MARIPOSA TRAICIONERA
"Mentir a otros. A eso llama el mundo romance."
Oscar Wilde
Parece, mis queridas, que,
lejos de lo que se podría imaginar, una de las inquietudes más recurrentes en
nosotras, las féminas, gira alrededor de la adquisición (o no) de un amante, adminículo imprescindible para
nuestro solaz y esparcimiento. La vecina tiene uno. La famosa estrella de
Hollywood tiene dos o tres. ¿Serán estos misteriosos amantes quienes nos aseguren definitivamente la felicidad sexual y
nos hagan sentir mujeres absolutamente completas?
Según
Sandra Lustgarten, psicóloga y sexóloga, la cuestión para muchas damas no se trata de buscar
una pareja, sino de encontrar un masculino que les asegure la satisfacción erótica.
Lustgarten
asegura que algo que ya
sabemos todas: el amante ideal, el que menos peligro ocasiona, es nuestro novio,
concubino o marido. Pero cuando las parejas vienen desgastadas por los años de
relación o por discusiones materiales en torno a la economía del hogar, la educación
de los hijos y lo mal lavados que están los platos, es difícil pensar en el
sexo como un juego de roles. Que nuestro partenaire quiera ponerse en la piel
de un señor misterioso que conocimos por Internet,
que nos siguió por la calle y nos metió dentro del baño de una confitería o que
nos acorraló en el garage de un
estacionamiento cruzándonos el auto y subiéndonos a su vehículo para llevarnos quién sabe a
dónde, es bastante improbable. También
es improbable que acceda a vendarnos los ojos o a untarnos con dulce de leche Gándara. Los hombres suelen ser rebeldes
y mal predispuestos con sus parejas estables. Además, y aunque nuestra media naranja accediera a todas nuestras
ideas locas, a estos escarceos les faltaría siempre un condimento
imprescindible para que choquen los
planetas: la transgresión, que suele tener una
intensa estimulación sobre nuestra excitación al punto que es, en gran parte de los casos, el mayor generador
de placer sexual. Por eso, cuando las horas de
reclamo y de pedidos de novedades sexuales para dinamitar la rutina o la osadía
de tener conductas que hagan de la escena intima una noche de lujuria distinta
no funcionan, muchas mujeres suponen que la idea más coherente y
saludable es tener un amante.
Muchas señoras que se preguntan dónde se buscan estos seres prodigiosos. Algunas tienen la fortuna
de encontrarlos sin esforzarse demasiado: son esas criaturas bendecidas que van
al supermercado chino y vuelven con una Coca,
un paquete de arroz y un señor que le haga todos los chichitos. Otras los consiguen en los gimnasios (antros sudorosos
que vuestra servidora no pisa jamás por una cuestión de principios) o en las salidas
nocturnas con amigas. En este último caso, los días claves para adquirirlos son
miércoles o jueves, cuando los casados salen al ruedo (siempre es mejor un amante casado: los solteros son
problemáticos y a veces alucinan con un noviazgo inexistente). Hay damas, también, que los cosechan en sus
lugares de trabajo (conducta que, a la larga o a la corta, acarreará
situaciones dramáticas).
Internet es un espacio
ideal para la trampa. Muchos usuarios
lo utilizan para poner en marcha el deseo pero sin contacto físico, dejando
volar la fantasía pero bajándola de un hondazo cuando quiere pasar a los bifes. Las camaritas de los
celulares o computadoras pueden también abonar la idea de que existe un tercero
que mira (voyerismo) y otro que se
exhibe (exhibicionismo).
Sandra Lustgarten
sostiene que el que quiere encontrar
encuentra y que es fácil hacerse de un
amante: sólo es cuestión de estar atentas a ciertas señales. Nuestra sociedad vive en un continuo estado de conquista y en todos los
lugares aparecen interesados en tener una relación oculta. Lo que tenemos que
tener en cuenta es si vale la pena. Un
amante, lo queramos o no, va a
perturbar nuestra relación estable. Si en nuestra pareja el sexo funciona a medias,
los conflictos que desatará este suceso desgraciado, pueden conducirnos
inevitablemente al divorcio o la separación. En general es difícil reconocer
que la vida sexual de una pareja es un
opio, porque cada parte debería hacerse cargo de su falta de compromiso,
sus falencias y su desgano. Y a nadie le gusta hacerse cargo de estas cosas. Por
eso, la mayoría de las veces, se tiende
a pensar que el problema no está en la vida sexual sino en otras aéreas: falta
de compañerismo, gustos diferentes, mal manejo de las emociones, etc. El amante sirve, entonces, para salirse de
una relación de pareja incompleta, para llamar la atención del otro o para
buscar el disparador que logre resolver el conflicto. Es un ente casi mítico
que destruye o salva.
REDES SOCIALES
PARA INFIELES
Second Love es una
plataforma de Internet, que ofrece la posibilidad de contactarse con personas
que tienen una pareja pero buscan una aventura amorosa con otra persona en su
misma condición. “Cuando las personas iban a un bar para conseguir mujeres u hombres, la mayoría de ellas mentían a la hora de decir si estaban comprometidas o no. Entonces pensé: ¿por qué no armar una red social donde esté ‘blanqueado’ el estado civil y donde todos estén en la misma situación?”, cuenta Erik Drost, su creador. Asegura que, cuando desembarcó en Argentina, el sitio fue aceptado inmediatamente. “Es evidente que estaban esperando un portal con estas características”. En el país hay más de 170.000 usuarios registrados y la región con más participantes es la provincia de Buenos Aires. Lo más llamativo: el 50% de los usuarios nacionales son mujeres, porcentaje que sorprende debido a que en la mayoría de los países en donde la red social opera la amplia mayoría de los inscriptos son hombres.
Recientemente, Second Love agregó un buscador para que los usuarios puedan
encontrar coincidencias más precisas según su ubicación geográfica. “Argentina
es el país donde mayor aceptación ha tenido Second Love. Si tomamos los
distintos lugares donde la plataforma ya está online, podemos decir que es el
sitio de mayor y más rápido crecimiento. Superamos los 170.000 usuarios en
menos de cuatro años, algo que demuestra el gran uso de los argentinos de estas
alternativas”, expresó Matías Lamouret, vocero de la red social.
Second Love realizó un análisis entre sus usuarios a nivel mundial y concluyó que una de cada tres personas adultas comete adulterio por lo menos una vez en su vida. "En la mayoría de los casos, quienes están comprometidos y son infieles lo hacen debido al agotamiento de la rutina. El estrés de la vida cotidiana y la monotonía generan malestar e infelicidad. En otros casos, simplemente comenten una infidelidad para vivir la experiencia y la adrenalina que eso provoca. Esos comportamientos se observan cada vez más en las mujeres, ya que en la última década el comportamiento sexual de ellas ha cambiado y en la actualidad engañan más. La diferencia entre los géneros ya casi no existe", explica Drost. La encuesta reveló también que los hombres suelen buscar amantes porque su vida sexual no los satisface y las mujeres, en cambio, buscan atraer la atención de otra persona porque en sus casas no la tienen.
Second Love realizó, también, un análisis entre los más de 173.000
usuarios que tiene en Argentina y reveló que el horario en que mayor actividad
hay en la red social se produce entre las 16 y las 18 horas durante los días de
la semana, coincidiendo con el cierre de
la jornada laboral. Otro pico de tráfico se da durante la
tarde/noche que, según los usuarios, es cuando se concretan las citas.
TODO QUEDA EN FAMILIA
No hace falta
ser muy avispada para saber que, si de buscar amantes se trata, cuanto más
lejos, mejor. Pero tampoco hay que negar la realidad: los frutos no suelen caer
nunca demasiado lejos del árbol.
La red social
para infieles AshleyMadison hizo una encuesta entre 1.500 usuarios, que se
animaron a responder si fueron seducidos por sus familiares políticos. El 38%
de las mujeres participantes en este picante sondeo admitió haber recibido insinuaciones
por parte de su suegro. Aunque alto, el porcentaje se vio bastante reducido en
su contrapartida: el 16% de los hombres confió que su suegra intentó
avanzarlos. Estos números escandalosos
aumentan considerablemente cuando de cuñados se trata. El 26% de los hombres
admitió haber tenido una situación incómoda impulsada por parte de la cuñada,
mientras que un 44% de las mujeres contó que fueron encaradas por su cuñado.
Parece una
locura, sí. Pero buscar (y encontrar) amantes entre los familiares políticos es
algo bastante común.
VAMOS A LA PLAYA
Así
como la primavera es la estación del amor, el verano es la estación de la
trampa. Las playas argentinas explotan de infieles. Gracias a otra de sus
picosas encuestas, AshleyMadison confeccionó el
ranking de los balnearios con mayor cantidad de tramposos. A la cabeza, como no
podría ser de otra manera, está Mar del Plata (27%), seguida muy de cerca por
Pinamar (26%). Aparecen luego Cariló (14%), Villa Gesell (12%), Mar Azul (12%)
y Ostende (9%).
A
diferencia de otros balnearios, Mar del Plata permite a los infieles tener un
margen de maniobra más amplio en lo que a encuentros non sanctos se refiere: es
una ciudad grande, donde es fácil perderse entre la multitud. Así lo aseguró el
46% que confesó elegirla para pasar las vacaciones.
Cuando
se les consultó a los encuestados qué tienen en cuenta al elegir el destino de
sus vacaciones, el 43% afirmó que era excluyente que su amante no eligiera
descansar en el mismo sitio para no “pasar situaciones incómodas como tener que
cruzarse” y, un 49% más arriesgado, declaró que prefería veranear en el mismo
destino que sus amantes para poder tener encuentros furtivos cada tanto, sin
alborotar demasiado el avispero.
También
se les preguntó a los encuestados cómo hacían para contactar a sus amantes en
vacaciones. La gran mayoría (70%) aseguró que mantiene el modus
operandi de siempre y utiliza el celular, que permite concertar los
encuentros rápidamente y con bajas chances de ser descubiertos. El 22% aseguró
que prefiere hacerlo a través de Internet y un 8% optó por no comunicarse con
sus amantes durante las dos semanas de receso.
Aquellos que eligen el mismo lugar que sus
amantes para el descanso veraniego son, sin ningún lugar a dudas, los más
osados. Para evitar el peligro pactan los encuentros de antemano. El 54%
aseguró aprovechar la hora de la caminata o el running playero
para verse con su lover lejos del lugar elegido por la
familia, ya que en medio de estas actividades desaparecer un par de horas no
levanta ninguna sospecha.
Pero, ¿son las playas lugares propicios para conseguir nuevos amantes? Por supuesto que sí: según una encuesta publicada hace un par de años por la revista Cosmopolitan, la ausencia de obligaciones, la abundancia de tragos vespertinos y la proliferación de gente linda y con poca ropa despatarrada en la arena, hace que los buenos cristianos olviden rosarios y agua bendita y se metan en camisa de once varas por obra y gracia del verano.
REBAJAS DE ENERO
Según un
estudio europeo de Gleeden (otro portal de encuentros extraconyugales) las ofertas
de fin de temporada y las infidelidades van de la mano. El
período de descuentos no solo es el favorito de los amantes de la moda, sino
también el de la mayoría de las personas infieles. El 83% de las mujeres que
tienen relaciones extramatrimoniales aprovecha las rebajas como excusa para
verse más con sus amantes.
Decir "¡Me
voy de compras!" es la coartada más usada y creíble para pasar tiempo con
otra persona sin levantar sospechas. El informe de Gleeden señala que 8 de
cada 10 encuestadas usan las ofertas para organizar una escapada de todo un día
con sus amantes. Esta conducta ayuda a que los comercios incrementen sus ventas durante este período, especialmente las tiendas online. Esto se debe
a que a fin de no volver con las manos vacías y generar sospechas, las mujeres
infieles justifican las horas en las que supuestamente salieron de compras adquiriendo productos en la red. Cualquier
inocente marido se traga el verso de que en el comercio visitado no quedaba el
color o el talle deseado y que los empleados del local aconsejaron realizar un
pedido a través de la e-shop.
El 73% de las
mujeres sondeadas explicaron que la infidelidad no les impide comprar, sino al
contrario, por lo que el estudio afirma que las infidelidades no solo
incitan al consumo, sino que también consolidan el mercado digital.
Como verán, mis queridas, la infidelidad es un tema álgido del que nunca está todo dicho. Me despido de ustedes con una cita de George Herbert, poeta, orador y sacerdote inglés, quien, a pesar de ser un hombre de Dios la tenía bastante clara: "El adulterio es justificable: el alma necesita pocas cosas; el cuerpo, muchas."
Buenas tardes.
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