sábado, 19 de octubre de 2013

MISTERIOSA BUENOS AIRES VII


MISTERIOSA BUENOS AIRES VII

"Desde uno de tus patios haber mirado
las antiguas estrellas."
Jorge Luis Borges

Buenas noches, mis queridos. Aquí estoy nuevamente para ofrecerles la séptima parte de “Misteriosa Buenos Aires”, para que sigamos descubriendo esos rincones de la ciudad que nos emocionan y nos sorprenden con sus historias que son las nuestras.


-Estadio Antonio Vespucio Liberti (Av. Figueroa Alcorta y Av. Udaondo, Belgrano)

El Estadio Antonio Vespucio Liberti, también conocido como Estadio Monumental o Monumental de Núñez, es un estadio propiedad del Club Atlético River Plate ubicado en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Avenida Udaondo del barrio porteño de Belgrano (no Núñez como se cree comúnmente). Fue inaugurado el 26 de mayo de 1938 por el presidente de ese entonces, Antonio Vespucio Liberti quien, además, decidió su construcción. Es el estadio dedicado a la práctica futbolística más grande de Argentina, y uno de los más grandes de América, además de poseer una pista de atletismo.
El 23 de junio de 1968, en un encuentro por el campeonato local de fútbol, se enfrentaron los dos equipos más grandes de la Primera División del deporte más popular de la Argentina: River Plate y Boca Juniors. El partido se jugó en el estadio de River Plate, transcurrió sin incidentes y acabó en un empate sin goles.
Varios minutos antes de que terminase el encuentro, un nutrido grupo de simpatizantes de Boca comenzó a retirarse del estadio y transitar por los accesos que llevaban a la salida del público visitante. En el caso de la Puerta 12, este acceso era un sector de escaleras estrechas que desembocaba en una salida a la cual debían desmontarse los molinetes que controlaban la entrada al estadio, hecho fundamental para que no estorbaran el paso de quienes intentaban abandonar la cancha.  Aquí, las versiones acerca de lo sucedido difieren: algunos testigos presenciales afirman que el flujo de la multitud se vio impedido por los molinetes, que no habían sido retirados. Otros aseguran que la puerta estaba cerrada y atrancada. También hay quienes incluyen el clima político de la época y aseveran que grupos policiales se acordonaron en el acceso 12 e impidieron la salida de la multitud. Quienes avalan esta versión señalan que en ese entonces la Argentina se encontraba gobernada por una rígida dictadura militar que ya había incurrido en numerosos actos de represión, y que el accionar que provocó la desgracia fue una represalia por choques con fuerzas policiales que había protagonizado momentos atrás una parte de la hinchada xeneize. Lo cierto es que la presión de la multitud que intentaba salir causó la muerte de 71 personas. Fue la catástrofe  más grande del fútbol argentino y se la conoce como la tragedia de la Puerta 12.
La mayoría de los muertos eran jóvenes y adolescentes. El promedio de edad, 19 años. La causa quedó a cargo de un Juez de Menores, Oscar Hermelo. Cuando al día siguiente fue al estadio para hacer una inspección ocular, todavía había cordones, hebillas de cinturón y peines sobre los escalones. Y manchas de sangre. Pero para la Justicia nunca hubo responsables.
Quienes concurren asiduamente al estadio de River Plate cuentan que hechos extraños suceden en el lugar cuando se aproxima el aniversario de la tragedia. La zona, que ha sido rebautizada como Acceso L, es escenario de una fuerte actividad paranormal y allí pueden escucharse lamentos, quejas, susurros y puertas que se cierran o abren sin que nadie las toque, lo que hacen suponer que el sector que fue hace tantos años escenario del horror está habitado por los fantasmas de las víctimas de la tragedia.
Otro indicio de actividad paranormal es la materialización de objetos que pertenecen a otra época y tiene que ver con una ruptura en el equilibrio energético que causa de un suceso violento que, en general, pone fin a la vida de una o varias personas. Se dice que en el Acceso L es común la aparición inexplicable de ropa, zapatos, gorras y banderines. Los objetos son guardados cuidadosamente, pero pocos días después de los aniversarios desaparecen, ya que la energía que provoca su materialización se disipa.
Una curiosa leyenda urbana conectada con la tragedia de la Puerta 12 habla de una ceremonia de iniciación que los jugadores más jóvenes de River Plate realizan para ganarse el favor de las almas en pena y de ese modo canalizar su energía de forma favorable. La ceremonia, a veces erróneamente confundida con un exorcismo, es un acto propiciatorio que rinde respetos a las almas de los muertos.


-Clínica Neuropsiquiátrica Saint Emilien (Crisólogo Larralde 3990, Saavedra)

La Clínica Neuropsiquiátrica Saint Emilien, ubicada en la Avenida Crisólogo Larralde (en ese entonces Republiqueta)  3990, entre Estomba y Rómulo Naón, en el barrio de Saavedra, se incendió la noche del 26 de abril de 1985. En ese momento había más de 400 pacientes internados en un edificio de seis pisos, sin escalera de emergencia, construido con materiales altamente inflamables, y con graves falencias en sus condiciones de seguridad. Tras el incendio, la Municipalidad de Buenos Aires reconoció que la clínica funcionaba con permisos precarios y que acumulaba decenas de actas por infracciones, una de las cuales ponía como fecha máxima para resolver las irregularidades exactamente el día del incendio. De todos modos, no se responsabilizó a nadie por el siniestro. 
En el incendio, que se inició en el piso y se propagó rápidamente por todo el edificio, murieron 79 personas y más de 200 resultaron heridas. Por tratarse de un centro psiquiátrico, algunos pacientes habían sido dormidos con sedantes como parte de su tratamiento y no pudieron huir de las llamas. Otros hallaron las puertas de seguridad de sus habitaciones cerradas y con barrotes. Lo mismo ocurrió con algunas ventanas. Las víctimas quedaron a merced de las llamas y de los gases. Los que no murieron calcinados lo hicieron por asfixia. Los atónitos observadores del siniestro vieron cómo una enfermera de la clínica se arrojaba por una ventana del piso intentando escapar de las llamas. Iba envuelta en un colchón. La joven encontró la muerte por el impacto de la caída. También los internos pretendían huir arrojándose desde las alturas.
Los vecinos del lugar aseguran que los guardias de seguridad prefieren cumplir servicio de custodia afuera del lugar, ya que por las noches, aún pueden escucharse allí gritos desgarradores.


-Las sombras de la Plaza Marcos Sastre (Monroe 4600, Villa Urquiza)

La Plaza Marcos Sastre se encuentra en el barrio de Villa Urquiza, en la Ciudad de Buenos Aires. Está delimitada por las calles Monroe, Miller, Valdenegro y las vías del Ferrocarril MitreDesde el año 1875 hasta el 23 de marzo de 1898 funcionó en el terreno ocupado en parte por la actual Plaza Marcos Sastre, el segundo Cementerio de Belgrano. Las epidemias de cólera y fiebre amarilla de aquella época ocasionaron la creación de lugares de entierro en diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires. Uno de los sitios elegidos fue este terreno que poco a poco vio colmada su capacidad y fue clausurado a fines del siglo XIX. Los cadáveres allí enterrados se trasladaron en 1896 al Cementerio Municipal de la Chacarita (por aquel entonces conocido como Cementerio del Oeste), pero algunos vecinos están convencidos de que no todos los muertos fueron removidos. Luis Alposta, historiador y escritor de “Geografía Íntima de Villa Urquiza” (1981), recuerda que las bóvedas y varias lápidas permanecieron en total estado de abandono hasta que en 1919, cuando se declaró el terreno como plaza pública.
Mientras estuvo abandonada, la plaza fue un lugar tétrico y sombrío, escenario de montones de mitos e historias de terror barriales. Se dice que en la última remodelación de los juegos infantiles, se encontraron restos humanos.
Muchos años atrás, existía una vieja escalinata en la esquina de la calle Miller, que conducía a un túnel oscuro y tenebroso que llevaba al subsuelo y asustaba a los curiosos intrusos. Para todo el barrio, el lugar era hogar de espíritus y fantasmas. En realidad, dicha escalera conducía a un depósito utilizado por los trabajadores del ferrocarril. Pero los mitos del cementerio siempre fueron más fuertes que cualquier explicación sensata.
A pesar de haber superado el tan temido abandono y de haberse convertido en un lugar de encuentro para las familias de Villa Urquiza, la historia secreta de la Plaza Marcos Sastre vuelve una y otra vez y es transmitida de generación en generación. “Es inevitable pensar que todos estos árboles tan viejos y todas las plantas que crecen tan frondosas emergieron sobre tierras abonadas por restos humanos”, acota Cristina, una vecina. Otros vecinos comentan que en las noches oscuras es común ver fantasmas en el lugar. Los que se han cruzado con ellos comentan que son muy altos y emiten gritos que congelan la sangre.


-El laberinto (Parque Chas)

Parque Chas es uno de los barrios en los que está dividida la ciudad de Buenos Aires. Es el último barrio en conformarse, ya que su formación fue aprobada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el 6 de diciembre de 2005 a través de la ley Nº 1907/06. Si bien anteriormente había sido un barrio, en 1976 el intendente de facto Osvaldo Cacciatore, durante la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, le quitó esa condición.
La principal característica y rasgo de identidad del barrio es la existencia, en su centro histórico, de una serie de calles circulares con nombres de ciudades europeas que le dieron fama de ser un verdadero laberinto.
Se dice que es imposible dar vuelta a la manzana acotada por las calles Berna, Marsella, La Haya y Ginebra. Quien lo intenta, aparece en cualquier otro lugar del barrio. También suele suceder que un transeúnte siga en la misma calle aún después de doblar una esquina.


-Palacio de Tribunales (Talcahuano 550, San Nicolás)

El Palacio de Justicia de la Nación, conocido popularmente como Palacio de Tribunales, Tribunales de Talcahuano (por la calle donde tiene su entrada principal) o, simplemente Tribunales, es un complejo arquitectónico estatal ubicado en Buenos Aires, sede del Poder Judicial y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es un edificio de siete pisos de estilo neoclásico con influencias griegas y romanas, diseñado por el arquitecto francés Norbert Maillart. Su arquitectura mantiene una rigurosa simetría, que se acompaña a cada paso con símbolos que remiten a la idea de justicia, como balanzas o pequeñas hachas rodeadas de haces de varas, símbolos del poder romano. En el al Hall de Entrada se encuentra la obra del escultor argentino Rogelio Yrurtia, "Justicia”, hecha en bronce y de casi tres metros de alto. A los costados, pueden verse los coronamientos que representan las Tablas de la Ley sostenidas por figuras humanas.
Dicen que cuando anochece y quedan pocas personas en el edificio, pueden verses diversas sombras y espectros. Muchos aseguran que son  las almas en pena de muchos condenados que decidieron suicidarse en el lugar.

Me despido de ustedes con unas palabras del poeta, novelista, ensayista, traductor e hispanista neerlandés Cees Nooteboom: "A orillas del Río de la Plata encontré dos piedras que me gustaron. Para hacerme un pequeño territorio en Buenos Aires, las puse sobre la mesa del departamento. A partir de ese momento, ese espacio fue mío."

Buenas noches.

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