miércoles, 23 de noviembre de 2016

CRÍMENES DE HOLLYWOOD: BOB CRANE



CRÍMENES DE HOLLYWOOD: BOB CRANE

"La vida de los muertos está presente en la memoria de los vivos."
Cicerón

Bob Crane fue un actor y disc jockey estadounidense, conocido principalmente por interpretar al Coronel Robert E. Hogan en la sitcom "Hogan's Heroes" entre 1965 y 1971. Fue brutalmente asesinado en 1978 y el crimen jamás fue resuelto.


BOB CRANE: UN POCO DE HISTORIA

Bob Crane  nació el 13 de julio de 1928 en WaterburyConnecticut. Dejó la escuela en 1946 y se dedicó a tocar el tambor en orquestas de baile y en una orquesta sinfónica. Ese mismo año se alistó en las Fuerzas de Reserva del Ejército de los Estados Unidos, para las cuales trabajó como oficinista, siendo licenciado unos años más tarde. En 1949 se casó con Anne Terzian, a la que había conocido en la escuela secundaria, y con la que tuvo dos hijas, Deborah Ann y Karen Leslie. El matrimonio se separó un breve tiempo a mediados la década de 1950. Tras reconciliarse tuvieron un hijo, Robert David Crane. Finalmente se divorciaron.
 En 1950, Crane empezó su carrera en la radio trabajando en la emisora WLEA, en Hornell, Nueva York. Posteriormente formó parte de las emisoras WPRX de Bristol y WICC-AM 600 de Bridgeport, ambas en Connecticut. En esta última permaneció hasta 1956.  Más tarde, Crane y su familia  se mudaron a California para presentar el show matinal de la KNX (AM) en Hollywood. Además de utilizar el ingenio y la música, Crane tuvo invitados de la talla de Marilyn MonroeFrank Sinatra, Bob Hope. Su show matinal fue el de mayor audiencia de la zona de Los Angeles, y lo convirtió en "The King of the Los Angeles Airwaves" ("El rey de las ondas de Los Ángeles)."
Bob Crane sustituyó a Johnny Carson en el concurso "Who Do You Trust?" y actuó en diversos programas de televisión. En 1965, le ofrecieron protagonizar un episodio piloto para una comedia televisiva cuyo tema era la vida en un campo de prisioneros alemán. "Hogan's Heroes" fue un éxito y, en su primer año de emisión, fue uno de los programas de mayor audiencia. La serie duró seis temporadas, y Crane fue nominado al Premio Emmy en dos ocasiones, una en 1966 y otra en 1967. Durante el rodaje de la serie conoció a Sigrid Valdis, con la que se casó en 1970 en el plató del show. Tuvieron un hijo, Robert Scott Crane, y adoptaron una niña, Ana Marie.


EL ASESINATO DE BOB CRANE

En junio de 1978, Bob Crane vivía en los Winfield Place Apartments en Scottsdale, Arizona, y se presentaba en el "Windmill Dinner Theatre". En la tarde del 29 de junio, la coprotagonista de Crane, Victoria Ann Berry, ingresó a su departamento después de que el actor no se presentara a una reunión de almuerzo y descubrió su cadáver. Crane, que en aquel momento tenía 49 años, fue encontrado muerto en un charco de sangre. Al parecer había sido golpeado hasta la muerte con un objeto que los investigadores supusieron un trípode de cámara. Alrededor de su cuello se encontró enroscado un cable eléctrico.
El funeral de Crane, el 5 de julio de 1978, se celebró en la "St. Paul the Apostle Catholic Church", en Westwood.  Fue enterrado en el "Oakwood Memorial Park" en Chatsworth, California, aunque posteriormente su esposa trasladó sus restos al "Westwood Village Memorial Park".
El Departamento de Policía de Scottsdale no tenía división de homicidios, y no estaba equipado para manejar una investigación de asesinato de alto perfil. La escena del crimen arrojó pocas pistas: no se encontraron pruebas de entrada forzada, y no faltaba nada de valor. La extensa colección de videos de Crane los llevó a John Henry Carpenter, un amigo del actor que le había sido presentado por su compañero de reparto en "Hogan's Heroes",  Richard Dawson, trabajaba en Sony Electronics. Crane y Carpenter tenían una peculiar sociedad informal: mientras Crane seducía a mujeres atraídas por su fama, Carpenter grababa los actos sexuales y las orgías que organizaba el actor. 
Carpenter había volado a Phoenix el 25 de junio para pasar unos días con Crane. El auto de alquiler de Carpenter fue confiscado y registrado. En él se encontraron manchas de sangre que coincidían con el tipo de Crane, pero, sin otra evidencia material importante, el fiscal del condado de Maricopa se negó a presentar cargos.
En 1990, el detective de Scottsdale Jim Raines, un ex investigador de homicidios de Phoenix, reexaminó la evidencia de 1978 y persuadió al fiscal del condado para reabrir el caso. Aunque las pruebas de ADN de la sangre encontrada en el auto de alquiler de Carpenter no fueron concluyentes, Raines descubrió una fotografía de evidencia del interior del automóvil que parecía mostrar un pedazo de tejido cerebral. Las muestras reales de tejido recuperado del automóvil se habían perdido, pero un juez de Arizona dictaminó que la nueva evidencia era admisible. En junio de 1992, Carpenter fue arrestado y acusado del asesinato de Bob Crane.


EL JUICIO

En el juicio de 1994, el hijo de Crane, Robert, testificó que, en las semanas previas a la muerte de su padre, Crane había expresado reiteradamente su deseo de romper su amistad con Carpenter. Dijo que Carpenter se había convertido en  "una molestia hasta el punto de ser desagradable". Crane afirmó que que su padre decidió llamar a Carpenter aquella noche, para comunicarle que su relación amistosa había terminado. En su libro "Crane: SexCelebrity, and My Father's Unsolved Murder (Screen Classics)" (2015), Robert Crane escribió: "Mi padre me había dicho que Carpenter se estaba convirtiendo en un 'dolor en el culo', y como parte de cosas que quería cambiar iba a terminar su relación con él. La policía terminó descubriendo que Carpenter (se insinuó que era bisexual), estaba tal vez enamorado de mi padre y reaccionó a esta información como un amante despreciado. Con los forenses de hoy, el caso probablemente habría sido resuelto en menos de veinticuatro horas, y probablemente habría sido ‘Apaga las luces, la fiesta ha terminado’ para John Henry Carpenter”.
Los abogados de Carpenter atacaron el caso de la fiscalía por circunstancial e inconcluso. Presentaron pruebas, incluyendo testigos del restaurante donde los dos hombres habían cenado la noche previa al asesinato, que aseguraron Carpenter y Crane seguían siendo los mejores amigos. Notaron que el arma homicida nunca había sido identificada o encontrada; la teoría del trípode de cámara de la fiscalía era pura especulación, según dijeron, basada únicamente en la ocupación de Carpenter. Discutieron la afirmación de que la foto de evidencia recién descubierta mostraba tejido cerebral y presentaron muchos ejemplos de "trabajo descuidado" por parte de la policía, como el mal manejo y la pérdida de pruebas, incluida la muestra de tejido en cuestión. Señalaron que Crane había sido filmado y fotografiado en posiciones sexuales comprometedoras con numerosas mujeres, lo que implicaba que cualquiera de ellas, por temor al chantaje, podría haberlo matado. Otros potenciales sospechosos propuestos por los abogados defensores incluían maridos y novios celosos, y un actor que había jurado venganza después de una violenta discusión con Crane en Texas varios meses antes.
Carpenter fue absuelto y continuó manteniendo su inocencia hasta su muerte cuatro años más tarde, en 1998.
Oficialmente, el asesinato de Crane sigue sin resolverse.


AUTO FOCUS

La vida y el asesinato de Crane fueron el tema de la película del año 2002 "Auto Focus", dirigida por Paul Schrader y protagonizada por Greg Kinnear como Crane y Willem Dafoe como Carpenter. La película, descripta como "brillante" por el crítico Roger Ebert, retrata a Crane como un hombre de familia casado y feliz que, después de convertirse en estrella de la televisión, conoce a Carpenter, aprende las maravillas de video casero, y se interna en una vida de clubes de striptease, BDSM y adicción al sexo, para acabar muerto en extrañas circunstancias.
Basado en el libro "The Murder of Bob Crane", de Robert Graysmith, el guión, de Michael Gerbosi, estuvo envuelto en una batalla judicial entre los distintos hijos del actor, que quisieron controlar su contenido. El director de la película tuvo también un fuerte conflicto con la censura norteamericana, que lo obligó a cortar varias escenas y hasta a poner una banda negra sobre algunas imágenes del montaje original que él había presentado para evitar que el film terminase en las salas destinadas al material condicionado. Finalmente, el largometraje se estrenó sin demasiado éxito comercial en los Estados Unidos, mientras que la versión completa tuvo una muy buena respuesta en los principales mercados europeos.

Hasta aquí, amables lectores, todo lo que tenía para ofrecerles hoy. Me despido de ustedes con unas palabras de Fiódor Dostoyevski, extraídas de su maravilloso libro "Crimen y Castigo": "Así como cien conejos no hacen un caballo, cien presunciones no constituyen una prueba, dice el proverbio inglés."

Buenas noches.

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