticio de verano (Juhannus). El festejo comienza en la tarde del 30 de abril y continúa hasta el 1º de mayo, y se centra en el consumo de sima (un tipo de hidromiel casero), vino espumoso y otras bebidas alcohólicas junto con funnel cake (un tipo de torta frita). 

El Valborgsmässoafton o  Valborg sueco está muy relacionado con la llegada de la primavera. Las formas de celebración varían en diferentes partes del país y entre diferentes ciudades. Las celebraciones de Walpurgis no son una ocasión familiar sino un evento público, y los grupos locales a menudo se encargan de organizarlos para alentar el espíritu comunitario en la aldea o el vecindario. Incluyen el encendido de hogueras, los cantos corales y discuros para honrar la llegada de la temporada de primavera. Las hogueras de Walpurgis son parte de una tradición sueca que se remonta a principios del siglo XVIII. Durante Walpurgis, se dejaban salir a pastar a los animales de granja y se encendían hogueras para ahuyentar a los depredadores. En el sur de Suecia, una tradición más antigua que ya no se practica, consistía en que los jóvenes recolectaran hojas y ramas del bosque al anochecer, que luego eran utilizadas para adornar las casas de la aldea,  tarea que se pagaba con huevos.

Los irlandeses y los escoceses celebran la fiesta de Beltane. Según el antiguo calendario celta, Beltane constituye el principio del verano, así como Samhain (origen de lo que hoy se conoce como Halloween) marca el principio del invierno. Beltane recibe su nombre del dios Baal, quien es quemado de forma simbólica en las fogatas que se encienden en esta fecha, mientras las casas y los jardines son adornados hasta el último rincón con toda clase de flores.

La Noche de Walpurgis es una fecha que me sedujo y despertó mi curiosidad desde que vi, en la década del '70, "La Noche de Walpurgis" (1971), una película de hombres lobo y vampiros bastante bizarra, dirigida por León Klimovsky. Aquí, en el hemisferio sur, podemos sumarnos al festejo reflotando este bodrio Clase B o siguiendo los consejos de algunas páginas de Internet, siempre prestas a solucionarnos la vida: según la Wicca, este gran sabat es la celebración de la unión del Dios fecundador y la Diosa fértil,  y por ello es una buena fecha para celebrar no sólo la sexualidad, sino los diversos aspectos de la sensualidad, tomando conciencia de nuestros cuerpos, trabajando con nuestros sentidos y honrando lo material de nuestro ser.  

Dicho todo lo que tenía que decir, me despido de ustedes con unas palabras de Roald Dahl: "No olvides que las brujas tienen magia en los dedos y un poder diabólico en la sangre. Pueden hacer que las piedras salten como ranas y que lenguas de fuego pasen sobre la superficie del agua". 

Buenas tardes.